Supremacismo judío

De Metapedia
Saltar a: navegación, buscar
Artículo destacado
Para el libro de David Duke véase Supremacismo Judío (libro)
El judío liberal Henry Herskovitz (n. 1946) manifestandose con una pancarta que dice: "Fin al supremacismo judío en Palestina". Herskovitz critica la industria del Holocausto ("no más películas sobre el Holocausto"). En 2003, fundó un grupo llamado "Testigos judíos por la paz y amigos" que pedía "no más guerras para Israel", es ex miembro de la junta directiva de Deir Yassin Remembered, una organización fundada en memoria de la masacre de palestinos de 1948 en Deir Yassin, una aldea cerca de Jerusalén.

El supremacismo judío es una creencia central del judaísmo que puede ser explícita o implícita, y que afirma que el pueblo judío es moral, intelectual, espiritual y genéticamente superior a todos los pueblos y que debe tener el control en todos los órdenes y sobre todo el mundo. Se ha llegado a confundir erróneamente con el judaísmo político nacionalista o sionismo.

El supremacismo judío deriva de la creencia religiosa de que el pueblo judío es el pueblo elegido de Dios y que todos los demás pueblos, que son considerados subhumanos[1][2][3], fueron creados por él para servir a los judíos o de lo contrario ser exterminados. Esta creencia posee numerosas fuentes, se puede encontrar y constatar tanto en la Tanaj como en el Talmud y los textos cabalísticos.

David Duke escribió un libro con este título (Jewish supremacism) en el cual expone el antigentilismo (en contra de los gentiles) y la dominación de nuestra sociedad por parte de la ideología supremacista judía.

El supremacismo judío ha sido directa o indirectamente responsable de numerosos genocidios en la historia moderna, tales como el Holodomor, el genocidio armenio o el genocidio palestino.

Debe comprenderse y aclararse que no todos los judíos (quizás no la mayoría de ellos, religiosos o no), son conscientes de esta creencia seguida por las autoridades más altas de la judería, y de hecho muchos podrían llegar a oponerse a ella si son confrontados con los hechos.

Estrategia auto-preservativa

El antropólogo Sir Arthur Keith valoraba el comportamiento supremacista como una característica evolutiva favorable para la auto-preservación de un grupo como raza o especie y se resumía en adoptar literalmente un doble estándar o doble moral:

La conducta de los judíos está regulada por un 'código dual'; su conducta hacia los de su propia gente está basada en un código ('amity'), y su conducta hacia aquellos que están fuera de su círculo, en otro ('enmity'). El uso del código dual, como hemos visto, es un rasgo de una raza evolucionada. Mi deliberada opinión es que esta característica racial está más fuertemente desarrollada en los judíos que en ninguna otra raza.
—Sir Arthur Keith, A New Theory of Human Evolution, (London: Watts & Co., 1948), 390.

El catedrático de psicología Kevin MacDonald, propone al judaísmo como una "estrategia evolutiva grupal", y sostiene que hay explicaciones evolutivas de varias características de los judíos, incluyendo mayor inteligencia verbal y etnocentrismo, que ellos habrían desarrollado a través de la evolución y la selección natural para superar a los no-judíos en la competencia por recursos mientras socavan el poder y confianza de las mayorías blancas en Europa y América del Norte.

Aunque estas hipótesis pueden aceptarse como acertadas en identificar las conductas judías como una estrategia de supervivencia y competencia ante otras comunidades reproductivas, algunos dudan en calificar estas conductas como un rasgo racial y evolutivo puesto que cuestionan si los judíos son en realidad una raza biológica como tal, pese a que muchos de ellos comparten rasgos raciales comunes.

Ello debido principalmente a que dicha conducta está explícita en sus escritos sagrados, por lo que no sería innata sino que se trataría de un desarrollo emergente más bien cultural y religioso que biológico. Al iniciar como un grupo racialmente heterogéneo, los primeros judíos (hebreos) precisaban desarrollar credos intolerantes para unir a una masa que carecía de cohesión étnica y con ello compensar religiosamente lo que racialmente era imposible. Fue precisamente el hecho de que este código quedara escrito en leyes inviolables ordenadas por su Ser Supremo (Yahvé) lo que les hizo preservar algún tipo de cohesión.

Aún considerando que no sean una raza, los judíos evidentemente han utilizado su religión como una forma de cohesión étnica y hasta cierto punto "racial", y a su vez, han enmascarado sus lazos genéticos detrás de esta religión, haciendo creer que sólo se trata de una religión y no una doctrina etnocéntrica autopreservativa.

Tanaj

El Tanaj (Antiguo Testamento para el cristianismo) es la primera fuente del supremacismo judío. De él se pueden extraer numerosas expresiones que indican que la religión del Antiguo Testamento comenzó como un movimiento, no solo tribal y etnocéntrico, sino también chauvinista y xenófobo, mucho antes de la era talmúdica.

La perspectiva histórica de los escritores bíblicos es una visión exclusivista donde Israel se percibe como el centro del plan divino, mientras que las demás naciones son temporales y destinadas a desaparecer; el mundo gira alrededor de los israelitas/judíos y de su religión, el judaísmo. El propósito de la existencia sólo existe y es válido para el grupo elegido por el "Único Dios del Universo" al que le atribuyeron su propio narcisismo y megalomanía, entre otros atributos particulares. El mundo existe como un escenario teatral para el desarrollo de un drama en el cual los elegidos siempre actúan en el papel protagonista y no existe ningún interés en los demás pueblos y culturas excepto como instrumentos para la representación del guion escrito por ellos y en su beneficio.

La Biblia y sus "profecías" no son el plan de un ser divino sino un conjunto de anhelos de grandeza, riqueza y poder ilimitados, expresadas en forma de declaraciones de intenciones por la casta sacerdotal de un grupo de ganaderos seminómadas de la Edad de Hierro y a los que se aferraron con la esperanza de que en el futuro sus descendientes se esforzarán por cumplirlos.

