Atentados del 11 de marzo de 2004

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Son muchas las teorías sobre el atentado.

Los atentados del 11 de marzo de 2004, también conocidos popularmente como 11-M fueron una serie de atentados terroristas en cuatro trenes de la red de cercanías de Madrid que beneficiaron enormemente al Partido Socialista Obrero Español que, contra todo pronóstico, ganó las elecciones 3 días después del atentado tras la utilización demagógica de éste contra la oposición.

Es considerado el peor atentado de la historia de España y de Europa, con un balance de 191 muertos y en torno a 1.500 heridos.

Cronología de los hechos

En la mañana del 11 de marzo del 2004 el metro de Madrid estaba a primera hora de la mañana a rebosar de gente, que se dirigía como de costumbre a trabajar. A las 07:36 horas de la mañana, en plena hora punta, tres bombas explotaron en el tren 21431 en la vía 2 de la estación de Atocha. Dos minutos después otras dos bombas explotan en el tren 21435 en la estación de El Pozo del tío Raimundo, mientras que otra lo hacía simultáneamente en el tren 21713 en Santa Eugenia. Finalmente, a las 07:39 horas cuatro bombas explotan en el tren 17305 en la calle de Téllez, a 500 metros de la estación de Atocha y dejando un balance de 10 artefactos explosivos detonados en total que sembraron el pánico por toda la ciudad. Los equipos de emergencia se desplazan inmediatamente a los lugares de los atentados. Se monta un hospital de campaña en las cercanías de Santa Eugenia. RENFE corta el tráfico en las líneas de Cercanías afectadas, y empiezan a formarse atascos en el tráfico. Los medios de comunicación, confusos, hablan de «decenas de víctimas mortales». Madrid acaba de ser escenario del mayor atentado terrorista de la historia de España. El balance, estremecedor: 191 muertos y alrededor de 1.500 heridos.

Los hospitales de Madrid activan el Plan de Emergencia ante catástrofes, mientras los ciudadanos responden masivamente al llamamiento urgente para que se acuda a donar sangre. Los cadáveres se van trasladando al pabellón 6 de Ifema, en el Parque Juan Carlos I, donde médicos, forenses, psicólogos y psiquiatras atienden a los familiares que se desplazan hasta allí para identificar a las víctimas.

A cuatro días de las elecciones generales, todos los partidos políticos suspenden los actos previstos en sus respectivas agendas electorales. Cientos de personas se manifiestan en toda España para protestar por la masacre. Por primera vez desde el 23-F, el Rey se dirige a la nación. Lo hace para mostrar su solidaridad con las víctimas y pedir "unidad, firmeza y serenidad" en la lucha contra el terrorismo.

Jornada de reflexión

Las horas y los días posteriores al atentado todas las miradas apuntaban hacia ETA. Hubo manifestaciones en todo el país en repulsa por el atentado, y mientras el PSOE se hacía el loco, las primeras investigaciones apuntaban hacia la banda islamista radical Al-Qaeda, la cuál supuestamente habría querido vengarse del país por el apoyo del gobierno del presidente Aznar al sionista George W. Bush por la Guerra de Irak. Las respuestas de los políticos no se hicieron esperar. El presidente Aznar dijo a las pocas horas de la explosión "Todos sabemos que este asesinato masivo no es la primera vez que se intenta [...] Lograremos acabar con la banda terrorista" y el comunista Gaspar Llamazares dijo poco después "la democracia acabará con los bárbaros, con los nazis de ETA".

Contra todo pronóstico, el 14 de marzo el partido socialista ganaba las elecciones y se mantiene en el gobierno de España desde entonces hasta ahora. Durante el Sábado 15 se produjeron manifestaciones y graves altercados en sedes del Partido Popular, especialmente en la Sede de la Calle Génova, al parecer convocadas mediante mensajes de texto. Estos hechos provocaron apariciones en televisión del propio Rajoy y del Sr. Rubalcaba, que se cruzaron graves acusaciones a pocas horas de las elecciones y en plena jornada de reflexión.

