Ernst Zündel

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Zündel en la corte alemana de Mannheim, el 8 de noviembre de 2005.

Ernst Christof Friedrich Zündel nació el 24 de abril de 1939, en Calmbach, Baden-Württemberg, Alemania y falleció el 5 de agosto de 2017. Fue un famoso editor, pintor, escritor, político, pacifista y revisionista alemán, más conocido por su incansable actividad como editor revisionista del Holocausto y activista defensor de los derechos civiles de los alemanes en Canadá y Estados Unidos. Si bien se declaró abiertamente nacionalsocialista y admirador de Adolf Hitler como líder político, afirma no ser antisemita ni compartir la política nacionalsocialista en relación a los judíos[1]. Sus seguidores consideraban injustas las acusaciones en su contra, puesto que él sólo se limitó a fomentar la libertad de expresión y el debate abierto sobre el supuesto Holocausto. A lo largo de su vida fue amigo del revisionista judío Joseph Burg hasta su muerte y colaboró con David Cole en la realización de varios vídeos.

Zündel se hizo muy conocido en la década de los ochentas por publicar libros y folletos que negaban o cuestionaban aspectos aceptados por los pseudo-historiadores conformistas del Holocausto. Además de su programa de radio "Una voz de libertad" (que también fue difundido en vídeo durante la década de los noventas) y su defensa en los juicios instigados en su contra por el Lobby judío, se le recuerda por publicar una versión expandida del clásico de Richard Harwood, "¿Murieron realmente seis millones?". Como es sabido la publicación de dicha obra ya en el pasado le había costado la vida al brillante revisionista francés François Duprat y por tal motivo, Zündel fue blanco de varios intentos de asesinato, amenazas de muerte, destrucción de imagen pública y una larga campaña de acoso legal. Con el fracaso de los juicios emprendidos en su contra por el Lobby judío canadiense en los ochentas, un juez canadiense declaró al pacifista sexagenario Ernst Zündel como una supuesta amenaza a la seguridad nacional y en 2005 ordenó su deportación a Alemania, donde los acusados por crimen de pensamiento no tienen posibilidad real de defenderse de los cargos. Por sus puntos de vista fue condenado a 5 años de prisión y liberado en 2010.

Biografía

El joven Ernst Zündel (izquierda) con su mentor Adrien Arcand.

Nació el 24 de abril de 1939, en Calmbach, Baden-Württemberg, Alemania. A la edad de 19 años emigró a Canadá donde se desempeñó exitosamente como artista gráfico. Su trabajo apareció, por ejemplo, en la portada de la revista canadiense de noticias Maclean's.

En 1960 contrajo matrimonio con Janick Larouche, una canadiense de ascendencia francesa con la que tuvo dos hijos. En esa época se hizo amigo del periodista Adrien Arcand quién estuvo censurado durante años y detenido durante la Segunda Guerra Mundial por el gobierno canadiense para evitar que continuara publicando en sus periódicos críticas contra los judíos y en favor del fascismo.

Al igual que muchos revisionistas, Zündel siempre había creído en el Holocausto y al ser además un ferviente pacifista, como lo había sido su padre, consideraba esos episodios como algo reprobable y lamentable. En esos años y bajo la guía de Arcand empezó a leer asiduamente sobre Revisionismo del Holocausto con lo cual cambió completamente su punto de vista. A partir de entonces y dejando a un lado su próspera carrera, se dedicó durante todo el resto de su vida a la gran tarea de, como el siempre dijo, redimir la injustamente mancillada reputación del pueblo alemán.

En 1977 fundó una editorial llamada Samizdat Publishers con la que publicó varios libros como "El Hitler que amamos y por qué" y "¿Murieron realmente seis millones?", una versión ampliada de la obra de Richard Harwood, a la que Zündel agregó los aportes de otros prominentes revisionistas. Sus primeras publicaciones fueron realizadas bajo el pseudónimo de Christof Friedrich.

