Sobre los judíos y sus mentiras

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Portada del libro "Sobre los judíos y sus mentiras" escrito por Martín Lutero (1543)

Este libro es uno de los más sensacionales trabajos del padre del protestantismo Martín Lutero, sobre uno de los más delicados y peligrosos temas a discutir: Los judíos.

Por anteriores traducciones a otros idiomas hay la seguridad de que existe un organizado complot para impedir que este escrito salga a la luz, dos diferentes traductores han sido ya intimidados, y por eso, lector, ha sido muy difícil el que ahora tengas la oportunidad de leerlo.

Asimismo, es seguro, que esta es la primera traducción que se ha hecho al idioma español, por lo cual estamos orgullosos; aunque se ha de tener en cuenta que se escribió en el siglo XVI, aun así no creo que tengas ninguna dificultad para captar la importancia del gran problema mundial que son los judíos; asimismo verás que tampoco hemos sido nosotros los primeros en afrontar la lucha.

Prólogo del autor

Había decidido no escribir nunca más, ni de los judíos ni contra los judíos. Sin embargo, como quiera que esta malvada y miserable gente no cesa de tratar de destruir a los cristianos, he permitido que este pequeño libro salga adelante para todos aquellos que han resistido tan venenosa acometida de los judíos y así advertir a los cristianos para que permanezcan en guardia contra ellos. Yo no podría creer que un cristiano se permitiera a sí mismo ser engañado por los judíos y tomar parte de su destierro y miseria. Pero el diablo es el dios de este mundo, y donde no está la palabra de Dios, él se mete fácilmente, no sólo entre los débiles, sino también entre los fuertes. Dios nos ayude. Amén.

Nota del Traductor

Lutero gastó varios años de su vida intentando convertir al cristianismo a los judíos, arduamente. Por ello su criterio sobre el Judaísmo tiene una fundada base, dadas las intensas relaciones, que a lo largo de su vida mantuvo con estos elementos.


¡En la Paz y Gracia de Dios! Apreciado Sr. y buen amigo:

He recibido un escrito que trata sobre una conversación entre un cristiano y un judío, en la cual este último tiene la audacia de pervertir y mal interpretar los pasajes de las Escrituras (las cuales usamos para nuestra Fe, en Nuestro Señor Jesucristo y María su Madre) con lo cual trata de destruir los fundamentos de nuestra Fe.

Por eso, os doy a ti y a él esta respuesta.

No es mi intención pelear contra los judíos o aprender como interpretan y entienden las Escrituras. He conocido todo esto hace tiempo. Ni mucho menos intento convertirles. Esto es imposible. Asimismo es tan duro para ellos el reconocer nada que ni siquiera quieren tener conciencia del terrible dilema de que están en el exilio desde hace 14 siglos y no pueden todavía ver un final ni la definitiva hora del consuelo, me figuro que nuestras palabras e interpretaciones no las tomarán en cuenta.

Una forma de lucha

Por tanto un cristiano debe estar satisfecho de serlo y no pelar con los judíos, pero si piensas que debes hacerlo o deseas hablar con ellos, no digas más que esto: "Escucha judío ¿sabes que tus Principales junto con el Templo y los sacerdotes fueron destruidos hace 1.460 años? En este año que los cristianos llamamos 1.543 después del nacimiento de Cristo, hace exactamente 1.469 años y vamos hacia los mil quinientos años desde que Vespasiano y Tito destruyeron Jerusalén y expulsaron a los judíos". Entonces deja a los judíos morderse y disputarse entre ellos tanto como deseen.

Este terrible castigo de Dios es suficiente prueba de que ellos verdaderamente están equivocados, incluso un niño podría entenderlo. Nadie podría pensar que Dios es tan terrible que quisiera castigar a su propia nación tan inmisericordiosamente y guardar silencio, no dando siquiera palabras confortadoras que indicaran la duración o final de tal miseria ¿quién querría creer en tal Dios, confiar o esperar algo de Él?

Por lo tanto esta ira de Dios nos lleva a la conclusión de que los judíos son ciertamente rechazados por Dios y que ellos no son su pueblo, ni Él es su Dios de acuerdo con el pasaje (Oseas 1:9): "Tu no eres mi pueblo, por lo tanto tampoco soy tu Dios".

Sí, realmente ellos están en un terrible dilema. Cualquier interpretación que quieran darle no importa, nosotros lo vemos delante de nuestros ojos y no pueden engañarnos.

Víctimas de la ira de Dios

Y donde quiera que hubiera una chispa de sentido y de razón en sus mentes deberían pensar ciertamente para sí mismos "Oh Dios, las cosas no van bien para nosotros, nuestra miseria es demasiado grande, nuestro exilio demasiado grande y duro, Dios nos ha olvidado", etc, etc. Yo no soy un judío desde luego, pero seriamente no me gusta pensar sobre tan terrible ira de Dios en contra de esta nación. ¿Cual será la eterna ira de Dios sobre todos los falsos cristianos y no creyentes?

