Atentado contra Charlie Hebdo

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Autores del ataque rematando a un policía en el suelo, en una imagen captada en video.

El atentado contra Charlie Hebdo fue un tiroteo ocurrido en París el 7 de enero de 2015, cuando dos hombres armados atacaron las oficinas del diario satírico francés Charlie Hebdo. El ataque fue en represalia por la publicación de caricaturas ofensivas del profeta Mahoma destinadas a lograr beneficio económico de la polémica desatada. Si bien 12 personas fueron asesinadas, el resto del personal del periódico anunció que volverían a salir la próxima semana, como de costumbre, pero con una tirada de 1 millón de copias, mucho mayor que la habitual.

Después del atentado, los medios occidentales llamaron a la movilización en salvaguarda del derecho a la libertad de expresión. Pero la mayoría de las personas que se manifestaron en las calles desconocían que el mismo periódico despidió en 2009 a un dibujante por una caricatura satírica sobre el judaísmo[1].

Hechos

Los atacantes entraron en el edificio y comenzaron a disparar con armas automáticas, mientras gritaban Allahu akbar, frase en árabe para «Dios es grande». Efectuaron mas de 50 disparos causando la muerte a 12 personas, incluyendo a su director Stéphane Charbonnier (conocido como Charb), otros 8 empleados y 2 agentes de la Policía Nacional, mientras otras 11 personas resultaron heridas.

En su huida, y de nuevo al grito de "Alahu akbar", los terroristas dispararon y remataron en el suelo a un policía que había acudido al lugar. Su vehículo recibió 15 impactos de bala en el cristal delantero. Un segundo agente, el encargado de proteger al director de Charlie Hebdo, había sido igualmente asesinado poco antes en la segunda planta del edificio.

Tras huir del lugar, al día siguiente, los dos principales sospechosos fueron detectados al noreste de París. Las fuerzas especiales de la polícia y de la gendarmería, fueron desplegadas en varias zonas de la región de Picardía para dar con ellos.

El 9 de enero, los atacantes fueron identificados por la policía en un polígono industrial en Sena y Marne donde se atrincheraron.

Paralelamente, otro individuo que había atentado en Montrouge, matando a un policía, entró en un supermercado judío cerca de Porte de Vincennes tomando como rehenes los que ahí se encontraban. Horas después, y de forma casi simultánea, las fuerzas del orden intervinieron en ambos escenarios. Todos los sospechosos fueron abatidos y cuatro rehenes fallecieron.

Víctimas

Las doce víctimas del ataque del 7 de enero: Michel Renaud, Stéphane Charbonnier, Georges Wolinski, Jean Cabut, Bernard Maris, Bernard Verlhac, Elsa Cayat, Frédéric Boisseau, Ahmed Merabet, Franck Brinsolaro, Philippe Honoré y Mustapha Ourad.

En el atentado, fallecieron doce personas: once en el interior de la sede del semanario y un policía en el exterior. Las personas asesinadas que trabajaban en Charlie Hebdo fueron los dibujantes Jean Cabut «Cabu», Stéphane Charbonnier «Charb», Bernard Verlhac «Tignous», el judío Georges Wolinski y Philippe Honoré, el economista Bernard Maris —quien firmaba sus apariciones bajo el seudónimo «Oncle Bernard»—, el corrector Mustapha Ourad y la columnista y psicoanalista Elsa Cayat. Asimismo, fueron asesinados Frédéric Boisseau, conserje de Sodexo, y Michel Renaud, fundador del festival Rendez-vous du carnet de Voyage e invitado a la reunión. Los policías fallecidos fueron Franck Brinsolaro —escolta de «Charb»— y Ahmed Merabet, este último asesinado en la acera tras haber sido previamente alcanzado por una bala en una pierna y no haber podido huir de sus agresores.