A través de su casa editorial distribuyó a lo ancho del mundo una prodigiosa cantidad de libros, folletos, panfletos y boletines; así como también grabaciones de audio y vídeos. En la década de los noventas realizó un gran aporte a la verdad histórica mediante su programa de radio y serie de vídeos "Una voz de libertad" (título original en inglés: "A voice of freedom") donde entrevistaba a testigos ignorados que desmentían la farsa del Holocausto, así como a historiadores, técnicos e ingenieros que cuestionaban la factibilidad de que tales supuestos hechos hubieran tenido lugar según fueron descritos en la literatura oficialista.

Simon Wiesenthal, el siniestro "caza-nazis" lo definió como el distribuidor de "literatura peligrosa" número uno en el mundo.

Vivió en Toronto y Montreal hasta que en 2001 se mudó a Estados Unidos donde se casó con Ingrid Rimland. En 2003, los Estados Unidos lo deportaron a Canadá por una supuesta violación de la ley migratoria. El gobierno de Canadá rápidamente lo arrestó a su arribo y lo mantuvo detenido hasta 2005, cuando un juez sentenció que este hombre representaba una "amenaza a la seguridad nacional". A raíz de esa sentencia fue deportado a Alemania y encarcelado durante 5 años por crímenes de pensamiento rotulados como "negación del Holocausto" u "fomentar el odio racial".

Juicios

Zündel en compañía de Fred A. Leuchter, Robert Faurisson y Ditlieb Felderer; preparando su defensa para el juicio de 1988 en Canadá.

Ernst Zündel es probablemente más conocido por su papel en los juicios de 1985 y 1988. Fue llevado a la corte de Toronto bajo el absurdo cargo de "publicación de noticias falsas" por imprimir copias del libro ¿Murieron realmente seis millones?. Los dos juicios finalizaron en apenas 2 y 4 meses respectivamente, pero han sido lo mas parecido que ha habido a un debate a gran escala sobre el Holocausto. Por primera vez, supuestos sobrevivientes del Holocausto e historiadores estuvieron cara a cara y críticamente cuestionados bajo juramento acerca de sus dichos y puntos de vista.

Para enfrentar la batalla legal a la que fue llevado, Zündel presentó un gran equipo de académicos e historiadores revisionistas, expertos legales como el abogado Doug Christie, investigadores, ingenieros, etc; los cuales reunieron una abrumadora evidencia obtenida en los registros históricos sobre el Holocausto que refutan la versión oficial del mismo.

Entre los testigos de la defensa se contaron Robert Faurisson, David Irving, Mark Weber, William Lindsey, Udo Walendy, Bradley Smith, Wilhelm Stäglich y Thies Christophersen. Como resultado de los juicios, una enorme cantidad de evidencia que refuta el Holocausto fue presentada en las cortes. Ésta pasó a formar parte de los registros públicos sobre ese período de la historia. Entre los aportes más significativos se contó el Informe Leuchter, realizado por el experto en ejecuciones Fred A. Leuchter después de un viaje a Polonia donde tuvo oportunidad de investigar y recoger muestras de las supuestas cámaras de gas del Campo de trabajo de Auschwitz.

Antecedentes

En 1984, Sabina Citron, presidenta de la Asociación para el Recuerdo del Holocausto instigó violentas manifestaciones contra Ernst Zündel en Canadá. En aquel entonces, su hogar fue atacado, su negocio sufrió importantes pérdidas, e incluso el Servicio de Correo canadiense le negó el derecho a recibir correspondencia. Esto último le causó diversos problemas burocráticos con bancos, instituciones estatales, clientes y proveedores, que requerían una dirección concreta para realizar transacciones. El problema solo pudo solucionarse después de un año de procedimientos legales. En ese marco, el fiscal general de Ontario, presentó una denuncia contra Zündel por distribuir información que, a su juicio, el acusado sabía que era falsa; en referencia al libro "¿Murieron realmente seis millones?" de Richard Harwood.