Bien, los judíos pueden recordar a Nuestro Señor Jesucristo como deseen; veamos los fundamentos (San Lucas 21:20-23) "Cuando veas a Jerusalén rodeada por las armas, has de saber que su desolación está próxima y vendrán los días de venganza, y todas las cosas que han sido escritas serán realidad".

En concreto, como antes dije: No disputes mucho con los judíos sobre los artículos de nuestra Fe. Desde su niñez han sido creados con venenoso odio contra Nuestro Señor, no hay esperanza hasta que ellos no lleguen al punto de que a través de su miseria de ablanden y se vean forzados a confesar que él Mesías ha venido y es Nuestro Señor Jesucristo.

De todas formas es demasiado pronto, sí, es en vano disputar ahora con ellos. Con motivo de vigorizar nuestra Fe deberemos considerar unas cuantas pruebas de le necesidad de su Fe e interpretación de las Escrituras, porque calumnian nuestras creencias de una forma malvada. No estamos hablando con los judíos, sino de los judíos y de sus hechos que tan bien conoce nuestro pueblo germano.

Ellos mantienen un principio del cual dependen y en el que confían muy mucho. Esto es, han nacido de la más alta gente de esta tierra, de Abrahám, Sara, Isaac, Rebeca, Jacob, etc. Nosotros los gentiles (goym) no somos seres humanos desde su punto de vista, sino difícilmente dignos de ser considerados como gusanos. Porque nosotros no somos de esta alta, noble sangre, nacimiento y descendencia.

Esté es su argumento y en mi opinión el principal y más fuerte. Por esto, Dios debe sufrir al tener que soportar sus escuelas, cantos, predicadores, doctrina y modo de vida. Ellos permanecen delante de Él molestándole y además debe escuchar como se exaltan ellos mismos y le ruegan que los separe de los "goym" y les permita el nacer de sus "Santos Padres" y les escoja a ellos como santa nación, etc. Asimismo no paran de presumir de su sangre y origen de sus padres.

Su propia presunción

Para que su delirio, ira y loca falta de sentido común pueda ser perfecta aplauden y dan gracias a Dios de las siguientes cosas:

Primero. De que son seres humanos y no animales.

Segundo. De que son israelitas y no goyms.

Tercero. De que fueron creados como hombres y no como mujeres. Esta locura no la conservan de Israel sino de los paganos. Así los historiadores escriben que el griego Platón daba diariamente gracias a Dios por tener tamañas virtudes, (si es que tal blasfemia y altanería se le puede llamar agradecer a Dios). Así este hombre también alababa a sus dioses por estas tres cosas, que fuera un hombre y no un animal, un hombre y no una mujer y griego y no un no griego o bárbaro. Tal es la oración de un loco y la alabanza de un blasfemo, justamente imaginan que solo ellos son seres humanos y el resto del mundo no son más que inhumanos, patos o ratas.

Bien, nadie puede privarles de su presunción acerca de su sangre de la Tribu de Israel: En el Antiguo Testamento ellos perdieron muchos batallas sobre este asunto (aunque ningún judío lo reconoce). Todos los profetas los han increpado por ello, por su orgullo y carnal arrogancia sin espíritu ni fe, pero también esos profetas han sido asesinados y perseguidos por ello.

Hijos del demonio

Nuestro Señor también los llama "víboras". En Juan 8:39 "Si sois hijos de Abraham haréis las obras de Abraham", versículo 44 "Sois de vuestro padre, el Diablo".

Esto de que pudieran ser hijos del diablo, fue intolerable para ellos y todavía hoy no pueden aguantarlo. Nuestro pueblo, sin embargo debería estar en guardia contra esta condenada gente (que acusan a Dios de mentir y desprecian orgullosamente al mundo entero). Los judíos están contentos de poder tentarnos para aceptar su fe, y lo hacen siempre que pueden. Pero si Dios quisiera darles esa gracia, primero tendrían que expulsar de sus escuelas, de sus corazones y de sus bocas todos ésos cantos y oraciones tan blasfemos, así como la presunción y orgullo acerca de su sangre. Porque tales oraciones incrementan constantemente la ira de Dios sobre ellos, de todas formas, no cambiarán, ni serán humildes consigo mismos, excepto unos pocos individuos, a los cuales Dios atraerá y redimirá de su terrible destrucción.

Su propia exaltación

La otra presunción y superioridad de la cual ellos de exaltan a sí mismos sobre todos los demás pueblos, despreciándolos, es que desde Abraham practican la circuncisión. ¡Ayúdanos Dios!, como nos desprecian en sus escuelas, sacerdotes, cantos y enseñanzas, ¡Cómo es que nosotros despreciable gente, olemos mal ante sus narices porque no estamos circuncisos etc, ...

