Nórdido rojo

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Simon Cheetham (fundador de Redhead and Proud[1]), procedente del sur de Inglaterra, es considerado como un ejemplar nórdico-rojo puro o al menos de gran pureza para nuestras épocas. Se aprecia el pelo naranja, las cejas escasamente pobladas, los ojos azul oscuro y la piel completamente colorada. Nariz de puente nasal bajo y punta carnosa.

El término nórdido rojo o nórdico rojo se refiere a una variedad biológica humana, (raza) o subespecie humana de acuerdo con la Teoría de linajes. Según ésta, es una de las tres subespecies principales que conforman la raza conocida ampliamente como caucasoide, junto a la nórdida blanca y la arménida.

Recibe su nombre por el tono rojizo generalizado que tiene tanto su piel como su cabello, además de haberse desarrollado en un clima extremadamente ártico de Asia Central.

La raza nórdico-roja se corresponde con el tipo humano corpulento, de baja estatura, braquicéfalo y piel colorada o rosada. Tienen fama de gentes arrojadas, muy dadas a excederse en asuntos de cólera, temperamento, arrebatos e impulsos en general. Es conocida la importante herencia que tiene la raza roja en Escocia, Irlanda, Gales e Inglaterra. En España hay mucha sangre nórdico-roja, pero se encuentra bastante más diluida que en los lugares mencionados. Aun así, es muy común en España el caso de personas con reflejos rojizos en la barba. Lo mismo reza, en bastante mayor medida, para todo Próximo Oriente y Oriente Medio. Puede decirse que esta raza constituye el fundamento de las naciones de Europa Occidental que tienen herencia céltica. La órbita nórdico-roja más pura se encuentra en las Islas Británicas, Noruega, Islandia en menor medida, y en los países que acogieron a gentes procedente de estas tierras (Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda).

Características

Anatomía

Planooccipitalia
  • Cráneo: Braquicéfalo, occipital plano, pero sienes prominentes. Mayor capacidad craneal y rostro más ancho que la raza NB. Esta raza ha desarrollado volumen cerebral hacia adelante (frontal) y hacia los lados (temporales). Los nórdico-rojos puros son planooccipitales, lo cual, en combinación con su anchura de huesos temporales (sienes), los convierte en los braquicéfalos por excelencia, responsables de la forma craneal del tipo antes denominado "alpino". Además de eso, hay tendencia a tener unos músculos nucales fuertes, un cuello ancho y a acumular grasa en la zona subnucal.
  • Perfil del rostro: Muy vertical, ultraprogresivo y muy recto (ortognato, ángulo facial muy abierto), más que en la raza NB.
  • Frente: Muy alta, recta y totalmente vertical: más que los nórdido blancos que no la tienen perfectamente vertical.
  • Mandíbula y mentón: Mandíbula fuerte, cuadrada, ancha y poderosa, mentón prominente y puntiagudo, rematado por una bola carnosa.
  • Estatura: Media-baja.
  • Constitución: Pesada y compacta. Huesos fuertes y anchos. Tendencia a la acumulación de masa corporal, ya sea en forma de músculo o grasa. Piernas cortas y fuertes. Cuello ancho, corto y fuerte. Rasgos cuadrados. Tienen una configuración facial más dura, más maciza, más ancha, más compacta y, si se quiere, más basta y más "en bloque", que la raza nórdico-blanca.
  • Ojos: Anchos. Azul oscuro "marino", pupila pequeña, distancia media entre ojo y ojo. Cuencas oculares grandes, cejas rectas, horizontales y muy escasamente pobladas. Arcos superciliares menos marcados que en la raza NB. Cejas prácticamente blancas.
  • Nariz: Mesorrínica. Un poco más baja, más ancha, más redondeada y más carnosa en general que la NB. La clave de la nariz NR es, además de su punta más carnosa, que su "nacimiento" no está en la frente entre las cejas, sino más abajo, encontrándose hundido entre los ojos, teniendo la nariz un aspecto menos vertical y más bajo, compacto, agresivo y saliente cuando es vista de perfil.
  • Boca: Labios extremadamente finos y de aspecto apretado, surco naso-labial estrecho.
  • Dentadura: Recta, vertical, menos diferencias de altura y tamaño entre diente y diente que los NB. Tendencia a aumentar la separación entre dientes en las mezclas con arménidos. Esto puede ser debido a que se hereda una boca grande y espaciosa, que los dientes dinarizados no pueden "rellenar" del todo.
  • Cabello: Naranja, liso. Tendencia a quedarse algo erizado.
Una niña predominantemente nórdida roja.
  • Vello corporal: Medio-escaso, aunque en las mezclas con arménidos el vello se vuelve muy denso, especialmente si se añade algo de conguización a dicha mezcla. Patillas y perillas bien pobladas.
Nordico rojo.jpg
  • Piel: En los NR puros, el gen MC1R está desactivado, por lo que, a diferencia de los NB puros, no pueden producir eumelanina. Niveles altos de feomelanina. Piel roja, colorada o sonrosada, extremadamente sanguínea. En las mezclas con otras razas, el aspecto sanguíneo se concentra especialmente en el rostro, y dentro del rostro, en las mejillas, las orejas, la nariz y bajo los ojos. Las personas con tendencia a ruborizarse, ya iracundas, acaloradas o avergonzadas, tienen siempre un aporte nórdico-rojo. Igualmente, tienen mayor riesgo de contraer dolencias dérmicas cuando son expuestos al Sol más de la cuenta, ya que descienden de antepasados que rara vez recibían exposición solar debido a su necesidad de protegerse del frío con pieles de animales.
  • Otros rasgos: Metabolismo acelerado, circulación sanguínea muy activa. Neotenia: aspecto muy juvenil cuya frescura se conserva mejor incluso que en los nórdido blancos. Tendencia a la transpiración y sudoración.

Mayor sensibilidad al dolor. Esto cuadra bien con la idea de que los NR perdieron la pigmentación y la dureza de la piel a base de abrigarse con pieles de animales, cosa que hizo que sus tejidos cutáneos se acabasen pareciendo a los tejidos subcutáneos y perdiesen su dureza. Otros estudios sugieren mayor sensibilidad al dolor térmico y menor sensibilidad al dolor eléctrico.

