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Zacarías de Vizcarra
Sumario
Juventud
Vizcarra era hijo de un albéitar de fiel militancia carlista, que, además de combatir en las guerras civiles decimonónicas, había tenido el honor de cuidar de los caballos de Su Majestad Carlos VII de España.
En 1892 fue becado por los jesuitas para estudiar en el Seminario Pontificio de San Antonio de Padua en Comillas. Recibió excelente formación, obteniendo doctorados en filosofía, teología y derecho canónico en la Universidad Pontificia de Comillas. Fue consagrado sacerdote el 31 de marzo de 1906. Se incorporó luego a la Unión Fraternal, la organización que nucleaba a los presbíteros que habían estudiado en Comillas.
Trabajó durante varios años como docente en el Seminario Conciliar de Vitoria y se involucró en la organización de la Acción Católica Española. Fue también colaborador regular de El Siglo Futuro.
Durante aquellos años escribió un catecismo cristiano en idioma vasco.
Vida en la Argentina
En 1912 la familia Lamarca lo convenció para que se arraigase en Buenos Aires. Allí fue introducido a la familia Pereyra Iraola, que lo convirtió en su capellán doméstico.
En Suramérica prosiguió con sus labores evangelizadoras y catequísticas, participando de la fundación de la Cátedra Cultural Isidoriana y del Centro de Estudios Religiosos para Señoritas.
Vizcarra fue profesor en los Cursos de Cultura Católica, organización creada para producir una camada de dirigentes católicos que debían insertarse en la vida pública argentina y transformar la realidad sociopolítica del país siguiendo la enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.
Activo en la comunidad de inmigrantes españoles, en 1925 fue uno de los creadores de la Asociación del Clero Español de Argentina.
En 1926 publicó el artículo "La hispanidad y su verbo" en El Eco Español de Buenos Aires, en donde sugiere que el 12 de octubre no debería festejarse el Día de la Raza sino el Día de la Hispanidad. El argumento del sacerdote es que el término "hispanidad" designa con mucho acierto y elegancia a la comunidad de pueblos de Europa y América que comparten un mismo espíritu. Para la época en que el texto fue escrito, "hispanidad" era una palabra arcaica de poco uso -en el siglo XX sólo se tenían registros previos a Vizcarra de que fuese utilizada por Miguel de Unamuno y Monseñor Ramón Martínez Vigil. Fue Ramiro de Maeztu, el embajador de España en la Argentina, quien recogió el vocablo con el sentido que Vizcarra le había dado y desplegó una campaña internacional para promover la unión de los pueblos hispánicos alrededor del mundo.
Cuando un grupo de laicos creó la revista católica Criterio en 1928, el Arzobispado de Buenos Aires designó a Vizcarra como censor eclesiástico de la publicación (lo asistía en esa tarea el presbítero Restituto Pruneda). Desde un primer momento los redactores de Criterio se propusieron producir una revista que promoviese, al mismo tiempo, a la ortodoxia católica y a la vanguardia literaria. Empero esa combinación no fue del agrado de Vizcarra, quien temía que, sin darse cuenta, los colaboradores ofendieran de un modo u otro a la religión. A raíz de ello su actividad de vigilancia fue muy intensa, lo que terminó ocasionando que muchos de los autores que escribían en Criterio dejaran la publicación y creasen Número para escapar del control del sacerdote.
En la década de 1930 la fama de Vizcarra lo embarcó en actividades de gran envergadura como la fundación del Instituto Grafotécnico y la organización de LS 3 Radio Ultra. Desde Buenos Aires también adhirió a la sociedad cultural Acción Española.
En su libro La vocación de América publicado en 1933 señala, entre otras cosas, que los profetas Abdías e Isaías habían anunciado que el continente americano se convertiría al cristianismo, por lo que se sigue que España -al colonizar al Nuevo Mundo- estaba realizando la obra de Dios.
Retorno a España
A principios de 1938 el sacerdote visitó Polonia con la intención de continuar en ese país con sus tareas pastorales. Poco después asistió al Congreso Eucarístico Internacional organizado en Budapest. Allí mantuvo una reunión con Monseñor Isidro Gomá, quien lo convenció de retornar a España y ayudar desde el púlpito a darle la estocada final al bando republicano.
En 1939 escribió el libro Vasconia españolísima en el que exalta la identidad vasca, destaca que muchas personalidades vascas le han dado a España su gloria y advierte sobre cómo los izquierdistas manipulan el sentimiento localista del pueblo vasco. El libro es famoso además por proponer una letra para entonar junto con los acordes de "La Marcha Real de España" y por ofrecer un "Himno a la Hispanidad".
Finalizada la Guerra Civil, Vizcarra asumió la tarea de reorganizar a la Acción Católica Española, llegándose a convertir en su consiliario general. Más tarde fundaría la revista Ecclesia, promovería los Cursillos de Cristiandad y dirigiría a la Unión Misional del Clero Español. También obró como asesor espiritual de la Unión Española de Hermandades Profesionales.
En 1947 fue consagrado Obispo Titular de Ereso para asumir en simultáneo como Obispo Auxiliar de Toledo, diócesis que para la época encabezaba el Cardenal Enrique Plá y Deniel.
Fue un tenaz defensor de la unidad católica de España, lo que lo llevó a combatir la penetración en suelo ibérico de las sectas protestantes de origen norteamericano. Fue además un apologista de la tradición y un crítico del comunismo y del liberalismo, de los que decía que podían derrotarse sin recurrir a la violencia física.
Bibliografía
- De libertate exegetica in Syllabo Pio X damnata oratio. Vitoria: Barrutia e Hijos, 1907.
- Cartilla de Acción Católica. Vitoria: Fuertes y Marquínez, 1910
- Catecismo breve de la doctrina cristiana. Durango: Elosuren, 1910.
- Cristauaren dotrinaco liburu chiquia. Durango: Elosuren, 1911.
- Cristiñauaren jaquinbide laburtua. Durango: Elosuren, 1911.
- El Patronato Nacional. Buenos Aires: Ichtys, 1924.
- La vocación de América. Buenos Aires: García Santos, 1933.
- Vasconia españolísima. Datos para comprobar que Vasconia es reliquia preciosa de lo más español de España. San Sebastián: Editorial Tradicionalista, 1939.
- Curso de Acción Católica. Madrid: Instituto de Cultura Religiosa Superior, 1942.
- Educación económica y espíritu parroquial de los católicos norteamericanos. Madrid: Acción Católica, 1946.
- Idea justa de la Acción Católica. Madrid: Acción Católica, 1954.
- Peligro para el bien común. Madrid: Cooperación Parroquial de Cristo Rey, 1954.