(N.T.: Aquí siguen unos largos tratados teológicos basados en numerosas páginas de las Escrituras. Son pintados en ellas como maestros ante todos los gentiles, así ellos son el pueblo que siempre practicó tal impía forma de idolatría y falsa doctrina, y todos los profetas juramentaron de ello, pero como según dicen ellos agradaban a Dios, El mató a los profetas etc. Ellos son el malvado pueblo que no soportaron ser convertidos de demonios a buena gente a través de las palabras, enseñanzas e increpaciones de los profetas, como sus escrituras certifican en todas partes.

¿Y todavía quieren ser sirvientes de Dios y permanecer en su presencia?. Son presuntuosos y locos orgullosos que hasta ahora no pueden hacer otra cosa que elogiarse a sí mismos por su nobleza y su sangre: Se elogian ellos mismos y desprecian y condenan al mundo entero en sus escuelas, sacerdotes y maestros. ¡Y todavía de imaginan que permanecen junto a Dios y son sus más queridos hijos!.

Mentirosos y sabuesos

Ellos son realmente los mentirosos sabuesos que no solo han pervertido y falsificado completamente las Escrituras desde el principio al final, sino que tampoco han cesado en sus malas interpretaciones, y todos los ansiosos suspiros, anhelos y esperanzas de sus corazones, están dirigidos al día en que puedan luchar contra nosotros como lucharon contra los paganos en Persia en los tiempos de Ester.

¡Oh! Cómo les gusta la historia de Ester, que tanto concuerda con su sed de sangre y de venganza y sus esperanzas y deseos de muerte, el sol nunca brilló sobre un pueblo más sediento de sangre y venganza que el judío, que imagina ser el pueblo de Dios y que desea y piensa que debe matar y aplastar a los gentiles. Y la primera conquista que esperan de su Mesías es que encarcele y maté al mundo entero con su espada. Ya lo demostraron contra nosotros -los cristianos-, y les gustaría hacerlo otra vez si pudieran, pero lo han tratado frecuentemente y han sido repetidamente golpeados en sus hocicos.

(N.T.: Aquí omitimos algunas líneas por su complejidad, en las que Lutero descubre la profunda causa de la persecución de los judíos, sus propias faltas y despótico orgullo, Lutero enumera ahora más referencias de la presunción judía referente a la circuncisión, también enumera la ley Mosaica y su propia justicia, cita multitud de pasajes de la Biblia y de lamenta de la infidelidad e injusticia de la nación judía, y habla de ellos comparándolos con el diablo.)

Peor que a los no creyentes

Sería mucho mejor para ellos sino conocieran los preceptos de Dios, porque al no conocerlos no podrían ser condenados, pero los tienen y los conocen y no los guardan, sino que luchan contra ellos sin cesar.

De esta manera, los asesinos, prostitutas, ladrones y truhanes y todo el resto de endiablada gente, también podrían presumir de que son el pueblo sagrado y escogido de Dios, porque tienen su Palabra y aunque no lo hacen, saben que deberían obedecerla, no cometer homicidio, ni adulterio etc...

Sin embargo, aunque pecan y están condenados, es cierto que usan de la palabra de Dios para encubrir sus pecados. ¡Dejarlos cacarear de que Dios los ha santificado a través de su ley y los ha escogido como principal nación delante de todos los demás pueblos!

También alardean los judíos en sus escuelas de que Dios los haya santificado con su Ley y los haya hecho su nación escogida, mientras que saben de sobras que no guardan ninguna de estas Leyes, aunque están llenos de arrogancia, envidia, usura, avaricia y todas las maldades, no son sino ellos los que parecen actuar de forma más piadosa y creyente en sus oraciones.

No sólo practican la usura (sin contar otros vicios), sino que predican que esta es un derecho que Dios les ha dado a través de Moisés, y de esta y otras tantas maneras mienten sobre la ley de Dios de una forma miserable.

Se burlan de los diez mandamiento y hacen de Dios un loco

No guardan los diez mandamientos, sino otros mandamientos tan diferentes como la trampa y el ardid. ¿Qué es esto sino una burla en la que Dios es tratado como un loco?

Esto es justamente como si un malvado diablo marchara entre nosotros vestido de obispo o sacerdote guardando exteriormente todas las leyes de tal clase de personas, pero bajo esta decoración espiritual fuera realmente un diablo, un lobo, un enemigo de la iglesia, un blásfemante que quisiera pisotear maldecir y condenar ambos al Evangelio y a los Diez Mandamientos. ¡Oh! que "maravilloso" santo podría presentarse ante Dios.

Es como si una hermosa mujer fuera a pasear con una corona de virginidad y siguiera todas las formas derechos y conducta de modestia y pureza, pero por debajo no fuera más que una obscena, indecente prostituta quebrantando los Diez Mandamientos. ¿Qué ocurriría si la gente de diera cuenta?. La gente la despreciaría siete veces más que a una prostituta pública. Dios siempre increpó de este modo a Israel, como a una malvada ramera a través de sus profetas, porque practicaban todas las formas de idolatría y perversión debajo de una externa apariencia de santidad. Oseas especialmente se lamenta en el capitulo 2:45 No tendré misericordia de sus hijos, porque son los hijos de la perdición, porque sus madres de han comportado como rameras, ellas los han concebido vergonzosamente, así como ellas dicen: "Yo iré tras de mi amante que me da mi pan y mi agua, mis vestidos mi aceite y mis bebidas".

