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Guerra civil en el este de Ucrania (nacionalismo ucraniano)
La guerra civil del este de Ucrania es un conflicto armado en el este de ese país, que enfrenta al gobierno nacionalista contra grupos armados irregulares, en su mayoría integrados por soldados rusos[1][2] y terroristas locales armados por el gobierno de Putin. Se inició el 12 de abril de 2014, como reacción contraria al Euromaidán pero escaló convirtiéndose en guerra después de la invasión rusa de la Península de Crimea.
En el trasfondo de esta guerra está la pretensión rusa de controlar los recursos naturales de Ucrania y el estratégico acceso del gas ruso hacia el mercado europeo. Para ello, utiliza a los rusos étnicos, introducidos originalmente por Stalin, con el objetivo de debilitar a Ucrania mediante la destrucción de su identidad cultural. Rusia ve también como una amenaza la expansión de la OTAN y la posibilidad de que ésta despliegue sus fuerzas en Ucrania.
Sumario
Orígenes del conflicto
La propaganda de guerra rusa, difundida por el canal estatal RT y el gobierno calificaron de golpe de estado fascista a las revueltas populares conocidas como Euromaidán. ¿Pero llegaron al poder las actuales autoridades ucranianas con un golpe fascista? Como lo sabe cualquiera que haya seguido estos acontecimientos, las protestas masivas contra el régimen de Yanukóvich, a diferencia de un golpe de estado, involucraron a millones de personas, de todos los sectores. Después de que el régimen intentara infructuosamente acallar las protestas el 20 de febrero de 2014, disparando a los manifestantes desde los techos, los negociadores de la UE lograron un trato por el cual Yanukóvich cedería el poder al parlamento. Pero después de comprometerse a firmar la legislación correspondiente para ceder el cargo, Yanukóvich huyó a Rusia.
El parlamento declaró que él había abandonado sus responsabilidades; siguió los protocolos que se aplicaban a tal caso y continuó el proceso de reforma constitucional por sí mismo. Se llamó a elecciones para mayo y se formó un nuevo gobierno, siguiendo al pie de la letra lo establecido por la constitución.
Pero con la caída del gobierno títere de Kiev a manos de los nacionalistas, Putin declaró el 4 de marzo que el estado ucraniano ya no existe como tal, y que por lo tanto no está protegido por tratados o leyes. Su postura permitió el intervencionismo ruso, la violación del espacio territorial y la soberanía de Ucrania en un intento por derrocar al gobierno nacionalista. Actualmente Rusia niega estar apoyando a los terroristas pro-rusos. Pero es incapaz de explicar de donde obtuvieron estos armamento de fabricación rusa y astronómico coste, como tanques de guerra, carros de combate, piezas de artillería e incluso sofisticados sistemas de defensa antiaéreos. Todo esto da una idea clara de la falta de honestidad y el grado de tergiversación de la versión rusa y su propaganda.
Intervención rusa
Para presentar al mundo la usurpación rusa del territorio ucraniano como una guerra de independencia, las organizaciones pro rusas proclamaron primeramente la creación de una serie de efímeras republiquetas "independientes" cuyo único propósito para existir era el anexarse inmediatamente a Rusia una vez derrotados los nacionalistas que defienden la integridad de Ucrania.
La ambición rusa de controlar Ucrania es justificada con una serie de falacias por la propaganda pro rusa. Uno de los argumentos mas comunes es el afirmar que Ucrania ha sido históricamente territorio ruso y que ambos pueblos tienen una historia y antepasados comunes. No obstante, por el mismo razonamiento quedaría deslegitimado el derecho de los colonos blancos de América a levantarse en armas contra la madre patria, con la cual compartían raza y cultura. Además, Ucrania tiene su propia cultura e idioma diferente al ruso y ya era un país separado de Rusia incluso durante la era soviética.
El 4 de marzo de 2014, Putin afirmó que no había necesidad de intervenir militarmente en Crimea pero que si se desbordase la situación, se reservaba el derecho a hacerlo. Precisó además que no contemplaba la anexión de la república autónoma de Crimea[3]. Pero mas recientemente reconoció que ordenó la anexión de Crimea, después de que fuera derrocado el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, el 22 de febrero de 2014. También reveló que estaba dispuesto a poner en alerta sus arsenales nucleares en caso de que hubiera sido necesario. [4]
Desarrollo
Las protestas de Kiev, conocidas como Euromaidán comenzaron en noviembre de 2013, cuando Yanukóvich rechazó firmar un Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea. Desde entonces, Yanukóvich ha estado intentando aplastar a los manifestantes usando su brutal policía antidisturbios, la “Berkut”, y a los “titushki”, matones pro-gubernamentales sin uniforme que se infiltran entre los manifestantes (a los que Putin acusa de haber sido “armados por EE.UU.”) con el fin de provocar enfrentamientos y justificar la violencia policial.
A Putin, el ex–agente del KGB nostálgico de la tiranía soviética y líder del régimen mafioso de los petro-zares, interesaba de sobremanera apuntalar a Yanukóvich, con lo que ordenó la compra de bonos basura ucranianos por un monto de 2.000 millones de dólares, dentro de un paquete total de 15.000 millones en ayudas, mientras empleaba la deuda pendiente de Ucrania por el pago del gas ruso, de 2.700 millones, para presionar a Yanukóvich para que continuara con la represión. Como consecuencia, el partido del presidente ucraniano aprobaba en el Parlamento una totalitaria legislación anti protestas, que tuvo el efecto justamente contrario al buscado: las manifestaciones se intensificaron, extendiéndose más allá de Kiev, llegando incluso hasta las regiones pro rusas.
Desde el inicio del conflicto, al menos doce personas, incluyendo periodistas, funcionarios, políticos locales y miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han sido secuestrados por elementos terroristas pro-rusos. El 17 de julio, en la región de Donetsk, controlada por dichos grupos, fue derribado un un avión comercial Boeing 777 de Malaysia Airlines con 295 pasajeros. Rusia y Ucrania se ha acusado mutuamente por el atentado.
Durante julio de 2014, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a Europa de ignorar lo que a su juicio es un auge del "fascismo" en Ucrania, y pidió una investigación exhaustiva de la muerte de decenas de pro-rusos en Odessa. "Desde hace años Europa hace como si no viera la forma en que el fascismo ha estado ganando nuevos apoyos y sus promotores reclutando a seguidores", señaló. "Lo que ocurrió en Odesa el 2 de mayo es fascismo puro", aseveró.
Referencias
- ↑ «From Russia, ‘Tourists’ Stir the Protests» (en inglés). New York Times (3 de marzo de 2014). Consultado el 27 de marzo de 2014.
- ↑ «BBCtrending: Russian site recruits 'volunteers' for Ukraine» (en inglés). BBC (5 de marzo de 2014). Consultado el 28 de marzo de 2014.
- ↑ Cronología de la crisis ucraniana
- ↑ El Mundo: ¿Qué hay detrás del conflicto de Ucrania?
Artículos relacionados
- Euromaidán
- Historia de la anexión de Crimea por Rusia
- Revolución naranja
- Holodomor
- Guerra civil en el este de Ucrania (versión pro rusa)|
Enlaces externos
- Pro-Russian separatists who murdered 298 people aboard Malaysian Air Flight 17 followed policy set by Russia's President
- Audio revela que prorusos derribaron el avión de Malaysia Airlines MH17
- Putin decreta que las bajas rusas en tiempo de paz son secreto de Estado
- La propaganda rusa hace milagros en Ucrania
- Putin’s aggression a result of Holodomor (en inglés)