Canadá 1985

El juicio duró 7 semanas. El acusado fue encontrado culpable y sentenciado a 15 meses de prisión por el juez Hugh Locke. El gobierno de ocupación de la RFA le confiscó su pasaporte de Alemania Occidental, preparando su deportación a ese país. En 1987, Estados Unidos le prohibió la entrada a su territorio. Sin embargo, el fallo en Canadá fue anulado por la Corte de Apelaciones Provincial, debido a que ésta llegó a la conclusión de que el juez, entre otras cosas, dio instrucciones impropias al jurado y excluyó indebidamente evidencia de la defensa.

Desarrollo

El Lobby judío en Canadá reunió a los mas reconocidos "expertos" y "testigos" del Holocausto para este juicio. El historiador Raul Hilberg aceptó testificar, así como también el "sobreviviente" y testigo numero uno del Holocausto, Rudolf Vrba. Por primera vez, un abogado defensor tuvo la oportunidad de efectuar un interrogatorio crítico a un supuesto testigo del Holocausto.

Hilberg fue acosado por el abogado defensor de Zündel Douglas Christie y fue retrocediendo en todo el interrogatorio, quedando totalmente humillado al tener que reconocer que no podía dar pruebas de lo que constituía su ocupación profesional como "historiador especializado en el Holocausto". Hilberg no podía dar pruebas ni de la existencia de un plan de exterminio, ni de una orden del estadista alemán Adolf Hitler, ni de una instrucción general, ni de un presupuesto para la gigantesca empresa del genocidio. Hilberg, en aquel entonces principal "experto en el Holocausto", tampoco había requerido pericias técnicas sobre las presuntas cámaras de gas, ni sobre los crematorios, ni podía proporcionar o había leído algún un informe de autopsia donde, al menos se constatara la muerte de un interno por gas tóxico.

En ausencia de pruebas, la atención se centró en los testigos presenciales, en este caso los judíos Arnold Friedman y el Dr. Rudolf Vrba. Al hacerse más y más minucioso el interrogatorio de Christie, el "testigo presencial" Friedman pierde los nervios[2] y finalmente reconoce que él personalmente no ha visto nada, sino que lo sabía de oídas y - éstas fueron sus palabras - se lo había oído contar a personas que le parecían dignas de crédito, que si hubiera escuchado al Dr. Christie antes, probablemente hubiera adoptado su punto de vista.

Desacreditado Friedman, el peso de la prueba recayó por completo sobre Vrba, al cual no le gustaba nada esta inaudita forma de interrogar a "sobrevivientes" del Holocausto. El Dr. Vrba había sido la fuente principal del War Refugee Board de 1944 (publicado por el infame presidente Roosevelt). Con el correr del interrogatorio se hacia cada vez más ostensible la cantidad de inexactitudes, errores y mentiras para los cuales Vrba no podía encontrar una explicación satisfactoria. Al fin tuvo la insensata ocurrencia de declarar que en su libro "I cannot forgive", había hecho uso de licencia artística que asiste a todo autor. Semejante declaración irritó al fiscal Griffiths, que había citado a Vrba como testigo, convencido de su veracidad. Griffiths, ofuscado por las mentiras de Vrba, lo increpó así: "Usted le dijo varias veces al Sr. Christie, cuando discutían su libro I Cannot forgive, que usted utilizó una licencia poética al escribirlo. ¿Has usado también licencia poética en tu testimonio?"[3].

Canadá 1988

Tres años después, en el segundo proceso contra Ernst Zündel (1988) la fiscalía renunció a citar "testigos presenciales" y el Prof. Hilberg se negó a presentarse como "experto".

En esta ocasión la defensa contó con el Informe Leuchter, conteniendo los detalles del peritaje realizado por el experto estadounidense en sistemas de ejecución Fred A. Leuchter sobre las presuntas cámaras de gas de Auschwitz. El juez dio instrucciones al jurado de ignorar el informe, argumentando mas tarde que el autor no había presentado a tiempo sus credenciales como ingeniero. Asimismo el técnico en cremaciones Ivan Lagace testificó que las pretendidas tasas de cremación de cuerpos que se mencionan en los libros de Hilberg y otros historiadores exterminacionistas no se ajustan a la realidad.