Por otro lado, en Madrid se estaba gestionando desde el 4 al 10 de marzo el llamado CMX04, el ejercicio anual de seguridad antiterrorista de la OTAN. Eso significaba que en Madrid habría libre circulación de armamento y explosivos con la tutela de la OTAN. Madrid,por consiguiente estaba blindada por fuerzas de seguridad. Resulta un poco infantil seguir creyendo que un puñado de traficantes de poca monta que eran investigados desde años atrás se desmarquen del seguimiento policial y realicen el peor atentado de la historia europea.

Cabe destacar asimismo que del otro lado del océano, con las elecciones presidenciales en la puerta, los estados unidos se vieron enormemente afectados por el atentado. Bush que perdía por 10 puntos respecto a John Kerry, automáticamente sube 20 puntos,y en un discurso al momento de conocerse los hechos dijo: "éste atentado nos recuerda que seguimos en guerra contra el terrorismo.". Nunca un atentado tan lejos de sus fronteras tuvo tanto efecto.

El atentado de Madrid está lleno de mentiras, como la ocultación y destrucción de pruebas tales como los andenes, vías férreas y vagones,que con fecha de 13 de marzo,un juzgado insta a dicha operación.Operación que está siendo investigada de nuevo por una jueza de Madrid al día de la fecha(6/12/2011).

Desde el explosivo utilizado a las pistas falsas como la famosa mochila de Vallecas hacen mas fácil la valoración de un atentado de bandera falsa.

Todos sabemos que Jamal Zougam está condenado a mas de 46.000 años de prisión. Analicemos las pruebas en su contra: Jamal Zougam tenía la partida de tarjetas SIM encontrada en la mochila que no explotó. Se sabe que no hace falta poner una tarjeta SIM en un teléfono móvil para que se encienda la alarma o dicho teléfono. Y casualmente ese teléfono que no encendía llevaba la tarjeta SIM del local de Zougam. Dentro de la mochila se encontraba el explosivo goma 2 eco y abundante metralla. La jefa de forenses que operaba en el IFEMA dijo por televisión que ninguno de los 191 cuerpos tenía herida de metralla. Aparentemente los islamistas sólo pusieron metralla en la mochila que no explotó.

El Partido Popular movido por intereses partidistas se apresura en culpar a ETA del atentado y el propio Aznar se encarga de llamar a los periódicos españoles para bajar línea editorial. La mentira prosiguió hasta que el ministro Acebes tuvo que aceptar la pista oficial que culpaba a Al Qaeda. Ya estaban en marcha los procedimientos que harían posible el circo mediático que supondría el juicio. Es la primera vez que unos islamista terroristas tan fanáticos no sólo rechacen la acusación sino que la condenen. El PSOE obviamente salió beneficiado con éste atentado pero no contento se encarga de continuar con la mentira. Asociaciones como Peones Negros Libres, Investigar 11-S y el sindicato Manos Limpias continúan pidiendo justicia y verdad mientras que otras asociaciones solo se mueven con fines partidistas.

La trama asturiana

Se denomina "trama asturiana" a la teoría de facilitación de explosivos por parte de dos confidentes a la banda terrorista ETA para la realización del atentado. La investigación de la red asturiana ha puesto al descubierto un complejo entramado en el que jugaron un papel decisivo pero aún por aclarar los confidentes, dos de los cuales están ahora imputados por facilitar explosivos a los terroristas del 11-M. También ha evidenciado las complicadas y nada transparentes relaciones de la Guardia Civil con estos «soplones». Además, ha sembrado muchas dudas sobre la eficacia del instituto armado en Asturias, que no llevó a buen puerto ninguna de sus investigaciones sobre la trama de tráfico de explosivos.

El episodio de la cinta grabada al confidente Lavandero, arrumbada en un cajón durante tres años, hallada más tarde y retenida por el teniente coronel Rodríguez Bolinaga añade nuevos interrogantes a la investigación.

Emilio Suárez Trashorras

Ex minero y confidente de la Guardia Civil. En el 2002 consiguió la jubilación al diagnosticársele esquizofrenia paranoide. Está acusado de robar en la mina Conchita los explosivos con los que se cometió el atentado, de facilitárselos a los terroristas y de entrenarles en su manejo. Tuvo numerosos contactos con los responsables de la matanza y habló por teléfono con Jamal Ahmidan, El Chino (uno de los supuestos autores del atentado que luego se suicidó en Leganés), el mismo día que éste transportaba explosivos desde Avilés a Madrid. Se encuentra en prisión.