Leyes raciales de Esdras y Nehemías

Entre 450 y 400 antes de la era cristiana, los profetas Esdras y Nehemías establecieron las severas leyes raciales que prohibían todo nuevo mestizaje con tribus extranjeras como los moabitas y los ammonitas. Anteriormente los judíos habían tomado esposas extranjeras y bajo orden de Esdras las expulsaron junto con sus hijos (Esd. 10.) Luego, nuevamente los judíos habían tomado esposas extranjeras, y por eso hubo la necesidad de excluir a dichas mujeres y a sus hijos de la comunidad nacional judía, y así del privilegio de adorar con el pueblo de Yahvé Elohím. (Neh. 13:23-31.) Además, ambos profetas hacen que quede sin efecto las distinciones raciales y religiosas entre Israel y las tribus del norte, a las que llama en conjunto con un único nombre ("Israel") para simbolizar con ello la unidad davídica y mesiánica, y remarca la homogeneidad lingüística, histórica y cultural que cohesiona al pueblo de Yahvé.

Es significativo que esas leyes raciales de los judíos orientales se hayan conservado hasta hoy y que la voluntad de separación y aislamiento persista en la judería más ortodoxa.

La prohibición de mezclarse con extranjeros no implica una práctica supremacista, sino el mecanismo esencial para la preservación étnica.

Pueblo elegido sobre los demás

El precepto principal del supremacismo judío consiste en que los judíos son el pueblo elegido y santo, separado de los demás pueblos para ser especial:

Porque tú eres pueblo santo para Yahvé tu Dios; Yahvé tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, por encima de todos los pueblos que están sobre la tierra.
—Deuteronomio, 7:6
Por su parte, hoy mismo Yahvé ha declarado que tú eres su pueblo, su posesión preciosa, tal como lo prometió. Obedece, pues, todos sus mandamientos. Yahvé ha declarado que te pondrá por encima de todas las naciones que ha formado, para que seas alabado y recibas fama y honra. Serás una nación consagrada al Señor tu Dios».
—Deuteronomio 26:18-19
  • Ver también, Deuteronomio 28.
Habéis, pues, de serme santos, porque yo Yahvé soy santo, y os he separado de los pueblos para que seáis míos.
—Levítico 20:26

Genocidio

Según el Antiguo Testamento, los israelitas ocuparon su territorio por medio del genocidio de los pueblos que lo habitaban. Este genocidio es presentado como algo ideal e incluso obligatorio por orden divina. El genocidio y la aniquilación despiadada de personas de distinto origen y credo, es puesto en boca de Dios por los autores bíblicos para legitimar de forma religiosa los crímenes de guerra de esta nación tribal.

El dios judío ordena el exterminio sin piedad de los pueblos a los que someten:

Así, pues, extermina todos los pueblos que Yahvé, tu Dios, pondrá en tus manos. No tengas piedad de ellos, ni sirvas a sus dioses para que ellos no sean la causa de tu ruina.
—Deuteronomio, 7:16
Y pelearon contra Madián, como Yahvé lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón. Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam, hijo de Beor, mataron a cuchillo. Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda. Y todas sus ciudades por sus habitaciones, y todos sus palacios quemaron a fuego. Y tomaron todo el despojo, y toda la presa, así de hombres como de bestias. Y lo trajeron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campamento en los llanos de Moab, que estaba junto al Jordán de Jericó. Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra; y les dijo Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado? He aquí, ellas fueron a los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra el SEÑOR en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación del SEÑOR. Matad, pues, ahora todos los machos entre los niños; matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, os guardaréis vivas.
—Números 31:7-18
Cuando Yahvé tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Yahvé tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.
—Deuteronomio 7:1-5
Yahvé tu Dios expulsará a las naciones que te salgan al paso, pero lo hará poco a poco. No las eliminarás a todas de una sola vez, para que los animales salvajes no se multipliquen ni invadan tu territorio. Yahvé tu Dios entregará a esas naciones en tus manos, y las llenará de gran confusión hasta destruirlas. Pondrá a sus reyes bajo tu poder, y de sus nombres tú borrarás hasta el recuerdo. Ninguna de esas naciones podrá resistir tu presencia, porque tú las destruirás.
—Deuteronomio 7:22-24

Estos textos son tomados como un mandamiento divino (mitzvá)[4] que ordena cometer genocidio contra los miembros de las Siete Naciones Cananeas para exterminarlas por completo al considerarlas como "la fuente original de la idolatría y sus principales practicantes".[5] Esta mitzvá supuestamente se consideró completamente cumplida por el rey David, quien según el judaísmo, exterminó a los miembros restantes de estas naciones que habían sobrevivido hasta su día, además de unos pocos que se dispersaron y fueron absorbidos por otras naciones.[6]

Explotación y esclavitud de naciones extranjeras

Los judíos se enriquecen a costa de los demás pueblos:

Y mamarás la leche de las naciones, al pecho de los reyes mamarás; entonces sabrás que yo, el Señor, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
—Isaías, 60:16
Y los extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Yahvé, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
—Isaías, 61:5-6

Los judíos heredan los países de otros:

Porque te extenderás a la derecha y a la izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades desoladas.
—Isaías 54:3

Los judíos reciben tierras por las que no trabajan y de las cuales viven:

Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
—Josué, 24:13

Los judíos pueden gobernar sobre muchas naciones, pero ningún pueblo puede gobernarles:

Ya que Yahvé tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
—Deuteronomio, 15:6
Que los pueblos te sirvan, y que las naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.
—Génesis, 27:29
Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y aplastarás a muchos pueblos; y consagrarás a Yahvé su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.
—Miqueas, 4:13

Yahvé, da permiso a los judíos para obtener esclavos de las naciones alrededor de su país:

Así tu esclavo como tu esclava que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor; de ellos podréis comprar esclavos y esclavas. También podréis comprar de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de las familias de ellos nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales podréis tener por posesión. Y los podréis dejar en herencia para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria; para siempre os serviréis de ellos; pero en vuestros hermanos los hijos de Israel no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza.
—Levítico, 25:44-46

Todos los pueblos deben someterse y servir a Israel y reconocer a su dios como el único:

El Señor dice a Israel: «Los campesinos de Egipto, los comerciantes de Etiopía, y la gente de Sabá, de alta estatura, se rendirán a ti y serán esclavos tuyos; irán encadenados detrás de ti, se arrodillarán delante de ti y te suplicarán: “Ciertamente que Dios está entre ustedes, y no hay más, no hay otro dios.”»
—Isaías, 45:14.

