Movimientos apocalípticos

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Seguidores de un predicador cristiano fundamentalista en EE.UU. esperando el fin del mundo para mayo de 2011. Algunos renunciaron a sus trabajos y viajaron por todo el país para exhortar a los demás a arrepentirse de sus pecados antes de que sea "demasiado tarde"[1].

Se denominan movimientos apocalípticos o milenaristas a aquellos que tienen como parte significativa de su teología la inminencia del fin del mundo. El término milenarismo se emplea porque según el Apocalipsis, Cristo volverá a reinar sobre la tierra durante mil años, antes del último combate contra el mal, la condena del Diablo a perder toda su influencia para la eternidad y el Juicio Universal.

Histeria apocalíptica

Esta creencia es muy común entre los movimientos protestantes norteamericanos con origen en el siglo XIX, pero también ha estado presente entre católicos y ortodoxos en distintos momentos de su historia. Los Davidianos, la secta de los Testigos de Jehová y los adventistas son particularmente conocidos por haber predicho repetidas veces y en forma errónea, el inminente fin del mundo. Pero no son ni mucho menos los únicos. En el año 1000 d. C., por ejemplo, una "histeria apocalíptica" recorrió los territorios cristianos con singular intensidad.

Los movimientos apocalípticos son generalmente denostados por los teólogos contemporáneos, que lo consideran una forma fácil de hacer proselitismo a costa del chantaje emocional ante un próximo Día del Juicio.

Milenarismo en la historia

Los cristianos de los primeros siglos eran un movimiento apocalíptico que esperaba la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino de Dios sobre la Tierra tras el fin violento del mundo como ellos lo conocían. Según el Nuevo Testamento, el propio Jesús de Nazaret pronosticó fallidamente su inminente retorno (Mateo 16:27-28; Marcos 8-38 y 9:1; Lucas 9:26-27) y un fin del mundo inmediato (Mateo 24:34; Marcos 13:30; Lucas 21:32). Pablo de Tarso hizo eco a estas ideas apocalípticas del Nazareno y garantizó incluso en "Palabra de Dios" que él no moriría antes del fin (1 Tesalonicenses 4:13-18).

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no morirán hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
—Mateo 16:27-28

Pese a que muchos han afirmado lo contrario, la Iglesia católica no ha condenado al milenarismo como herejía debido a que tanto los apóstoles como los Padres de la Iglesia creían en ello. Esto a pesar del abuso que algunas sectas han hecho de los textos apocalípticos.

Referencias

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