Golem

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El rabino Loew y su golem.

Un golem (גולם) es en la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada, generalmente barro o arcilla. En hebreo moderno, la palabra "golem" significa "tonto" o incluso "estúpido". El nombre parece derivar de la palabra gelem, que significa "bruto" o "crudo"; por otra parte, en dicho idioma, la expresión jómer guélem (חומר גלם) a su vez significa 'materia prima'.

Según el Haggadah, los nombres divinos de Dios eran usados para realizar milagros por aquellos que tenían conocimiento sobre sus combinaciones. Por medios similares se le a atribuido a algunos talmudistas el haber creado animales vivos y otros lograron crear golems.

El cuento más famoso de un golem involucra al talmudista Judah Loew ben Bezalel, el rabino en jefe de Praga en el siglo XVI.

La palabra golem también se usa en la Biblia (Salmos 139:16) y en la literatura talmúdica para referirse a una sustancia embriónica o incompleta. Entre estas se ha incluido a Adán, que al ser creado por Dios: en la primera hora se recolectó su polvo, en la segundá fue creada su forma, en la tercera hora fue convertido en una masa (golem), en su cuarta hora sus extremidades fueron unidas etc.

Según el Talmud, la posibilidad de dar vida lleva a la concepción de los judíos de sí mismos como semi-dioses. La creación de un golem de barro es considerada como imitación del poder de Yahvé cuando creó a Adán del barro:

Rava dice: Si los justos así lo desean, pueden crear un mundo, como está escrito: “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios”. En otras palabras, no hay distinción entre Dios y una persona justa que no tiene pecados, y así como Dios creó el mundo, también lo pueden hacer los justos.
En efecto, Rava creó un hombre, un golem, utilizando fuerzas de santidad. Rava envió su creación ante Rabí Zeira. Rabí Zeira le habló, pero él no respondió. Rabí Zeira le dijo: Fuiste creado por uno de los miembros del grupo, uno de los Sabios. Regresa a tu polvo.
—Sanhedrin 65b.16-17 [1]

Jesucristo

Un gran aspecto de la leyenda del golem es que este fue creado de la arcilla del caos y se convierte en un monstruo que castiga y destruye a los enemigos de Israel, tal como la misión del Mesías es castigar y destruir a los romanos y a los gentiles en general.

Muchas de las leyendas del golem identifican de forma críptica a Jesucristo con el golem, especialmente en su segunda venida, cuando Jesús pisaría el lagar y aplastaría las cabezas de los gentiles como si fuesen uvas para hacer vino (Apocalipsis 14:18-20 y 19:11-15).

Una de ellas señala que para animar la arcilla del caos del golem es necesario que el rabino conozca una palabra para escribirla en un pedazo de pergamino, colocarlo en un pentagrama y luego en su pecho o en su frente (al igual como el tefilim) y así impartir vida y orden desde el caos, asumiendo el rabino el papel de dios, tal como Yahvé le dió su aliento a Adán. La palabra en cuestión es el hebreo amet (אמת) que significa 'verdad', compuesta por alef, mem y tav y es revelada por Satán al rabino. Esto revela crípticamente que el golem es Jesucristo ya que en Juan 8:32 Jesucristo dice que "la verdad os hará libres". Alef es la primera letra del alfabeto hebreo, mem es la letra que está por enmedio (aunque no de forma exacta) y tav es la última letra. Jesús es referido como "el alfa y la omega", la primera y la última letra del alfabeto griego.

El nombre de Jesús en hebreo (Yeshua) está compuesto por cinco letras que son colocadas en cada punta del pentagrama, conocido como pentagrámaton (el nombre de cinco letras) (hebreo: יהושע 'Yehoshua' o יהשוה 'Yahshúah'). Cuando el pentagrama se coloca con una punta hacia abajo representa el aspecto maligno de Satán-Samael como el Leviatán, y cuando se coloca con la punta hacia arriba representa al Adam Kadmon o Adán andrógino primordial.

El golem puede ser desactivado simplemente removiendo la letra alef, la letra inicial, es decir, eliminando su principio u origen, dejando sólo las letras mem y tav (מת) formando la palabra hebrea para "muerto".

Referencias

  1. Sanhedrin 65b.16-17 Sefaria.org

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