Si no aceptan los términos judíos de servidumbre, deben ser aniquilados:

Y los hijos de los extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te herí, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que sea traída a ti fortaleza de gentiles, y sus reyes guiados. Porque la nación y el reino que no te sirvan, perecerán, y esas naciones serán ciertamente destruidas.
—Isaías 60:10-12
Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le ofrecerás la paz (shalom). Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás. Luego que Yahvé tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Yahvé tu Dios te entregó. Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. Pero de las ciudades de estos pueblos que Yahvé tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Yahvé tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.
—Deuteronomio, 20:10-18.

Deuteronomio 20:10 también expresa el verdadero significado de la palabra shalom (שָׁלוֹם) que es traducida generalmente como 'paz'. Este término no tiene exactamente una connotación amistosa sino más bien de sumisión militar. En el Antiguo Testamento, 'paz' es usada en sentido de 'pacificación', que es alcanzada no por medio de una cooperación respetable o una persuasión razonable o diplomática, sino por una conquista violenta de naciones vecinas y de rivales potenciales. La pacificación se consigue cuando los residentes de un poblado o bien son obligados a rendir culto al dios judío y seguir las siete leyes noájidas (según Maimónides), o bien son convertidos en esclavos o bien son asesinados.[7]

Destrucción final de todas las naciones

Todos los "reinos" deben ser destruidos en una conflagración universal conocida como Guerra de Gog y Magog, para dar inicio a un "eterno gobierno mundial judío" mejor conocido como "Mundo Venidero". Yahvé destruirá a todas las naciones en el "juicio final":

Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un Reino que eternalmente no se corromperá; y no será dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.
—Daniel 2:44
Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Yahvé, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.
—Jeremías, 30:11
Yahvé dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras pongo a tus enemigos como tarima de tus pies. Yahvé enviará desde Sión la vara de tu poder; domina en medio de tus enemigos. Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu batalla, en majestuosa santidad. Desde el seno de la aurora, tuyo es el rocío de la juventud. Yahvé ha jurado, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. El Señor está a tu diestra; aplastará a los reyes en el día de su ira. Juzgará a las naciones, las llenará de cadáveres; aplastará cabezas a lo largo y ancho.
—Salmos, 110:1-6

Concepto de 'prójimo'

El 'prójimo' de un israelita es otro israelita, por lo que los extranjeros o gentiles no son considerados prójimos.

No tomarás venganza, ni guardarás odio contra los hijos de tu propio pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.
—Levítico 19:18

Al prójimo se le puede perdonar una deuda, pero no a los extranjeros o gentiles:

Y ésta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que adeudó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano; porque la remisión de Yahvé es pregonada. Del extranjero demandarás el reintegro; mas lo que tu hermano tuviere tuyo, lo soltará tu mano.
—Deuteronomio 15: 2-3

Al prójimo no se le debe cobrar intereses, pero sí al extranjero:

No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés. Del extranjero podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Yahvé tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
—Deuteronomio 23: 19-20

Yahvé pide a los judíos que no coman los cadáveres, sino que los den a extraños.

No comeréis ningún animal que se muera. Lo podrás dar al forastero que está en tus ciudades, para que lo coma, o lo podrás vender a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo al Señor tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
—Deuteronomio 14:21

En un comentario del Mishneh Torah de Maimónides, Yosef Karo dice que el precepto de Éxodo 21:14 no se aplica a los no judíos ya que no son considerados prójimos:

Un judío que mata a un extranjero residente no debe ser ejecutado en un tribunal de justicia como dice Éxodo 21:14, que introduce las leyes relativas al castigo por asesinato, al afirmar: "Si un hombre actúa intencionalmente contra su prójimo, matandolo..." [Con exclusión de otros, es decir, no judíos]...
—Mishneh Torah, Hilchot Rozeah Ushemirat Nefesh 2:11[8] con comentario de Yosef Karo.[9]
  • Los extranjeros no son considerados hermanos de judíos. (Deuteronomio 17:15)
  • Los judíos tienen asegurado el apoyo de Dios en las guerras que él hace. (Éxodo 23:22-33)
  • Dios pide que se destruyan los altares, las estatuas, los templos (religiones) y las culturas de otros pueblos. (Deuteronomio 7:5).

