Hamán
Hamán o Amán (en hebreo: הָמָן Hāmān; también conocido como "Amán el Agagita" o "Amán el malvado") es el principal antagonista en el Libro de Esther, quien según la Biblia hebrea fue un visir en el imperio persa bajo el rey Asuero, comúnmente identificado como Jerjes I (murió en el 465 a. C.), pero tradicionalmente equiparado con Artajerjes I o Artajerjes II. Como indica su epíteto Agagita, Amán era descendiente de Agag, el rey de los amalecitas. Algunos comentaristas interpretan este descenso como simbólico, debido a su personalidad similar. Los judíos perciben a Hamán (junto a Esaú/Edom y Amalek) como el arquetipo del mal y el antisemitismo.
Referencia bíblica
El libro de Esther relata la historia del pueblo de Israel en su exilio babilónico. Allí, el primer ministro del imperio, Hamán, que no era persa sino agageo, descendiente del pueblo de Amalek, se percató del peligro que representaban los judíos para todas las naciones, por lo que planeó exterminarlos:
Según el relato en el Libro de Ester en la Biblia hebrea, Esther, prima de Mardoqueo, líder del pueblo en el exilio, se convirtió en la favorita del rey Asuero. Después de que Esther revelara el complot de Hamán para destruir al pueblo judío, convenció al rey de que derogara el edicto de Hamán. A instancias de Esther, el rey ordena la ejecución de Hamán y de sus diez hijos. Hamán muere colgado en la horca que él mismo había preparado para Mardoqueo. Asuero da permiso a los judíos de asesinar a miles de persas, hombres, mujeres, niños y ancianos (Esther 9). Este mítico genocidio, considerado "milagroso", se festeja cada año en la fiesta de Purim.