Mayor tolerancia a la lactosa y al alcohol que cualquier otra raza, lo que indicaría que los NR fueron los primeros en adoptar el consumo de leche y bebidas alcohólicas.

Las pecas no son patrimonio de la raza NR, ni de ninguna otra raza en estado puro. Sí son comunes en los nórdico-rojos mezclados con NB dinarizados. Hay que recordar que las pecas (como los lunares) son pequeñas manchas de feomelanina o eumelanina. La piel pálida-lechosa incapaz de producir melanina tampoco se corresponde con un modelo racial puro, sino con una mezcla de NR + NB, con predominio del lado rojo.

La raza NR dinarizada ve cómo su cabello naranja se oscurece convirtiéndose en rojo y luego en castaño rojizo, mientras que las mezclas con la raza NB aportan un color rubio encendido, similar al color del fuego.

Psicología y espiritualidad

Espiritualidad relacionada con la Naturaleza. Culto al Sol y observancia de sus ciclos. Adoración por los espíritus del agua, del aire, del fuego y de la Tierra. Abundancia de construcciones "fálicas" relacionadas con los astros. Esta raza parece más dotada que la raza NB para los asuntos de esoterismo y magia. Dioses de la tierra, la vegetación, las aguas, los hogares y las familias.

Amor por la Naturaleza, patriotismo, apego a la tierra natal, inteligencia, impulsividad, personalidad impredecible, tendencia a los ataques de cólera y a los levantamientos súbitos, propensión a los excesos en materias de violencia, pero también a una alegría desbordada. La medicina tradicional occidental tenía a los pelirrojos por individuos de temperamento "sanguíneo", mientras que la antigua medicina Ayurveda de India los describe de tipo Pitta (relacionado con el fuego; prueba además de que el pelo rojo no era desconocido en India y que hubo pelirrojos en la migración indo-irania). Fuerza, dureza, ferocidad, carácter muy desarrollado, individualismo, temperamento, gran memoria. Esta raza sin duda es la raza de la pasión, del fuego, de la ira, del genio, de los extremos e incluso de cierta crueldad.

Una forma de ser más ruidosa y dionisiaca que los nórdicos-blancos (que es uno de los motivos por el que los españoles suelen decir que encajan mejor con los irlandeses (con gran herencia nórdico-roja) que con poblaciones de mayor aporte cultural y genético nórdico-blanco y más "serias", como por ejemplo los ingleses, alemanes o escandinavos).

A juzgar por bastantes yacimientos y momias, y por las descripciones de los pictos escoceses (esencialmente rojos), parece que esta raza era dada a los tatuajes (incluso en la cara) y a las pinturas corporales, utilizando un pigmento azul que en Escocia era llamado woad.

Así como la raza nórdida blanca inspira serenidad, ligereza, orden y equilibrio, la raza nórdida roja inspira cierta inquietud, más impulsividad, más brutalidad, más agresividad y fuerza explosiva, como mayor tendencia a la tiranía y a la brusquedad. Es también una raza más pasional, menos ágil y etérea que la nórdico-blanca y más densa, de mayor carácter y genio, así como de mayor fuerza bruta muscular, probablemente mayores niveles de testosterona y mayor apego a la Naturaleza —lo cual probablemente fue lo que les hizo desarrollar tantísimo la medicina natural y el conocimiento del cuerpo. Seguramente aquí jugaban las mujeres un papel destacado, de donde puede proceder el arquetipo de la "bruja", que en tiempos antiguos era relacionada sobre todo con mujeres pelirrojas.

Distribución

Distribución de la genética nórdico-roja por países. Oscuros los países con mayor cantidad o pureza de genética nórdico-roja.

Esta raza tiene su núcleo más puro en Escocia y el norte de Inglaterra, relacionada con el R1b (hay más R1b en otras zonas, pero está también más mezclado en sus vías autosomales o no-directas). En España, el núcleo R1b-raza roja más puro que existe bajo el punto de vista de la antropología física, se encuentra en Navarra. El R1a no tiene un núcleo puro conocido al nivel del R1b.

Como curiosidad, la distribución y abundancia de pelirrojos podría estar vagamente relacionada con el grupo sanguíneo 0 y el Rh -, abundante en el oeste de Europa y menos abundante cuanto más al Este.

En el mapa se muestra que, por un lado, hay infiltraciones rojas bastante profundas en África, comprobadas por análisis genéticos. En Camerún, por ejemplo, hay una cantidad nada desdeñable de linajes paternos R1b, aunque es obvio que, como en el caso de los sudamericanos mestizos, está extremadamente mezclado. Probablemente lo que más sorprenda es que haya genética nórdico-roja en Asia Oriental, pero no es tan difícil de creer viendo las tendencias que tienen algunos de sus habitantes, especialmente los mongoles, japoneses, manchúes y koreanos, pero en general en toda la zona, a la piel clara y al sonrojamiento, así como a una estatura algo mayor que la de los tipos más "amarillos" y más del tipo "vietnamita" o "cantonés". También hemos de recordar los casos de momias pelirrojas halladas en China —que confirman la penetración europea en esa tierra— y la presencia de antiguos linajes R1a en Mongolia.

Linajes

El árbol filogenético sugerido de la raza nórdico-roja por el Y-DNA.

La raza nórdida roja se asocia a los linajes paternos (Y-DNA): R (R1a, relacionado con los eslavos y los indo-iranios, y el R1b, haplogrupo predominante en Europa Occidental). Cabe una posibilidad de que estos linajes sean arménidos. Otros candidatos posibles para linajes paternos nórdico-rojos son el I2b1 y el G. Sus linajes maternos (mtDNA) son: HV, H, V.