En mayo de 1988, como resultado del segundo juicio, el jurado lo declaró culpable y fue sentenciado a 9 meses de prisión. Sin embargo, la sentencia fue apelada ante la Corte Suprema y dejada sin efecto el 27 de agosto de 1992. La Corte declaró que la arcaica ley de "publicación de noticias falsas", bajo la cual fue condenado el acusado, era inconstitucional y violaba los derechos de los ciudadanos canadienses.

La siguiente batalla legal de Zündel tuvo lugar en el Tribunal de Derechos Humanos de Toronto, bajo cargos instigados por grupos judíos, de promover el "odio o desprecio" hacia los judíos mediante el sitio web de Zündel administrado por Ingrid Rimland desde los Estados Unidos. En dicha acción legal, como el Comisionado que presidía el tribunal declaró, la validez o veracidad del supuesto odio no fue constatada.

Deportación desde los Estados Unidos a Canadá

Manifestantes piden la liberación de Ernst Zündel en Canadá, el 28 de marzo de 2004, mientras se esperaba su deportación a Alemania.

En 2001 Zündel se mudó a los Estados Unidos. Por aquel entonces, el Lobby que le acosaba ya incluía al infame Centro Simon Wiesenthal, el Congreso Judío Canadiense, la Asociación para el Recuerdo del Holocausto y la Liga por los Derechos Humanos (versión canadiense de la Liga Antidifamación estadounidense). El Lobby encontró la forma de silenciarle al denunciarlo en Alemania, ya que el régimen de ocupación de este país tiene draconianas leyes que permiten juzgar a personas que no creen en el dogma del Holocausto, aunque el acusado no se encuentre en su territorio. En 2003 fue deportado desde los Estados Unidos hacia Canadá. Para lograrlo, el gobierno estadounidense le arrestó en su casa en Tennessee, bajo la excusa de haber violado las regulaciones de inmigración, aún cuando había ingresado legalmente al país, no tenía antecedentes criminales y estaba casado con una ciudadana estadounidense. Durante dos años fue mantenido como prisionero en Canadá. En febrero de 2005, un juez canadiense sentenció que las actividades de este pacífico hombre representaban una amenaza para la seguridad nacional así como para "la comunidad internacional de naciones", allanando el camino para su posterior deportación a Alemania en marzo del mismo año. A lo largo de los 42 años que vivió en Canadá, Ernst Zündel jamás fue convicto por un crimen. Sin embargo, fue repetidamente víctima de violencia y odio. Sobrevivió a tres intentos de asesinato, incluyendo un incendio provocado y una bomba. Soportó también años de acoso legal y repetidos encarcelamientos.

Alemania 2005

El 1 de marzo de 2005, fue deportado a Alemania, tal como lo solicitaban las organizaciones judías. A partir de entonces fue recluido en la prisión de Mannheim, donde enfrentó años de prisión por el crimen de pensamiento de "negación del Holocausto".

El 29 de junio de 2005 fue formalmente acusado de "incitar al odio" por el fiscal de Mannheim. La acusación se basó en varios escritos que el fiscal entendió que "aprobaban, negaban o minimizaban acciones genocidas llevadas adelante por el régimen nacionalsocialista alemán" y que "denigraban la memoria de los (judíos) muertos".

El primero y más importante de estos documentos fueron textos subidos al sitio web de Zündel que estaba registrado y mantenido por Ingrid Rimland en los Estados Unidos, donde todos estos escritos son completamente legales.