Antonio Toro Castro

Cuñado y socio de Suárez Trashorras. Acusado de ofrecer los explosivos a los terroristas. Ya en el 2001 fue detenido por tenencia de explosivos y tráfico de drogas, por lo que pasó cinco meses en prisión. Según el confidente Lavandero, en aquella época Toro ya buscaba gente que supiera fabricar bombas con teléfonos móviles. Está en prisión por tráfico de drogas, aunque en el caso de los atentados el juez le dejó en libertad pese a estar imputado.

Rafá Zouhier

Confidente de la Unidad Central de Operaciones (UCO) de la Guardia Civil. Presuntamente ayudó en los contactos entre Toro y Trashorras con los terroristas islamistas y en el transporte de los explosivos. Asegura que hace un año avisó a la Guardia Civil de que Trashorras y Toro los vendían. Está en prisión por colaboración con banda armada.

Lavandero

Ex minero como Trashorras y confidente de la Guardia Civil, se dedica a los espectáculos eróticos con reptiles. En el verano del 2001 declaró al guardia civil Jesús Campillo que Trashorras y Toro buscaban gente que supiera hacer bombas con móviles. Además, afirmaba que los dos delincuentes iban a trasladarse a Marruecos. «Ya lo tienen todo preparado para dirigir la cosa desde allí», afirmaba Lavandero. Su declaración fue grabada en una cinta que ahora ha salido a la luz.

Víctor

Nombre en clave del alférez de la UCO que trataba directamente con el confidente Zouhier. Ante la comisión de investigación negó que Zouhier le avisara de los atentados y aseguró también que el 12-M habló con el confidente y éste le dijo que no sabía nada en relación con la masacre. La policía interceptó una conversación suya con Zouhier tras los atentados, por lo que se detuvo al confidente.

El piso de Leganés

Estado en el que quedó el piso tras la explosión.

Pocas semanas después del atentado, una treintena de grupos de actuaciones especiales de la policía rodearon una vivienda de la localidad madrileña de Leganés (calle Carmen Martín Gaite, número 40) donde supuestamente los terroristas del 11-M residían. Al verse acorralados accionaron una fuerte carga explosiva que provocó su muerte y la de un policía de 41 años que participaba en la operación. Este hecho todavía sigue suscitando polémica. La acción costó la vida al subinspector de este cuerpo de élite Javier Torronteras, de 41 años, y heridas a otros once agentes, alguno de los cuales probablemente debe cambiar de destino a causa de las secuelas. Fuentes de los grupos especiales de operación (GEO) criticaron duramente el protocolo de actuación ordenado en la tarde del sábado. Los manuales de acción en casos como éste señalan que, de no haber rehenes, lo más importante es la integridad física de los agentes policiales. Éste fue el caso del sábado. Una vez localizado el piso de los terroristas y de hacerse fuertes éstos en él, desde donde dispararon contra los agentes, se desalojó el edificio y otras fincas colindantes. Critican que se quisiese actuar tan deprisa no habiendo motivos para ello. En casos similares, deben tomarse otras decisiones menos arriesgadas para las dotaciones de geos desplegadas en la zona. En primer lugar, debería haberse iniciado una negociación con los terroristas y haber mantenido el cerco en condiciones de seguridad. Sobre todo, teniendo en cuenta que podía darse por supuesto que disponían de explosivos. Con terroristas de Al-Qaeda con tal munición podía esperarse cualquier cosa, de modo que habría sido más prudente tomar otras decisiones menos arriesgadas. Si hubiese habido una negociación infructuosa podían haberse empleado otros métodos antes que el asalto al piso, como los gases lacrimógenos o paralizantes, de los que disponen los geos para casos como éste. En cualquier caso, una espera, aunque fuese prolongada, podía haber supuesto la entrega o captura de algún terrorista.