Talmud

Artículo principal: Talmud


Deshumanización de los gentiles

En Bava Metzia y Yevamot los gentiles son deshumanizados siguiendo la lectura de un versículo de Ezequiel:

"Y vosotros, Mis ovejas, las ovejas de Mi pasto, hombres sois" (Ezequiel 34:31), que enseña que ustedes, es decir, el pueblo judío, son llamados "hombres", pero los gentiles no son llamados "hombres".
—Bava Metzia, 114b.2[1] y Yevamot 61a.1[2]

En Yevamot y Berakhot se compara a los gentiles con animales:

Aprended de esto que el Misericordioso despoja al varón gentil de su descendencia, como está escrito respecto a los egipcios: “Cuya carne es carne de asnos, y cuyo semen es semen de caballos” (Ezequiel 23:20), es decir, la descendencia de un gentil varón no se considera más relacionada con él que la descendencia de burros y caballos.
—Yevamot, 98a.3[10]
¿A los gentiles no se les llama burros? Como está escrito: "Cuya carne es como la carne de asnos" (Ezequiel 23:20)
—Berakhot, 58a.15[11]

En Avodah Zarah 22a-22b, se dice que un judío no debe dejar un animal en las posadas de los gentiles porque éstos "son sospechosos de bestialismo".[12]

Asesinato legal de gentiles

Golpear a un judío es como golpear a Dios y merece la muerte:

Un gentil que golpea a un judío puede recibir la pena de muerte.
—Sanhedrin 58b.17[13]
Quien abofetea la mejilla de un judío es considerado como si abofeteara la mejilla de la Presencia Divina; como está dicho: "Es una trampa [mokesh] para el hombre decir [yala] precipitadamente: Santo" (Proverbios 20:25). El verso se interpreta homiléticamente en el sentido de: Aquel que golpea [nokesh] a un judío es considerado como si hiriese la mejilla [lo'a] del Santo.
—Sanhedrin 58b.18[14]

El asesinato de gentiles está permitido:

R. Simeón b. Yoḥai enseñó: Mata al mejor de los paganos en tiempos de guerra; aplasta el cerebro de la mejor de las serpientes. La más digna de las mujeres se entrega a la brujería. Dichoso el que hace la voluntad del Omnipresente.
—Soferim 15.10[15]
Con respecto al derramamiento de sangre, si un gentil asesina a otro gentil, o un gentil asesina a un judío, él es responsable. Si un judío asesina a un gentil, está exento.
—Sanhedrin 57a.16[16]
Un gentil que se dedica al estudio de la Torá puede recibir la pena de muerte; como está dicho: “Moisés nos mandó una ley [torah], una herencia de la congregación de Jacob” (Deuteronomio 33:4), indicando que es una herencia para nosotros, y no para ellos.
—Sanhedrin, 59a.2[17]

Robo a los gentiles

El robo a los gentiles está permitido:

Uno no puede rescatarlos [a los gentiles] del peligro (...) Con respecto al robo, el término permitido es relevante, ya que está permitido que un judío robe a un gentil.
—Sanhedrin 57a.17[18]

En Sanhedrin 57a.22, dice que está prohibido que un gentil robe a un judío pero un judío puede quedarse con el salario que le debe a su empleado gentil.[19]

En Bava Kamma dice que, con ciertas excepciones, un judío no está obligado a devolver un objeto perdido de un gentil, pero debe devolverlo sólo si es de otro judío:

Está prohibido robar a un gentil, pero está permitido quedarse con su objeto perdido, es decir, uno no está obligado a devolvérselo. (...) Se deriva de un verso, como se afirma con respecto a la mitzvá de devolver un objeto perdido: "Con cada cosa perdida de tu prójimo" (Deuteronomio 22:3), indicando que sólo a tu prójimo le devuelvas un objeto perdido, pero no devuelvas un objeto perdido a un gentil.
—Bava Kamma 113b.7-8[20]

Esclavitud de los gentiles en el Mundo Venidero

En Eruvin se dice que "cuando el Mesías venga, todos los gentiles serán esclavos de los judíos". La palabra hebrea usada para "subsirvientes" es עֲבָדִים (avadím), plural de עבד ('eved), que significa esclavo o sirviente.[21]:

... una vez que el Mesías venga, todas las naciones serán 'subsirvientes/esclavos' (עֲבָדִים) del pueblo judío, y lo ayudarán a preparar lo que sea necesario para el Shabat.
—Eruvin, 43b.6[22]

En Shabbat dice que cada judío que cumpla la "mitzvá de los flecos rituales"[23] merece que 2,800 esclavos, provenientes de las 70 naciones, le sirvan en el Mundo Venidero[3], basándose en el texto de Zacarías 8:23:

Dado que la Guemará discutió la importancia de la mitzvá de los flecos rituales, cita lo que dijo Reish Lakish: Cualquiera que esté atento al realizar la mitzvá de los flecos rituales merece que dos mil ochocientos sirvientes/esclavos le sirvan en el Mundo Venidero. Como está dicho: "Así ha dicho Yahvé de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de entre todas las lenguas de las naciones, sostendrán la punta del manto de aquel que es judío, diciendo: "Iremos contigo, porque hemos oído que Dios está contigo" (Zacarías 8:23). En cada esquina de la prenda de una persona judía con flecos rituales, se agarrarán diez personas de cada una de las setenta naciones. Eso suma setecientas personas en cada esquina; 2.800 personas en total.
—Shabbat, 32b.6[24]

Otros textos

En el Libro de los Jubileos, escrito en torno al año 100 AEC, dice que el dios judío dará toda la tierra a su pueblo como herencia y pertenecerá a ellos para siempre:

A tu descendencia daré toda la tierra que está debajo del cielo, y ellos juzgarán a todas las naciones según sus deseos, y después de eso tomarán posesión de toda la tierra y la heredarán para siempre.
—Libro de los Jubileos, 32:25.[25]

En un comentario de la Torá, aproximadamente en el año 1611, el rabino Isaiah HaLevi Horovitz, hablando del día sábado, dice que Dios hace una distinción entre Israel ("lo santo, la luz") y las naciones gentiles ("lo profano, las tinieblas"):

... Es este pensamiento el que domina la bendición que recitamos al final del sábado cuando nos referimos a "Di-s que hace una distinción entre lo santo y lo profano, entre la luz y las tinieblas, entre Israel y las naciones gentiles y entre el séptimo día y los seis días asignados al trabajo". Las naciones gentiles son el epítome de lo mundano o profano...
—Shenei Luchot HaBerit, Torah Shebikhtav, Sefer Vayikra, Torah Ohr, Kedoshim.18[26]