Desde luego es bonito encontrar una mujer pura, que sea piadosa limpia y decente, vestida externamente de una forma modesta. Pero cuando es una prostituta, la decoración, la ropa, la corona y las joyas serían más honestas en una cerda en una ciénaga. Como dijo Salomón "un anillo de oro en la nariz de una cerda es como una bonita y estúpida mujer".

Por lo tanto ellos podrían guardarse de enorgullecerse sobre su obediencia a las leyes de Moisés sin una verdadera obediencia a los Diez Mandamientos. Realmente, esto los hace siete veces más indignos ante Dios que los mismos paganos.

¡Dejémoslos solos! y permanezcamos juntos aquellos que rezan el Miserere y el Salmo 51, esto es aquellos que conocen y comprenden lo que es la Ley y lo que significa seguirla o no seguirla. Por eso, amigo cristiano, date cuenta de lo que haces cuando permites a éstos ciegos judíos que te engañen. El proverbio es muy sabio en una de sus partes "Donde el ciego guía al ciego, ambos caerán en el foso".

No comprenden los Mandamientos de Dios y todavía están orgullosos y altivos hacia los paganos que ante Dios son mucho mejor que ellos, porque estos no tienen tal orgullo de santidad y todavía cumplen mucho más la Ley que los orgullosos santos y condenados blasfemadores y mentirosos que son los judíos.

Sus escuelas, un nido del demonio

Hay que estar en guardia contra los judíos y darse cuenta de que sus escuelas no son nada más que un nido del demonio en el cual la presunción, vanidad, mentiras y blasfemias que destruyen a Dios y al hombre, son practicadas en la más amarga y venenosa manera como si fueran el mismo diablo. En cualquier lugar en el que veas y oigas las enseñanzas de un judío, no pienses otra cosa sino que estas oyendo a un venenosos basilisco que mata y envenena al pueblo (Leyenda Medieval). A través de la ira de Dios, ellos han creído que toda su presunción, vanidad y mentira contra Él, es algo que pertenece a tan noble sangre de los santos y padres circuncisos, a los cuales creen rendir servicio de está manera. ¡Tened cuidado de ellos!

Alardean y presumen que ellos han tenido la tierra de Canaan, la ciudad de Jerusalén y el templo de Dios, aunque el Señor ha derribado muchas veces tal presunción y vanidad, especialmente á través del rey de Babilonia que los expulsó y les destruyó todo, como el rey de Asiria antes los había expulsado les destruyó Israel entera. Finalmente fueron frenados y devastados por los Romanos, hace ahora casi 1.400 años, ellos deberían comprender que Dios no los considera ni les respetará el campo, la ciudad, el templo, el sacerdocio y sus principales, que El no debe considerarlos el pueblo escogido de está manera, todavía sus cuellos de hierro, (como los llama Isaías) no están doblados , ni su fuente de ha vuelto roja con la vergüenza, todavía permanecen con el cuello estirado, cegado, endurecido e inamovible, todavía esperan que Dios los llevará de nuevo a casa y les devolverá todo otra vez.

Poseídos por el diablo

Ellos no ven ni escuchan que Dios ha dado todo con el propósito de que de deben cumplir sus mandamientos, así debería ser su pueblo e Iglesia. Justamente de la forma que ellos presumen de sangre y nobleza, así deberían guardar los Mandamientos, pero no ven ni de dan cuenta de esto. Presumen de su circuncisión, pero el propósito por el cuál fueron circuncisos -para guardar los Mandamientos- no significa nada para ellos. Saben como presumir de su ley, templo, servicios divinos, ciudad, campo y principalidad, pero descuidan el motivo por el cual lo tuvieron. El diablo con todos sus ángeles ha poseído a esta gente, siempre presumen de sus cosas exteriores, sus regalos, sus cualidades y hazañas, que es como ofrecer la cáscara vacía. Aquellos a los que El mira y los tiene en cuenta para su nación y exalta y bendice sobre todos los paganos deberían guardar los Mandamientos y respetarlo como á su Dios, pero los judíos no aceptarían esto.

Las palabras de Moisés dicen "Ellos no me consideran como Dios, por lo tanto yo no les considero como mi gente", como también dice Oseas 1:9 "Aunque Dios no ha permitido al pueblo de Jerusalén, ser conducido á su tierra, nadie podría convencerlos de que ellos no son el pueblo escogido de Dios.

Porque todavía querrían tener el Templo, su ciudad y su tierra, sin importarles su maldad, desobediencia y mala conducta. Aunque muchos profetas gritaran diariamente y un millar de Moisés de pusieran en pie y exclamaran: "No sois el pueblo de Dios, porque sois desobedientes y rebeldes". Aunque ahora no pueden seguir con su malsano y desvariarte orgullo de que son el pueblo escogido por Dios, después de que han sido dispersados y expulsados desde hace 1500 años, todavía esperan volver ahí por sus propios méritos, aunque no hay razón en la cuál puedan apoyarse, excepto las manchas que ponen en las Escrituras de acuerdo con su propia imaginación..."

