Movimiento antitabaco en el Tercer Reich
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El Tercer Reich inició un fuerte movimiento antitabaco que llevó a la primera campaña pública antitabaco de la historia moderna. Los movimientos antitabaco crecieron en muchos países desde inicios del siglo XX, pero tuvieron poco éxito, excepto en Alemania, donde la campaña fue apoyada por el gobierno después de que los nacionalsocialistas llegaran al poder. Fue el movimiento antitabaco más poderoso en el mundo durante los años 1930 e inicios de los 1940, La dirigencia del Partido Nacionalsocialista condenó el acto de fumar y varios de ellos criticaron abiertamente el consumo de tabaco. La investigación sobre el tabaco y sus efectos en la salud prosperÓ bajo el gobierno alemán y fue la más importante de este tipo para la época. La aversión personal de Adolf Hitler hacia el tabaco y las políticas reproductivas de Alemania estaban entre los factores motivadores detrás de su campaña contra el tabaco.
La campaña antitabaco alemana incluyó la prohibición de fumar en tranvías, buses y trenes urbanos. Asimismo, promovió la educación sanitaria, limitó las raciones de cigarros en la Wehrmacht, organizó conferencias médicas para los soldados y aumentó el impuesto al tabaco. Los nacionalsocialistas también impusieron restricciones a la publicidad del tabaco y a fumar en espacios públicos, restaurantes y cafeterías. El movimiento antitabaco tuvo gran efecto en los primeros años del régimen y el uso del tabaco disminuyó considerablemente. Incluso para fines del siglo XX, el movimiento antitabaco en la Alemania de posguerra no ha alcanzado la influencia de la campaña antitabaco durante el Tercer Reich.
Sumario
Preludio
Existía un movimiento antitabaco en el Imperio Alemán a inicios del siglo XX, por el cual se organizó el primer grupo antitabaco en el país denominado Deutscher Tabakgegnerverein zum Schutze der Nichtraucher (Asociación Alemana contra el Tabaco para la Protección de los No-Fumadores). Establecida en 1904, esta organización existió solo por un breve período. La siguiente organización antitabaco, la Bund Deutscher Tabakgegner (Federación alemana de opositores al tabaco) fue establecida en 1910 en Trauntenau, Bohemia. En 1912, se fundaron otras organizaciones antitabaco en las ciudades de Hanóver y Dresde. En 1920, se formó una Bund Deutscher Tabakgegner in der Tschechoslowakei (Federación alemana de opositores al tabaco en Checoslovaquia) en Praga, luego de que Checoslovaquia fuera separado de Austria al final de la Primera Guerra Mundial. Asimismo, en 1920, se estableció en Graz la Bund Deutscher Tabakgegner in Deutschösterreich (Federación alemana de opositores al tabaco en la Austria alemana).
Estos grupos publicaron revistas que abogaban contra el tabaco. La primera de tales revistas en idioma alemán fue Der Tabakgegner (El opositor del Tabaco), publicada por la organización bohemia entre 1912 y 1932. El Deutsche Tabakgegner (Opositor al tabaco alemán) fue publicado en Dresde de 1919 a 1935 y fue la segunda revista sobre este tema.
Razones
Actitud de Hitler hacia el tabaco
Adolf Hitler consideró el hábito de fumar como decadente y lamentaba que se hubiesen perdido tantos hombres excelentes por envenenamiento con el tabaco. No estaba contento con que tanto Eva Braun y Martin Bormann fueran fumadores y estaba preocupado por el hábito frecuente de Hermann Göring de fumar en lugares públicos. Se molestó cuando se encargó una estatua que retrataba a Göring fumando un cigarro. A menudo, Hitler es considerado el primer líder nacional en abogar por dejar de fumar.
Hitler desaprobó la libertad del personal militar de fumar y, durante la Segunda Guerra Mundial, el 2 de marzo de 1942, dijo que fue un error, rastreable a la dirigencia del ejército de la época, al inicio de la guerra. También sostuvo que no era correcto decir que un soldado no podía vivir sin fumar. Prometió poner fin al uso del tabaco en el ejército tras el fin de la guerra. Hitler personalmente incentivó a algunos amigos cercanos a no fumar y premió a aquellos que dejaron de hacerlo; sin embargo, la aversión personal de Hitler hacia el tabaco fue solo uno de varios catalizadores detrás de la campaña antitabaco.