Entre las personas heridas por el ataque se encontraron los periodistas Philippe Lançon (gravemente alcanzado en el rostro) y Fabrice Nicolino (herido en la pierna), así como el encargado del sitio web y de las redes sociales del semanario Simon Fieschi, el dibujante Laurent Sourisseau conocido como «Riss» (herido en el hombro), y un empleado de mantenimiento de la empresa Sodexo que se encontraba junto a su compañero asesinado en la entrada del edificio. También resultaron heridos leves en la huida varios policías y la conductora que impactó contra los fugados en la plaza Colonel-Fabian.

Investigación

Los hermanos Saïd y Chérif Kouachi

Tras los hechos, las autoridades judiciales francesas abrieron una investigación bajo los cargos de asesinato, tentativa de asesinato, robo a mano armada e infracción de la legislación sobre armas, todo ello unido a una organización terrorista. La dirección general de la policía judicial de París (sección antiterrorista), la dirección central de la policía judicial y la dirección de seguridad interior se repartieron la investigación.

En la noche del mismo día del atentado, se hizo pública la identidad de los presuntos autores. Un documento de identidad (Carte nationale d'identité) hallado en el primer vehículo usado en la huida facilitó la labor de identificación, que fue también ratificada gracias al análisis de ADN. Según los datos policiales, el autor principal habría sido Chérif Kouachi, nacido en París el 29 de noviembre de 1982 y criado en Rennes. Fue detenido en 2005 por formar parte de una red de captación de yihadistas franceses a Irak. Fue juzgado en 2008 y condenado a tres años de cárcel. Su paso por prisión sirvió para radicalizarlo aún más y unir a su causa a su hermano, Saïd Kouachi, nacido en París el 7 de septiembre de 1980, fue su acompañante en los hechos acontecidos el 7 de enero. Una vez identificados, la policía realizó varios registros relacionados con la familia Kouachi, tanto cerca de París como en ciudades más alejadas, como Reims y Estrasburgo. Varios familiares fueron a su vez llevados a dependencias policiales para ser interrogados.

Durante la mañana del 8 de enero se recuperó la pista de los dos presuntos autores del atentado en una gasolinera de la marca Avia en Vauciennes, en la región de Picardía, a unos 65 kilómetros al norte de la capital francesa. Los dos individuos a bordo de un Renault Clio II asaltaron las instalaciones para repostar y lograr provisiones. El hecho ha llevado a las autoridades a desplazar unidades especiales —el GIGN, el GIPN y el RAID— al lugar, incluyendo efectivos militares, y a activar el conocido como plan Epervier, cuyo objetivo es cerrar para luego rastrear una zona determinada.51 En el departamento de Aisne se localizaron pistas concretas de la presencia de los sospechosos. Según fuentes gubernamentales, 88,000 fueron los policías y militares desplegados para intentar localizar a los terroristas.

El 9 de enero, los sospechosos del atentado robaron otro vehículo, esta vez en Montagny-Sainte-Félicité (en la región de Picardia, a 45 kilómetros al norte de París). Tras ello tuvo lugar un intercambio de disparos y posterior persecución en la Ruta nacional 2, un eje norte-sur que une París con la frontera belga, a la altura de Dammartin-en-Goële, donde la policía había situado un control. Cercados, los fugados se refugiaron en una empresa llamada «Création Tendance Découverte» de esta comuna situada ya en la región de Isla de Francia (al sur de Picardía). Se dijo que una persona fue tomada como rehén mientras las fuerzas y especiales de la policía nacional y de la gendarmería francesa se habían reagrupado en torno al lugar. Pasadas las 17:00, los hermanos Kouachi fueron abatidos y el rehén —que en realidad no lo era, ya que se mantuvo escondido y en contacto telefónico con la policía en todo momento— liberado.