Y que para que la destrucción de la deidad de un gentil sea efectiva y total, debe realizarla el mismo gentil:

Según la Halajá, un judío no puede destruir totalmente la deidad de un gentil; para que sea completamente eficaz, esto debe hacerlo el mismo gentil. Por eso los egipcios tuvieron que enterrar estos huesos. Hacer que los egipcios llevaran a cabo este acto de aniquilar los restos de su única deidad suprema fue el acto más eficaz para impulsar la creencia en el Único Di-s de los judíos. Todo lo anterior se detalla en el Zohar.
—Shenei Luchot HaBerit, Torah Shebikhtav, Bo, Torah Ohr.10[27]

Cábala

Artículo principal: Cábala


El Zohar, libro fundamental de la cábala, dice que las almas de los "paganos", es decir, no judíos, vienen del "lado de la inmundicia" (Sitrá Ajrá):

Rabí Yosi dijo: Vemos que siempre que el espíritu está en un hombre, no se contamina. Una vez que su alma lo abandona, es contaminado. Él le dijo: Ciertamente esto es así. También hemos aprendido que cuando la Inclinación al Mal toma el espíritu del hombre, éste se contamina y el cuerpo permanece impuro. Lo contrario es cierto para las naciones paganas. Son inmundas mientras viven porque sus almas son sacadas del lado de la inmundicia...
—Zohar.1.131a.9[28]

Además de venir del "lado de la impureza", los no judíos, al no estar circuncidados, son equiparados al prepucio que debe ser cortado y desechado, en semejanza a la kelipá, la cáscara de impureza que obstaculiza la luz divina en la cábala:

Dijo Rabí Abba: “'Nephesh hahaya' (alma viviente) verdaderamente denota las almas de Israel. Ellos son los hijos del Santo y santos a sus ojos, pero las almas de las naciones paganas e idólatras, ¿de dónde vienen?” Dijo Rabí Eleazar: “Ellos emanan del lado izquierdo del árbol sefirótico de la vida, que es el lado de la impureza, y por lo tanto contaminan a todo lo que entra en contacto con ellos. Está escrito: “Que la tierra produzca seres vivientes según su especie, y reptiles y bestias de la tierra según su especie” (Génesis 1-24). ¿Por qué la palabra “lemina” (según su especie) aparece dos veces? Es para confirmar lo que se acaba de decir, que las almas de Israel son puras y santas, pero las almas de los paganos, al ser impuras e impías, están simbolizadas por los reptiles y las bestias de la tierra, y por lo tanto, como el prepucio en la circuncisión, son cortados.
—Zohar, 1.73.170.[29][30]

En la obra fundamental del jasidismo, Tanya, el rabino Schneur Zalman de Liadi (1745-1812), fundador de Jabad, escribe que "todo judío, ya sea una persona justa (Tzadik) o una persona malvada (Rasha), tiene dos almas": "la primera proviene de la kelipah", refiriéndose a la Kelipat Nogah o "Kelipah que puede iluminarse" y que "está envuelta en la sangre de una persona para dar vida al cuerpo", mientras que la segunda es "una parte del Dios de arriba", "el soplo divino de Génesis 2:7". Sin embargo, las almas de los gentiles ("la gente del mundo"), "emanan de los otros Qliphot inmundos que no contienen nada bueno", refiriéndose a los Shalosh Kelipot Hatmayot (שלוש קליפות הטמאות) o "tres Kelipot totalmente inmundos" que "sólo pueden redimirse con su destrucción"[31] según la Cábala:

Las almas de la gente del mundo, sin embargo, emanan de las otras klipot inmundas que no contienen nada bueno. Como está escrito en Etz Chayim (portal 49 capítulo 3[32]) que todo el bien que hace la gente, lo hace por motivaciones egoístas. Así que la Guemará comenta (Bava Batra 10b.7.[33]) Sobre el verso (Mishlei 14:34), "La bondad de la gente es pecado"[34] - que toda la caridad y bondad hecha por la gente del mundo es solo para su auto-glorificación, etc.
—Tanya I.1.17[35]

Sobre el pensamiento jasídico sobre los gentiles, Abraham Foxbrunner parafrasea al fundador de Chabad:

Las almas gentiles son de un orden completamente diferente e inferior. Son totalmente malvados, sin cualidades redentoras de ningún tipo (...) En términos generales, fueron creados sólo para probar, castigar, elevar y, en última instancia, para servir a Israel (en la Era Mesiánica). Más específicamente, incluso su sabiduría es una tontería, porque conduce a la inflación del ego y la arrogancia en lugar de a la autoanulación de Hokhmah. Contamina la mente con la (potencial) impureza Kelipat Nogah; sus logros más elevados descienden del aspecto más externo de la fuerza suprema más baja. Todos los esfuerzos gentiles, incluidos los actos de benevolencia, son egoístas (...) su abundancia material deriva de los desechos celestiales. De hecho, ellos mismos derivan de los desechos, razón por la cual son más numerosos que los judíos. Sus almas mueren con sus cuerpos (mientras que incluso el alma animal de un judío es eterna). Algunos gentiles logran convertirse en prosélitos por las chispas sagradas que fueron esparcidas entre los descendientes de Abraham antes de su circuncisión, y es por estos pocos prosélitos que Dios da Su abundancia a todos los gentiles. En el futuro, sin embargo, todos alcanzarán el nivel espiritual de las mujeres judías, y serán capaces de cumplir mandamientos no condicionados a un tiempo específico, así como su nivel de subordinación a los hombres judíos.
—Abraham Foxbrunner, Habad: The Hasidism of Schneur Zalman of Lyady.[36]

Edad contemporánea

En 1924, el autor judío Maurice Samuel, escribió en su libro Ustedes Gentiles:

Nosotros, los judíos, nosotros, los destructores, seguiremos siendo los destructores para siempre. Nada de lo que hagáis satisfará nuestras necesidades y demandas. Destruiremos para siempre porque necesitamos un mundo para nuestra propiedad, un mundo de Dios, que no está en vuestra naturaleza construir... El destino miserable que nos dispersó entre vosotros nos ha impuesto este papel no deseado.
—Maurice Samuel.