El juicio se desarrolló en las mismas condiciones impuestas a otros criminales de pensamiento. El acusado no puede declararse inocente con la idea de demostrar que todas sus afirmaciones son ciertas. Si su abogado lo declara inocente por esos motivos, este sería arrestado bajo el rótulo de "negación del Holocausto" o "discurso de odio". El juez tiene además la facultad de prohibir la presentación de pruebas a favor del acusado. En esta oportunidad el magistrado llegó incluso a reemplazar a la abogada de Zündel por un defensor público. Para facilitar todavía más la condena de Zündel, se presentaron cargos contra su abogada Sylvia Stolz por negar el Holocausto en la corte, durante la defensa de su cliente. Stolz fue sentenciada a cumplir tres años y media de cárcel; y cinco años de inhabilitación para trabajar como abogada.

El 15 de febrero de 2007 fue condenado en Alemania por 14 cargos de incitación a la negación del Holocausto y sentenciado a 5 años de prisión, el máximo previsto por la ley alemana. Bernie Farber del Congreso Judío Canadiense aplaudió el fallo afirmando que el mismo servirá para "consolar" a los sobrevivientes del Holocausto.[4]

El 1 de marzo de 2010, a los 70 años de edad, obtuvo su libertad gracias al incansable trabajo del abogado Herbert Schaller y su defensa en Austria. Abandonó la cárcel siendo recibido con aplausos por parte de un grupo de simpatizantes a la salida de la prisión de Mannheim (Alemania)[5], donde exclamó: "Estoy nuevamente libre, después de 7 años, 3 semanas, 3 prisiones y 3 países."[6].

Ernst Zündel murió en el 5 de agosto de 2017 de un ataque al corazón en su casa en Calmbach.

Valoración

Ernst Zündel en una de sus innumerables conferencias.

Ernst Zündel fue sin duda alguna el mas tenaz luchador contra el mito del Holocausto y la persona que hizo más logros y avances para que la verdad histórica sobre el Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial sea mundialmente conocida y aceptada como tal. También fue él quien elevó al Revisionismo del Holocausto hacía los grandes focos académicos y científicos. Por estos motivos su enorme influencia en el ámbito del Revisionismo es indiscutible. Zündel se convirtió en el mayor revisionista de la Segunda Guerra Mundial que viera el siglo XX. No por su erudición con respecto a hechos concretos, sino por su capacidad de utilizar su enorme inteligencia para rodearse de un magnífico equipo de expertos en muchas ramas y sobre todo, por saber comunicar con enorme efectividad el trabajo de otros, estos sí eruditos, tanto en los juicios a los que fue sometido en Canadá, como a la opinión pública en general. Hoy en día es mucho más "peligroso" para el sistema un gran comunicador que un gran investigador o un gran erudito, de ahí el férreo control sobre los medios de comunicación de masas que ejerce el lobby judío.

La excelente y noble labor de Ernst Zündel no se limitó solo a su gran trabajó de investigación académica sobre la historiografía de la Segunda Guerra Mundial y el Tercer Reich, sino también su valiente e incansable lucha patriótica para limpiar la imagen y restaurar el honor del pueblo alemán y su más grande héroe nacional: Adolf Hitler.

Ernst Zündel no soló ridiculizó y dejó en evidencia ante el mundo entero la mentira del Holocausto, sino que enfrentó con una valentía sin igual a todos y cada uno de los ataques del poderoso y malvado lobby judío, el cual a pesar de su monstruoso poder jamás pudo acabar ni con Zündel ni con su inquebrantable voluntad. Su sacrificio no fue en vano, él plantó las semillas del debate objetivo sobre el Holocausto y con él comenzó el auge del Revisionismo del Holocausto, que lentamente pero de forma imparable va ganándose el reconocimiento y la aceptación de la opinión pública en todo el mundo.

Ernst Zündel será recordado siempre como un héroe, como un hombre que hablaba alto y claro cuando casi nadie más lo hacía, y tuvo que pagar un precio terrible por ello. Pero sus esfuerzos para restaurar el honor y la libertad de su país, así como también por la normalización de la libertad de pensamiento jamás serán olvidados. Por todos estos motivos Ernst Zündel vivirá eternamente en el corazón de cada nacionalsocialista y de cada revisionista.

Referencias

Artículos relacionados

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