Repercusiones

Desde el primer momento, la prensa occidental defendió la publicación de Charlie Hebdo como un ejercicio legítimo de la libertad de expresión y llamó a la movilización en recuerdo de los caricaturistas muertos, convertidos en símbolos de la libertar y la tolerancia. Personajes nefastos como el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y la canciller alemana Angela Merkel, con emotivos discursos se embanderaron en la defensa de la "libertad de expresión". Sin embargo, Merkel ha sido una de las principales instigadoras de la persecución por delitos de opinión a los revisionistas del Holocausto. Bajo su gobierno fueron deportados a Alemania y encarcelados Ernst Zundel y Fredrick Töben por dudar del Holocausto desde países donde no existe una legislación que lo prohíba expresamente (Canadá, Estados Unidos, Australia). En lo que respecta a Netanyahu, en enero de 2015 el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo:

"Netanyahu, como jefe de un gobierno que mata a niños que están jugando en la playa durante el bombardeo de Gaza, ha cometido un crimen contra la humanidad igual que el cometido por los terroristas en París."[2]
—Ahmet Davutoglu

Charlie Hebdo y su falsa defensa de la libertad

Después del atentado, el gobierno francés se solidarizó con Charlie Hebdo. Miles de personas de todo el mundo participaron en marchas en defensa de "la libertad" y en apoyo a Charlie Hebdo. Pero la mayoría de estas personas desconocían que ni el propio periódico, ni el gobierno francés practican lo que predican.

En 2008, Maurice Sinet, que había sido co-fundador de Charlie Hebdo en 1992 y trabajado para ella como caricaturista desde entonces, fue despedido por un desacuerdo con el director de la revista. El motivo era que Sinet creó una caricatura en la que el hijo del judío Nicolás Sarkozy se convertía al judaísmo para obtener beneficio económico. El director Philippe Val, gran defensor de Israel y el sionismo, le pidió que se disculpara, pero él rehusó. Entonces Charlie Hebdo, que ahora se embandera como defensor de la libertad, le despidió de su trabajo por ridiculizar al judaísmo.

Pero al dibujante no solo le despidieron de su trabajo, en 2009 fue llevado a juicio bajo el cargo de "Incitación al odio racial", por ser el autor de las caricaturas[3]. También recibió amenazas de muerte desde un sitio controlado por la Liga de Defensa Judía. Finalmente ganó un juicio por despido improcedente contra la revista, recibiendo 40.000€ de indemnización.

Artículo de opinión

Sátira política

Charlie Hebdo, por Denes Martos

Doce muertos es algo que suena a mucho.

Aun cuando uno no está demasiado seguro de a quién condenar primero; si al grupete de dibujantes y escribas de la revista Charlie Hebdo que desde su soberbia irreverente publicaban imágenes y mensajes ofensivos de tal chabacanería y de tan mal gusto que hubiesen hecho vomitar de asco hasta a un agnóstico irreverente como George Bernard Shaw, o a unos sujetos que entraron a las oficinas de la revista el 7 de Enero y se dedicaron a matar gente con la misma fría indiferencia con la cual cualquiera aplasta un mosquito contra la pared.

De cualquier manera, los doce muertos y la forma en que fueron eliminados constituyen una salvajada muy sospechosamente eficaz. Porque hay que ser más que ingenuo para comprarse la historia de que esto es obra de dos locos terroristas improvisados que se despertaron un buen día con ganas de jugar a los mártires vengadores del honor de Mahoma. El operativo trasunta un profesionalismo letal por donde se lo mire: planificación detallada, preparación minuciosa, Kalashnikovs, lanzagranadas, pasamontañas, munición en abundancia, fría determinación profesional y finalmente una buena vía de escape inmediata.

Y, tanto como para que no queden dudas, a una persona le gritaron: "Dígale a los medios que esto es Al-Qaeda en Yemen". Con lo cual toda la autoría del atentado quedó limpita y prolijamente dirigida hacia lo que los norteamericanos (y no los franceses) han definido como "Al-Qaeda en la Península Árabe" (AQAP por sus siglas en inglés). Una agrupación que tenía su lista de herejes a eliminar por el delito de "insultar al profeta Mahoma" y en la misma figuraban – no por casualidad – miembros del personal de Charlie Hebdo.

