Terrorismo cometido en nombre de la raza blanca

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Existen casos de terrorismo cometido por extremistas que afirman haberlo hecho en nombre de la raza blanca.

El problanco Bob Whitaker, cuya estrategia era verbal o conversacional, señalaba que la violencia en nombre de la raza blanca era contraproducente para combatir el genocidio blanco, pues esta alimenta y fortalece al sistema antiblanco, generando más aversión que simpatía hacia los ideales más nobles, los cuales se ven empañados.

En efecto, la prensa políticamente comprometida con la agenda genocida, ha aprovechado tales ataques minoritarios para representar al nacionalismo blanco como "peligroso" y sus denuncias como "teorías de conspiración", con la adición retórica de las numerosas etiquetas de corrección política: "extrema derecha", "nazi", "supremacista blanco", "discurso de odio", "antisemita", "islamófoba", etc.

Hay que tener claro que los responsables de estos crímenes son los indiviudos que los cometieron. No la gente blanca ni el nacionalismo blanco. No sus armas, ni el Internet o los memes. No fueron las ideas de 'genocidio blanco' o el 'Gran Reemplazo'. Ni la Primera Enmienda ni la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. A pesar de lo que sea que digan sus detractores antiblancos, ningún nacionalista blanco hace un llamado al crimen contra no blancos.

Los ataques

  • Tiroteo de Charleston. El 17 de junio de 2015, un joven blanco de 21 años, Dylann Roof, ingresó a la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel en Charleston, Carolina del Sur, donde mató a nueve negros reunidos para estudiar la Biblia e hirió a tres más. Publicó un manifiesto titulado El Último Rodesiano.
  • Ataque en la escuela de Trollhättan de 2015. El 22 de octubre de 2015, Anton Lundin Pettersson, de 21 años de edad atacó a no-blancos en la Kronan School en Trollhättan (Suecia) con una espada. Apuñaló al profesor Lavin Eskandar, de 20 años, quien murió en el lugar. Después apuñaló a un estudiante somalí de 15 años, Ahmed Hassan, quien murió más tarde a causa de sus heridas en el hospital. Luego apuñaló a un estudiante sirio anónimo de 15 años, que sobrevivió a sus heridas y después a un profesor de 42 años, Nazir Amso, quien murió a causa de sus heridas seis semanas después en el hospital. El atacante falleció más tarde por las heridas de bala que recibió durante su aprehensión.
  • Atentado de Finsbury Park de 2017. El 19 de junio de 2017, un hombre de 47 años, Darren Osborne condujo una furgoneta contra peatones delante de la Casa de Bienestar Musulmán, a unos 100 metros de la mezquita de Finsbury Park, Londres, hiriendo a diez y matando a uno.
  • Tiroteo de Macerata de 2018. El 3 de febrero de 2018 en la ciudad de Macerata, Italia, Luca Traini, de 28 años de edad, conducía un Alfa Romeo 147 negro y armado con una pistola semiautomática Glock 17 Gen3 de 9 mm, hirió gravemente disparando desde su coche, a seis inmigrantes africanos. Traini tenía una bandera italiana sobre sus hombros, levantó el brazo en saludo romano y gritó "Viva Italia" frente al memorial de guerra, antes de entregarse a la policía. Traini declaró que el ataque fue una venganza por la muerte de Pamela Mastropietro, una joven local de 18 años asesinada por un invasor nigeriano de 29 años.
  • Tiroteo de la sinagoga de Pittsburgh. El 27 de octubre de 2018, un hombre armado entró en la sinagoga Tree of Life en Pittsburgh, Pensilvania y gritó "Todos los judíos deben morir" antes de abrir fuego. El atacante mató a 11 judíos e hirió a 6. Fue identificado por las autoridades locales como Robert Bowers, de 46 años, y dijo que los judíos estaban importando deliberadamente inmigrantes no blancos a los Estados Unidos como parte de una conspiración contra la raza blanca.
  • Tiroteo en la sinagoga de Poway. El 27 de abril de 2019, John Earnest, un hombre blanco de 19 años, supuestamente entró en la sinagoga de Jabad en Poway, California, cerca de Los Ángeles, disparó a dos personas y mató a una. Otros dos resultaron heridos por metralla.
  • Masacre de El Paso de 2019. El 3 de agosto de 2019, Patrick Crusius de 21 años, abrió fuego en un Walmart en El Paso, Texas que mató a 22 de etnia "hispana-mestiza" y a 2 blancos (uno nativo alemán y otro estadounidense)[1] e hirió a otras 23, publicó un manifiesto en línea titulado The Inconvenient Truth aludiendo al Gran Reemplazo y expresando su apoyo al "tirador de Christchurch" minutos antes del ataque. Hablaba de una "invasión hispana de Texas" que condujo a un "reemplazo cultural y étnico" como justificación del tiroteo. Al día siguiente ocurrió otro ataque terrorista en Dayton, Ohio perpetrado por un joven de 24 años que dijo ser simpatizante de la extrema izquierda y antifa.[2]
  • Tiroteo en la mezquita de Bærum. El 10 de agosto de 2019, Philip Manshaus, de 21 años, entró en la mezquita del Centro Islámico Al-Noor en Bærum, Noruega, llevando dos escopetas o armas "tipo escopeta" y una pistola, y abrió fuego en la habitación. Sólo un musulmán resultó herido mientras evitaba que ocurriera el ataque. Una persona murió antes del ataque: la hermanastra del agresor, Joanne Zhanjia Ihle-Hansen, de 17 años, nacida en Jiangxi, China y adoptada con dos años por la madrastra de Manshaus, fue encontrada muerta en su casa.
  • Tiroteo en la sinagoga de Halle. El 9 de octubre de 2019, un hombre de 27 años, Stephan Balliet, llevó un arma a una sinagoga en Halle, Alemania. Debido a que encontró el edificio cerrado, según los informes, mató a una mujer que estaba en los alrededores y a otro hombre en una tienda de kebab cercana. Sus víctimas no eran ni judíos ni “kebabs”. Eran compatriotas alemanes. También hirió a otras dos personas.
  • Tiroteo de Jacksonville de 2023. El 26 de agosto de 2023, Ryan Christopher Palmerer, de 21 años, mató a tiros a tres negros en una tienda Dollar General en Jacksonville, Florida. Palmerer se suicidó después de atrincherarse en una oficina.

