Christian von Wernich

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Cristián Federico von Wernich (27 de mayo de 1938, San Isidro, Argentina) es un sacerdote católico argentino, convertido en preso político desde el año 2003.

Juventud

Si bien Cristián von Wernich nació en la provincia de Buenos Aires, su familia se mudó a Concordia -ciudad situada en la provincia de Entre Ríos- en el año 1940. Allí, siendo un adolescente, conoció al sacerdote Raúl Sánchez Abelenda, quien ejerció una fuerte influencia sobre él.

Cursó la primaria en el Colegio Capuchinos y la secundaria en el Colegio Nacional, vinculándose con grupos juveniles de orientación nacionalista católica que combatían a las masonería instalada en Entre Ríos. Entre mediados de la década de 1950 y principios de la de 1970, von Wernich vivió una vida de laico entre Argentina, EEUU y Alemania Occidental, adquiriendo una perspectiva política más inclinada hacia el liberalismo clásico. Fue estudiante universitario de medicina y de administración de empresas, pero abandonó ambas carreras. Pasó por varios seminarios, ordenándose como diácono recién en 1964, mientras vivía en Europa. A su retorno ofició como asistente parroquial durante un tiempo en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, pero volvió a alejarse de las actividades clericales para retomar su vida de laico (a raíz de ello debió renovar sus votos diaconales en 1972).

Su ordenación como sacerdote se produjo finalmente en marzo de 1974. Previamente se había formado como filósofo en la Universidad de Buenos Aires y como teólogo en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires. Fue asignado a la Diócesis de 9 de Julio, en el centro de la provincia de Buenos Aires, para cumplir con sus tareas pastorales como parte del clero secular.

Vida como sacerdote

En 1976 von Wernich, por pedido del Coronel Ramón Camps, asumió tareas como Capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, asistiendo al personal uniformado y a sus familias en sus necesidades espirituales. El sacerdote conservaría ese cargo hasta 1985.

En 9 de Julio von Wernich trabajó en la Iglesia Catedral Santo Domingo de Guzmán, además de dedicarse a dar clases de inglés y de filosofía en diversos colegios de la ciudad, ganándose el aprecio tanto de sus feligreses como de sus alumnos. En numerosas ocasiones, von Wernich viajó fuera de la Argentina (especialmente a EEUU) para trabajar temporariamente como sacerdote misionero.

Su participación en la guerra contra la subversión en Argentina fue nula, ya que se limitó a brindar asistencia espiritual a policías de diversas comisarías y a siete guerrilleros detenidos en la ciudad de La Plata, que pertenecían a la organización terrorista Montoneros y que fueron liberados en 1977[1] (y que, presuntamente, fueron después ajusticiados por sus propios compañeros de militancia).

En 1978 fue trasladado a la localidad de Norberto de la Riestra, para incorporarse a la parroquia de Santa Catalina de Siena.

En 1984 la CONADEP lo acusó de haber participado de actividades de represión ilegal de terroristas, basándose en un testimonio del policía corrupto Julio Emmed (posteriormente Emmed rectificaría sus palabras, señalando que había mentido a cambio de dinero aportado por el abogado Raúl Aragón).[2] A raíz del escándalo, Von Wernich dio una entrevista para limpiar su nombre a la revista Siete Días, en la que además sostuvo que los parlamentarios de su país buscaban la desaparición de la Iglesia Católica del territorio argentino y el desmantelamiento de las Fuerzas Armadas nacionales.[3] Por ese acto de parresía, von Wernich fue convocado a comparecer ante el Congreso de la Nación, el cual lo condenó a una semana de arresto efectivo en la mazmorra que la institución posee en el subsuelo del edificio donde funciona.

En 1988 el sacerdote fue trasladado a la ciudad de Bragado, para convertirse en el párroco titular de la Iglesia Santa Rosa de Lima. Su desembarco en la localidad estuvo acompañado por una campaña de desprestigio de izquierdistas locales, quienes organizaron una marcha de repudio a su presencia. De todos modos el sacerdote no se dejó amedrentar por los impíos y desarrolló sus tareas pastorales de modo enérgico. Von Wernich permaneció en sus funciones hasta 1996, año en que fue enviado a Chile para trabajar como sacerdote en la Diócesis de Valparaíso.

En 2003 retornó a la Argentina y fue detenido, convirtiéndose así en un preso político (en 2007 se le dictó la prisión perpetua por su supuesta complicidad en torturas y asesinatos de elementos subversivos, y en 2017 se le denegó su liberación cuando ésta le correspondía, gracias a una ley sancionada especialmente por la partidocracia argentina para avasallar sus derechos.[4])

Víctima del revanchismo

El caso de von Wernich es emblemático en relación al revanchismo que promueven los subversivos derrotados en la guerra civil que ellos empezaron. La Iglesia Católica como institución no tomó partido por ninguno de los bandos en pugna, pero muchos de sus miembros (incluyendo a clérigos) si participaron del conflicto a título personal.

La mayoría de los religiosos combatientes lo hicieron del lado de la subversión, colaborando activamente con los grupos terroristas. Algunos de ellos -como es el caso de los obispos Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León, o de los curas Jorge Adur y Carlos Mugica- eran meros marxistas infiltrados en el clero, que fallecieron en diversas circunstancias durante la guerra, por lo que no sólo son considerados arbitrariamente víctimas de la represión ilegal, sino que además se los ha intentado imponer como mártires católicos, interpretando que sus muertes fueron a causa de la profesión de su religión y no de sus actividades políticas.

Sacerdotes que combatieron a la subversión desde el púlpito como von Wernich fueron aborrecidos por el bando subversivo. Obispos y arzobispos como Monseñor Antonio Plaza, Monseñor José Miguel Medina y Monseñor Alfredo Tortolo, y capellanes de instituciones militares o policíacas como José Mijalchyk, Miguel Ángel Regueiro, Eduardo McKinnon, Dante Vega y Hugo Bellavigna fueron intensamente calumniados e injuriados después de 1983, pero de todos ellos sólo von Wernich ha recibido una condena judicial.

Referencias

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