Religión universal
Una religión universal es un credo religioso que está abierto a todos los seres humanos indiferentemente de su origen étnico, cultural, racial o nacional, por lo que consecuentemente son religiones multirraciales y multiculturales, a diferencia de una religión étnica que está circunscrita exclusivamente a un grupo étnico específico.
Las religiones universales generalmente son proselitistas, es decir, que buscan la conversión de la gente a la doctrina religiosa, a veces por medios violentos, y aspiran a que la gente de todo el mundo se convierta.
Ejemplos principales de religiones universales son el cristianismo, el islam y el budismo, que son religiones mayoritarias en muchos países diferentes y practicadas por muy diferentes pueblos, naciones y grupos étnicos. También lo es el jainismo y el judaísmo, si bien éste último no hace un proselitismo directo, sí considera a las religiones abrahámicas (cristianismo e islam) como instrumentos de conversión al monoteísmo con el objetivo de que todo el mundo reconozca al "único dios verdadero". También busca obtener una gran influencia ideológica sobre el mundo basada en sus particulares concepciones religiosas, como lo pueden ser el mesianismo o el supremacismo judío, y muchas personas de distinto origen étnico y racial son admitidos bajo estrictas reglas de conversión, o al menos se introducen en doctrinas judaicas como la cábala o el noajismo.
La palabra "católico" es un adjetivo usado por las dos mayores iglesias cristianas del mundo para definirse: la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, y proviene del griego καθολικός, katholikós y significa "universal".
En la carta encíclica Mit brennender Sorge el papa Pío XI escribe reivindicando el universalismo religioso en contra de las religiones étnicas, refiriéndose al intento del Tercer Reich por levantar una espiritualidad auténticamente germánica:
Historia
En la antigüedad, casi todas las religiones eran étnicas y generalmente cada pueblo tenía sus propias creencias y dioses, o un pacto con un dios nacional específico (henoteísmo) como el pueblo hebreo. Casos excepcionales fueron los romanos que adoptaron la religión de los griegos, aunque latinizada.
Pensadores como Carl G. Jung o Alain de Benoist, concuerdan en considerar a las religiones como originalmente expresiones culturales de la espiritualidad de los pueblos:
En contraposición, el concepto de 'religiones universales' es relativamente nuevo, una de las primeras fue el cristianismo que, en sus orígenes, muchos cristianos pensaban que era una religión propia del pueblo judío y que era requisito ser judío y seguir las normas religiosas judías, para ser cristiano. Fue principalmente San Pablo el que comenzó a predicar que los gentiles también podían convertirse al cristianismo sin necesidad de seguir las costumbres judías (por ejemplo, no comer cerdo, circuncidarse, etc.). El cristianismo comenzó a popularizarse e infiltrase cada vez más entre los romanos, especial y primeramente en sus clases bajas, hasta convertirse en la religión oficial del Imperio romano, y luego fue predicado a través de toda Europa (y también por misioneros y predicadores exportados por el colonialismo europeo en épocas posteriores.
Una situación similar se da con el budismo, tras la conversión del emperador indio Asoka del Imperio Maurya, quien envió misioneros budistas a Roma, Egipto, Afganistán, China, Sri Lanka y el Sudeste Asiático. el budismo llegaría a convertirse en la religión predominantes desde Afganistán hasta Japón, aun cuando luego el islam le quitaría terreno especialmente en el Indostán.
El islam, surgido en Arabia mediante las predicaciones de Mahoma, en poco tiempo se convertiría en un potente Imperio islámico que se extendió por todo Medio Oriente, el Norte de África y gran parte de Asia, y luego se extendería desde la Península Ibérica hasta Indonesia.
En general, las religiones universales tienden a ser predicadoras y misioneras, aunque este proselitismo puede variar desde un nivel discreto hasta uno activo. Casi todas las religiones surgidas recientemente son universales y abiertas a personas de todas las razas, naciones, etnias y países del mundo (ejemplo, el bahaísmo, la Wicca, la New Age, etc.), y en algunos casos incluso son activamente proselitistas (testigos de Jehová, mormones, hare krishnas, etc).