Políticas reproductivas
Las políticas alemanas reproductivas fueron un factor significativos detrás de su campaña antitabaco. Se consideraba que las mujeres que fumaban eran más vulnerables a padecer envejecimiento prematuro y pérdida de atractivo físico; eran vistas como inadecuadas para ser esposas y madres en una familia alemana. Werner Huttig de la Oficina de Política Racial (Rassenpolitisches Amt) del NSDAP dijo que la leche materna de una fumadora contenía nicotina, una afirmación que se demostró correcta en investigaciones modernas. Martin Staemmler, un médico prominente durante el Tercer Reich, opinaba que las mujeres embarazadas que fumaban tenía una alta tasa de abortos espontáneos y aumentaba la posibilidad de dar a luz niños muertos. Esta opinión fu respaldada por una conocida higienista racial, Agnes Bluhm, cuyo libro publicado en 1936 expresaba la misma postura. La dirigencia alemana estaba preocupada por este tema debido a que quería que las mujeres alemanas fueran lo más fértiles posible. Un artículo publicado en una revista de ginecología alemana en 1943 sostenía que las mujeres que fumaban de tres a más cigarrillos por día tenían más posibilidades de no tener hijos, comparadas con las mujeres no fumadoras.
Investigación
Estudios e investigaciones sobre el efecto del tabaco sobre la salud de la población en Alemania eran los más avanzados de la época cuando los nacionalsocialistas llegaron al poder. La conexión enre el cancer de pulmón y el humo fue probado por la primera vez durante el Tercer Reich, al contrario de la creencia popular de que esto habría sido descubierto por científicos de Estados Unidos y de Gran Bretaña en 1950.
El término humo pasivo (Passivrauchen) fue acuñado durante el Tercer Reich. Proyectos de investigaciones financiado por los nacionalsocialistas revelaron muchos efectos catastróficos del humo en la salud. Hitler apoyó financieramente al Wissenschaftliches Institut zur Erforschung der Tabakgefahren (Instituto para Pesquisa dos Perigos do Tabaco), de la Universidad de Jena, liderada por Karl Astell. Instituído en 1941 este fue el más importante instituto antitabaquismo de Alemania.
Franz H. Müller en 1939 y E. Schairer en 1943 fueron pioneros en el uso del métodos epidemiológicos para estudiar el cancer pulmonar entre fumadores. En 1939 Müller publicó un relatorio de dicho estudio en un prestigioso diario sobre el cancer en Alemania donde dijo que la prevalencia del cancer de pulmón fue mayor entre los fumadores. Müller, descripto como el padre olvidado de la epidemiología experimental, era miembro del NSKK (Cuerpo de Transporte Automovil Nacionalsocialista) y del NSDAP. La conferencia de Müller en 1939 contenía el primer estudio epidemiológico controlado del mundo sobre la relación entre el tabaco y el cancer de pulmón.
Los médicos del Tercer Reich estaban al tanto de que el tabaquismo era el responsable por enfermedades cardíacas. En los últimos años de la Segunda Guerra Mundial investigadores consideraban a la nicotina como el factor por tras de los ataques al corazón sufridos por un número significativo de militares en el Frente Oriental.
Medidas
Los alemanes utilizaron varias tácticas de relaciones públicas para convencer a la población en general de Alemania a no fumar. Revistas sobre buena salud bien conocidas como la Gesundes Volk (Personas saludables), Volksgesundheit (Salud del Pueblo) y Gesundes Leben (Vida Saludable) publicaban advertencias sobre las consecuencias de fumar para la salud. También afiches mostrando los efectos nocivos del tabaco eran exhibidos en las ciudades. Mensajes antitabaco eran enviadas para las personas en sus locales de trabajo, muchas veces con la ayuda de la Juventud Hitleriana y de la Bund Deutscher Mädel (Juventud Hitleriana Femenina);
En junio de 1939, un Gabinete contra los peligros del Alcohol y del Tabaco fue formado y Reichsstelle für Rauschgiftbekämpfung (Gabinete para la lucha contra la droga intoxicante) también ayudaron en la campaña antitabaco. Artículos aconsejando no fumar fueron publicados en las revistas Die Genussgifte (Estimulantes recreativos), Auf der Wacht (En guardia) y Reine Luft (Aire Limpio).
