Adam Kadmon

Adam Kadmon (en hebreo: אדם קדמון, "Hombre Primordial," también llamado Adam Elyon אָדָם עֶלִיוֹן o Adam Ila'ah אָדָם עִילָּאָה, "Hombre Supremo"; abreviado como א"ק, A"K) y este a su vez del arameo - Hombre de la tierra, significa "Hombre Primordial" en los textos de la Cábala, se refiere al primero de los Cuatro Mundos que surgieron después de la contracción de la luz infinita de Dios. Adam Kadmon es diferente del Adam Ha-Rishon (Adán) físico y opuesto al Adam Belial, el Hombre satánico.

En la Kabbalah luriánica, la descripción de Adam Kadmon es antropomórfica. No obstante, Adam Kadmon es luz divina sin vasijas, es decir, "potencial puro". En la psique humana, Adam Kadmon corresponde a la yejidáh (יחידה, 'unidad'), la esencia colectiva del alma.

Androginia

Cuando Yahvé creó al primer ser humano, no creó a un ser masculino, sino un ser andrógino (parte masculino y parte femenino) llamado Adam Kadmon ('Humano Primordial'), un andrógino inmortal y perfecto. Puesto que fue creado "a su imagen y semejanza", se infiere que Dios también es un ser andrógino (formado por la pareja El/Yahvé-Asera/Shejiná). Cuando extrae una costilla del Adam Kadmon, separa de él su parte femenina para crear a la mujer.

El mito de la androginia ilustra una creencia muy difundida: la perfección humana, identificada en el antepasado mítico, e implíca una 'unidad' que es a la vez una 'totalidad'. En otras tradiciones, algunas de ellas transmitidas a través de algunos midrashim, se hallan ideas semejantes.

En la cábala luriánica el Adam Kadmon andrógino incorporó las 600,000 "almas gemelas" de todos los judíos. Cuando el Adam Kadmon se dividió en Adán y Eva, estas almas andróginas fueron separadas en mitades: una masculina y otra femenina. Una de las almas gemelas andróginas reside en la Tierra y es separada en su aspecto masculino y su aspecto femenino. La otra alma gemela andrógina reside en el Cielo y también se separa en dos géneros. Los judíos buscan a su "otra mitad idéntica" para casarse en un perfecto matrimonio y donde se puedan reunir en una forma quasi-andrógina y producir descendencia pura.

Los judíos se reencarnan en un proceso conocido como gilgul (גלגול), una y otra vez durante los "6 días de la creación" (que equivalen a 6000 años del calendario hebreo) debido a que son imperfectos y deben rectificarse y perfeccionarse a sí mismos en cada sucesiva encarnación de sus almas siguiendo las 613 mitzvot o mandamientos divinos con los que cumplen su misión de "reparar el mundo" (תיקון עולם Tikkun Olam). Estas creencias se asemejan a las del hinduismo, budismo, pitagorismo y platonismo de las cuales toma su influencia.

Ellos continuarán engendrando hijos hasta que todas las mitades de las almas sean completamente "reparadas" y "perfeccionadas" y se reúnan nuevamente como almas gemelas andróginas al terminar los 6000 de la creación, lo que implica revertir a la humanidad a convertirse en andróginos inmortales, retornando así a su estado primordial, restaurando el Edén, y rompiendo el ciclo repetitivo de nacimiento y muerte, por lo que ya no habría necesidad de engendrar más hijos.

Esta "restauración del mundo" debe completarse dentro de los 6000 años del calendario hebreo o de lo contrario habría "desastrosas consecuencias", y debe ser llevada a cabo por medios humanos de modo que el estado del "fin de los tiempos" 'coincida' y sea igual en forma y función que el del "inicio de los tiempos". Esto inaugura el comienzo del séptimo milenio del "Mundo Venidero" o Era Mesiánica (עולם הבא Olam Ha-Bá).

Yahvé y Shejiná comenzaron como un ser andrógino y su separación causa el sufrimiento en el mundo. Cuando el Templo de Salomón fue destruido en el año 587 AEC., Shejiná dejó a Yahvé para "acompañar a los judíos en el exilio" (Zohar 1:102b-103a), por lo que el Tercer Templo de Jerusalén debe ser construido y los judíos deben volverse andróginos y alcanzar la inmortalidad para que Shejiná regrese a Yahvé y se unan en un ser andrógino otra vez. Cuando Yahvé se reúna con su Shejiná el mundo será renovado: “Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva, que yo hago…” (Isaías 66:22). Christopher Jon Bjerknes afirma que esto sigue el principio hermético de origen egipcio "como es arriba, es abajo" donde las acciones celestes y divinas reflejan y afectan las acciones terrestres y humanas y viceversa y que los cabalistas están comprometidos en esta misión y que por ello promueven activamente, la masculinización de las mujeres y la feminización de los hombres a través de la ideología de género y el transgenerismo como forma de experimentacion dirigida a alcanzar ese objetivo.

Los judíos prosperan tomando ventaja del sustrato caótico de los gentiles, ya que el Caos puede subsistir sin el Orden, pero el Orden no puede subsistir sin el sustrato del Caos que le dio origen. De ese modo, ellos conseguirían lograr la androginia y la inmortalidad a través de los rápidos avances de la ciencia y la tecnología producto de los gentiles como regalo de sus padres Samael y Lilith, y eventualmente también permitiría a los judíos reemplazar los cuerpos y cerebros de los esclavos gentiles con máquinas y computadoras. Tal es el objetivo del transhumanismo. Los judíos se convertirían así en los amos del Caos y ya no necesitarán a los gentiles como sustrato para subsistir porque habrán consumido los frutos maduros del árbol del conocimiento.

Adanes opuestos

La cábala establece que existieron dos Adanes distintos y opuestos y que son la fuente de las dos distintas y opuestas almas de Esaú y Jacob:

• Adam Belial (אדם בליאל) es el "Hombre satánico" o "perverso" que proviene del "lado de la impureza" o Sitra Ajra (arameo: סטרא אחרא, lit. "El otro lado") o Sitra di-sem'ala (סִטְרָא דִּשְׂמָאלָא; 'lado izquierdo'), que engendró a Esaú y a los gentiles, también llamado el "Hombre innecesario", significando que sus descendientes deben ser erradicados de la faz de la tierra.

• Adam Elyon (אָדָם עֶלִיוֹן) es el "Hombre supremo" que engendró a Jacob y a su descendencia, los judíos, y proviene del "lado de la santidad" o Sitra D'Kedushah, (arameo: סטרא דקדושה) o Sitra di-yemina (סִטְרָא דְּיָמִינָא; 'lado derecho'), significando que su descendencia triunfaría sobre la de Satán. Tuvo en él las 600,000 almas divinas y andróginas de todos los judíos.

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