El estado de los cuerpos dificulta la identificación

Los investigadores dan por hecho que fueron cinco o seis los terroristas fallecidos en la explosión en Leganés, a juzgar por los restos hallados en el inmueble siniestrado. Sin embargo, dado el mal estado de los cadáveres, aún falta por confirmar la identidad de alguno de ellos. Uno podría ser Jamal Ahmidan, 'El Chino', máximo responsable del 11-M junto con 'El Tunecino'. Mientras tanto, la policía busca a varios terroristas huidos. Cuando los GEOS llegaron a la puerta del piso, conminaron a los terroristas a que salieran "desnudos y con los brazos en alto". Éstos respondieron a los agentes: "entrad y hablaremos". Tras lanzar botes de gases lacrimógenos, uno de los terroristas se asomó a la puerta desnudo, y en ese momento otro islamista detonó los explosivos.

Cuando tras la explosión la policía entró en el piso, encontró a los islamistas muertos, desnudos y uno de ellos con una cortina de color beige claro a modo de capa. Según algunos expertos, esta es una manera de "purificarse" de cara a la inmolación, mas no hay testigos que puedan corroborar esto de la purificación. Que se sepa, en otros sitios donde se inmolan lo hacen con banderas o vestidos, no desnudos y con cortinas del salón.

Sería ésta la primera vez en la historia de cuerpo de élite citado que muere un miembro.Sospechosa es la muerte del GEO analizando los hechos.Al GEO lo entierran y a los pocos días atentan contra la tumba, culpando a los islamistas. Por esa causa deciden cremarlo. Así en un futuro no sería posible la autopsia.

En un piso donde en teoría se inmolaron los islamistas debería estar lleno de sangre en sus paredes pero, por el contrario, estaban blancas. Eso refuerza la teoría de que en el piso sólo había cadáveres previamente colocados. Teoría que sostienen periodistas de derecha muy conocidos,pero como siempre escarban en la causa para obtener fines partidistas-.

Los explosivos de Leganés

La explosión - Las fuentes indicaron además que en la explosión que acabó con la vida de los cinco terroristas y del geo Francisco Javier Torronteras, los suicidas utilizaron entre 15 y 20 kilos de un explosivo aún no determinado. Además, agregaron que en el inmueble se encontraron 10 kilos de Goma 2 Eco, tal y como informó el ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes, y 200 detonadores de cobre. El explosivo estaba dentro de dos mochilas, al parecer preparadas, en el interior de un armario del piso de los terroristas. Es raro que no explotaran. La policía insepccionó poco después un vehículo propiedad de un familiar de uno de los terroristas y dos bolsas sospechosas, pero no halló explosivos. Según otras informaciones oficiales, los terroristas advirtieron la llegada de la policía, posiblemente desde una de las ventanas de la vivienda que alquilaban en la primera planta del número 40, e hicieron explotar el artefacto al disponerse a entrar los geos: sólo 10-15 kilos de Goma 2-ECO provocaron la explosión que envió los cuerpos de alguno de ellos a más de 60 metros de distancia, abriendo un cráter en el suelo de la vivienda de unos 10 metros de diámetro y el subinspector resultó muerto como consecuencia de la explosión. Estas fuentes de la lucha antiterrorista informaron de que el cinturón-bomba hallado y que contenía dos kilos de Goma 2-ECO no llegó a explotar. Todo lo de Leganés es muy extraño ya que la situación contravino toda la actuación anterior de los GEO. Sólo actuaban de esa forma si hay un peligro inminente, y no parecía ser el caso. Lo normal, hubiera sido que ese sábado por la noche hubieran entrado en la vivienda de los terroristas y los hubieran detenido sin dar tiempo a que se suiciden. Con un despliegue espectacular, una vez localizan la vivienda, pero discreto y sin cámaras.

La cinta de vídeo

Tras la explosión en Leganés se encontró una cinta de vídeo, que fue grabada una semana antes de la operación policial contra los terroristas. En el vídeo, traducido al castellano tras una rigurosa reconstrucción, varios terroristas aparecen con la cara tapada y portando tres metralletas -que, según fuentes antiterroristas, eran las halladas posteriormente entre los escombros del edificio- y dan a España una semana de plazo para retirar sus tropas de Irak y Afganistán. Los investigadores creen que el vídeo iba a ser difundido tras cometer un nuevo atentado en Semana Santa.

