Herman Rosenblat

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Herman A. Rosenblat nació en 1929 y falleció el 5 de febrero de 2015. Fue un escritor polaco de nacionalidad estadounidense, autor de una memoria ficticia sobre el Holocausto titulada Angel at the Fence, en la que contaba la historia de una mujer que le entregaba alimentos a través del alambre de púas en el campo de prisioneros de Buchenwald durante la Segunda Guerra Mundial y la manera en que se enamoraron en medio de una supuesta terrible realidad que estaban viviendo.

El libro iba a ser publicado en el año 2009 por la editorial Berkley Books, pero fue cancelado su lanzamiento debido al descubrimiento de eventos falsos en la historia. Rosenblat más tarde admitió que mintió en la historia con el fin de hacerla "más amena e interesante".

Antes del descubrimiento del engaño de Rosenblat por parte de algunos sobrevivientes de los campos de prisioneros, se habían vendido los derechos para realizar una película basada en la historia por $25 millones de dólares a Harris Salomon de Atlantic Overseas Pictures. Todo no pasaba de una grandiosa mentira que le rindió a Rosenblat mucho dinero en concepto de indemnización.

Biografía

Rosenblat, un judío polaco, vivía en la ciudad de Piotrków Trybunalski antes de la Segunda Guerra Mundial. Su padre ya había muerto de tifus. En julio de 1944, fue deportado con sus tres hermanos para Schlieben, un sub campo de trabajo de Buchenwald, hasta febrero de 1945.

Rosenblat afirmó en sus memorias que su futura esposa, una niña judía de nueve años que se escondía en la ciudad de Schlieben con su familia, le arrojaba manzanas y pan por encima de la cerca eléctrica durante siete meses.

Poco antes de ser liberados, Rosenblat fue llevado para Theresienstadt. Posteriormente fue llevado para el Reino Unido. Vivió en Londres por cuatro años donde aprendió el oficio de técnico electricista.

En 1950 se muda para los EEUU donde es convocado para el ejército en 1951. Después de dos años en el ejército se muda para Nueva York y abre una oficina de TV en Brooklyn.

Conoce a su futura esposa, Roma Radzicki, en 1957. Más tarde afirma que Roma era la niña que le arrojaba manzanas por encima de la cerca eléctrica del campo de prisioneros donde estaba detenido.

Mentira

En 1992, Rosenblat y su esposa tuvieron graves problemas financieros. Ahi inventaron la fantástica historia. Después de ganar un concurso de historias de amor en el programa de Oprah Winfrey, editores de libros le ofrecieron a Rosenblat un contrato millonario a cambio de poder contar su historia en un libro y una película.

Rosenblat contó la historia de la manzana por primera vez en 1995. Oprah entrevistó a Rosenblat en dos programas diferentes y llamó dicha historia como la mayor historia de amor contada en su programa.

Berkley Book, un sello de Penguin Group, firmó con Rosenblat un contrato para contar sus memorias. El productor judío Harris Salomon, de Atlantic pictures, hizo planos para adaptar la historia en una película que costaría 25 millones de dólares.

La exterminacionista Deborah Lipstadt ya había denunciado dicha historia en 2007. Peter Kubicek también denunció la inverosimilidad de la historia contada por Rosenblat y su mujer. El bloguero estadounidense Danny Bloom comenzó a enviar emails a varios historiadores para solicitar ayuda. Uno de esos historiadores era kenneth Waltzer que estaba entrevistando a varias personas que pasaron por los campos de prisioneros y que afirmaban que la historia de Rosenblat era mentira.

En noviembre de 2008, Waltzer descubrió que los prisioneros de ese campo de prisioneros eran prohibidos de aproximarse a las cercas eléctricas bajo pena de muerte. Dichas cercas eran vigiladas por los guardias armados durantes las 24 horas desde las torres de vigilancia. Waltzer también descubrió que Roma nunca vivió en la ciudad de Schlieben y que vivía en ese período en Breslau, es decir a 340 km de aquella ciudad.

Confesión

El 27 de diciembre de 2008 Rosenblat confesó finalmente que había mentido al productor del filme, Harris Solomon e al agente literario, Andrea Hurst. Rosenblat afirmó que la parte de las manzanas era algo que él solamente imaginaba. Rosenblat afirmó: "Fue una imaginación mía y en mi mente, yo lo creía. Ahora mismo lo sigo creyendo". Dijo que él mintió para traer felicidad y esperanza a las personas.

Su familia sabía sobre la mentira e intentó convencer a Rosenblat a no contarla. Eso causó una división en la familia de Rosenblat. Sin embargo la familia nunca reveló la verdad para los medios de información o para los editores y productores del libro y de la película. Los otros prisioneros de Buchenwald tampoco contaron la verdad y dejaron que la mentira de Rosenblat siguiera su curso.

Reacciones

El 27 de diciembre, mismo día de la confesión de Rosenblat, el grupo Berkley canceló la publicación del libro y pidieron la devolución del dinero.

El productor Harrias Salomon no sabía de la mentira de Rosenblat cuando había comenzado a trabajar con la película, pero pretendía producirlo igualmente, porque había planeado una adaptación simple y ficcionada de la historia ya que "la historia de Rosenblat mantenía su poder de conquistar las audiencias en todo el mundo". Salomon había trabajado con Rosenblat durante seis años en la preparación de la película. Los productores judíos Abi Sirokh, Gabor Koltai, Lew Rywin y Thierry Potok contribuyeron con el proyecto. Después de revelada la farsa, el foco de la película fue cambiada para una historia de amor psicológico examinado por un sobreviviente del Holocausto que inventaría dicha historia pero dirigido principalmente a tener lucros y fama.

Salomon le pidió a Rosenblat que donase todas las ganancias de la película para los sobrevivientes del Holocausto, pero Rosenblat no aceptó dicha propuesta. La famosa Oprah dijo que se sentía decepcionada por la mentira de Rosenblat.

Deborah Lipstadt y otros exterminacionistas criticaron a Rosenblat ya que su falsa historia podría hacer que mucha gente dudara sobre la veracidad del Holocausto y envalentonar a los negacionistas.

De acuerdo con Fitzpatrick, uno de los colaboradores de Waltzer, esas mentiras podrían evitarse si los editores gastasen algunos miles de dólares con historiadores antes de decidir gastar enormes sumas de dinero para preparar libros y películas.

Otra de las mentiras de Rosenblast era que él había afirmado que sería gaseado a las 10.00 hs. del día 10 de mayo de 1945 y que cuando el campo de prisioneros fue liberado, él se salvó por apenas dos horas. Pero la guerra había terminado oficialmente el 8 de mayo y todo el campo ya había sido entregado a la Cruz Roja Internacional una semana antes. Además, en Theresienstadt no habían cámaras de gas, como había observado Debora Lipstadt.

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Enlaces externos

Videos

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