Y ¿saben cómo la policía francesa descubrió tan rápidamente quiénes habían sido los autores del atentado? Pues porque uno de ellos dejó abandonada una tarjeta de identidad en el auto en el que escaparon. (¿Estos terroristas siempre "olvidan" algo en los autos que usan? En el caso del 9/11 en EE.UU. pasó exactamente lo mismo.)

O sea, recapitulemos: Kalashnikovs, pasamontañas, granadas, munición en abundancia, una aproximación al objetivo absolutamente eficaz, el frío asesinato profesional de doce personas, una retirada exitosa, una deliberada referencia a "Al-Qaeda en Yemen"… y una tarjeta de identidad olvidada en el vehículo de escape.

Doce muertos en un atentado a los disparos es un poco mucho. Pero también es mucho pedir que nos creamos que esto ha sido obra de fanáticos improvisados. A todo lo cual se agregó después otro "loco terrorista" que, luego de matar a una mujer policía se atrincheró en un supermercado "kosher" judío de Porte de Vincennes con al menos 5 rehenes.

La gran pregunta que uno se hace es: ¿a quién beneficia todo esto?

Por de pronto toda esta secuela de ataques en Francia tiene lugar apenas unos días después de que Francia reconoció al Estado Palestino y Hollande propuso levantar las sanciones contra Rusia. Quizás eso no gustó en ciertas altas esferas plutocráticas. Quizás en algún lugar de Washington o Tel Aviv alguien llegó a la conclusión que Francia necesitaba un "correctivo". No faltan quienes creen que, con esto, Europa recibió el mensaje sobre lo que les puede suceder a quienes se salen del papel asignado. (Y dicho sea de paso: ¿por qué estos islamistas atacan a un pasquín satírico de cuarta y ocupan un supermercado kosher, pero nunca asaltan la sede de un fondo buitre o un banco que maneja fondos del narcotráfico y del lavado de dinero?)

Pero sea cual fuere el verdadero motivo de todo esto, sea quién o quienes sean los verdaderos instigadores y beneficiarios de esta masacre, algo hay que ya es seguro: los terroristas están muertos. La policía francesa los descubrió en tiempo récord, los identificó en tiempo récord, los ubicó en tiempo récord, los cercó en tiempo récord, y los mató en tiempo récord. ¡Alucinante!

Muy útil, sobre todo. Realmente conveniente. Ya no queda nadie con vida para contradecir la versión oficial de los hechos.

Y una última cosa: no justifico la muerte de las doce personas de Charlie Hebdo. Cuando alguien se burla de uno – incluso si se burla de algo que uno tiene por lo más sagrado – no creo que la respuesta adecuada sea ponerse un pasamontañas, agarrar una AK-47 y un par de granadas para salir a matar al burlón. Creo que hay otras formas de responder tanto a las burlas como a los insultos que, en este caso, vendrían a ser lo mismo.

Pero tampoco encuentro nada para defender en el pasquín mencionado. Hagan una cosa – si tienen un estómago fuerte – pongan "Charlie Hebdo" en Google y seleccionen "imágenes". Para que quede claro: en mi opinión (y valga por lo que pueda valer), eso no es humor. Eso es simplemente un asco. Un asco que se esconde detrás de la pollera de la libertad de prensa y de opinión para exhibir, bajo el pretexto de un supuesto humor, su deleite en la perversión y el insulto.

Pero lo que también me llama muchísimo la atención es la pasividad directamente bovina del cristianismo. O lo que queda de él. Porque la más simple caricatura de Mahoma desencadena la enérgica – y hasta mortal – respuesta de los musulmanes. La más inocente broma acerca del holocausto o de la religión judía desencadena inmediatamente una catarata histérica de acusaciones de racismo, antisemitismo, intolerancia y odio. Hasta una burla de los homosexuales expone al burlón a una condena universal por homofobia, intolerancia, incomprensión y moral troglodita. Búrlese Usted de Femen o de Pussy Riot y le caerán encima – de a toneladas – los denuestos y las invectivas de todas las erinias y ménades lésbicas que andan sueltas por ahí.

