Mezcla racial

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Una representación del mestizaje.
Un pueblo sin espíritu común, o, en otras palabras, un pueblo sin una raza propia, es un pueblo condenado a desaparecer.

La mezcla racial, miscegenación o mestizaje es la reproducción sexual entre individuos de razas diferentes. El producto de este intercambio genético se designa con el término mestizo, usado para describir a las personas cuyo fenotipo evidencia aportes genéticos significativos y variables de dos o más razas.

La mezcla racial generalmente da origen a individuos que presentan una pérdida de cualidades evolutivas de adaptación a un determinado ambiente, además de ser una forma en que un pueblo o etnia pierde su herencia biogenética única y por lo tanto su identidad original. Aunque ha sido un medio histórico y natural para la formación de nuevos pueblos, en general el mestizaje puede llegar a atentar contra la biodiversidad humana si es masivo, caótico, descontrolado o si es inducido intencionalmente bajo ingeniería social, provocando una forma de genocidio.

El fenómeno está previsto por la naturaleza y se ha dado de forma natural durante miles de años, aunque sólo bajo condiciones muy puntuales y particulares como lo pueden ser las invasiones, la lucha por el territorio o la asimilación, y siempre a escala marginal. Sin embargo, en las últimas décadas se ha pretendido instaurar como regla general bajo doctrinas políticas igualitaristas, mesticistas, multiculturalistas y por medio de la propaganda, especialmente en lo que respecta a los países blancos en el contexto del genocidio blanco.

A veces se utiliza el concepto de «mestizaje cultural» para designar el intercambio étnico-cultural entre los pueblos. El término se utiliza para aquellos pueblos que atraviesan un proceso de encuentro entre varias etnias, en lugares como Iberoamérica, Filipinas, Sudáfrica o Estados Unidos.

El rechazo instintivo al mestizaje

Desde la más remota antigüedad, las civilizaciones han considerado la mezcla con otras razas como algo envilecedor, degradante y nocivo. El mestizo o producto de la mezcla racial fue mirado siempre con menosprecio, considerado como un ser inferior al de raza pura, el cual estaría en posesión de facultades muy superiores y fundamentalmente más en orden que las de aquel.

Los antiguos egipcios tenían una opinión negativa hacia el producto mestizo de su propia raza con los negros.

Los escritores de la Antigüedad clásica también advirtieron sobre la mezcla de razas y argumentaron que una explicación importante de las características positivas y los éxitos históricos de los griegos, los romanos y los germanos era que estos grupos habían evitado previamente la mezcla de razas.

Los griegos empleaban la palabra hybris (de la que proviene «híbrido») para designar el producto de la mezcla racial. Esta palabra, afirma Robert Kultner, tiene la misma raíz que hubris, que implica la idea de insulto, arrogancia, pecado o transgresión.[1]

Aunque actualmente este antiguo prejuicio o tabú puede ser duramente cuestionado y condenado por parte de la sociedad moderna y la corrección política, diversos estudiosos han intentado responder de forma científica a la raíz de estas actitudes, aparentemente irracionales, llegando a demostrar que el mestizaje no sólo ocasiona defectos y anomalías biológicas en las generaciones descendientes, así como mayor susceptibilidad a las enfermedades, sino que sociológicamente genera división interna en cada pueblo y nación, llevándolos a la declinación. Cada raza humana posee cualidades que la distinguen de otras y que la protegen naturalmente del ambiente en el que se ha adaptado, por lo que la mezcla racial lleva a la pérdida de estas cualidades naturales.

A. James Gregor realizó una serie de estudios, tras los cuales llegó a la conclusión de que el prejuicio racial es uno de los medios de los que se vale la naturaleza para evitar el fenómeno del mestizaje[2].

