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Luis Martínez Villada
Biografía
Martínez Villada fue un espíritu inquieto. En su adolescencia, gracias a los libros de Jaime Balmes, se apasionó con la filosofía. Sin embargo optó por estudiar derecho en la Universidad de Córdoba. Allí obtuvo su doctorado en 1909 con una tesis antipositivista en la que criticaba la visión de la religión que sostenía Auguste Comte.
Junto a los sacerdotes José María Liqueno y Audino Rodríguez y Olmos, Martínez Villada se convirtió en un reconocido difusor del tomismo en Córdoba. También se interesó por el pensamiento de Agustín de Hipona, Blaise Pascal, Maurice Blondel, Joseph de Maistre y Desiré Mercier.
Opositor al movimiento estudiantil surgido de la Reforma Universitaria de 1918, ingresó como docente a la Universidad Nacional de Córdoba en 1923, haciéndose cargo del curso de filosofía para los que cursaban la carrera de abogacía.
Su perfil humanista lo impulsó a ir más allá de su disciplina, lo que terminó por llevarlo a explorar diversos campos como los de la poesía, la matemática, la música, la teología, la historia y la astronomía (en 1941, de hecho, fue uno de los primeros hombres en el planeta que logró observar al cometa 1941-B2, pero diversas circunstancias hicieron que dicho cuerpo celeste no llevase su nombre).
En 1932 fundó el Instituto Santo Tomás de Aquino para promover el debate intelectual en su ciudad. El mismo estuvo integrado por personalidades como Nimio de Anquín, Rodolfo Martínez Espinosa, Alberto García Vieyra, Mario Pinto, Clemente Villada Achával, José María Martínez Carreras, Ascencio Viramonte y Manuel Río. El anhelo de Martínez Villada era que el grupo de estudios evolucionase hasta convertirse en la base de una universidad católica, cosa que finalmente no sucedió.
Siendo parte del consejo superior de la UNC, el intelectual se opuso a la realización de un homenaje que la institución quería realizar a Juan Bautista Alberdi durante agosto de 1934, creyendo más conveniente homenajear en su lugar a Juan Manuel de Rosas. La propuesta, que constituyó la primera iniciativa en el país para adoptar deliberadamente una mirada revisionista de la historia argentina en un contexto institucional, causó escándalo entre sus colegas académicos, los cuales juzgaron a Martínez Villada como un antiliberal promotor del extremismo nacionalista; sus enemigos ideológicos aprovecharon la situación y dirigieron una campaña que proponía suspenderlo de sus cátedras. Como reacción ante la injusticia, muchos docentes y alumnos cercanos al profesor -nucleados la mayoría de ellos alrededor de la Unión Nacional Fascista- se movilizaron para exigir que su postura fuese respetada. La noticia se conoció en todo el país, y agrupaciones como Acción Nacionalista Argentina y Liga Republicana se solidarizaron con el docente perseguido.
Sus escritos fueron publicados en diversos medios como las revistas Tribuna, Arx y Signo, y el diario Los Principios. En las páginas de la Revista de la Universidad Nacional de Córdoba publicó una serie de investigaciones sobre la historia colonial argentina, pues a Martínez Villada -al igual que muchos otros hombres de su generación- le interesaba difundir la idea de que la hispanidad debía funcionar como la matriz cultural del país.
Bibliografía
- Religión y sociología. Córdoba: Tipográfica La Italia, 1909.
- Simón Duarte, un mercader del siglo XVII. Córdoba: UNC, 1937.
- Los Cabrera. Córdoba: UNC, 1938.
- Democracia y órden político. Córdoba: Instituto Santo Tomás de Aquino, 1938.