Pero búrlese Usted de Jesucristo y de los cristianos, y no pasará nada. Absolutamente nada. Exhiba Usted un cuadro con Cristo sentado sobre un inodoro y no pasará nada. Absolutamente nada. Crucifique Usted a Jesucristo contra un cazabombardero norteamericano y hasta es posible que lo consideren un gran artista. Los del pasquín de marras publicaron la imagen del papa levantando un preservativo como si fuese una hostia. Luego otra en la cual el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo aparecen sodomizándose mutuamente. Y no pasó absolutamente nada. Y no solo eso sino que ayer miles de imbéciles descerebrados corrieron a la plaza más cercana con un cartel diciendo "Je Suis Charlie".

Con lo que el pasquín lanzó una edición especial y recaudó un millón de dólares en dos días.

Está bien: es cierto que Cristo nos exhortó a presentar la otra mejilla.

Pero nunca exigió que consintiésemos en ser constantemente abofeteados.

Chistes ofensivos contra Mahoma y el islamismo

Charlie Hebdo, es un semanario satírico francés fundado en 1969, donde la mayoría de sus dibujantes son ateos, y hacen reportes y chistes sexuales a traves de caricaturas de personajes humanos, en contra de ambientes políticos, sociales, económicos y religiosos. Un grupo de musulmanes radicados en Francia, ya habían advertido a los de la revista que si volvían a crear dibujos en contra del islamismo, iban a hacer un ataque musulmán, los dibujantes ignoraron las advertencias, hasta que se dio el ataque musulmán. Al siguiente día la portada de la revista decía así: tout est pardonmé que significa todo esta perdonado, y la caricatura era una imagen de un islamita cargando un cartel que decía Je suis Charlie yo soy charlie, mientras se mostraba que el rostro de la caricatura estaba triste. A continuacion estos son los chistes ofensivos que hizo la revista[4]:

1. Mahomet Désbordé par les integristes (Mahoma Abrumado por los fundamentalistas). Sale la caricatura de Mahoma con cara de decepción diciendo: c'est dur d'etre aimé par des cons..., 'es duro ser amado por idiotas'.

2. Charia en libye (Ley islámica en Libia). Sale la caricatura de un hombre blanco pensativo y con bolsas que adentro trae a mujeres islamitas, mientras dice: il fait plus beau qu'a live econ est moins emmerde qu'a new york, 'El tiene la vida mas hermosa del ECON de vivir menos jodido en Nueva York'.

3. La vie de Mahomet-1 partie (La vida de Mahoma 1era parte). Sale la caricatura de Mahoma como si estuviera danzando, mientras en una mano trae a un camello, el camello muestra enojo, en las letras de arriba dice: les debúts d'un prophete los inicios de un profeta.

4. La vie de Mahomet-2 partie (La vida de Mahoma 2da parte). Sale la misma caricatura de Mahoma solo que esta vez cargando una espada en la mano derecha mientras en la izquierda trae a una anciana, en las letras de arriba dice: le prophete de l'islam, 'el profeta del islam'.

5. Si Mahomet Revenait... (Si Mahoma regresa). Sale la caricatura de Mahoma atrapado por un hombre de traje negro, el dialogo es:

  • Mahoma: Je suis le prophete abruti, 'yo soy el falso profeta'.
  • Hombre de Negro: ta gueule infidelé, 'jódete infiel'.

6. Le coran c'est de la merde, (El coran es la mierda). Sale la caricatura de Mahoma sosteniendo al coran en frente para parar algunos balazos que le iban en su contra, pero se vio que no funcionó, ademas sale un letrero amarillo donde dice: ça n'arreté pas les balles, 'no logro detener las balas'.

7. Bonne année bonne quenellé (Feliz año nuevo buena bola de masa). Sale una imagen sexual mostrando a una caricatura de un islamico de raza negra, desnudo y en su ano esta un gran pene blanco. La imagen del hombre islamita negro, muestra satisfacción o excitado.

Referencias

Artículos relacionados

Enlaces externos

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