No es posible establecer aún cuál fue el primer haplogrupo nórdico-rojo, aunque probablemente fue el R. De ser el P, el Q sería también nórdico-rojo y su nexización y mongolización serían posteriores y debidas a mezclas. También es posible que dichos haplogrupos fuesen originariamente "pseudo-rojos". Se considera también que otro posible candidato a linaje rojo es el G. Se deja abierto el interrogante de si el recientemente descubierto hombre de Denisova (sur de Siberia) tuvo algo que ver en la conformación del tipo racial nórdido rojo. Lo mismo se podría decir de la raza neandertal de Asia Central. Otro interrogante es el nexo antropológico-físico que hay entre los nórdico-rojos y ciertas etnias del haplogrupo D (Islas Andamán, etnia ainú, Tíbet), que sugiere un posible intercambio genético en tiempos anteriores a la formación de la raza nórdida roja.

En el siguiente mapa se nota cómo hay un brusco descenso de las concentraciones de R1a en naciones (Serbia, Bulgaria) que, a pesar de considerarse de herencia eslava, entraron en contacto con otros pueblos (ilirios, bizantinos, etc., mientras que los tracios y dacios eran seguramente de linaje I) y estuvieron sometidas al Imperio Otomano. En ese contexto, véase la diferencia entre Croacia y Bosnia, o entre Ucrania y Rumanía. En España es probable que los pocos aportes R1a hayan venido de la mano de los alanos y de los posteriores mercenarios eslavos empleados por el califato de Córdoba, así como de musulmanes con sangre persa. Otro interesante detalle es la frecuencia de R1a en países que, como Siria o Irán, estuvieron bajo dominio persa y por tanto recibieron un flujo iranio importante. Los picos máximos del linaje R1a se encuentran entre las castas brahmánicas de algunas regiones del norte de India, que no aparecen en el mapa.

La frecuencia, por regiones, del linaje R1a —asociado a los pueblos eslavos, iranios e indo-iranios. Nótese que este haplogrupo tiene su mayor concentración en lugares que se consideran Urheimat de los pueblos eslavos, como Polonia, Ucrania, Bielorrusia y el sur de Rusia.
Distribución del linaje R1a, el más común en los países de Europa del Este. Este haplogrupo, que parece tener sus picos europeos en la Urheimat de los pueblos eslavos, está también claramente relacionado (por ese "rastro" y ese "estanque" acumulado en Irán, Afganistán y algunas ex-repúblicas soviéticas) con las invasiones indo-arias. Fuente: Eupedia.com
Mapa de la distribución del sublinaje R1a1a en Eurasia.
La distribución del haplogrupo R1b en Europa. Fuente: Eupedia.com
La distribución aproximada del linaje materno H. Irradiando desde España, este haplogrupo se va perdiendo cuanto más al sur y al este de la Península Ibérica.

Sobre el cabello rojo

El cabello rojo es un rasgo genético recesivo causado por una serie de mutaciones en el receptor 1 de melacortina (MC1R), un gen localizado en el cromosoma 16 y que causan una síntesis de grandes cantidades de feomelanina o melanina roja. Como todo rasgo recesivo, debe ser heredado por ambos padres para que el fenotipo sea manifestado. Consecuentemente, existe mucha gente que es portadora de una mutación para el cabello rojo. Por ejemplo, en Escocia aproximadamente 13% de la población es pelirroja mientras el 40% porta al menos una mutación.

Existen muchos tipos de cabello rojo, algunos más uniformes, otros mezclados con rubio (el llamado strawberry blond), otros más oscuros como el cabello castaño con tintes rojizos. Esto se debe a que ciertas personas sólo portan una o más de las varias posibles mutaciones del MC1R. La claridad del cabello depende, a final de cuentas, en otras mutaciones que regulan la pigmentación general tanto del cabello como de la piel.

El cabello rojo ha sido mucho tiempo asociado con los pueblos celtas. Tanto griegos como romanos describían a los celtas como pelirrojos. Los romanos extendieron la descripción a los germanos, al menos aquellos que encontraron más frecuentemente en el sur y oeste de Alemania, y actualmente ello se sostiene como verdad. En conjunto, la distribución del cabello rojo encaja marcadamente bien en los antiguos mundos celtas y germanos. Es innegable también que las más altas frecuencias se observan siempre en áreas célticas, especialmente en aquellas que permanecieron con un lenguaje celta.

Aunque el cabello rojo es casi exclusivamente un fenómeno del norte y centro de Europa, casos aislados se han encontrado en Oriente Medio, Asia Central (notablemente entre los tajiks), así como en las momias del Tarim en Xinjiang al Noroeste de China. Los udmurts, una tribu urálica que vive en la cuenca del Volga al norte de Rusia, son los únicos europeos no-occidentales que tienen una alta incidencia de cabello rojo (por arriba del 10%). Evidentemente ni los udmurts ni los tajiks son celtas ni germanos, sin embargo, todos estos grupos comparten un ancestro común que puede ser rastreado a un simple haplogrupo del cromosoma Y: el R1b.[2]

Frecuencia

Mapa de la frecuencia del cabello rojo en Europa. Como puede observarse más arriba, este mapa posee vasta correspondencia con la frecuencia del haplogrupo R1b, si bien esta correspondencia decae al sur del paralelo 45° donde existe mayor cantidad de luz solar y rayos UV.

Es difícil calcular el exacto porcentaje de la población con cabello rojo ya que ello depende de qué tan amplia sea la definición que uno adopta. Por ejemplo, ¿deberían incluirse como pelirrojos los hombres que tienen la barba roja pero no así el cabello? ¿La variedad del strawberry blond debería clasificarse como rojo, como rubio o como ambos? Independientemente de la definición, la frecuencia del cabello rojo es más alta en Irlanda (de 10% a 30%) y Escocia (de 10% a 25%) seguida por Gales (10% a 15%), Cornualles, el oeste de Inglaterra, Bretaña, la frontera franco-belga, el oeste de Suiza, Jutlandia y el sudoeste de Noruega. Las fronteras sur y oriental, más allá donde el cabello rojo se presenta en menos del 1% de la población, son el norte de España, Italia central, Austria, el oeste de Bohemia, oeste de Polonia, los países bálticos y Finlandia.[2]

El paralelo 45°: ¿Frontera natural del cabello rojo?