Recién llegados

Algunos vecinos del inmueble de Leganés declararon en diferentes medios de comunicación de España que los terroristas que se inmolaron comenzaron a vivir en este piso el mismo día de los atentados, aunque las gestiones del alquiler se realizaron con anterioridad. Cuando estallan 20 kilos de dinamita en una habitación cerrada hay pocas posibilidades de que sobreviva la estructura del edificio. Sin embargo, en Leganés, no sólo la estructura no quedó prácticamente afectada, sino que las fotos demuestran que algún cuadro ni siquiera resultó dañado. Esto deja al descubierto la hipótesis de que la explosión fue controlada y que los islamistas no se suicidaron. Tras una explosión así de improvisada es extremadamente raro que no se incendiaran ni enseres, ni bombonas de butano, ni nada en absoluto. Cualquier atentado realizado con Goma-2 tiende a provocar un pequeño incendio. La deflagración es suficiente como para provocar un brusco aumento de la temperatura y, todo aquello, que no resulta expelido, si es combustible, tiende a arder. El piso de Leganés, como cualquier domicilio, estaba repleto de este tipo de enseres. La Goma-2 es un explosivo de baja potencia, es de segunda generación, sustituye a las pólvoras y al colodión, es una forma de nitroglicerina estabilizada. Es extremadamente efectivo en lugares comprimidos (barrenas). Ahora bien, tiene el problema de su volumen. Además no es particularmente pesado, para trasladar un bolsa deportiva con 10 o 12 kilos (como las que se colocaron en los trenes) ésta debe ser particularmente grande.

Pero luego hay otro tipo de explosivos muchos más potentes. El C4, por ejemplo. No se utiliza en minería. Es un explosivo de uso militar o antiterrorista de alta potencia. Habitualmente, su explosión no provoca incendio, simplemente la onda expansiva es tal que ni siquiera existe la posibilidad de que la deflagración haga arder enseres y combustibles. Por lo demás, el C4 es utilizado para provocar explosiones extremadamente controladas. Por ejemplo, cuando los Geo hacen saltar la puerta de un inmueble en el interior del cual se ocultan terroristas, se suele colocar C4 en las bisagras y en el pestillo de la puerta que, inevitablemente destrozan los puntos de anclaje que pudieran existir. Además resulta de un explosivo mucho más fácil de controlar sus efectos. Además, el C4 tiene una ventaja sobre la Goma-2 o el Titadine: es mucho más ligera de transportar, una pequeña pastilla de C4 de apenas 20x8x8 centímetros de volumen provoca el mismo daño que 10 kilos de Goma-2.

El vehículo

Más de medio centenar de profesionales trabajaron a destajo en la urbanización afectada por la explosión. La ingente tarea de desescombro, así como la de recogida de muestras para su análisis científico, la investigación judicial -dirigida por la magistrada de la Audiencia Nacional Teresa Palacios- y el levantamiento de los cadáveres de los cinco radicales hubieron de paralizarse durante dos horas ante las sospechas que levantó un coche aparcado en el garaje del inmueble. A la una de la tarde, la Policía amplió el perímetro de seguridad en torno a la urbanización y los vecinos se llevaron otro susto cuando a toda prisa tuvieron que desalojar de nuevo sus casas y bajar las persianas ante la posibilidad de que se produjera una explosión controlada. Fuentes de la investigación indicaron que finalmente todo quedó en una falsa alarma aunque en ese momento ninguna precaución estaba de más. El vehículo resultó que pertenecía a uno de los terroristas fallecidos. Según algunas fuentes, un familiar de los inmolados se ofreció a los técnicos de desactivación de explosivos para abrir el vehículo, pero los agentes rechazaron el ofrecimiento y continuaron desalojando la zona. A media tarde pudo practicarse el levantamiento de los cadáveres de los terroristas y su traslado al Instituto Anatómico Forense, tarea que resultó dificultosa por el efecto devastador de la explosión. Fuentes de la investigación indicaron que los cuerpos -se trata de cinco individuos, según la Policía científica- quedaron esparcidos por toda la urbanización. Dos de ellos fueron hallados en el interior de la piscina, que hubo de ser vaciada. Varios trabajadores de los servicios funerarios recuperaron restos hasta en el exterior de la urbanización, entre los arbustos que adornan el portal del número 33 de la calle Rosa Chacel.

