| Fondo de ayuda a Metapedia, 2018: Internet es el principal campo de batalla de la Metapolítica de nuestro tiempo. ¡Ayúdanos! | |||
| |||
|
|
Javier Martínez de Bedoya
Estuvo casado con Mercedes Sanz-Bachiller, con quien creó a la organización Auxilio Social, la cual tuvo un papel muy importante durante la Cruzada de Liberación Nacional que se desarrolló entre 1936 y 1939.
Sumario
Juventud
Martínez de Bedoya creció en la ciudad de Guernica. Su padre, un notario, le inculcó el amor a las leyes, razón por la cual decidió formarse como abogado en la Universidad de Valladolid.
En 1931 conoció a Onésimo Redondo, quien lo reclutó para militar en las filas de las Juntas Castellanas de Acción Hispánica y para escribir en la revista anticomunista Libertad.
Después de La Sanjurjada de agosto de 1932, Redondo tuvo que partir hacia el exilio para no ser apresado por su involucramiento con la sublevación. Lógicamente Libertad fue prohibida por los republicanos, lo que impulsó a Martínez de Bedoya y a otros colaboradores de Redondo a lanzar la revista Igualdad, de idénticas características a la que había salido de circulación por decreto del gobierno.
Tras la fusión de las JCAH con las JONS, se mudó a Madrid. Allí conoció a Ramiro Ledesma Ramos, con quien trabaría amistad. Debido a ello se convirtió en un colaborador de la revista J.O.N.S.
Como miembro del Consejo Nacional del jonsismo fue firmante del acuerdo con la Falange Española para que ambas organizaciones se fusionaran en febrero de 1934. Lo nombraron encargado de las publicaciones del naciente movimiento. José Antonio lo respetaba por sus elevadas cualidades intelectuales.
Sin embargo, disconforme con la idea de que los sindicatos debían renunciar a su independencia, comenzó a distanciarse de la FE de las JONS. En enero de 1935, tras haber participado de una reunión con Ramiro Ledesma Ramos en el Café Fuyma, decidió abandonar el falangismo y ayudar a editar el semanario Patria Libre, en el que dio testimonio de las disputas internas que habían en el nacionalismo español de la época.
Estadía en Alemania
A mediados de 1935, ya convertido en abogado, consiguió una beca para estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas y Políticas en la Universidad de Heidelberg. En tierras alemanas estudió las políticas que había llevado a cabo el NSDAP, las cuales habían sido útiles para reducir el desempleo y reactivar la economía, algo que le despertó la admiración por el nacionalsocialismo.
Estando en Alemania también conoció a la Winterhilfswerk, a la cual evaluó como una idea brillante que, de aplicarse en España, podía ayudar en gran medida a los habitantes de la península.
Guerra Civil Española
Estando en Guernica de vacaciones lo sorprendió el inicio de la Guerra Civil. Por ello huyó hacia Francia, y desde allí regresó a su país para sumarse a las fuerzas del Bando Nacional.
En San Sebastián organizó una célula de la Central Obrera Nacional-Sindicalista para contribuir con la guerra. Andrés Redondo le solicitó que retornase a Valladolid y lo ayudara a hacer lo mismo en esa ciudad. Después de unas semanas, estando ya decidido a marchar hacia el frente, encontró a Mercedes Sanz-Bachiller, que le manifestó su preocupación por la enorme cantidad de gente necesitada que había y le comentó acerca de su idea de realizar una campaña para ayudar al pueblo español. Martínez de Bedoya cambió entonces de planes, y le propuso a la viuda de su amigo Onésimo Redondo crear una organización como la Winterhilfswerk: así nació el Auxilio de Invierno (que luego sería rebautizado como "Auxilio Social"). El joven abogado propuso atender sin discriminación ideológica a todos los desamparados de la ciudad, ampliando después su misión humanitaria hacia todos los rincones de España. Copiando a sus pares alemanes, procuró convertir al Auxilio Social en una máquina de propaganda que además cumplía una importante función ante una sociedad devastada por la guerra.
Manuel Hedilla, como Jefe de la Junta de Mando Provisional de Falange, le dio su total apoyo al proyecto de Martínez de Bedoya y Sanz-Bachiller, ya que lo juzgaba como guiado por un espíritu que entroncaba plenamente con su idea de que la asistencia al necesitado no era un asunto de caridad sino de justicia social.