Actualmente, debido a la propaganda continua de corrección política, mucha gente piensa que la preferencia por la propia raza y el rechazo a otras razas es un fenómeno surgido por un condicionamiento social, y que no está relacionado con nuestros genes y nuestros instintos; sin embargo, lo contrario se deduce de experimentos con niños de entre tres y siete años, en los cuales se les muestran dibujos u otras representaciones de niños blancos y negros; al preguntarles: «¿Cuál es niño malo y cuál es bueno?», los niños siempre responden que el bueno es el niño blanco y el malo es el niño oscuro «porque es igual a mí, pero el negro es diferente»,[3] lo que apoya la idea que la conciencia racial está en la sangre, y no es una construcción social. En el siguiente vídeo se muestra uno de estos experimentos:

El raciólogo holandés W. J. Bruyn precisaba que en la mayoría de las formas de civilización la mezcla racial sólo se da como algo marginal, y que se puede deducir que tal fenómeno «sólo tiene lugar en individuos que se han desvinculado de su propia cultura. Hombres integrados en sanas relaciones vitales no llegarán, con arreglo a esta línea de pensamiento, a establecer lazos con otras razas y, con ello, a la mezcla racial. Interpretada en este sentido, la mezcla de razas es hasta el día de hoy un fenómeno de desintegración».[4]

Hipótesis vírica

Se cree también que el «racismo instintivo», o «fobia» al contacto físico con otras comunidades reproductivas, puede venir motivado evolutivamente por el miedo intuitivo a contagiarse de otros virus tribales a los cuales no se está adaptado. No hay que olvidar que todos los gestos de compartir piel y aliento, desde apretones de manos hasta el coito (pasando por abrazos, besos, etc.), son potenciales métodos de intercambio de virus y por tanto de material genético en mayor o menor medida. De hecho, probablemente los virus tienen un papel importante en la evolución humana; de ser así, es posible imaginarse la catástrofe que supuso mezclar «virus tribales» propiciadores de adaptaciones opuestas (glacial vs. tropical o desértica, por ejemplo) a base de mantener contacto físico habitual con otras comunidades reproductivas.

La mayoría de los virus son totalmente neutros, y se dedican a transportar y transformar ADN de un lado a otro. Hoy parece claro que los virus son un importante medio de transferencia genética horizontal, y que aumentan enormemente la diversidad genética —produciendo un amplísimo abanico de cambios sobre los cuales actuaría posteriormente la selección natural para dejar con vida sólo los caracteres ventajosos—. Sin embargo, el papel más importante de los virus es más bien forzar a sus portadores a desarrollar adaptaciones genéticas a él. Antiguamente, en una comunidad reproductiva aislada, sometida a una selección natural despiadada y portadora de cierto virus, moriría todo aquel que no fuese capaz de desarrollar resistencia a la infección vírica. En adelante, los que sobrevivieran serían todos portadores del virus que se han adaptado a su presencia, por lo que, en la práctica, el virus habría mejorado la adaptación de una comunidad reproductiva al medio, convirtiéndose en un virus «inofensivo» para dicha comunidad, pero que podría perjudicar a los que no estuvieran adaptados a él.

Efectos del mestizaje

Hoy en día en Occidente, los medios masivos de desinformación hablan positivamente de la mezcla de razas y nunca mencionan sus efectos negativos.

Consecuencias sociales

Véase también: Multiculturalismo


En su Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas (1853), Joseph Arthur de Gobineau expuso por primera vez de un modo sistemático, y en el amplio marco de la historia de las civilizaciones, los efectos nocivos de la mezcla racial. Todas las culturas, según el conde francés, cayeron en la decadencia, desapareciendo finalmente, a causa de la mezcla de «sangre». «Los pueblos no degeneran sino por efecto y en proporción de las mezclas que experimentan, y en la medida de la calidad de estas mezclas».[5]

El raciólogo italiano Guido Landra compartió este punto de vista:

Las repúblicas de Centroamérica y aquellas más próximas al ecuador de la América Meridional tienen una preponderancia de mestizos en su población. Estos mestizos son la causa principal del continuo estado de anarquía y de desorden que domina estas repúblicas. Los mismos mestizos constituyen también la explicación de la fácil corruptibilidad de los respectivos gobiernos.[6]

El problema del mestizaje en América, señala el Dr. Landra, se complica por el hecho de ser cuatro razas principales las que se cruzan. «Es fácil imaginar —añade— la desarmonía psíquica que ha de dominar en individuos que provienen de la cuádruple mezcla europea china india negra».