La teoría islamista

Los argumentos a favor de la teoría islamista (es decir, que fueron miembros de Al-Qaeda y no los marxistas de ETA los que realizaron la masacre son las siguientes:

  • La ausencia de aviso: En la época del atentado, ETA solía avisar antes de sus atentados, y en este caso no existió ningún aviso previo.
  • El alto número de víctimas: Una de las características común a los últimos atentados islamistas (EEUU, Turquía, Bali o Casablanca) es la búsqueda de un efecto apocalíptico, buscando el máximo número de víctimas posible. Por el contrario, desde el atentado de Hipercor del día 19 de junio de 1987, que fue avisado, ETA no había perpetrado un atentado de tales características.
  • Ataques simultáneos coordinados: Otra nota común a los atentados cometidos por fundamentalistas islámicos es la comisión de varios ataques simultáneos y coordinados. ETA ha utilizado esta táctica en ocasiones, si bien no en atentados de gran magnitud.
  • La debilidad logística de ETA: La atribución a ETA implicaba que la banda se encontraba más "fuerte" de lo que afirmaban los informes policiales previos. Un comando itinerante típico de ETA suele constar de, como mucho, cuatro integrantes mientras que la acción del 11-M requería de más agentes.
  • Los precedentes: Por un lado, el atentado contra intereses españoles del 16 de mayo de 2003 en Casablanca (Marruecos) en el que un grupo de 13 suicidas integrantes del grupo Salafia Jihadia, vinculado al Grupo Islámico Combatiente Marroquí, atentó contra el restaurante de la Casa de España, entre otros objetivos, en el que morirían 41 personas (3 de ellas españolas). Y de otro, el atentado cometido en el restaurante El Descanso en Madrid el 12 de abril de 1985 (18 muertos y aproximadamente 100 heridos) reivindicado por la Yihad islámica, aunque el sumario se archivó sin hallar autor conocido. El caso fue reabierto en 2005 tras la detención de Mustafá Setmarian Nasar en Pakistán.
  • Las amenazas de Bin Laden a España y las guerras de Irak y de Afganistán: Tras el apoyo visible por parte del Gobierno de España a las Guerras de Iraq y Afganistán y la participación de las Fuerzas Armadas españolas en la coalición que ocuparía el país tras la invasión. Bin Laden amenazaría expresa y directamente a España en una grabación emitida por el canal Al Jazeera el 18 de octubre de 2003.
  • La fecha simbólica de los ataques: Los ataques se produjeron 2 años y medio (911 días) después de los atentados del 11 de septiembre (9/11). Este hecho ha sido señalado por algunos como indicador de la responsabilidad yihadista.
  • Las matrículas no estaban "dobladas": ETA acostumbra a falsificar las placas de matrícula de los coches que roba y en el caso de la furgoneta Renault Kangoo abandonada, no había sido así.