Así los judíos continúan en sus terquedades y sabiéndolo quieren equivocarse y no dejan a sus rabinos, por lo tanto debemos dejarlos solos con sus venenosas mentiras y blasfemias, y así desestimarlos.

Deshonestos con la Escritura

También tuve esta experiencia...

-Tres judíos vinieron a mí con la esperanza de encontrar un nuevo judío, por que aquí en Witenberg empezamos a leer en hebreo. También pretendían que las cosas pronto les saldrían bien porque los cristianos estábamos leyendo sus libros. Cuando discutí con ellos actuaron de acuerdo con sus formas y me dieron sus interpretaciones. Cuando les apremié a atenerse al texto, ellos dejaron el texto y dijeron que debían creer en su rabino, como nosotros teníamos que creer en los Obispos y Doctores.

Entonces tuve pena de ellos y les di una recomendación de buena conducta con las leyes la cual les permitiría estar en la causa de Cristo. Más tarde fui informado de que ellos llamaban a Cristo un "Tola", o sea un malhechor colgado.

Por esto no me importa no tener nada que hacer con ningún judío, San Pablo dice que son dados a la ira, jamás trates de ayudarlos, más duros y malvados se comportan ¡dejémoslos!

(N. del T: Aquí siguen muchas pruebas de la Biblia acompañadas por teología detallada y datos científicos, las cuales no pueden ser puestas aquí a causa de su volumen, aunque son poderosas a la germánica esencia luterana y frecuentemente pone el dedo en la llaga de una preciosa manera. De este montón de pasajes de las escrituras, solo citamos aquí el siguiente: Haggai, 2:6, 7: "Como dijo el Dios de los ejércitos: Dentro de poco sacudiré los cielos, la tierra y el mar y las tierras secas, sacudiré todas las naciones y los deseos de todos serán cumplidos". (Todas las naciones es igual a "paganos"). Bajo los "deseos de las naciones" los ancianos designaron al "Mesías").

Los judíos niegan que El vino cuándo existía el Templo y claman que El todavía está por venir, como saben ahora han estado esperando 1568 años después de la destrucción del Templo -y ello no puede ser llamado un corto rato- porque todavía no conocen el final de tal "largo rato".

Su mesías es el oro y la plata

El nunca vendrá, así como no vino en ese "pequeño rato" que de ha convertido en ese tan largo tiempo que nunca vendrá.

Pero aquí ellos lo retuercen de está manera: Desde que no pueden negar el "corto rato" usan la expresión "deseo de las naciones" en hebreo "Hemdath" y dicen que está palabra (Hemdath) tal vez no designe al Mesías pero si designa todo el oro y la plata de los gentiles, porque esta palabra de acuerdo con su gramática realmente significa "Deseo y amor por" y esto es lo que los gentiles aman y desean. Y entonces el texto se leería así "después de poco tiempo los deseos de los gentiles se cumplirían" ¿Qué es esto? ¿Qué es lo que desean los paganos? Oro, Plata y joyas. Podrías preguntarte porque los judíos ponen tal interpretación, ya te lo diré, sus ansias solo desean el oro y la plata de los demás, porque no hay ningún pueblo bajo el sol que haya sido, sea y siempre será más avaricioso que los judíos, como muy bien puede notarse cuando ejercitan su malvada usura.

También se comportan con estas palabras: "Cuando venga el Mesías El, tomará todo el oro y el dinero del mundo y lo distribuirá entre ellos (los judíos)". Como sea que interpretan la Escritura según su insaciable avaricia, de esta forma se comportan tan malvadamente. Se podría por esto pensar que Dios y sus profetas no sabían profecitar otra cosa que la forma de sacrificar el oro y el dinero de los Gentiles a la insondable avaricia de los judíos.

Desde la infancia devoran un venenoso odio contra los goym a través de las enseñanzas de sus padres Rabinos y aún la siguen devorando sin cesar, de acuerdo con el Salmo 109 este odio se ha metido en sus carnes y sangre, en sus huesos y medula, y se ha convertido en su propio ser y vida. Y como sea que pueden cambiar muy poco su carne, sangre, hueso y medula, poco pueden cambiar tal soberbia y envidia. Sólo pueden permanecer así y convertirse en ruinas, si Dios no hace un milagro especial.

Un cruel y venenoso enemigo

Has de saber, amigo cristiano, que al lado del diablo no hay otro más cruel más venenoso, ni más vehemente enemigo que un judío que realmente desea actuar como tal.