Ataques influenciados por el Gran Reemplazo

Entre 2018 y 2022 han ocurrido algunos ataques terroristas que se presume han hecho referencia al "Gran Reemplazo" o al genocidio blanco como parte de su motivación.

Renaud Camus, quien acuñó el término 'Gran Reemplazo', y otros activistas blancos han condenado expresa y públicamente la violencia que se ha cometido en nombre de la raza blanca, no obstante, y a pesar de ello, ciertos tergiversadores y calumniadores profesionales han argumentado que "los llamamientos a la violencia están implícitos al representar a los inmigrantes no blancos como una amenaza existencial para las poblaciones blancas".

Por otro lado, el escritor César Tort, aunque no aprueba los ataques, critica la incapacidad de pensamiento revolucionario de los que llama "racialistas burgueses" que de algún modo aún creen ingenuamente que existe una solución política, democrática o pacífica al genocidio blanco y que denigran a estos "lobos solitarios" cuya existencia "los confronta no sólo con su cobardía como hombres arios, sino también con su cobardía intelectual"[4]. Los manifiestos dejados por estos terroristas indican que dichos ataques tienen también una motivación aceleracionista, ya que sus perpetradores esperan que sus actos aceleren y propicien justamente las acciones antiblancas, causando finalmente el colapso del régimen antiblanco.