El rabino Avraham Yitzhak Kook (1865-1935), padre de la corriente mesiánica del judaísmo fundamentalista, dijo que:

La diferencia entre un alma judía y las almas de los no judíos (todas ellas en todos los diferentes niveles) es mayor y más profunda que la diferencia entre un alma humana y las almas del ganado.
—Avraham Yitzhak Kook[37]

En 1939, el rabino Harry Waton escribió:

Ya que los judíos son la gente más elevada y culta sobre la tierra, ellos tienen un derecho para subordinar al resto de la humanidad y para ser los amos del mundo entero. (...) Los judíos se convertirán en los amos de toda la tierra y subordinarán a sí mismos a todas las naciones, no por el poder material, no por la fuerza bruta, sino por la luz, el conocimiento, la comprensión, la humanidad, la paz, la justicia y el progreso. El judaísmo es comunismo, internacionalismo, la fraternidad universal del hombre, la emancipación de la clase obrera y la sociedad humana. Es con estas armas espirituales que los judíos conquistarán el mundo y la raza humana. Las razas y las naciones se someterán alegremente al poder espiritual del judaísmo, y todos se convertirán en judíos.
—Rabino Harry Waton[38]
Rabino Menajem Mendel Schneerson

Según el profesor israelí Israel Shahak, el rabino Menachem Mendel Schneerson, uno de los más influyentes líderes judíos, dijo en su libro de 1965, Likkutei Sichot:

El cuerpo de un judío es de una cualidad totalmente diferente del cuerpo de todas las naciones del mundo. El alma de un no-judío viene de tres esféras satánicas[39], mientras que el alma judía proviene de la santidad.

En 1994, Schneerson también pronunció un discurso que fue publicado en el periódico de Vólogda Slavyanin, N-4 (32), 2001 en Rusia, donde muestra sus planes para destruir a los eslavos rusos y ucranianos[41], otros datos revelan la intención de apropiarse de toda Ucrania para convertirla en un "Segundo Israel" denominado "Jerusalén Celeste".

En los años 80's, Menachem Begin, Primer Ministro de Israel (1977-1983), declaró en un discurso al Knesset (Parlamento israelí):

Nuestra raza es la Raza Maestra. Nosotros somos dioses sobre este planeta. Somos tan diferentes de las razas inferiores como ellos lo son de los insectos. De hecho, comparados con nuestra raza, las otras son bestias, ganado como mucho. Las demás razas son consideradas como excremento humano. Nuestro destino es gobernar sobre las razas inferiores. Nuestro reino terrenal será gobernado con vara de hierro por nuestro líder. Las masas lamerán nuestros pies y nos servirán como nuestros esclavos.
—Menachem Begin.[42]

El rabino Yitzhak Shapira, en su libro The King's Torah (2009) justifica el asesinato de niños y bebés de sus enemigos:

Existe una justificación para matar bebés si está claro que crecerán para hacernos daño, y en tal situación pueden sufrir daños deliberadamente, y no solo durante el combate con adultos.
—Rabino Yitzhak Shapira.
Rabino Ovadia Yosef

En 2010, el destacado rabino israelí Ovadia Yosef expresó a su congregación lo siguiente:

Los gentiles nacieron sólo para servirnos. Si no, no tendrían lugar en el mundo, sólo servir al pueblo de Israel... ¿Para qué sirven los gentiles? Trabajarán, ararán las tierras y recogerán los frutos. Nosotros nos sentaremos como un efendi (título honorífico entre los turcos equivalente a 'señor') y comeremos... Dios dará longevidad a los gentiles. ¿Por qué? Imaginad que se muere el burro de alguien, perdería su dinero.[43]

Esaú/Edom

Artículos principales: Edom, Esaú y Genocidio blanco


Según la Biblia hebrea, pueblos legendarios semíticos como los edomitas, descendientes de Esaú o Edom, así como los amalecitas, descendientes de Amalek (nieto de Esaú), llegaron a representar un enemigo arquetípico de los israelitas.

El judaísmo enseña que las naciones enemigas que le han "oprimido o perseguido" son descendientes o herederas espirituales de Edom, o bien que el "centro de poder" de Edom como fuerza maligna se ha desplazado a lo largo de la historia a varios pueblos, naciones, estados, imperios o regiones consecutivos. Entre ellos se encuentran, principalmente, Babilonia y la Antigua Roma[44][45], los reinos europeos cristianos[46], el Tercer Reich y los alemanes[47][48], y actualmente representa al cristianismo, a Europa, los Estados Unidos y en general a toda la civilización occidental[49][50], ya que son herederos de Roma.

El concepto de Edom es el principal fundamento mítico-religioso respecto a la enemistad de los judíos contra los no judíos y es visto como la fuente espiritual del antisemitismo. Se trata de la justificación teológica de su odio contra Europa y Occidente, sus crímenes contra la humanidad y el cumplimiento de sus profecías supremacistas.

El Rabino Isaiah HaLevi Horovitz (c.1565 – c.1630), escribió que la función del pueblo judío es destruir a los descendientes de Esaú.[51] En Pesachim 5a.14-15 también se habla de "erradicar a los descendientes de Esaú".[52] Rabinos como David Touitou enseñan que el Mesías vendrá sólo cuando "Edom" (Europa/Occidente) haya caído completamente y sus descendientes sean exterminados. Por ello el genocidio blanco es de máxima prioridad para el judaísmo antes de entrar en el Séptimo milenio.