Todos ellos están rodeados por su sangre y circuncisión. A través de la historia; han sido acusados frecuentemente, de pozo de veneno, ladrones y mutiladores de niños, como en Trent, Weiszensee, etc. Desde luego ellos lo niegan, sin embargo sea verdad o no, deseos no les faltan si pudieran transformarlos en hechos, secretos o públicos. Lo saben con certeza y actúan de acuerdo con ello. Sin embargo, alguna vez han hecho algo bueno, pero has de saber bien que no lo han hecho por amor a ti ni para tu bien. Con la intención de tener un sitio entre nosotros deben hacer algo bueno de vez en cuando. Pero su corazón es y permanece como antes he dicho ¿No quieres creerme? entonces lee a Lyra, Burgen y a otros honorables hombres sinceros. Si ellos no lo han dicho ya, la Escritura revela que los dos orígenes de la serpiente y de la mujer están en enemistad, y que no hay concordia entre Dios y el diablo.

Esto también lo puedes encontrar en letras grandes en sus escritos y libros.

Una persona que no conozca al diablo podría asombrarse del porque tienen tal enemistad contra los cristianos por encima de todos los demás, no tienen razón para hacer esto, porque solo les damos el bien. Viven entre nosotros en nuestras casas, bajo nuestra protección, usan nuestros caminos, mercados, suelos y calles. Príncipes y Gobernadores los sientan a su lado y les dejan coger de su bolsa y de su arcón, les dejan robar cualquier cosa que quieran, o sea, permiten que ellos mismos y sus súbditos sean acusados, explotados y reducidos a mendigos con su propio dinero, a través de la usura de los judíos. Estos como extranjeros que son, ciertamente no deberían poseer nada, lo que tienen debería ser nuestro, porque no trabajan ni producen nada para nosotros, sino que se lo donamos a ellos. Tienen nuestro dinero y bienes y son amos en nuestra tierra aún estando en el exilio. Si un ladrón roba diez marcos debe ser colgado, si roba a la gente en los caminos se corta su cabeza. Pero cuando un judío roba diez toneladas de oro a través de su usura es más querido que el mismo Dios.

Nos maldicen en secreto

Como si fuera una señal de distinción, fortalecen su fe y odio cruel contra nosotros diciéndose a sí mismos: "fíjate, mira como Dios está con nosotros y no abandona a su gente en el exilio. No trabajamos, disfrutamos de buenos y ociosos días, los malditos goym deben trabajar para nosotros, tenemos su dinero, por lo cual somos sus amos, ellos sin embargo, son nuestros sirvientes. Pero fíjate, querido hijo de Israel, que todavía será mejor, nuestro Mesías vendrá si continuamos apropiándonos por medio de la usura, del Hemdath; de los Gentiles".

Bien, todo esto es aceptado por nosotros mientras que los protegemos, pero como dije antes, todavía nos maldicen.

(N. del T: Después de una larga y exegética disertación histórica, sigue aquí un párrafo altamente interesante en el cual, se puede ver que Lutero estaba informado en su tiempo del Talmud y del Schulchan-Aruch lo cual explica su actitud contra la cuestión judía).

Su Talmud y sus rabinos proclaman que no es pecado matar sí un judío mata a un pagano pero sí es pecado si se mata a un hermano de Israel, así mismo tampoco es pecado si no se guarda un juramento a un gentil, también hurtar y robar (como hacen con su usura) a un gentil, es un servicio divino Consideran que no es pecado el ir contra nosotros porque ellos son la sangre noble y los santos circuncisos, y nosotros los malditos goyms. Ellos son los amos del mundo y nosotros sus sirvientes, su ganado. Cómo los rabinos les han enseñado y también dicen sus evangelistas, Mateo 15:6 "Y sin honrar padre ni madre serás libre así haces que los mandamientos de Dios no tengan efecto, por medio de tu tradición". También han abolido el quinto mandamiento sobre honrar padre y madre, y según Mateo 23:13 "Lástima por vosotros escribas y fariseos, hipócritas, vosotros cerrasteis el reino de los cielos a los hombres y no podréis entrar en el sino que tendréis que sufrir los que vayan".

Hay que mencionar las palabras de Cristo en Mateo 5:28 "A vosotros os digo, que cualquiera que mire a una mujer con lujuria ya ha cometido adulterio en su corazón" ¡Qué astutamente predican y explican los Mandamientos! Pusieron en el Templo canjeadores de moneda, mercaderes y todas las formas de negocios avariciosos, de forma que Nuestro Señor Jesucristo dijo que habían hecho de la casa de Dios una cueva de ladrones. Ahora imagínate tú mismo que hermoso honor fue este y como estaba llena de gloria la casa de Dios, que El mismo tuvo que llamar a su propia casa, una cueva de ladrones porque tantas almas mataron a través de la avaricia y la falsa doctrina, o sea por medio de la doble idolatría. Hasta ahora los judíos se aferraron a tales doctrinas e hicieron lo mismo que sus padres, pervertir la palabra de Dios, ser avariciosos, practicar la usura, robar y asesinar (siempre que pueden lo hacen y día a día enseñan a sus hijos tal doctrina).