Lo que resalta inmediatamente a la vista de los genealogistas genéticos es que el mapa del cabello rojo se correlaciona con la frecuencia del haplogrupo R1b en el Norte y Oeste de Europa, pero no se correlaciona con la frecuencia R1b en el Sur de Europa (Por ejemplo la zona del País Vasco que tiene 80% de frecuencia R1b) por la simple razón de que el cabello rojo es más visible entre la gente que porta varios otros genes involucrados en la pigmentación del cabello y la piel clara. La gente del Mediterráneo tiene considerablemente pigmentaciones más oscuras (altas cantidades de eumelanina), especialmente en lo que respecta al cabello, dando poca oportunidad a los alelos de cabello rojo para que se expresen. El tinte rojizo es siempre opacado por el cabello negro, y raramente es visible en el cabello castaño oscuro. El cabello rojo, al ser un rasgo recesivo, puede permanecer oculto fácilmente si los alelos están demasiado dispersos en el pozo genético y eso hace que las probabilidades de que ambos padres porten un mismo alelo se hagan muy bajas. Además, la selección natural también ha reducido progresivamente el cabello rojo en las poblaciones del Mediterráneo porque las cantidades más altas de luz solar y los potentes rayos UV de la región tendían a causar más potencialmente melanoma (cáncer de piel) fatal en pelirrojos de piel clara.

Al Norte del paralelo 45°, a través de Francia central, el Norte de Italia y Croacia, la frecuencia del cabello rojo se correlaciona sorprendentemente bien con el porcentaje del linaje R1b. Este paralelo parece ser una frontera natural para las frecuencias del cabello rojo. Al sur del paralelo 45°, los rayos UV se vuelven tan fuertes que ya no representa una ventaja tener cabello rojo y piel muy clara. Por debajo del paralelo 41° la presencia de pelirrojos es extremadamente rara, incluso en áreas con alta frecuencia de R1b.

El paralelo 45° es incluso la frontera natural entre las culturas del Norte, donde la gastronomía se basa en la mantequilla, mientras que las culturas del Sur prefieren el aceite de oliva para cocinar. En Francia, el paralelo 45° es también el límite entre las norteñas lenguas de oíl y el sureño lenguaje occitano. En el Norte de Italia, el paralelo 46° separa a los hablantes de alemán (Tirol del sur) de los hablantes de italiano. La frontera natural probablemente tiene mucho que ver con el Sol y el clima en general, desde que el paralelo 45° está exactamente a mitad del camino entre el Ecuador y el Polo Norte.[2]

Origen e historia

La raza nórdico-roja tendría una antigüedad de entre 50.000 y 30.000 años. Parece claro de momento que los haplogrupos R proceden de uno o varios linajes de la raza arménida, de la que mutaron y evolucionaron. Lo más probable es que las coordilleras montañosas glaciadas de Asia Central (por ejemplo, el Altai, el Hindu Kush, Tien-Shan, Pamir, Kunlun o Sayan) actuasen de barrera natural cortando la retirada hacia el Sur, y obligando a los clanes nórdico-rojos a permanecer confinados en una bolsa genética de clima fortísimamente hostil, aunque de buena caza.

Este es el aspecto que debió tener Asia Central durante la última glaciación. Hacia el Norte, las condiciones eran cada vez más duras hasta toparse con el manto polar. Hacia el Sur el camino estaba cortado por las montañas glaciadas. En esta bolsa intermedia pudo forjarse la raza nórdico-roja. A modo orientativo, se marca en azul los yacimientos de Teshik-Tash y Okladnikov (hombre de Neandertal) y en rojo el de Denisova (hombre de Denisova).

Del haplogrupo arménido P, derivan tanto el Q como el R. Dichos linajes se originaron en Siberia-Asia Central, desde donde los Q se dirigirían al Este hasta cruzar el estrecho de Bering y colonizar América. Los R fueron al Sur y al Oeste hasta mutar a R1 y R2 (en torno a Afganistán). El R2 permanecería en India, mientras que el R1 se dividiría en R1a (hacia las estepas del suroeste de Rusia) y R1b (hacia Mesopotamia).

Los R1a se expandieron por las estepas rusas, el este de Europa y más tarde, con las invasiones indoeuropeas, y ya con aportes tanto nórdico-blancos como arménidos, también por Asia, y se asocian a los eslavos, los iranios y los indo-iranios.

La historia de los R1b es algo más compleja. Tras su periplo a través de todo Oriente Medio, los R1b llegaron al corredor del Danubio desde Anatolia. En Europa, los antiguos territorios de caza de las comunidades Cromagnon (salvo seguramente los de la zona bosnia-croata) estaban desiertos: la raza nórdico-blanca, identificada con el hombre de Cromagnon, el horizonte arqueológico de la Cultura Magdaleniense y los haplogrupos I1, se había desplazado al Norte con el deshielo. Los R1b, pues, se multiplicaron en Centroeuropa y acabaron ocupando la bolsa franco-hispana. Posteriormente fueron colonizando toda Europa Occidental, entrando en contacto con los nórdico-blancos y mezclándose con ellos.

La hipótesis de los refugios glaciares, según la cual el R1b se desarrolló en el norte de España, el I en los Balcanes y el R1a en el sur de Rusia, desplazándose al Norte con la retirada de los hielos y poblando así Europa, está obsoleta. Abajo, la explicación del origen y migraciones del R1b.
Recorrido migratorio del R1b. Fuente: Eupedia.com.