El terrorismo como daño a los ideales problancos

Los nacionalistas blancos coinciden en que el terrorismo en nombre de la raza blanca daña los ideales problancos, ya que todo lo que hace es permitir que los medios antiblancos exacerben aún más la demonización no solo contra el nacionalismo blanco, sino contra todos los blancos, al mismo tiempo que hace que las personas que simpatizan con la política nacionalista se alejen. Nadie simpatiza con quienes matan a inocentes o al azar. De esa forma, el terrorismo ayuda a los antiblancos en al menos cuatro formas:

  • Primero, el objetivo del nacionalismo blanco es persuadir a los blancos de que deben estar unidos como raza y de que es mejor separarse de los no blancos. El terrorismo, sin embargo, hace que muchos blancos simpaticen con las víctimas no blancas. Hace que los liberales blancos quieran abrazarlos, vestirse como ellos y acomodarlos aún más, cuando se desea que hagan todo lo contrario.
  • En segundo lugar, la labor del nacionalismo blanco es convencer al mundo de que este es la verdadera solución al conflicto étnico, no su causa. El terrorismo nacionalista blanco socava ese mensaje.
  • En tercer lugar, el terrorismo en nombre de la raza blanca fortalece al marxismo cultural. Le da opciones para señalar la virtud, fabricar mártires y provocar pánicos morales. Claramente, existe una mejor oportunidad de vencer al marxismo cultural si está debilitado y desmoralizado, no fortalecido e indignado.
  • Cuarto, estos pánicos morales se utilizan como pretextos para reprimir a los nacionalistas blancos, específicamente la libertad de expresión y el derecho a portar armas.

La mayor causa es el multiculturalismo y el integracionismo

Estos crímenes no habrían podido ocurrir nunca si cada raza/pueblo/etnia viviera en su propio etnoestado; si los blancos vivieran en su propia sociedad homogéneamente blanca. Cuando diferentes pueblos se ven obligados a vivir juntos en el mismo sistema, las fricciones son inevitables. Estas fricciones dan lugar a malentendidos, desconfianza, alienación y resentimientos latentes desde hace mucho tiempo, que estallan en odio, violencia y agitación social. Las acciones de los terroristas, sean blancos, negros, asiáticos, etc., son consecuencias predecibles del multiculturalismo y lamentablemente seguirán ocurriendo hasta que las naciones blancas recuperen la cordura y reviertan el multiculturalismo.

La censura como una causa

Los defensores de la censura argumentan que estos crimenes tienen lugar debido a la libertad de expresión y que podrían haberse evitado con una censura más rigurosa. Esto es falso, puesto que ya existe una censura masiva (principalmente por parte de corporaciones privadas, como Google, Twitter, YouTube y Facebook) de discusiones de ideas como el genocidio blanco.

La causa social más obvia e importante es la censura política. Se ha entendido desde la imprenta, la alfabetización masiva y la subsiguiente emancipación política de las masas populares que el compromiso político es la única forma de evitar la violencia política. Lo que ha sucedido en los últimos 5 años es un programa de censura total de los estadounidenses que no están de acuerdo con el gobierno. Esta es la privación política total de toda la sociedad. Si solo es libre de estar de acuerdo con el establecimiento, entonces no tiene libertad de expresión política (incluso si está de acuerdo con el gobierno).
Cuando a las personas no se les permite expresarse y relacionarse con la sociedad con palabras, algunas de esas personas se involucrarán en la violencia. Los diversos tiroteos que se han atribuido a la "supremacía blanca" ocurrieron después de que Estados Unidos comenzara su campaña de censura masiva. Obviamente, la censura política no justifica dispararle a un grupo de personas al azar. Los individuos deben ser considerados responsables de sus acciones. Sin embargo, eso no significa que no puedas decir "si esta persona no hubiera sido censurada, no habría hecho este tiroteo". Los medios culpan al discurso de Internet, cuando esto es literalmente lo contrario de la verdad.
Es obvio a primera vista que censurar a las personas las hace sentir completamente impotentes para oponerse pacíficamente a las cosas que ven como injusticias. Una parte de la gente va a arremeter contra esto. Pero de alguna manera, los medios y el gobierno no solo se niegan a hablar sobre el hecho bien establecido de que la censura política conduce a la violencia politizada, sino que en realidad afirman que esta es una razón para más censura. Simplemente muestra que las personas a cargo no tienen ningún interés en abordar la violencia. Se alimentan de estas cosas, porque obtienen poder de ellas. Entonces, la gente que responde a la censura con actos ridículos de violencia es una característica, no un error.

