Cronos

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"Cronos y su hijo", en una pintura del siglo XVII por Giovanni Francesco Romanelli.

En la mitología griega, Crono o Cronos (en griego antiguo y moderno: Κρόνος, Krónos, en latín: Cronus) era el principal de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea (la Tierra) y Urano (el cielo). Crono derrocó a su padre Urano y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por su propio hijo Zeus y encerrado en el Tártaro​ o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.

Se le solía representar con una hoz o guadaña, que usó como arma para castrar y destronar a su padre, Urano. En Atenas, el duodécimo día del mes ático de Hecatombeón se celebraba una fiesta llamada Cronia en honor a Crono para celebrar la cosecha, sugiriendo que, como resultado de su relación con la virtuosa edad dorada, seguía presidiendo como patrón de la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.

Mitología

Ascenso al poder

En un antiguo mito registrado en la Teogonía de Hesíodo, Cronos envidiaba el poder de su padre, Urano, el gobernante del universo. Urano atrajo la enemistad de la madre de Cronos, Gea, cuando escondió a los gigantescos hijos más pequeños de ella, los Hecatónquiros de cien manos y los Cíclopes de un solo ojo, en el Tártaro, para que no vieran la luz. Gea creó una gran hoz de piedra y reunió a Cronos y sus hermanos para persuadirlos de que castraran a Urano.

Sólo Cronos estaba dispuesto a realizar el acto, por lo que Gaia le dio la hoz y lo tendió una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gaia, Cronos lo atacó con la hoz, castrándolo y arrojando sus testículos al mar. De la sangre que se derramó de Urano y cayó sobre la tierra, se produjeron los Gigantes, Erinias y Meliae. Los testículos produjeron una espuma blanca de la que surgió la diosa Afrodita. Por esto, Urano amenazó con vengarse y llamó a sus hijos Titanes por traspasar sus límites y atreverse a cometer tal acto. Una vez realizado el acto, Cronos arrojó su hoz a las olas, y ésta quedó oculta bajo la isla de Corfú, que había sido conocida desde la antigüedad por su forma de hoz, y le dio su antiguo nombre, Drepane ("hoz").

Si bien Hesíodo parece dar a entender que, para empezar, Cronos nunca los dejó en libertad, Pseudo-Apolodoro dice que después de despachar a Urano, Cronos volvió a encarcelar a los Hecatónquiros y a los Cíclopes y puso al dragón Campe para vigilarlos. Él y su hermana mayor Rea tomaron el trono del mundo como rey y reina. El período en el que gobernó Cronos se denominó Edad de Oro, pues la gente de la época no tenía necesidad de leyes ni reglas; todos hacían lo correcto y la inmoralidad estaba ausente. En algunos autores, se decía que una pareja divina diferente, Ofión y Eurínome, una hija de Océano, gobernaba el Monte Olimpo en la temprana edad de los Titanes. Rea luchó contra Eurínome y Cronos luchó contra Ofión, y tras derrotarlos los arrojaron a las olas del océano, convirtiéndose así en gobernantes en su lugar.

Rey de dioses

Después de asegurarse su lugar como nuevo rey de los dioses, Cronos supo de Gea y Urano que estaba destinado a ser vencido por sus propios hijos, tal como había derrocado a su padre. Como resultado, aunque engendró a los dioses Deméter, Hestia, Hera, Hades y Poseidón con Rea, los devoró a todos tan pronto como nacieron para impedir la profecía. Cuando nació el sexto hijo, Zeus, Rea buscó a Gea para idear un plan para salvarlos y, finalmente, vengarse de Cronos por sus actos contra su padre y sus hijos.

Rea dio a luz en secreto a Zeus en Creta y le entregó a Cronos una piedra envuelta en pañales, también conocida como la Piedra del Ónfalo, que rápidamente se tragó, pensando que era su hijo. Según un autor romano, cuando Rea le presentó la piedra envuelta en pañales, Cronos le pidió que amamantara al bebé por última vez antes de que se lo tragara. Rhea presionó su pecho contra la roca y la leche que se roció por los cielos creó la Vía Láctea. Cronos luego se comió la piedra.

Rea mantuvo a Zeus escondido en una cueva en el monte Ida, Creta. Según algunas versiones de la historia, luego fue criado por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes, bailarines con armadura, gritaban y aplaudían para hacer suficiente ruido para enmascarar los llantos del bebé de Cronos. Otras versiones del mito cuentan que Zeus fue criado por la ninfa Adamanthea, quien lo escondió colgándolo de una cuerda de un árbol para que quedara suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, todos gobernados por su padre, Crono. Aún así, otras versiones del relato dicen que Zeus fue criado por su abuela, Gea. Un mito cretense relata cómo Cronos fue una vez a Creta y Zeus, para esconderse de su padre, se transformó en una serpiente y transformó a sus ninfas nodrizas, Hélice y Cinosura, en osos, que más tarde se convirtieron en las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor respectivamente. En otro mito, Cronos transformó a los Curetes en leones, pero Rea los convirtió en sus animales sagrados y los unció en su carro.

Derrota

Una vez que creció, Zeus usó un emético que le dio Gea para obligar a Cronos a vomitar el contenido de su estómago en orden inverso: primero, la piedra, que fue colocada en Delfos bajo las cañadas del monte Parnaso como una señal a los hombres mortales, y luego a sus dos hermanos y tres hermanas. En otras versiones del mito, Metis le dio a Cronos un emético para obligarlo a vomitar a los niños.

Después de liberar a sus hermanos, Zeus liberó a los Hecatónquiros y a los Cíclopes, quienes forjaron para él sus rayos, el tridente de Poseidón y el yelmo de oscuridad de Hades. En una vasta guerra llamada Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas mayores, con la ayuda de los Hecatónquiros y los Cíclopes, derrocaron a Cronos y a los demás Titanes. Posteriormente, muchos de los Titanes fueron confinados en el Tártaro. Sin embargo, Océano, Helios, Atlas, Prometeo, Epimeteo y Astreo no fueron encarcelados tras la Titanomaquia. Gea dio a luz al monstruo Tifón para reclamar venganza por los titanes encarcelados.

Los relatos sobre el destino de Cronos después de la Titanomaquia difieren. En los textos homéricos y otros, está encarcelado con los otros titanes en el Tártaro. En los poemas órficos, está encarcelado por la eternidad en la cueva de Nix. En otro relato más al que hace referencia Robert Graves, (quien afirma estar siguiendo el relato del mitógrafo bizantino Tzetzes) se dice que Cronos fue castrado por su hijo Zeus tal como Urano había sido castrado anteriormente por su hijo Cronos. Sin embargo, el tema de un hijo castrando a su propio padre, o simplemente la castración en general, fue tan repudiado por los mitógrafos griegos de esa época que lo suprimieron de sus relatos hasta la era cristiana (cuando escribió Tzetzes).