Este mapa muestra el recorrido migratorio del R1b, desde sus orígenes como R1 en lo que hoy es Afganistán, hasta Europa Occidental, pasando por Irak, desempeñando sin duda un importante papel en la aparición del Neolítico (su llegada a Israel coincide con la aparición de la Cultura Natufiense, considerada antepasada directa del Neolítico) y lanzando en África una migración perdida hacia el norte de Camerún, en donde algunas etnias conservan rasgos nórdico-rojos verdaderamente sorprendentes. También resulta curiosa esa proyección de R1b1b1 hacia China. Valga decir también que seguramente las migraciones de R1b hacia el oeste de Europa no hayan sido exclusivamente danubianas, sino que también hayan tenido lugar por la costa mediterránea, ya por tierra o ya por navegación de cabotaje. Para explicar el recorrido del R1a, pensemos en una flecha partiendo desde la sede originaria del R1 (en naranja) y desembocando en una zona de multiplicación entre el norte del Mar Negro y el norte del Mar Caspio. Desde allí, y ya con mezcla nórdico-blanca (la Arqueogenética ha demostrado la presencia de haplogrupos maternos U en la Rusia europea desde el Paleolítico), el linaje se extendería por el Oeste hasta Polonia, y por el Este a través de la estepa de Kazajstán hasta la órbita de Cachemira. Desde allí, una rama se dirigirá a Irán dando lugar a la civilización persa, mientras que otra acabará en el Indos, donde destruirá las ciudades de la civilización del Indos (principalmente haplogrupos L y R2, es decir, arménidos y nórdico-rojos) y fundará la civilización védica.

Se duda en si fueron los nórdico-rojos o los nórdico-blancos los que tuvieron el papel predominante en la cultura megalítica (pensemos en Stonehenge en Gran Bretaña y Carnac en Francia). Lo que está claro es que tuvieron una influencia decisiva en Francia, España, Gran Bretaña, Irlanda, Fenicia y Palestina, en Noráfrica y también, muy mezclados con arménidos, en el Antiguo Egipto (comparar Karnak con Carnac). Se piensa que la cultura y el idioma vascos, a pesar de contar con aportes ugrofineses, podrían ser los últimos vestigios culturales de la raza roja.

Mezclada con nórdicos blancos y arménidos, la sangre nórdico-roja estuvo presente en la formación de India, Persia, Grecia y Roma. Se encuentra su herencia en zonas tan lejanas como Siberia Oriental, Mongolia (Genghis Khan era un blanco pelirrojo alto y de ojos azules, y a día de hoy hay cantidades no desdeñables de haplogrupo R1a en Mongolia), China (momias pelirrojas, rasgos nórdico-rojos residuales en muchos chinos modernos), Norteamérica (los si-te-cah, anteriores a la llegada de los posteriores mongoloides amerindios), Sudamérica (momias pelirrojas) e incluso la Isla de Pascua (documentada por Thor Heyerdahl). Con el tiempo, y tras mezclas, los nórdico-rojos tuvieron también mucho que ver en la configuración del elemento "celtíbero" y del Imperio Español, como también del Imperio Británico.

"La" raza nórdica por excelencia

No es posible situarse en el contexto de la raza nórdida roja si no se imagina el ambiente natural que habitó en sus orígenes remotos: la Asia Central (sur de Siberia o ex-repúblicas soviéticas) de la época de la glaciación de Würm, es decir, de condiciones similares a las que se dan ahora en zonas de Groenlandia, pero con el agravante de ser un entorno fuertemente continental (el corazón de Asia, el centro geográfico planetario más lejano a cualquier costa, especialmente durante la glaciación, cuando el nivel del mar era 120 metros menor que el actual). En estas condiciones, tener la más mínima mácula de eumelanina debía ser la peor de las maldiciones. Hablando en plata, ésta es una raza que hoy lo pasa mal con el calor y con el sol. Hay que destacar que la raza nórdico-roja es una raza "más nórdica" que la NB. Esta variedad, o pasó más tiempo en condiciones árticas, o sus condiciones (probablemente Siberia, Asia Central) fueron más duras que las sufridas por la raza NB (Europa). Los nórdico-rojos representan la selección del frío llevada a su extremo. Así, la raza nórdica blanca, en muchos sentidos, estaría "a medio camino" entre los arménidos y los NR, aunque ciertamente más cerca de estos últimos. Por ejemplo, los NB no tienen una mandíbula tan prominente, ni tampoco la frente tan vertical, ni la capacidad craneal tan alta, ni los huesos tan masivos, ni un esqueleto tan sólido, ni las cejas tan escasamente pobladas, y desde luego no una estatura tan baja. Y así como los NB están en proceso de despigmentación de eumelanina (aun son capaces de broncearse), los NR directamente son incapaces de producir eumelanina, y en cambio, tienen altísimos niveles de feomelanina.

Un clan reducido, diezmado y aislado

Una idea importante que tenemos acerca de esta raza es que, en su origen, debió de estar integrada por una comunidad extremadamente reducida, quizás de unos pocos cientos de individuos fuertemente cohesionados, concentrados geográficamente, acosados incesantemente por los elementos y a punto de extinguirse en muchísimas ocasiones, de tal modo que casi todo el mundo pagase el terrible tributo impuesto por el frío, unos con la muerte de su linaje y otros con una adaptación biológica permanente.

Por su constitución física actual, es razonable pensar que se pasaban gran parte del tiempo retirados en refugios-cuevas (de aquí pueden venir leyendas sobre ciudades subterráneas o Shangri-La encontradas en toda Asia Central, como Shambala o Agartha), que desarrollasen mucha fuerza bruta muscular y tuviesen una importante tradición de dureza, testarudez y enfrentarse a los elementos y a las condiciones adversas de forma constante y prolongada. Los nórdico-rojos están muy bien adaptados al alpinismo.

Este acoso constante por parte del entorno debió de agudizar mucho su ingenio para manipular los medios a su disposición, preparándolos para el advenimiento de la primera tecnología. También es más que probable que la primera comunidad nórdico-roja, después de su formación, no se encontrase ya jamás con individuos de otras etnias durante decenas de miles de años, de nuevo a diferencia del cromañón, que con toda seguridad entró en contacto (y sin duda en combate y en hibridación) con otras comunidades raciales, y que quizás incluso tuvo guerras entre sus propias comunidades, ya que se trataba de una raza mucho más dispersa que la nórdico-roja.

Los males del deshielo

El fin de la glaciación debió tener un efecto increíblemente pronunciado en la raza nórdica roja. No sólo se limitó al cambio climático, sino que muchos clanes NR (especialmente los R1b) pasaron a ocupar zonas (Oriente Medio) cuyas condiciones ambientales ya diferían radicalmente de aquellas para las cuales estaban adaptados, cosa que contrasta con los nórdico-blancos de la rama I1, que al menos se desplazaron al Norte. Por su vulnerabilidad al calor y al Sol, pensamos que los nórdico-rojos fueron los primeros en adoptar ropas que les cubrían todo el cuerpo y hasta el rostro, así como prendas pensadas para protegerles específicamente la cabeza —por ejemplo el turbante, el velo, la boina y otros.