La alienación provocada por la sociedad

Por otra parte, resultaría fácil decir que estos sujetos estaban simplemente "locos", si bien es verdad que su cordura fue llevada al límite a causa de su desesperación. Estos actos atroces más que estar motivados por "el odio", tal como repiten los medios oficiales, están motivados por la profunda y triste desesperación ante la realidad que enfrentamos a diario. Estos individuos, si se descarta que fueron agentes de una serie de operaciones de bandera falsa, entonces sin duda estaban mal encaminados, pero mostraron tener una consciencia racial más desarrollada y por ello sintieron la necesidad de hacer algo por su raza, incluso algo realmente vil y estúpido, además de francamente vergonzoso. Pero su motivo subyacente, el miedo o la ira hacia el reemplazo de la raza blanca, no es de ninguna manera irracional ni demencial; es una reacción saludable a los hechos objetivos y constatables. Todo el mundo, especialmente los blancos, tienen tendencias etnocéntricas innatas, arraigadas en lo más profundo de nuestro cerebro. Amamos a los nuestros y desconfiamos de los extraños. A medida que aumenta la diversidad, todos soportaremos mayores costos psíquicos, incluso aquellos que persiguen la riqueza y el estatus vendiendo a su propia gente a favor de los extranjeros.

El otro gran factor aquí es la alienación que tenemos en esta sociedad. El colapso de la familia y el final del trabajo significativo ha dejado a los hombres sin futuro, lo que significa que algunos de ellos sienten que al desperdiciar sus vidas, en realidad no están desperdiciando nada. Sienten que no tienen nada que desperdiciar.
El feminismo, que está en la raíz de la destrucción de las familias saludables, ha llevado a un distanciamiento extremo de los hombres blancos. Obviamente, si este hombre hubiera tenido una esposa y un bebé en el camino, no habría disparado contra el supermercado. Pero muy pocos jóvenes estadounidenses tienen esposa e hijos, o la perspectiva de tener esposa e hijos. Si también vienes de un hogar roto, habiendo sido criado por una madre soltera, es difícil tener alguna conexión con algo humano.
Ciertamente, no puedes simplemente dispararle a personas al azar. Sin descartar sus acciones, sin embargo, creo que es posible ver al propio tirador como una víctima de la sociedad. Él no se benefició de esto. Su vida está completamente destruida y probablemente morirá en prisión. Tomó una mala decisión, pero esta decisión se tomó bajo la presión de haber nacido en una sociedad que lo ha tratado como despreciable basura. Se le impide sistemáticamente casarse y formar una familia, se le dice que es malvado por ser blanco, se le impide ventilar estos agravios de manera pacífica y se le dice que se calle y acepte. Acorralas a la gente en un rincón como este, y algunas personas van a atacar de manera destructiva.
Cuando sucede algo así, debería ser un momento de reflexión sobre qué es exactamente lo que está sucediendo en nuestra sociedad que crea este tipo de desesperación en ciertos hombres. Deberíamos tener una conversación seria sobre las causas fundamentales de la alienación política y personal entre los jóvenes blancos, pero en cambio los medios usan este tipo de eventos como un ariete contra la población estadounidense.
—Andrew Anglin

Referencias

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