Auxilio Social adquirió rápidamente una enorme relevancia política en el país, lo que desató una disputa por su control. Pilar Primo de Rivera le reprochaba a la organización que se moviesen por el territorio que estaba bajo su responsabilidad, en tanto que los viejos falangistas no terminaban de confiar en alguien que había roto con José Antonio.
Con el apoyo del General Emilio Mola, Martínez de Bedoya y Sanz-Bachiller se trasladaron a Bilbao cuando la ciudad fue liberada. Allí se ocuparon de las necesidades más básicas de la masa ciudadana, buscando normalizar la vida del territorio después del trauma bélico.
Pese a sus inclinaciones hedillistas, después del Decreto de Unificación el abogado optó por ponerse del lado de Francisco Franco, siendo junto a Sanz-Bachiller los dos únicos jonsistas que formaron parte del Consejo Nacional del Movimiento. Con el favor de Ladislao López Bassa y Ramón Serrano Suñer, el Auxilio Social fue posteriormente institucionalizado. Convertido en una suerte de ministro de facto, Martínez de Bedoya fue nombrado Jefe del Servicio Nacional de Beneficencia y Obras Sociales en febrero de 1938. Tuvo a su cargo la coordinación de la entrega de ayuda humanitaria en grandes ciudades, así como también la asistencia a las fuerzas nacionales que combatían en la cruenta Batalla del Ebro.
Dictadura franquista
Salvada España de la sovietización, Serrano Suñer le ofreció asumir la conducción del Ministerio de Trabajo para desmontar al Ministerio de Organización Sindical. Martínez de Bedoya presentó un programa vivamente nacional-sindicalista que rápidamente se ganó el veto de monárquicos y conservadores, lo que causó un gran enojo en el abogado.
El desplante que protagonizó ante los grupos dominantes, sumado al escandaloso matrimonio que contrajo con Mercedes Sanz-Bachiller, naturalmente lo hizo caer en desgracia. A pesar de que Alfonso García Valdecasas le dio un cargo en el Instituto de Estudios Políticos, aún así al franquismo le costó perdonarlo, llegando a presionar a una editorial en la que trabajaba con la amenaza de quitarle el abastecimiento de papel si él seguía desempeñando funciones allí.
Unos años después fue, sin embargo, rehabilitado por el régimen. Lo nombraron procurador de las Cortes Españolas en dos periodos (el primero de 1943 a 1946 y el segundo de 1958 a 1967), y cumplió funciones en el área de prensa de la Embajada Española en Portugal y de la Embajada Española en Francia.
En 1955, mientras tomaba un año sabático, escribió y publicó su novela El torero a partir de un guión cinematográfico que había redactado. Posteriormente daría a imprenta Falta una gaviota -otra novela, aunque de menor calidad que la anterior- y varios ensayos sobre política y economía.
Muerte
Ya jubilado vivió junto a su esposa entre Torremolinos y Madrid, falleciendo finalmente en 1991. Sus memorias fueron publicadas de manera póstuma por su viuda en 1996.
Bibliografía
- Onésimo Redondo: Caudillo de Castilla. Valladolid: Libertad, 1937.
- Siete años de lucha. Una trayectoria política. Valladolid: Afrodisio Aguado, 1939.
- Antes que nada: ¡política! Valladolid: Afrodisio Aguado, 1939.
- Don Antonio Maura, Ministro de la Gobernación. Valladolid: Afrodisio Aguado, 1940.
- El sentido de la libertad en la doctrina falangista. Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1943.
- El torero. Madrid: Ediciones Cid, 1955.
- Falta una gaviota. Madrid: Ediciones Cid, 1958.
- Los problemas de una constitución. Zaragoza: Paraninfo, 1963.
- Marcuse y el socialismo. Zaragoza: Paraninfo, 1970.
- El desafío de la libertad. Madrid: Unión, 1974.
- Industrialismo y civilizacion, ¿enfrentados? Zaragoza: Paraninfo, 1975.
- Si Dios existe. La libertad y el más allá. Madrid: Unión, 1983.
- Memorias desde mi aldea. Valladolid: Ámbito, 1996.