En un artículo de la Jewish-American History Foundation, Warden Cresson escribe:

... es de suma importancia que nos familiaricemos con la genealogía de los gentiles, que son Esaú o Edom, porque Dios ha declarado "que todos los del monte (o casa) de Esaú serán cortados en matanza" (ver Abdías. 9 v.) y que "no quedará ninguno de la casa de Esaú, porque el Señor lo ha dicho" (v. 18).
Dios confirma esto y dice "Amalec fue el primero de las naciones (...) pero su fin postrero será que perezca para siempre". (Núm. 24:20), y esto se corresponde con Abdías y todos los demás Profetas.
Si estas palabras de Dios son ciertas, no podemos ni debemos escatimar esfuerzos, por grandes que sean, para determinar quién es Esaú o Edom. (V. Génesis 27:30 y 36).
Warder Cresson (Michael Boaz Israel ben Abraham)[53]

Amalek

Artículo principal: Amalek


La palabra Amalek se refiere tanto a un personaje bíblico, nieto de Esaú (Genesis 36:12), como a sus descendientes que fueron considerados en su totalidad como enemigos arquetípicos de los judíos o israelitas, por lo que este término suele emplearse dentro del judaísmo para denominar a todo aquel que le critique o se oponga a su ideología supremacista y a quienes suelen acusar de querer cometer genocidio contra los judíos. Según el Libro de Esther, el primer ministro de Persia, Hamán, era un amalecita que intentó exterminar a los judíos. Comprender los conceptos sobre Esaú y Amalek es crucial para comprender el enfoque completo del "antisemitismo".

Los amalecitas se consideran no sólo una nación física, sino una energía espiritual negativa, una fuerza de la oscuridad y un símbolo del mal, a tal punto que para los judíos su exterminio se convirtió en estatuto de corte divino (mitzvá 604: "Borrar su descendencia de la Tierra"), como se puede encontrar en Deuteronomio 25:17-19.

La intención de borrar todo rastro de Amalek continúa en otras partes como 1 Samuel 15:3, donde se ordena incluso el asesinato sin piedad tanto de hombres y mujeres, como de niños, bebés y animales.

Los rabinos en tiempos contemporáneos han asociado e identificado a Amalek o los amalecitas con varios pueblos, grupos o países no gratos para los judíos, sin importar si existen bases genealógicas o históricas para ello, y enseñan que la "violencia preventiva" es moralmente aceptable contra tales enemigos. Entre ellos se incluyen los alemanes, palestinos, armenios o los iraníes, los cuales son un objetivo importante de la agresión genocida del judaísmo. Estas identificaciones se basan en la creencia supersticiosa de que Israel luchará contra los amalecitas de generación en generación (Éxodo 17:16).

Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de la oscuridad

El contenido de un texto hallado entre los Rollos del Mar Muerto habla de una profecía apocalíptica sobre una guerra entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas. La guerra se describe en dos partes distintas, primero (la Guerra contra los Kittim) descrita como una batalla entre los autoproclamados "Hijos de la Luz", que consta de los hijos de Leví, los hijos de Judá y los hijos de Benjamín, y los exiliados del desierto, contra los "Hijos de la Oscuridad": Edom, Moab, los hijos de Amón, de Amalek, los filisteos y sus aliados, los Kittim de Asur (referido colectivamente como "el ejército de Belial"), y "los que los ayudan de entre los malvados" que "violan el Pacto". La segunda parte de la guerra (la Guerra de las Divisiones) se describe como los "Hijos de la Luz", ahora conformados por las doce tribus unidas de Israel, conquistando las "naciones de la vanidad". Al final, toda la "Oscuridad" será exterminada y la "Luz" (Israel) vivirá en paz por toda la eternidad.

Noajismo

Artículo principal: Noajismo


El noajismo es una especie de religión servil al judaísmo para los gentiles. Según los planes psicópatas y genocidas del judaísmo, será impuesta a todos los gentiles en el llamado "séptimo milenio", sustituyendo así a todas las religiones del mundo las cuales serán abolidas. El cristianismo y el islam son vistas como religiones que sirven para preparar a los gentiles al noajismo.

El castigo por violar las leyes y preceptos noájidas está descrito en el Talmud e implica la muerte por decapitación.[54] Maimónides afirma que cualquier gentil que no acepte el noajismo será ejecutado[55], ya que "Dios obligó al mundo a seguir estas leyes".

En 2016, el gran rabino sefardí Yitzhak Yosef declaró que la ley judía requiere que los únicos no judíos autorizados a vivir en Israel sean los noájidas: "De acuerdo con la ley judía, está prohibido que un no judío viva en la Tierra de Israel, a menos que haya aceptado las siete leyes de Noé".

Estado de Israel

Sionismo

Artículos principales: Sionismo y Genocidio palestino


Un aspecto del supremacismo judío es el sionismo, donde los judíos argumentan que son los únicos que tienen derecho sobre la "Tierra Prometida", en perjuicio de otros pueblos locales. Esto incluye a los judíos que no han tenido antepasados viviendo en Palestina durante miles de años y que tienen este derecho frente a los palestinos con antepasados viviendo en Palestina durante miles de años.

Israel fue creado en parte a través de la limpieza étnica y la expulsión de no judíos de la región. Los no judíos que fueron expulsados o que huyeron no pueden regresar. En la práctica, los no judíos restantes se consideran ciudadanos de segunda clase. La ley de retorno establece que cualquier judío en cualquier parte del mundo tiene derecho a emigrar a Israel y derecho a la ciudadanía, incluso judíos conversos sin una herencia genética ligada a Palestina.