En su obra Mein Kampf, Adolf Hitler, influido por los estudios de Gobineau, estima de igual forma que la mezcla racial ha sido el factor determinante para la caída de las grandes civilizaciones, por lo que todas sus políticas se encaminaban de forma eugenésica para que el pueblo alemán no sólo se preservara sino que adquiriera mejoras.

La mezcla de la sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de antiguas civilizaciones. No es la pérdida de una guerra lo que arruina a la humanidad, sino la pérdida de la capacidad de resistencia, que pertenece a la pureza de la sangre solamente.
Adolf Hitler, Mein Kampf, capítulo XI: «Pueblo y raza».
También la historia humana ofrece innumerables ejemplos de este orden, ya que demuestra con asombrosa claridad que toda mezcla de sangre aria con pueblos inferiores tuvo por resultado la ruina de la raza de cultura superior. La América del Norte, cuya población se compone en su mayor parte por elementos germanos, que se mezclaron sólo en mínima escala con pueblos de color racialmente inferiores, representa un mundo étnico y una civilización diferente a lo que son los pueblos de la América Central y del Sur, países en los cuales los emigrantes, principalmente de origen latino, se mezclaron principalmente con elementos aborígenes. Este solo ejemplo permite darse cuenta del efecto producido por la mezcla de razas. El elemento germano de América del Norte, que racialmente conservó su pureza, se ha convertido en el señor del continente americano y mantendrá esa posición mientras no caiga en la ignominia de mezclar su sangre.
Adolf Hitler, Mein Kampf, capítulo XI: «Pueblo y raza».

El político Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi, fundador del Movimiento Paneuropa (precursor de la Unión Europea) e ideólogo del programa genocida denominado Plan Kalergi, adoptó los estudios de Gobineau de una forma totalmente opuesta y disgenésica, dictaminando la tesis de que los europeos, en lugar de ser preservados y mejorados, debían «ser cruzados» con negros y asiáticos como si de animales se tratara. De este «cruce», Coudenhove-Kalergi esperaba la consecución de una clase humana inferior, fácilmente gobernable y sin carácter. Pensaba que, al cruzar las razas, se eliminarían talentos y características admirables de cada una de ellas con el fin de facilitar el dominio de las masas. En ese sentido, en su obra Praktischer Idealismus (1925, p. 22) sentenció que «El hombre del futuro será un mestizo».

Consecuencias físicas

Diferencia entre el ortognatismo de un cráneo caucasoide (izquierda) y el prognatismo de un cráneo congoide (derecha).

Desde el punto de vista biológico, la mezcla de razas da lugar a individuos menos adaptados para las duras condiciones de la vida, en especial para aquellas de los diversos entornos ambientales para los cuales las distintas razas se han adaptado desde sus orígenes. Las investigaciones han demostrado que la hibridación o mezcla racial tiene como consecuencia serias taras, alteraciones y deficiencias de tipo biológico.

Cada raza es el resultado de largos y cruentos procesos de depuración, afinamiento, aislamiento, adaptación y selección natural. La división de una especie en razas o subespecies es el primer paso para el surgimiento de nuevas especies, proceso que se conoce como especiación. Por ello, la mezcla de razas es un atentado contra la biodiversidad humana y una agresión contra decenas de milenios de evolución. El propio Charles Darwin advirtió de que el mestizaje es biológicamente negativo.[7]

La «pérdida de vitalidad» es una de las principales consecuencias que Vacher de Lapouge, uno de los precursores de la raciología, señalaba como propias del mestizaje. «La carencia de vigor parece ser un caso particular de una especie de deficiencia general que afecta a los mestizos de razas muy dispares».[8]

El sociólogo y escritor belga Gustave de Molinari escribía al respecto: «Si bien la ciencia de la reproducción está aún en la infancia, la observación y la experiencia han demostrado ya que las uniones entre razas demasiado distantes dan productos débiles y viciosos».[9]