Asimismo, el consumo de leche y de alcohol, la posterior introducción de los cereales (un alimento muy inferior a la dieta cazadora-recolectora, cuya adopción respondió a las presiones de la superpoblación, de la escasez de recursos y/o del hambre) y la brusca subida de temperaturas (no sólo por el fin de la glaciación, sino también por el mencionado desplazamiento de estas comunidades hacia el Sur) propiciaron la aparición de la obesidad, un mal que sin duda es muy propio de la raza nórdico-roja, aunque este rasgo tiende a descontrolarse con las mezclas raciales. El frío consume muchísimas calorías y esta raza estaba adaptada a un entorno netamente gélido, en el que la acumulación de una moderada cantidad de grasa le ayudaba a sobrevivir. Cuando dejó de hacer frío, todas esas calorías se quedaron sin quemar, y si añadimos los almidones, el alcohol y la mezcla racial (por no hablar del comienzo del sedentarismo), obtenemos la aparición de la obesidad. Hay que tener en cuenta que el ser humano está hecho para obtener energía principalmente a partir de la grasa. Esto es particularmente cierto en el Norte, donde la ingestión de grasa animal debía ser altísima. Cuando las féculas o almidones sustituyeron a la grasa y a los azúcares naturales (por ejemplo, miel, fruta o frutos del bosque) como principal fuente de energía, el efecto inmediato es que el cuerpo perdió la capacidad de quemar grasa. Los altos niveles de insulina (a expensas de la hormona del crecimiento, que además de rejuvenecer y desarrollar tanto esqueleto como musculatura, es una sustancia quemadora de grasa), la resistencia a la insulina (y más males relacionados con la misma, como la diabetes) y la obesidad, fueron el resultado inevitable de este mal paso, especialmente en aquellos que estaban más adaptados a quemar grasa para obtener energía. Tampoco se puede sobrestimar lo bastante el desequilibrio psicológico producido al someter a estas gentes a temperaturas altas. Ellos, que antes se protegían del frío, ahora pasaron a protegerse del calor. Hicieron bien en ocupar Europa, pero esta raza nunca alcanzará el equilibrio y la armonía interior si no es bajo condiciones fuertemente árticas, en las que la nieve rara vez desaparezca. Canadá, Islandia, Groenlandia, el norte de Escandinavia y de Siberia, el extremo del cono sudamericano, incluso Antártida, serían actualmente las zonas más idóneas para ellos, y aun así seguramente no se acercan a las condiciones siberianas de la época glacial.

Medicina y alquimia corporal

Los nórdico-rojos son probablemente los principales antepasados de los sistemas de yoga, magia, respiración, metafísica sexual y cultivo interior. En India, estos famosos asuntos son anteriores a la invasión indo-aria, es decir, se remontan a los señores de linaje R2 que, junto con el linaje L, protagonizaron el desarrollo de la civilización del Indos antes de la llegada de los arios (quienes eran de linaje R1a, pero ya con importantes aportes nórdico-blancos y arménidos adquiridos en Europa del Este). Los nórdico-rojos originarios debieron desarrollar estos métodos (especialmente el control de la respiración, la retención del aliento y la respiración celular) para generar calor interior en su entorno frío, así como para evitar que su cuerpo, por el daño a las articulaciones y por la falta de movimientos flexibles y fluidos, se agarrotase y atrofiase (en Europa, el cromañón seguramente mantuviese estas funciones en forma gracias a la intensa actividad que llevaba al cabo en su vida de forma natural, aunque tampoco se puede descartar que tuviese sus "trucos"). De esta tradición, acumulada a lo largo de decenas de milenios, ha de venir el conocimiento tan sumamente minucioso del cuerpo humano y de los resortes espirituales que evidencian religiones como el taoísmo, el hinduismo o el budismo, corrientes que tienen en Asia Central su eje.

Por el detallado conocimiento corporal que esto debió traer consigo, los nórdico-rojos adquirieron importantes conocimientos de medicina, y a día de hoy manifiestan una inclinación innata hacia este tipo de saber. Esta conexión del nórdico-rojo con los sistemas de "magia" tiene quizás una reminiscencia en la Europa medieval, donde las mujeres pelirrojas eran consideradas más propensas a la "brujería" que las demás.

La civilización y la Gran Madre

Esta estatua hallada en Gobekli Tepe, esculpida por cazadores-recolectores hace unos 11.000 años, tiene rasgos nórdico-rojos, como la planooccipitalia. Se ha encontrado en el yacimiento una pequeña estatuilla de Dea Mater (la conocida Diosa Madre obesa), que también presenta rasgos nórdico-rojos.

Parece una verdad bastante evidente que el periplo de los linajes R1b por Próximo Oriente tuvo un papel decisivo en la expansión del Neolítico. La superposición de un estrato social de origen nórdico-rojo sobre un estrato social de origen arménido y más antiguo, pudo ser lo que dio origen a la civilización.

Un indicio que apunta en esta dirección es el santuario de Gobekli Tepe, un complejo construido por una sociedad de cazadores-recolectores en el sureste de la actual Turquía hace 11.000 años, y por tanto antes de la aparición de la agricultura. Las representaciones humanas que se han hallado allí en forma de estatuas y estatuillas, parecen representar a un pueblo eminentemente nórdico-rojo, y vienen a confirmar que hubo tipos raciales NR (de la rama R1b) deambulando por Próximo Oriente antes de entrar en Europa.

Aunque la Magna Mater o "Gran Madre" es un arquetipo religioso que hunde sus raíces en el Paleolítico (incluyendo el europeo, por lo que no se puede decir que proceda de los nórdico-rojos, al menos no exclusivamente), la raza NR pudo haber sido particularmente devota del arquetipo de la Madre.