Entre estas revistas, Reine Luft, fue la principal revista del movimiento antitabaco. Karl Astel del Instituto para la Investigación de los peligros del tabaco, en la Universidad de Jena, compró y distribuyó centenas de reimpresiones de la Reine Luft.
En 1938, la Luftwaffe y el Reichspost impusieron la prihibición de fumar. Fumar también fue prohibido no solo en las instituciones de salud, sino también en varios escritorios públicso y casas de descanso. Parteras fueron impedidas de fumar mientras estaban en horas de trabajo. En 1939 el NSDAP prohibió fumar en todos sus escritorios y Heinrich Himmler, jefe de la Schutzstaffel (SS), prohibió a la policía y agentes de la SS fumar mientras estuviesen trabajando. También fue prohibido fumar en las escuelas.
en 1941 fumar en los ómnibus fue prohibido en sesenta ciudades alemanas. Especial cuidado fue tomado para impedir fumar a las mujeres. El presidente de la Asociación Médica en Alemania anunció que las mujeres alemanas no fuman. Mujeres embarazadas y mujeres con menos de 25 o más de 55 años no recibían tarjetas de ración para tabaco durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1944 fue declarado ilegal fumar en ómnibus y trenes. Fue una iniciativa personal de Hitler que temía que las cobradoras mujeres pudiesen ser víctimas del tabaquismo pasivo. Fueron impuestas restricciones a la publicidad de productos del tabaco el 7 de diciembre de 1941 y firmada por Heinrich Hunke, presidente del Consejo de Publicidad. Anuncios publicitarios que retrataban al humo como inofensivo o como una expresión de masculinidad fueron prohibidas. También se prohibió el uso de afiches publicitarios a lo largo de las vías ferroviarias, en regiones rurales, estadios y pistas de corridas.
Restricciónes al tabaco fueron también introducidos en la Wehrmacht. Soldados adolescentes sirviendo en la 12ª SS División Panzer Hitlerjugend compuesto por jóvenes de la Juventud Hitleriana recibían dulces en lugar de cigarrillo. Eran dadas conferencias para persuadir a los militares a dejar de fumar. El 3 de noviembre de 1941 aumentaron los impuestos sobre el tabaco casi un 90 % sobre el precio de venta.
Higiene racial
Aparte de las preocupaciones de salud pública, los nacionalsocialistas fueron fuertemente influenciados por la ideología, siendo el movimiento especificamente influenciado por los conceptos de higiene racial, corporal y pureza. Dirigentes alemanes creían que fumar era igual a degeneración racial. Los nacionalsocialistas veían al humo como un veneno genético.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día informo que fumar era un vicio fomentado por los judíos. Johann von Leers editor de Nordische Welt (Mundo Nórdico), durante la ceremonia de apertura del Wissenschaftliches Institut zur Erforschung der Tabakgefahren, ee 1941, proclamó que el capitalismo judío fue responsable por la diseminación del uso del tabaco en toda Europa. Afirmó que el primer tabaco en suelo alemán había sido traído por los judíos y que ellos controlaban la industria del tabaco en Amsterdan, principal punto de entrada europeo de la nicotina.
Posguerra
Con la caída del Tercer Reich, fabricantes de cigarros estadounidenses entraron rápidamente al mercado alemán. El contrabando de tabaco se volvió algo normal y los líderes de la campaña antitabaco fueron silenciados. En 1949, aproximadamente 400 millones de cigarros producidos en los Estados Unidos entraban ilegalmente en Alemania cada mes. En 1954 casi dos mil millones de cigarros suizos eran contrabandeados para Alemania e Italia.
Como parte del Plan Marshall, los Estados Unidos enviaron para Alemania 24.000 toneladas so en 1948, siendo elevado a 69.000 toneladas en 1949. El gobierno de Estados Unidos gastó 70 millones de dólares para el deleite de las empresas productoras de cigarro de Estados Unidos que lucró enormemente.
El consumo de cigarro anual per cápita en la Alemania de posguerra se triplicó, pasando de 460 en 1950 a 1523 en 1963. Al final del siglo XX, la campaña antitabaco alemana es incapaz de mejorar con seriedad la campaña nacionalsocialista siendo la investigación sobre salud vinculada al cigarro descripta como "silenciada".