William Ripley, uno de los pioneros de las ciencias raciales y cuya voluminosa obra The Races of Europe es ya un clásico en el tema, dice a este respecto: «Un cruce de razas es demasiado propenso a ser debilitante, al compartir las predisposiciones patológicas de cada uno de los linajes progenitores al tiempo que no goza sino imperfectamente de sus varias inmunidades. Los mulatos carecen de vitalidad en cualquier clima, y a no ser que se mantenga una continua aportación, degeneran».[10]

Donald Pierson comprobó que los mestizos de Brasil tienen menos resistencia a ciertas enfermedades, especialmente la tuberculosis, que los blancos y los negros. Según datos de la población de Bahía, en 1904, resultaron las siguientes cifras estadísticas:[11]

Grupo racial Porcentaje Muertos por tuberculosis
Mestizos 35,1 % 49
Blancos 31,4 % 21,4
Negros 26,3 % 26,9

Una combinación genética entre dos o más razas distintas tiene como efecto una mayor probabilidad de legar a la descendencia las enfermedades prevalentes de las razas combinadas. Por ejemplo, los descendientes de mezclas entre raza blanca y raza negra pueden heredar tanto la anemia falciforme, que afecta casi sólo a negros, como la fibrosis quística, que afecta casi sólo a blancos. En una recombinación entre generaciones subsiguientes de estas mezclas, la probabilidad de heredar ambas enfermedades aumenta.

El cociente intelectual y la capacidad craneal es otra característica que se ve afectada por la mezcla racial. Razas de mayor CI, al mezclarse con razas de menor CI, producen una descendencia de menor CI respecto a la de sus progenitores de mayor CI, es decir, presentan un nivel de CI intermedio entre ambos progenitores. En ese sentido, el CI de un individuo producto de la mezcla entre un caucásico (100 de CI), y un negro (85 de CI), será aproximadamente de 92,5.

Un inconveniente de la mezcla racial relacionado con la salud es que encontrar un donante es más difícil para personas "multi-étnicas". Cuando un niño birracial o multi-étnico es diagnosticado con leucemia, ninguno de sus padres está lo suficientemente cerca genéticamente para ser donantes compatibles.[12]

Consecuencias psicológicas

Un estudio realizado en 2003 indicó que la mayoría de los estudios anteriores sobre adolescentes mezclados habían encontrado un mayor riesgo de problemas emocionales, de salud y de comportamiento. La explicación más común era por problemas de identidad, lo que lleva a la falta de autoestima, aislamiento social y problemas familiares en los hogares de raza mixta. El estudio indicó que era el primero con una muestra grande y representativa a nivel nacional. En comparación con los adolescentes no mezclados, los adolescentes de raza mixta a menudo presentaban mayor riesgo de problemas de salud diversos, problemas de abuso de sustancias y problemas de conducta. Si bien hubo diferencias entre los diferentes grupos de raza mixta, hubo un aumento general de la mayoría de los riesgos para todas las combinaciones raciales.[13]

Estudios de 2006 encontraron que los adolescentes mestizos presentaban un mayor riesgo de tener varios problemas, incluidos los comportamientos violentos.[14][15]

Un estudio realizado en 2008 indicó que «en los últimos cuarenta años, el porcentaje de nacimientos de raza mixta entre negros y blancos ha aumentado casi nueve veces... Como uno podía esperar, el historial de logros de los mestizos se ubica entre los de blancos y negros. Cuando se trata del comportamiento antisocial, los adolescentes de raza mixta muestran rígidos valores atípicos en comparación con blancos y negros... los adolescentes mestizos, al no tener un grupo natural de pares, sienten la necesidad de participar en más comportamientos de riesgo para ser aceptados».[16]

En 2008, un estudio de individuos con mezcla entre europeos (Estados Unidos) y asiáticos (de origen chino, filipino, japonés y vietnamita) encontró que los asioamericanos birraciales (mestizos) tenían el doble de probabilidades que los asiáticos monorraciales («puros») de ser diagnosticados con un trastorno psicológico.[17]

Un estudio de 2014 del Reino Unido declaró que los niños y jóvenes de raza mixta tenían un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental debido a una baja autoestima y a la discriminación tanto de compañeros blancos como negros.[18]