El Talmud aún peor que la filosofía general

Los filósofos y poetas gentiles escriben cosas más honorables, no solo sobre el gobierno de Dios y la vida futura, sino también sobre las virtudes temporales. Estos dicen que el hambre y la naturaleza está obligado a servir, a los demás, tampoco insultan a sus enemigos, y son sinceros y ayudan si lo necesitan como pensaba Cicerón y su gente. Sí, yo mantengo en tres fábulas de Esopo se encuentra más sabiduría que en los libros talmudistas de los rabinos, y aún más sabiduría de los que podrían tener todos los corazones judíos juntos.

Cualquiera pensaría que exagero, pero no es así ni mucho menos, porque es visto en sus escritos como nos maldicen y nos desean todas las maldades de este mundo por medio de sus oradores y de sus enseñanzas. Nos roban nuestro linero con la usura, y en cualquier sitio que pueden juegan toda serie de maldades trucos contra nosotros, y lo que es peor, dicen que tienen derecho a hacer esto, o sea, piensan que haciéndolo dan un servicio a Dios y enseñan a sus discípulos que tales cosas deben hacerse. Ningún gentil ha hecho tales cosas y ninguno lo haría excepto el mismo diablo y esos a los cuál posee, como posee a los judíos.

Burgensis, que fue uno de sus principales rabinos y por la gracia de Dios se convirtió en cristiano (lo cuál ocurre raramente) nos dice como en su escuela nos maldicen horriblemente (como también escribe Lyra) y de esto saca la conclusión de que ellos no deben ser el pueblo de Dios. Porque si fueran el pueblo escogido, actuarían como los cautivos judíos en Babilonia, de los cuales escribe Jeremías "Reza por el Rey de la ciudad donde estás cautivo, porque su paz es también tu paz" pero nuestros bastardos y falsos judíos piensan que deben maldecirnos, odiarnos y hacernos toda clase de daño siempre que puedan, aunque no tengan ninguna razón para ello. Por lo tanto, ciertamente no son el pueblo de Dios.

Profanan el nombre de Jesús

(N. del T: Son muy interesantes las disertaciones sobre la sofisticada forma en que los judíos esconden su odio contra Jesús bajo nombres fingidos. Aquí dice:)

De esta forma trata el nombre le Jesús. Porque en hebreo Jhesús significa "Salvador" o "Auxiliador". Los viejos sajones usaron un nombre "Helprich" o "Hilprich" que suena como el nombre de Jhesús que ahora llamaríamos "Helprich" o sea que podría o debería ser capaz de ayudar. Sin embargo distorsionándolo le llaman "Jesú" que en hebreo no es ni nombre ni palabra, sino simplemente tres letras o cifras, como si fuera a tomar las letras CLU como cifras y hacer de ellas una palabra, esto es 155 (CLU, cifras romanas: C-100, L-50, V-5 ... 155) (V y U originalmente son lo mismo) O sea que el significado de Jesu, es 316. Esta figura está hecha para formar otra palabra que significa Nebel Borik. Hay más casos como Antón, Margarita. Es un trabajo diabólico la forma en la que usan tales números o palabras.

Ellos nos tratan de está forma. Cuando vamos hacia ellos nos reciben y pervierten la bienvenida de está forma "Dios te recibe" (En alemán, seid Gott wilkommen) y dicen "Shed wil kom" o sea "Ven diablo" o "Aquí viene el diablo", al no comprender nosotros el hebreo, así practican secretamente su doctrina de odio, de forma que pensamos que son amigos nuestros mientras nos maldicen con el fuego del infierno y del infortunio.

Ellos llaman una prostituta a la Virgen María

Le llaman á El (Jesús) el hijo de una ramera y a su madre María, una ramera, la cual lo tuvo de un adulterio con un herrero. De mala gana debo hablar de forma tan ruda contra el diablo. Saben bien el porque hablan tantas mentirás de forma odiosa y malvada, solamente para envenenar a su pobre juventud y a los simples judíos contra la persona de Nuestro Señor, para prevenirlos de aceptar su doctrina (la cual no pueden negar).

Sabastianus Muenster, puntualiza en su Biblia que se conoce a un venenoso rabino que no le llamaba Madre "María" sino "Haría", un montón de lodo. ¡Quién sabe que más cosas como estás desconocemos de ellos!

(N. del T: Lutero nos muestra ahora, por medio le una elaborada y científica discusión sobre el Mesías y Bar-Kochab, su completo conocimiento del carácter judío y de los escritos y esperanzas de Judá y finalmente llega a la llamada "cautividad" de los cristianos.)

