Conspiración de Zossen

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar

La conspiración de Zossen fue uno de los primeros intentos organizados para ejecutar un golpe de estado al gobierno de Adolf Hitler por parte de un grupo de militares conspiradores de la Wehrmacht en el periódo de preguerra entre 1938 y 1939. La conspiración contemplaba en estricto rigor la muerte de Hitler o por lo menos su derrocamiento del poder y posterior juicio.

Desarrollo

Cuando Hitler manifestó que ingresaría a Checoeslovaquia iniciando la llamada Crisis de los Sudetes, un año previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial, en los cuarteles militares de Zossen, un grupo de militares del OKH de la Wehrmacht encabezados por Franz Halder estableció un plan para arrestar a Hitler, la conspiración también involucró a civiles.

Parte de las causas que inspiraron a Halder y sus secuaces fue una supuesta maquinación de las SS, apoyada por Hermann Göring para debilitar la dirección (OKH) del ejército a principios de 1938 y dar predominancia a las SS de Himmler.

Este plan se elaboró en el más estricto secreto entre el 15 al 28 de septiembre de 1938 por Halder junto con el general Erwin von Witzleben, y el general Hans Oster.

Halder para entonces ocupaba el cargo de Director de la Sección de Entrenamiento en el Estado Mayor General del Ejército con asiento en Berlín.

Para validar la acción de golpe de estado frente a las tropas y el pueblo, se requerían vitales factores gepopolíticos, como que las pòtencias europeas como Francia e Inglaterra no apoyaran estas acciones de agresión contra Checoeslovaquia; sin embargo, el ministro inglés Neville Chamberlain dio un espaldarazo a Alemania visitando a Hitler en Berchtesgaden 15 días antes de la invasión con una actitud apaciguadora, restándole de este modo fuerza política al grupo conspirador, ya que las tropas no apoyarían dicha acción en contra de su Führer. Adicionalmente, Walther von Brauchitsch, quien debía ejecutar el plan se desafectó del grupo al ver que la situación geopolítica favorecía a Hitler; empero no cometó delación.

Hitler sería apoyado una segunda vez por Francia e Inglaterra en los llamados Acuerdos de Múnich cediéndole pacíficamente Checoeslovaquia. Halder cayó en depresión nerviosa desactivando la conspiración y revocando una orden ejecutiva de detener a Hitler.

El segundo intento de llevar a cabo el golpe de estado contra Hitler se activó el 14 de agosto de 1939, cuando Halder es informado que Hitler planeaba llevar a cabo la Campaña de Polonia en el cuartel de Obersalzberg, y la Abwehr informó a Halder de los detalles de esta operación.

Curiosamente, el mismo Halder había concebido dicho plan de invasión; pero había sido mal concebido con muchos puntos de fallo deliberadamente para fracasar; pero Hitler los había alterado para alcanzar los objetivos con éxito. Halder pensó nuevamente en efectuar el Putsch complotando con los generales nuevamente. Analizada la situación, Halder acertadamente se convenció de que esta vez ni Francia ni Inglaterra estarían dispuestas a apoyar la entrada de Alemania a Polonia, lo que desembocaría en la guerra. Pero esta vez el apoyo fue nulo, solo Ludwig Beck estaba dispuesto a apoyarlo, Brauchitsch ignoró a Halder; por lo que Halder no tuvo ánimo de proseguir. La Campaña de Polonia se realizó iniciando la Segunda Guerra Mundial con la declaración de guerra de Francia e Inglaterra al Tercer Reich.

Sin embargo, Halder, quien contaba con la entera confianza de Wilhelm Keitel como comandante del nuevo OKW, apreciándole como militar estratega fue entonces llamado a elaborar los planes para la campaña de Francia mientras Hitler obtenía el éxito en la conquista de Polonia, la actitud de Halder cambió por completo transformándose en un soldado completamente obediente.

Asimismo, el propio Halder comprobó con estupefacción que Hitler estaba plenamente enterado del complot al escuchar por la propia boca de Hitler que juraría destruir el espíritu de Zossen, frase que invocaría cada vez que percibiera deslealtad de parte de los miembros de la Werhmacht.[1]

El 27 de octubre de 1939, Halder fue condecorado con la Cruz de Caballero para la Cruz de Hierro y obtuvo importantes éxitos en la Batalla de Francia por lo que se le ascendió a Mayor General.

Halder no volvería a activar el plan dejando en libertad de acción a Erwin von Witzleben. Halder adoptó finalmente la postura pasiva de Walther von Brauchitsch, llegando incluso a no participar del Atentado del 20 de julio; donde de todos modos fue detenido como sospechoso de participar ya que la Gestapo tenía los antecedentes de la conspiración de Zossen.

Conspiradores de Zossen

Walther von Brauchitsch
General
Comandante del IV Ejército
.Se detractó después de que Hitler tuviera el apoyo por la Crisis de los Sudetes.
Erwin von Witzleben
General de la Werhmacht.
.
Ludwig Beck
Coronel General
Conspirador en varias oportunidades.
Cometió suicidio después de el Atentado del 20 de julio de 1944.
Franz Halder
Mayor General, jefe del OKW de la Wehrmacht.
Artífice intelectual de la conspiración.
Erich Hoepner
Teniente General de la Wehrmacht.
.
.
Erwin von Witzleben
Mariscal de Campo
Apoyó a Halder buscando apoyo.
Ahorcado después de el Atentado del 20 de julio de 1944.
Wilhelm Canaris
Jefe de la Abwehr (Inteligencia del OKW).
Proporcionaba información sobre las decisiones de Hitler a Halder.
Georg von Sodenstern
General de infantería de la Wehrmacht
Conspirador

Referencias

Artículos relacionados