Un artículo de 2005 declaró que las personas de raza mixta en Corea del Sur a menudo tienen resultados educativos más pobres, dificultades para conseguir un trabajo, más dificultades para conseguir pareja, un riesgo más alto para la criminalidad, y que el 40 % había intentado suicidarse. Una explicación sugerida era el racismo de los coreanos.[19]

Amenaza de extinción por mezcla

Véase también: Especie invasora


Con el cambio climático en el siglo XXI, los osos polares (Ursi maritimi) se reúnen a menudo con los osos pardos (Ursi arctoe) y tienen descendencia fértil. Esto amenaza a los osos polares con la extinción debido al cruzamiento, y los descendientes de estos cruces se han reconocido como «híbridos genéticamente inferiores» y que, de hecho, «cuando las especies del norte y del sur se encuentran, el entrecruzamiento puede representar una amenaza para la existencia de las especies que se han adaptado de forma única a vivir en el Ártico, como los osos polares, caribúes, ballenas beluga, y el zorro ártico, todos los cuales están cada vez más en contacto con sus vecinos del sur: el oso pardo, el venado de cola blanca, la ballena asesina y el zorro rojo»[20] Los medios de comunicación no suelen decir sobre los humanos lo que la ciencia sí dice sobre otras especies.

Un estudio minucioso de más de veinte especies de monos del género Cercopithecus ha encontrado que todos ellos tienen caras muy diferentes y formas, colores y patrones para el cabello únicos, todo lo cual tiene el propósito de prevenir el entrecruzamiento entre especies diferentes.[21]

Referencias

  1. Byram Campbell, Race and Social Revolution, Nueva York, 1958, p. 22.
  2. A. James Gregor, On the nature of Prejudice, Nueva York, 1961.
  3. Experimento sobre el «racismo» en niños, en La Voz del Muro.
  4. Drs. W. J. Bruyn, Het recht op apartheid, Arnhem, 1965, p. 36.
  5. Conde de Gobineau, Essai sur l'inegalité des races humaines, cap. XVI, p. 5.
  6. G. Landra, «Il problema degli incroci a Trinidad e nel Venezuela», en Difesa della Razza, 1943, núm. 2, p. 14.
  7. Charles Darwin, El origen de las especies. Alianza Ed., Madrid, 2003, p. 82.
  8. G. Vacher de Lapouge, Les sélections sociales, París, 1896, p. 18.
  9. G. de Molinari, La viriculture, París, 1897, p. 114.
  10. W. Z. Ripley, The Races of Europe, Londres, 1900, p. 570.
  11. Byram Campbell, Race and Social Revolution, Nueva York, 1958.
  12. Encontrar transplante de médula espinal es más difícil para personas multi-étnicas
  13. Udry J. R., Li R. M., Hendrickson-Smith J. (2003), «Health and behavior risks of adolescents with mixed-race identity», Am. J. Public Health 93 (11): 1865-70.
  14. Choi Y., Harachi T. W., Gillmore M. R., Catalano R. F. (2006), «Are multiracial adolescents at greater risk? Comparisons of rates, patterns, and correlates of substance use and violence between monoracial and multiracial adolescents», Am. J. Orthopsychiatry 76 (1): 86-97 (también disp. aquí).
  15. Whaley A. L., Francis K. (2006), «Behavioral health in multiracial adolescents: the role of Hispanic/Latino ethnicity», Public Health Rep., 121 (2): 169-74.
  16. Roland G. Fryer Jr., Lisa Kahn, Steven D. Levitt, Jörg L. Spenkuch. «The Plight of Mixed Race Adolescents», NBER Working Paper No. 14192. Publicado en julio de 2008.
  17. «Biracial Asian Americans and Mental Health». 18 de agosto de 2008.
  18. «Challenges face mixed raced children and young people in the UK today». National Children's Bureau.
  19. Kim Rahn, «Biracial People Face Discrimination in Korea», Korea Times, Seúl, 20 de mayo de 2005.
  20. «Climate Change Fallout: Genetically Inferior Hybrid Grizzly-Polar Bears».
  21. «Monkeys evolved distinct faces to prevent interbreeding, say scientists».

Artículos relacionados

Enlaces externos