La teoría de ETA

  • El largo historial terrorista de ETA en España y la ausencia de acciones terroristas de los grupos islámicos en España. Aunque estos últimos disponían de redes logísticas en el país (investigadas por su posible relación con el 11-S) y habían realizado amenazas mencionando Al-Andalus, no habían cometido ningún atentado (se está investigando la posible autoría de islamistas en el atentado producido en Madrid en 1985), ni parecían participar más allá de este apoyo logístico, mientras que ETA sí se había mantenido activa.
  • Su intención de cometer un atentado en Madrid. El 24 de diciembre de 2003, dos meses y medio antes de los atentados, la Policía Nacional había detenido a dos etarras que pretendían cometer un atentado con dos maletas-bomba, en la estación madrileña de Chamartín. También, el 28 de febrero de 2004, se había interceptado a otros dos miembros del grupo terrorista ETA que se dirigían a Madrid con una furgoneta cargada con más de 500 kg. de explosivos. Por los indicios hallados en la furgoneta, se pensó que preparaban un atentado en el Corredor del Henares, escenario de la masacre del 11-M, o en alguna subestación eléctrica o nave industrial. Los etarras Irkus Badillo y Gorka Vidal, detenidos con la furgoneta con 500 kg. de explosivos, declararon que ETA les había ordenado la colocación de 12 mochilas bomba en la estación de esquí de Baqueira-Beret, pero que tras observar el terreno, desistieron de perpetrar el atentado.
  • Los materiales usados en los atentados. En un primer momento se informó desde el gobierno, asesorado por los informes policiales preliminares, de que los explosivos usados en el atentado eran del mismo tipo que el habitualmente usado por ETA. Sin embargo no se especificó si al decir "tipo" se indicaba la clase de explosivo (dinamita) o a la marca. Numerosos medios se apoyaron en sus palabras para difundir que se trataba de Titadine lo cual reforzó la idea de que pudiera ser ETA ya que esta era la marca de la dinamita usada en los últimos tiempos por la banda terrorista. Posteriormente surgieron pruebas que indicaban que el dato divulgado no era correcto ya que el explosivo encontrado en la mochila recuperada de los vagones era dinamita del tipo Goma-2 ECO. Este explosivo había sido usado por ETA hacía varios años, pero había dejado de usarla en favor del titadine, más sencillo de obtener por ETA en Francia y de un mayor poder explosivo. Más tarde, las pruebas policiales también indicaron que los detonadores eran distintos a los utilizados por ETA en sus últimos atentados. Posteriormente se señaló que los explosivos tenían una procedencia distinta a la utilizada habitualmente por ETA. Sin embargo, los técnicos policiales facilitaron datos erróneos en los primeros análisis forenses que oscurecieron la información suministrada. Este hecho se ha utilizado por los defensores de una conspiración para apoyar sus afirmaciones.
  • La distribución el 10 de marzo en San Sebastián de folletos en los que se instaba a boicotear a Renfe, que podría interpretarse como un aviso a los simpatizantes de ETA para que no se vieran afectados.
  • La intromisión en un asunto interno de un país occidental, como son unas elecciones en campaña electoral a nivel nacional, en vez de seleccionar un acontecimiento con repercusión internacional, como sucedería posteriormente en el 2005 cuando se produjo un atentado similar en la reunión del G8 en Escocia.
  • Los terroristas suicidas: Como modus operandi usual de atentados cometidos por islamistas (en Israel es una táctica común). Habitual en los atentados perpetrados en Oriente, no así en Occidente donde el primer caso fue el del 11-S. En España, tampoco había sido empleado en el atentado islamista de El Descanso en 1985. La ausencia de terroristas suicidas hizo dudar en una primera instancia de la autoría islamista. El propio día 11, a las 22.00, la cadena de radio SER informaría erróneamente del posible hallazgo de un terrorista suicida del 11 de marzo de 2004. El Instituto Anatómico forense desmintió categóricamente que existiera algún suicida en los ataques.

Los acusados

Tras la realización de los juicios los acusados de la masacre fueron:

