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Licinio de la Fuente
Sumario
Juventud
De la Fuente nació en el seno de una familia de humildes campesinos toledanos. Su padre, Eugenio de la Fuente, fue alcalde de Noez en representación de la CEDA.
Al estallar la Guerra Civil los republicanos intentaron fusilar a los miembros de la familia De la Fuente, pero la intervención de los habitantes de Noez consiguió frenar la matanza. Ello obligó en marzo de 1937 a los De la Fuente a dejar todas sus pertenencias y huir hacia territorio sublevado junto a otras familias que estaban en peligro de ser asesinadas. Para lograrlo tuvieron que atravesar el río Tajo en una balsa, acción que casi les cuesta la vida.
Arraigado en la ciudad de Toledo, Licinio de la Fuente trabajó en la imprenta que editaba El Alcázar para ayudar a su familia mientras completaba el bachillerato. Al concluir sus estudios secundarios, decidió formarse como abogado en la Universidad Central de Madrid tras haber obtenido una beca por parte de Blas Tello, el gobernador civil de la provincia de Toledo.
Graduado en 1948, en 1950 se incorporó al Cuerpo de Abogados del Estado con apenas 27 años.
Trayectoria como funcionario
Afiliado a la FET y de las JONS, desempeñó numerosos cargos públicos: fue gobernador civil de la provincia de Cáceres entre 1956 y 1960, delegado general del Instituto Nacional de Previsión entre 1960 y 1963, director general del Servicio Nacional de Cereales entre 1965 y 1968, y presidente del Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios desde 1968 hasta 1969.
Trabajó siempre de manera eficiente y equilibrada en cada puesto que ocupó, guiado por la idea de que el Estado tenía la misión de contribuir para instaurar un régimen de justicia social que lograra afianzar la armonía entre los españoles.
Francisco Franco lo nombró procurador en Cortes en 1961, por el tercio familiar de la provincia de Toledo.
Ministro de Trabajo
A fines de octubre de 1969 fue designado como Ministro de Trabajo por el propio Franco, quien lo consideraba un hombre de confianza. De la Fuente -que remplazó en el puesto a Jesús Romeo Gorría- ejerció ese cargo hasta marzo de 1975, en la época del desarrollismo. Impulsó y acompañó numerosas medidas para modernizar la cobertura de la seguridad social que el Estado brindaba a diversos sectores de la población. De ese modo bajo su mandato se sancionó la Ley de Seguridad Social Agraria de 1970, la Ley de Protección a las Familias Numerosas de 1971, la Ley de Convenios Colectivos de 1973 y la Ley General de Seguridad Social de 1974 entre otras iniciativas que llevaron a que casi el 90% de los habitantes de España pudieran gozar de la protección del sistema de la Seguridad Social.
Ante la creciente conflictividad laboral que se registraba en el país, De la Fuente intentó revitalizar los principios nacional-sindicalistas concediéndoles a los obreros la posibilidad de manifestar su descontento en huelgas sin ser despedidos a causa de ello. Estrictamente ello no significó darles a los trabajadores el derecho a huelga, pero si los proveyó de un instrumento útil para que evitaran ser explotados por los capitalistas.
El ministro también actualizó los derechos laborales de las mujeres, quienes para la época eran ya una gran fuerza de trabajo que no podía quedar desprotegida.
Actuación durante la Transición
Entre 1974 y 1975, siendo el presidente del gobierno el abogado Carlos Arias Navarro, De la Fuente ejerció la vicepresidencia tercera. Batalló para que el gobierno expandiese la política social que él impulsaba desde su ministerio, pero no sólo no obtuvo una respuesta favorable, sino que tuvo que lidiar con los intentos de muchos hombres del gobierno de retroceder en esa línea. Finalmente, tras varios meses de discutir con sus colegas, De la Fuente dimitió a su cargo aduciendo que no podía aceptar la propuesta de libre despido de los trabajadores que participasen en un conflicto colectivo ni la intervención del Ministerio de Hacienda en las cuentas de la Seguridad Social que motorizaba Arias Navarro. Fue sustituido por Fernando Suárez González, quien trató de continuar con el enfoque humanista social de De la Fuente.
Poco antes de morir, Franco consideraba a Licinio de la Fuente como el candidato ideal para reemplazar a Alejandro Rodríguez de Valcárcel y Nebreda como presidente de las Cortes, una posición que prácticamente definía a los candidatos para ocupar la presidencia del gobierno. Era casi un hecho que el abogado recibiría un enorme poder que le permitiría rediseñar la política de conducción del Estado español. Sin embargo la muerte del Generalísimo cambió los planes, y el puesto que debía ocupar quedó en manos de Torcuato Fernández-Miranda, favorito del rey Juan Carlos I. Corrió el rumor de que el monarca lo ubicaría a De la Fuente como sustituto de Arias Navarro, pero al final terminó escogiendo a Adolfo Suárez.
A De la Fuente le tocó ocupar la presidencia de la Comisión de Justicia, la cual desempeñaría hasta la disolución de las cámaras en las Elecciones Constituyentes en 1977. Debido a ello estuvo involucrado en la reforma del Código Penal de 1976, la cual se caracterizó por eliminar las sanciones que pesaban sobre ideologías destructivas como el comunismo.
Ante el nuevo escenario político, fundó el partido Democracia Social, que se integró a la coalición de fuerzas conservadoras Alianza Popular. DS, que se declaraba monarquista y regionalista, fue junto con la Unión del Pueblo Español el brazo joseantoniano que intentó mantener en vigencia la tradición falangista en un espacio que parecía divorciarse de su pasado.
De la Fuente participó de los debates que llevaron a la sanción de la Constitución Española de 1978. Se destacó tanto por sus aportes en materia social como por su férrea oposición a reconocer las nacionalidades autonómicas.
A mediados de 1979 decidió abandonar sus actividades políticas.
Últimos años
Tras renunciar a la política, De la Fuente retomó sus labores como miembro del Cuerpo de Abogados del Estado ante el Tribunal Supremo, permaneciendo activo hasta 1990.
Fue asesor del Banco Gallego, del Banco de Granada y del Banco Central Hispano Hipotecario, vicepresidente del Banco Internacional de Comercio, consejero de Iberia Líneas Aéreas y vocal de Butano e Ibermutua.
Poco antes de fallecer, la jueza argentina María Romilda Servini de Cubría envío una orden de detención internacional contra De la Fuente, acusándolo de ser responsable de la muerte del terrorista Salvador Puig Antich en 1974. Obviamente la solicitud quedó sin efecto tras el fallecimiento del abogado, pero unos años más tarde la Sala Segunda de la Cámara Criminal y Correccional Federal de Buenos Aires revocó la orden de detención por considerarla fuera de lugar.
Obras
- Trabajo, sociedad, política: doctrina de un humanismo social. Madrid: Ministerio de Trabajo, 1973.
- Valió la pena. Memorias. Madrid: Edaf, 1998.
