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Convoy de la Libertad
El Convoy de la Libertad (en inglés Freedom Convoy en francés Convoi de la Liberté) fueron una serie de protestas iniciadas el 22 de enero de 2022, por camioneros en Canadá contra los mandatos de vacunación y restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19.
Los camioneros fueron amenazados por las autoridades con ir a la cárcel, la confiscación de sus camiones y el congelamiento de sus cuentas bancarias personales por participar o donar dinero para unas protestas que calificadas de ilegales y de estar causado graves daños a la economía del país.
Sumario
Demandas de los participantes
El denominado Convoy de la Libertad empezó como un rally contra la nueva normativa de que todos los camioneros debían vacunarse obligatoriamente para cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá. De no hacerlo, estaban obligados a confinarse al regresar al país. Las manifestaciones crecieron y tomaron un vuelo mucho más amplio de demandas que se tradujeron en quejas generalizadas contra la Administración de Trudeau y su gestión de la pandemia, sobre todo por las restricciones.
Protestas
Cientos de vehículos formaron convoyes desde distintos puntos y atravesaron las provincias canadienses para converger en Ottawa el 29 de enero de 2022, realizando una concentración en Parliament Hill. A los convoyes de vehículos se unieron miles de manifestantes a pie, iniciando una serie de manifestaciones que continuaron en las semanas sucesivas. Múltiples protestas paralelas han bloqueado capitales provinciales y pasos fronterizos con Estados Unidos, causando importantes trastornos económicos. Sin embargo, las amenazas de multas y cárcel ayudaron a convencer a los manifestantes de retirarse de cuatro puntos fronterizos.
Las movilizaciones adquirieron grandes dimensiones llegando a dejar a aislada la capital de país. El primer ministro declaró el Estado de emergencia para sacar de la parálisis a Ottawa y despejar los cruces fronterizos con Estados Unidos. Sin el resultado esperado por esta medida, Justin Trudeau anunció la intervención de las cuentas bancarias de los que continúen con las movilizaciones.
Censura
GoFundMe, la plataforma utilizada para recaudar dinero para la protesta, anunció el 2 de febrero que suspendía la donación y distribución de los fondos tras recibir presiones de la policía de Ottawa. Los organizadores del convoy trasladaron la financiación a la plataforma GiveSendGo. Mediante una petición del gobierno provincial de Ontario, un tribunal ordenó congelar el acceso a los fondos en la nueva plataforma. GiveSendGo respondió comunicando que no seguiría las órdenes, asegurando que Canadá no tiene ninguna jurisdicción sobre una compañía que opera desde EE.UU.
El 8 de febrero, Twitter censuró la cuenta de los representantes del convoy.
Suspensión de las garantías individuales
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informó que acabaría con las protestas invocando la Ley de Emergencias, una ley anti-terrorista que no está pensada para ser aplicada en tiempos de paz contra protestas pacíficas. La ley fue concebida como un recurso cuando se produce una situación que "pone en grave peligro la vida, la salud o la seguridad de los canadienses".
Gobernaría con amplios poderes durante al menos 30 días, confiscando cuentas bancarias personales de los manifestantes o de quienes colaboren con donaciones, sin necesidad de una orden judicial. Podrá sacar al ejército a las calles para confrontar a los manifestantes, incautar camiones, así como imponer elevadas multas o retirar las licencias de conducir a los camineros por el mero hecho de participar en las protestas. La ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, justificó las restricciones dejando entrever que las instituciones bancarias están en el deber de cooperar con el gobierno. Asimismo aseguró que cualquiera que haya visto sus cuentas bancarias congeladas, tiene una manera sencilla de solucionarlo: "dejar de participar en el bloqueo".[1]
Repercusiones
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha expresado su preocupación sobre Canadá, describiéndolo como una "guerra real".
El senador republicano Ted Cruz criticó la censura y el bloqueo de cuentas bancarias.
Un portavoz del gobierno chino comparó el Convoy de la Libertad recientemente expulsado de las calles de la capital de Canadá, con las protestas pro democracia en Hong Kong, acusando al gobierno de Trudeau de tener un doble rasero en lo que respecta a los derechos humanos.
El vocero recordó que Canadá había apoyado las protestas pro-democracia en Hong Kong desde 2019. Según la versión china: "elementos radicales atacaron a la policía y perturbaron deliberadamente el orden público en Hong Kong", resumió Wang Wenbin.
Según el político Mislav Kolakusic que representa a Croacia en el Parlamento Europeo, puede que el gobierno canadiense se considere a si mismo liberal pero muchos ciudadanos alrededor del mundo lo perciben como una dictadura progre que se ha convertido en símbolo de violación de los derechos civiles[3].
Condena contra el gobierno canadiense
El 23 de enero de 2024, el Tribunal Federal de Canadá dictaminó que la decisión de congelar las cuentas bancarias y las criptomonedas de los manifestantes por el gobierno canadiense fue irrazonable e inconstitucional. De este modo rechaza la invocación por parte del gobierno de la "ley de emergencia", al considerar que no existe tal emergencia[4]. El gobierno anunció que apelará la sentencia.
Referencias
- ↑ Trudeau wins vote to extend emergencies act in bid to demolish Canada’s ‘Freedom Convoy’
- ↑ La Chine accuse le Canada d’hypocrisie pour sa gestion du «Convoi de la liberté» (en francés)
- ↑ Mislav Kolakusic en Twitter
- ↑ Juez federal de Canadá: no existía emergencia nacional que justificara invocar ley de emergencia