El problema de los antepasados nórdico-rojos

Este mapa muestra las particularidades geográficas actuales de la zona que nos ocupa, con el cuadrado azul del Oeste representando el yacimiento de Teshik-Tash, el azul del Este el de Okladnikov, el rojo el de Denisova y el verde la puerta de Zungaria, a modo orientativo. Durante el Paleolítico, en esta zona se formaron bolsas, cerradas al Norte por el casquete polar y al Sur por las numerosas cordilleras montañosas. Ello debió aprisionar a las comunidades humanas en dichas bolsas de modo similar a como sucedió en Europa, forzándolas a adaptarse al frío o perecer. Los nórdico-rojos serían los supervivientes de esta alquimia evolutiva. La región de Zungaria, que debió quedar totalmente rodeada por un anillo glacial, pudo ser una de estas bolsas.

Del mismo modo que el hombre de Cromagnon está sin duda relacionado con la raza NB y el hombre de Neandertal con la raza arménida, sería interesante no descartar que el recientemente descubierto hombre de Denisova (sur de Siberia) pudiese tener algo que ver con la formación de la raza NR. Asia Central estuvo habitada por tipos humanos diferentes (hombre de Denisova, hombre de Neandertal, Homo sapiens); lo normal es que hubiese cierto grado de mestizaje entre dos o más razas. El problema de encontrar precursores de esta raza es que estamos hablando de una zona vastísima y muy escasamente poblada en la actualidad. En la densamente poblada Europa Occidental es normal descubrir yacimientos (muchos de ellos, como el de Atapuerca, por pura casualidad, al construir una línea ferroviaria), pero en Asia Central, zona inmensa, poco civilizada, mal comunicada, poco poblada, poco urbanizada (y por tanto poco excavada), plagada de inestabilidades geopolíticas y amenazas de conflicto, la cosa cambia. Además, estamos hablando de una raza probablemente fuertemente cohesionada y apelotonada, con lo cual los yacimientos deben ser muy reducidos en número. Si practicaban la incineración, cosa que no debería descartarse, el problema se agrava.

Por culpa de ello, los restos arqueológicos de los antepasados de los nórdico-rojos siguen sin aparecer, pero si los investigadores dirigen sus esfuerzos hacia Siberia y Asia Central como lo hizo el equipo que descubrió al hombre de Denisova en las montañas Altai, lo más probable es que terminen dando, tarde o temprano, con restos pertenecientes a los antepasados NR. Los "Shangri-La" o yacimientos pertenecientes a esta raza deben estar entre lo que antes era el límite de los casquetes polares y la cara norte de cordilleras montañosas como el Altai, el Hindu Kush, Tien-Shan, Pamir, Kunlun, Sayan, el llamado "Escudo Kazaco" y otras. Esto nos da territorios pertenecientes principalmente a Siberia, Kazajstán, Mongolia, Xinjiang, Tayikistán y Kirguistán, y las fuentes de ríos como el Irtysh o el Ob. Podría considerarse la Sibirische Tasche (bolsa siberiana paleolítica) de la que hablaba el antropólogo E. F. von Eickstedt. La región china de Dzungaria, encajonada entre cordilleras y separada de las llanuras centroasiáticas por un estrecho paso que en época glacial debió cerrarse (la puerta de Zungaria), es otra posibilidad. Como en el caso de Europa, es posible que las mencionadas cordilleras actuasen de barrera natural y forzasen a los NR a permanecer en latitudes altas.

Ganadería

Desarrollo de la tolerancia a la lactosa en Europa. Se corresponde con el núcleo originario de ciertas culturas neolíticas, como la de Cerámicas de Bandas, Vasos Campaniformes (habitada por gentes braquicéfalas y de constitución esquelética pesada) o Unetice, y posteriormente de la era de los metales (Cultura de los Túmulos, Cultura de los Campos de Urnas, Hallstatt). En estas sociedades, que se consideran antepasadas del mundo céltico-itálico, tenían gran importancia la ganadería, la minería, la metalurgia y la sal. Durante su florecimiento, los pueblos autóctonos de Europa, identificados especialmente con las comunidades escandinavas, no eran aun tolerantes a la lactosa. La alta persistencia de lactasa que manifiestan actualmente pueblos I1 como los suecos, habría sido adquirida a través del cruce con pueblos R1b.

Las zonas con más aportes raciales nórdico-rojos (Irlanda, Escocia, Gales, País Vasco) tienen alta tolerancia a la lactosa, lo cual encaja muy bien con la posibilidad de que fuesen la primera raza en practicar la ganadería y el pastoreo. En el País Vasco la persistencia de lactasa (mutación -13,910*T del gen MCM6) llega al 91,7%, y en Irlanda, al 96%. Las zonas con menos persistencia de lactasa de Europa son Cerdeña, Grecia y el sur de Italia. Los NR quizás desarrollaron la tolerancia a la lactosa tras incorporarla a su dieta durante mucho tiempo, o quizás ya formaba parte de su bagaje genético de algún otro modo. Hay que tener en cuenta que la persistencia de lactasa es un rasgo de neotenia (conservación de la juventud), ya que ser capaz de digerir lactasa es sin duda un rasgo infantil, y que las razas nórdicas, especialmente la roja, encajan bien en este perfil. Es interesante ver el papel simbólico del uro y después de la vaca y del toro en culturas de influencia nórdico-roja, como algunas culturas neolíticas de Oriente Próximo (como Catal Huyuk), el Indos, la civilización hindú, la persa o, sin ir más lejos, la misma España. En Asia Central, el papel es ocupado por el yak.

En Asia (salvo en las estepas de Asia Central y en Tíbet y Mongolia, donde es normal beber leche de yegua, camella y yak), la intolerancia a la lactosa ronda el 50%, llegando en algunas zonas incluso al 100%. África (salvo excepciones como los saharauis y masai) y las poblaciones nativas de las Américas, tienen asimismo tasas de intolerancia a la lactosa muy altas.