Matrimonio e inmigración

En Israel, los rabinos prohíben a los judíos casarse con no judíos. Asimismo, Israel y las organizaciones judías gastan una gran cantidad de dinero y esfuerzo en tratar de evitar que los judíos fuera de Israel contraigan matrimonio con no judíos. Además, la mayoría de los israelíes rechaza la inmigración de no judíos a Israel, incluso cuando éstos están altamente cualificados o poseen grados académicos avanzados[56]

Lista de judíos supremacistas

Referencias

  1. 1,0 1,1 Bava Metzia, 114b.2 Sefaria.org
  2. 2,0 2,1 Yevamot 61a.1 Sefaria.org
  3. 3,0 3,1 "Los no judíos son bestias y cada judío tendrá 2800 esclavos en el fin de los tiempos"
  4. Sepher Ha-Mitzvot 187.1 Sefaria.org
  5. Destrucción de los Siete Pueblos Cananeos ("Shiva Amemim") Chabad.org
  6. Destroying the Seven Canaanite Nations Chabad.org
  7. Dan Barker, God: the Most Unpleasant Character in All Fiction, capítulo 22.
  8. Mishneh Torah, Hilchot Rozeah Ushemirat Nefesh 2:11 Sefaria.org
  9. Kessef Mishneh, Hilkhot Rotze'ach 2:11 Sefaria.org
  10. Yevamot, 98a.3 Sefaria.org
  11. Berakhot 58a.15 Sefaria.org
  12. Avodah Zarah, 22a-22b Sefaria.org
  13. Sanhedrin 58b.17 Sefaria.org
  14. Sanhedrin 58b.18 Sefaria.org
  15. Soferim 15.10 Sefaria.org
  16. Sanhedrin 57a.16 Sefaria.org
  17. Sanhedrin, 59a.2 Sefaria.org
  18. Sanhedrin 57a.17 Sefaria.org
  19. Sanhedrin 57a.22 Sefaria.org
  20. Bava Kamma 113b.7-8 Sefaria.org
  21. עבד Wiktionary.org
  22. Eruvin.43b.6 Sefaria.org
  23. La mitzvá de los flecos rituales se encuentra en el Libro de Números (Bamidbar) 15:37-41 y Deuteronomio (Devarim) 22:12. Se refiere al mandamiento de atar tzitzit (צִיצִית,‎ 'flecos' o 'franjas') en las esquinas de las vestiduras, recordando a los judíos la observancia de los mandamientos de Dios. Este acto simboliza la conexión con la ley y la identidad como pueblo elegido.
  24. Shabbat, 32b.6 Sefaria.org
  25. Book of Jubilees, 32:25 Sefaria.org
  26. Shenei Luchot HaBerit, Torah Shebikhtav, Sefer Vayikra, Torah Ohr, Kedoshim.18 Sefaria.org
  27. Shenei Luchot HaBerit, Torah Shebikhtav, Bo, Torah Ohr.10 Sefaria.org
  28. Zohar.1.131a.9 Sefaria.org
  29. Zohar, Bereshith, 73.170 Sefaria.org
  30. Zohar: Bereshith to Lekh Lekha by Nurho de Manhar Sacred Texts.com
  31. Kelipot and Sitra Achra Chabad.org
  32. Sefer Etz Chaim 49:3 Sefaria.org
  33. Bava Batra 10b.7 Sefaria.org
  34. El libro de Proverbios 14:34 traduce como "la afrenta de las naciones es el pecado" pero la palabra traducida como "afrenta" es חֶ֖סֶד (jesed) que significa 'bondad', 'benevolencia', 'amabilidad', 'generosidad', 'misericordia'.
  35. Tanya I.1.17 Sefaria.org
  36. Abraham Foxbrunner, Habad: The Hasidism of Schneur Zalman of Lyady Northvale NJ: Jason Aronson Inc., 1983. Pp. 108-109.
  37. Seffi Rachlevsky, Messiah's Donkey, 1998.
  38. Rabino Harry Walton, A Program for the Jews: An answer to all anti-semites, a program for humanity, Committee for the preservation of the Jews, New York, 1939, p. 100.
  39. N. Los Shalosh Kelipot Hatmayot o "tres Kelipot impuros" que no pueden purificarse más que con su destrucción según la Cábala hebrea (Chabad.org: Kelipot and Sitra Achra)
  40. Israel Shahak, Jewish Fundamentalism in Israel
  41. Chabad leader, Messiah Menachem Mendel Schneerson on his plans for destroying Ukraine and Russia
  42. Citado por Amnon Kapeliouk, Begin and the Beasts, New Statesman, 25 de junio de 1982.
  43. Un rabino dice que los gentiles nacieron para servir a los judíos
  44. Esau the Ancestor of Rome TheTorah.com
  45. Edomites. "En las fuentes rabínicas la palabra "Edom" era un nombre en clave para Roma.
  46. Esau, Ishmael, and Christian Europe: Medieval Edom Cambridge University Press.
  47. Megillah 6b.2 Sefaria.org
  48. Hebrew nations: Edom-Odin
  49. Israel, The West & The Conflict With Edom En este artículo, los judíos supremacistas le echan la culpa a la civilización occidental del globalismo capitalista y consumista.
  50. Daily Zohar - Vaeira Day 5 "The children of Edom is the Christian West"] Chabad.org
  51. Shenei Luchot HaBerit, Torah Shebikhtav, Vayeshev, Miketz, Vayigash, Torah Ohr.164 Sefaria.org
  52. Pesachim 5a.14 Sefaria.org
  53. Origin of Edom, Babylon, and Rome, or Christianity Jewish-American History Foundation
  54. Sanhedrin 56a.14 Sefaria.org
  55. Maimónides, Mishneh Torah, Kings and Wars 8.9 Sefaria.org
  56. Most israelis don't want non jewish migrants even if they are highly skilled Times of Israel.

Enlaces externos

Videos

David Duke: Supremacía judía"

David Duke explica claramente qué significa el Supremacismo judío.


David Duke y Adrian Salbuchi | El Supremacismo Sionista

"Entrevista que TLV1 de Buenos Aires realizó al doctor David Duke sobre el Supremacismo judío, el sionismo y otro temas de la geopolítica mundial."

Artículos relacionados