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Unité radicale
Unité Radicale (UR) fue una organización nacional-revolucionaria francesa que estuvo activa entre 1998 y 2002. Se considera a UR como el último movimiento nacional-revolucionario de gran envergadura en Francia y la primera agrupación representante del actual identitarismo.
Sumario
Origen
En 1998 los dirigentes Christian Bouchet de la Union des Cercles Résistance (UCR), Fabrice Robert de Jeune Résistance (JR), y Benoit Fleury del Groupe Union Défense (GUD) firmaron un acuerdo para fundar a la Unité Radicale como una organización nacionalista que promoviese la acción revolucionaria y repudiase el folklorismo patriotero que afecta a muchas agrupaciones de Tercera Posición.
A UR se le unirían un grupo de militantes provenientes del Parti Nationaliste Français et Européen (encabezado por David Causanillas) y un grupo de militantes provenientes de la Œuvre Française (encabezado por Thierry Maillard).
Para difundir sus ideas contaban con dos revistas (Résistance y Jeune Résistance) y un sitio web. También enfatizaban la importancia de militar en las calles repartiendo panfletos, pegando carteles y realizando pintadas para impactar en los vecindarios de las diversas ciudades francesas.
Estrategia
UR era heredera de Nouvelle Résistance (NR), de la cual habían emergido la UCR y la JR. NR se disolvió en 1996 debido a que un sector del movimiento quería ingresar al Front National (FN) y convertirse en una corriente interna del partido, en tanto que otro sector juzgaba a ello contraproducente. En 1998 ya habían comenzado a crecer las tensiones entre Bruno Mégret y Jean-Marie Le Pen en relación al liderazgo del FN, por lo que la UCR y la JR se reagruparon –sumando, claro, a otras fuerzas– para contribuir con el ascenso de Mégret. Sin embargo Mégret dejaría el FN para formar el Mouvement National Républicain (MNR) en 1999. La gente de la UR se uniría entonces al MNR para constituir su brazo nacional-revolucionario.
Sin embargo en septiembre de 2000 los dirigentes de la UR -junto a Eddy Marsan y Guillaume Luyt- lanzaron la plataforma CoordiNation, con el objetivo de reunificar al movimiento nacionalista enfatizando el desarrollo de la militancia territorial que les permitiese crear pactos de no agresión entre fuerzas patrióticas, y armar listas electorales comunes y pluralistas.
La CoordiNation, en enero de 2001, emitió un manifiesto (la "Convocatoria de los 335") en el cual tres centenas de miembros de las diversas familias del nacionalismo francés proponían articular sus fuerzas para acabar con las diferencias entre Le Pen y Mégret. Sin embargo, pese a las buenas intenciones de los patriotas que firmaron, la propuesta no tuvo el eco esperado y la CoordiNation terminó por disolverse.
Consecuentemente la UR replanteó su estrategia para focalizarla sobre los millones de jóvenes que habitan Francia. Su objetivo primordial pasó a ser el crear una sólida estructura nacionalista, la cual debía participar del combate cultural para influir especialmente sobre la juventud de los sectores populares de Francia. Así como la izquierda promovía una ideología favorable al mestizaje y el multiculturalismo, UR buscaba "renacionalizar" a los jóvenes, fortaleciendo la identidad francesa.
A nivel internacional la UR participó de la segunda encarnación del Frente Europeo de Liberación.
Ideología
La UR empezó agitando la bandera del nacionalismo revolucionario, pero luego fue virando hacia el identitarismo.
Genealogía
Bouchet sostenía que la UR era heredera de los bras-nus y los sans-culottes de la Revolución Francesa, de Louis-Auguste Blanqui y Pierre-Joseph Proudhon, de Maurice Barrès y su diario La Cocarde, del Cercle Proudhon de Georges Valois, de los inconformistas franceses de la década de 1930, de Jeune Europe, de la Organisation Lutte du Peuple, del Groupe d’Action Jeunesse, del Mouvement Nationaliste Révolutionnaire, de Troisième Voie y de Nouvelle Résistance, pero también del hedillismo y del ramirismo español, del futurismo y del Manifiesto de Verona italiano, de la Revolución Conservadora alemana, del peronismo argentino y del baasismo árabe.
Aliados y enemigos
Bouchet señalaba que entre los enemigos de la UR estaba la totalidad del sistema occidental contemporáneo, el cual es artífice de la globalización.
Los valores de la sociedad mercantil, de la democracia liberal y del espíritu burgués –según Bouchet– se han convertido en única referencia política, ética y cultural, y ello debido a que las castas económicas, religiosas, mediáticas y políticas trabajan en conjunto para ejercer el dominio sobre los pueblos. Si bien este espíritu contemporáneo nace en la Edad Media, será después de la caída de la URSS cuando manifieste su triunfo total.
Como efecto de ello se despliega el imperialismo estadounidense que coloniza la vida cotidiana alrededor del mundo: pululación de dudosas sectas protestantes, multiplicación de productos culturales que vehiculan la ideología yanqui (películas, historietas, dibujos animados, locales de comida rápida, música e indumentaria), crecimiento de las élites tercermundistas que se educan en escuelas y universidades de EEUU, etc. Todo esto lleva a que la ONU, el FMI, la OTAN, la Interpol y las empresas multinacionales puedan operar con tranquilidad en diversos territorios sin encontrar una auténtica resistencia por parte de las poblaciones locales.
Entre los aliados, Bouchet reconocía a los movimientos nacionalistas, a los regionalistas, a los ecologistas, a los socialistas con conciencia patriótica y a los racialistas. Por ello exhortaba a la creación de un amplio Frente Antisistema.
Giro hacia el identitarismo
Con el cambio de siglo, muchos miembros de la UR encontraron en la obra de Guillaume Faye una fuente de inspiración a la que juzgaban más adecuada para combatir al escenario actual que las posiciones defendidas por Bouchet. A raíz de ello las ideas nacional-revolucionarias de la UR se vieron sustituidas por la crítica a una inmigración masiva que, en consonancia con el proyecto globalizador del capitalimo internacional, arrasa con las tradiciones locales y la identidad nacional.
Disolución
Fabrice Robert, Philippe Vardon y Richard Roudier, es decir los proto-indentitarios, desplazaron progresivamente a Bouchet de la conducción de la UR. Por esa causa Bouchet abandona la UR en abril de 2002 y funda la Réseau Radical (RR). Varios militantes de la organización lo acompañan, permitiendo que otros miembros de la UR ocupen los lugares de conducción dejados vacantes.
Maxime Brunerie, que era un militante del MNR y nuevo dirigente de la UR, es arrestado en julio de ese año por intentar asesinar al presidente conservador Jacques Chirac. En consecuencia la UR es acusada de ser racista, antisemita y promotora de la violencia, por lo que se emite un decreto a través de la cual queda ilegalizada. Muchos miembros de la UR (como Hervé Ryssen, Lionel Placet y Pierre-Marie Le Diberder) se unirán a la RR de Bouchet, en tanto que otros, especialmente los que vivían en el sur de Francia, crearán el Bloc Identitaire.