  • Jamal Zougam, considerado autor material de la masacre. Se le acusa de pertenencia a organización terrorista, de la consumación de 190 asesinatos, de 1.430 tentativas de asesinato, de cuatro delitos de estragos terroristas y de la sustracción de un vehículo. En prisión desde el 19 de marzo.
  • José Emilio Suárez Trashorras, se le imputan 190 delitos de asesinato consumados, otros 1.430 en grado de tentativa y colaboración con banda armada. Al confidente de la Policía se le considera coautor de un delito de terrorismo en relación con el robo de sustancias explosivas. En prisión desde el 22 de marzo.
  • Rafá Zouhier, ingresó en prisión el 24 de marzo por colaborar con una organización terrorista. En su declaración ante el juez Juan del Olmo, este confidente de la Guardia Civil negó su participación en los atentados, condenó la masacre, rechazó el terrorismo y aseguró que nunca ha estado relacionado con Al-Qaeda o cualquier otro colectivo islámico radical.
  • Ahmed Ahmidam, primo de Said Ahmidam y también fue detenido en Usera. Sus huellas fueron encontradas en una casa de la localidad de Chinchón, donde se presume que los terroristas prepararon las mochilas con los explosivos. Está acusado de un delito de colaboración con banda armada y otro contra la salud pública. Ingresó en prisión el 29 de marzo.
  • Basel Ghayoun. De origen sirio, este albañil de 25 años, fue detenido en la localidad toledana de Ugena. Se le considera uno de los presuntos autores materiales de la masacre. Ha sido imputado por pertenencia a banda armada y como cooperador necesario en 190 asesinatos, en 1.430 tentativas de asesinato y en cuatro delitos de estragos. En prisión desde el 29 de marzo.
  • Otman El-Gnaout, trabajaba como albañil en la finca de Chinchón donde se prepararon los artefactos. Detenido en Madrid por un delito de colaboración o pertenencia a organización terrorista. En prisión desde el 30 de marzo.
  • Abdelilah El-Faoual El-Akil, fue arrestado en Ceuta. La Policía cree que estuvo en la finca de Chinchón y compró un coche que pudo ser utilizado por los terroristas que viajaron a Asturias para recoger los explosivos utilizados en los atentados. En prisión desde el 7 de abril.
  • Rachid Adli, detenido en Madrid por su presunta relación con Basel Ghayoun y Fouad el Morabit, arrestados el pasado 24 de marzo en Ugena (Toledo) por su supuesta implicación en el 11-M. Ha declarado que conocía a Jamal Zougam y a Jamal Ahmidan , y que se reunió con el ex minero asturiano Jose Emilio Suárez y otro de los detenidos, Rafa Zuher. En prisión desde el 7 de abril.
  • Fouad El-Morabit Anghar, ha sido detenido tres veces. La primera, el 24 de marzo en la localidad toledana de Ugena. Pero el magistrado Juan del Olmo no encontró indicios incriminatorios contra él y el día 29 lo liberó. Sin embargo, volvió a ordenar su detención el día 31 de marzo, mas el 2 de abril lo dejó en libertad y seis días después lo arrestó otra vez. Se le acusa de colaboración con banda armada y está en prisión desde el 12 de abril.
  • Rabei Osman Sayed Ahmed, 'El Egipcio', detenido en Milán, en una operación policial conjunta contra el terrorismo islamista desarrollada en España, Francia, Italia y Bélgica. Es sospechoso de haber tenido un papel "clave" en los atentados del 11-M. Según los investigadores españoles, Sayed Ahmed podría ser el cabecilla de la célula egipcia de Al-Qaeda.
  • Emilio Llano, es el capataz de la mina 'Conchita', de la que se dijo que había salido el explosivo, y ha sido arrestado en relación con su venta.
  • Iván Ganados Peña, a este joven de 22 años también se le acusa de facilitar la Goma-2 utilizada el 11 de marzo en los trenes.
  • Raúl González Pérez, minero de la mina la Collada, situada en el municipio de Tineo (Asturias), fue detenido por su presunta participación en el robo de los explosivos del 11-M.
  • 'El Gitanillo', menor, localizado en Avilés, encargado -según los investigadores- de viajar a Madrid para recuperar el vehículo en el que supuestamente se trasladó la dinamita desde Asturias a la capital.
  • Nasredine Bousbaa, detenido en Madrid, mantuvo conversaciones con varios de los principales implicados del 11-M y se le acusa de falsificar sus pasaportes.
  • Abderrahmeb Hammadi Afandi, detenido en Leganés, en relación con las investigaciones abiertas sobre los atentados terroristas.
  • Semaan Gaby-Eid, libanés con antecedentes por tráfico de drogas. Detenido en Carabanchel por relación directa con los autores principales de la masacre.

Canciones en recuerdo de las víctimas del atentado

Tras el atentado, no sólo hubo repercusiones sociales y políticas; sino también en el mundo de la cultura musical. El grupo de música español La Oreja de Van Gogh compuso la canción "Jueves", y la artista Luz Casal hizo lo mismo con su famoso tema "Ecos". Por su parte, el grupo de RAC español Estirpe Imperial y los polacos Kongwista 88 han realizado varias canciones contra ETA, condenando sus acciones.

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