En el primer neolítico de Próximo Oriente, la agricultura y la ganadería jamás aparecen juntas: la agricultura surgió en Israel y el origen de la ganadería y de las culturas pastorales se encuentra en torno a los Zagros y la Alta Mesopotamia. Posteriormente, en las primeras civilizaciones mesopotámicas, el pastoreo se distingue de la agricultura e iba asociado a los pueblos depredadores y las tradiciones de liderazgo: los "buenos reyes" se veían a sí mismos como pastores de pueblos y tribus. Esta tradición aun se percibe en el Talmud judío, en el que cultivar la tierra es visto como una ocupación baja.

Agricultura

Considerando el origen oriental de los nórdico-rojos y algunos estudios que vinculan al R1b con la expansión de la agricultura (que no necesariamente con su origen), algunos defienden la hipótesis de que los NR, además de ser responsables de la ganadería, lo son también de la agricultura. Otros no comparten este punto de vista, debido a la distribución claramente étnica de la enfermedad celiaca (celiaquía), junto con el asunto de los orígenes separados de la ganadería y de la agricultura. Los mencionados trastornos son síntoma de rechazo a los cereales, especialmente al trigo, y su frecuencia en Irlanda (al menos el 1%) y en Escocia es tan alta que en Estados Unidos se la llama con el sobrenombre de "enfermedad céltica". Después de las regiones "célticas", los mayores niveles de intolerancia a los cereales se dan en los países escandinavos. Los niveles más bajos de Europa se dan en Grecia, concretamente en Tesalia, que acogió a la primera célula neolítica de Europa (yacimientos de Sesklo-Dimini) y que fue la puerta de entrada de la agricultura a nuestro continente. A la vez, tanto Grecia como el sur de Italia son las regiones europeas con mayor ocurrencia de intolerancia a la lactosa. La enfermedad celiaca va relacionada con la presencia de algunos genes DQ, especialmente con el DQ2.5. Este gen alcanza sus mayores frecuencias en el País Vasco y en Irlanda.

Otro interesante asunto es que la aptitud para procesar cereales parece estar en gran parte relacionada con la cantidad de copias del gen AMY1. La mayor cantidad culmina en poblaciones de Asia Oriental con dietas basadas en el arroz. Estas poblaciones son, a la vez, altamente intolerantes a la lactosa.

Si al principio del Neolítico la agricultura y la ganadería nunca aparecen juntas, entonces eran practicadas por pueblos distintos. Y si los NR son tolerantes a la leche pero tienen tasas de intolerancia al cereal mayores que las de otros grupos, considerarlos como los primeros ganaderos descartaría automáticamente aceptarlos como los primeros agricultores. Asimismo, ciertos individuos experimentan mejoría en su salud cuando extirpan el gluten (proteína responsable de la celiaquía) de su dieta. La obesidad a la que tienden actualmente los NR, es un claro síntoma de rechazo a la dieta moderna, fuertemente basada en almidones, grasas hidrogenadas y azúcares refinados. El hecho de que los núcleos NR más puros tengan los niveles de intolerancia al gluten más altos de Eurasia y las Américas, es un dato que contradice la hipótesis de que los NR fuesen los primeros en dedicarse al cultivo y al consumo masivo de cereales. No obstante, no se puede sacar nada concluyente acerca de esto, teniendo en cuenta, entre otros datos, que la agricultura y la ganadería llegaron a Irlanda al mismo tiempo (hace unos 6.000 años) [3].

Notas adicionales

  • Los nórdico-rojos, al habitar probablemente una zona más fría que los nórdico-blancos, también tuvieron que depender aún en mayor medida de la caza, constituyendo los alimentos de origen vegetal un porcentaje ínfimo o nulo, estando su cuerpo mucho mejor adaptado que el de otros grupos a procesar grandes cantidades de proteínas y grasas animales, procedentes de megafauna centroasiática como los mamuts o el unicornio gigante (Elasmotherium).
  • Dado que vivían en una zona muy fría donde las horas de sol no eran muy abundantes, sumado a que debían cubrirse la piel para protegerse del frío, desarrollaron una piel con menos melanina, que les permitía sintetizar mejor la vitamina D a partir del escaso sol[4]. Otra fuente de vitamina D para ellos, eran los alimentos ricos en grasas saturadas de origen animal, que además les proporcionaban las calorías precisas para combatir el frío. La anchura del esqueleto NR es testigo del éxito de esta estrategia.
  • La primera evidencia que hay de fabricación de alcohol podría remontarse a la mencionada Cultura Natufiense, en la que se recolectaban cereales, seguramente para alimentar al ganado y fabricar cerveza antes que para el consumo humano. Pero es posible que ya se fabricase alcohol desde el Paleolítico —dejando fermentar ciertas hierbas, miel (ver: hidromiel), bayas o frutos del bosque— y en ese caso, los nórdico-rojos debieron ser los mayores consumidores, de lo contrario no serían actualmente la raza más tolerante al alcohol.
  • Por el tipo de ambiente frío y seco que probablemente habitaron, y por la necesidad de aspirar aire caliente y húmedo de vez en cuando para hidratar y limpiar el sistema respiratorio, los nórdico-rojos pudieron ser los padres de las primeras formas de sauna, que debieron consistir simplemente en evaporar agua sobre piedras calientes, en estancias cerradas de cuevas o refugios.

Crítica

Se ha señalado que el espécimen presentado posee un bajo índice facial, fuertemente constituido y bastante amplio en la mayoría de sus características, con un cuello grueso, hombros anchos y una impresión general de gran fuerza y robustez, por lo que sus características anatómicas coincidirían con la descripción de un tipo cromágnido.

El haplogrupo R proviene de la estepa euroasiática llegando al interior de Europa durante la Edad de Bronce, y se señala que este fenotipo cromágnido ya estaba ampliamente extendido en Europa desde el Paleolítico Superior. Se argumenta que los esqueletos de la Edad de Bronce en Europa del Este, en cambio, eran aurignácidos a gran escala; Carleton Coon los llamó "danubianos" y "cordados", debido a su origen geográfico y a las culturas relacionadas. Irónicamente, estos "orientales" de la Edad de Bronce se parecerían más al fenotipo del nórdido blanco que al del nórdido rojo.

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Referencias

Fuentes