Ahora contempla, que bonita, espesa y gran mentira es esta de la que hacen gala cuando protestan de estar cautivos entre nosotros. Jerusalén fue destruida hace más de 1400 años y durante este tiempo, lo cristianos han sido torturados y perseguidos por los judíos en todo el mundo. Deberíamos protestar de que durante los últimos 300 años han capturado y asesinado a los cristianos, lo cual es una clara verdad. Y por encima de todo no sabemos hasta ahora que clase de diablo nos trajo a los judíos a nuestro país. ¡Nosotros no fuimos a buscarlos a Jerusalén! y todavía más importante aún, nadie los retiene aquí ahora. ¡Tierras y caminos están abiertos para ellos, podrían irse a sus países en cualquier momento en que quisieran! Nos gustaría añadir algo en orlen a desembarazarnos de ellos. Son una pesada carga para nuestro país como una plaga pestilencial, y no son nada más que un completo desastre. A una persona se le puede llamar cautiva, cuando no puede permanecer en su propia casa. Ellos si que nos mantienen a nosotros en cautividad en nuestro propio país, porque nos dejan trabajar con el sudor de nuestra frente, mientras se apropian de nuestro dinero y bienes, sentados detrás del fuego del hogar, son holgazanes, glotones y bebedores, viven fácilmente y bien con las riquezas por las cuáles hemos trabajado, nos mantienen a nosotros y a nuestros bienes en cautividad, por medio de su usura, se burlan de nosotros porque debemos trabajar y les permitimos ser hombre nobles a nuestras expensas, de este modo son nuestro señores y dueños, somos sus sirvientes con nuestras propiedades, sudor y trabajo ¡Y para agradecérnoslo y premiarnos maldicen a Nuestro Señor!

Nos esclavizan con nuestra propia prosperidad

Debe reír y danzar el diablo, cuando tan fácilmente puede tener su paraíso entre los cristianos, a través de los judíos; sus santos, él devora todo lo nuestro y para agradecérnoslo tapa nuestra cara, boca y narices, y blasfema y maldice a los hombres y a Dios.

No debieron nunca disfrutar tan buenos días en Jerusalén bajo David y Salomón en sus propias posesiones, como ahora lo hacen en las nuestras, las cuáles roban y hurtan cada día. Y todavía se quejan de que los tenemos cautivos. Sí, nosotros los tenemos cautivos, de la misma forma que yo quisiera tener cautivo a mi reumatismo, forúnculos y otras enfermedades y desgracias. ¡Desearía que estuvieran en Jerusalén con los judíos y con cualquiera que le gustara estar con ellos!

Ya que es cierto que no los mantenemos cautivos ¿como nos merecemos que tan grandes y nobles santos están tan enfadados con nosotros? Nosotros no llamamos a sus esposas prostitutas, como ellos llaman a María, la Madre de Jesús, ni les llamamos bastardos, como ellos llaman a nuestro Señor Jesucristo, no los maldecimos sino que les deseamos toda clase de bienes físicos y espirituales, les permitimos acomodarse junto a nosotros, no robamos ni mutilamos sus hijos, no envenenamos su agua ni ansiamos su sangre.

¿De qué nos merecemos tal terrible ira, envidia y odio de tales "hijos de Dios"?

Dios los acuñó con una malsana ceguera y con una delirante mente, es nuestra falta por no vengar la sangre inocente que vertieron de nuestro Señor Jesucristo y en los cristianos, durante trescientos años después de la destrucción de Jerusalén, y desde entonces en los niños. Nosotros no les atacamos por todos sus crímenes, blasfemias maldiciones y desgracias, permitiéndoles vivir entre nosotros sin imposiciones, protegemos sus escuelas, causas, cuerpo y bienes, por lo cuál les hacemos ser perezosos y estar seguros y les ayudamos confiadamente a estrujarnos el dinero y los bienes, y por añadidura a burlarse y escupirnos, con la esperanza final de dominarnos y matarnos a todos y llevarse todos nuestros bienes, según ellos rezan diariamente.

Ahora dime, ¿tienen tan grandes motivos para odiarnos a nosotros, malditos goyms, maldecirnos y buscar nuestro final, y nuestra entera y eterna ruina? ¿Qué vamos a hacer entonces con esta despreciable y condenada gente judía?:

No tendríamos porque aguantarlos, después de que están entre nosotros y conocemos tales mentirás, blasfemias y maldiciones, a no ser que nos convirtiéramos en participantes de tales mentiras, maldiciones y blasfemias. No podemos acabar con el inextinguible fuego de la ira de Dios (como dicen los profetas), ni convertir a los judíos. Debemos practicar la misericordia con la oración y la buena conducta y así podremos rescatar a unos pocos del ardiente y violento calor.

No se nos permite tomar venganza. La venganza que ellos desearían es mil veces más grande de la que nosotros podríamos desearles. Yo te daré un sincero consejo. El primero consejo es que evites sus sinagogas y su escuelas y avises del peligro a los demás. Y tales cosas deben ser hechas para la gloria de Dios y de la Cristiandad . Así Dios podría ver que somos cristianos y sabiéndolo no hemos tolerado tantas mentiras, maldiciones y blasfemias sobre su Hijo y sus cristianos. Dios nos perdonaría el haberlo tolerado por la ignorancia (yo mismo no lo sabía) sin embargo, ahora que los conocemos, no debemos tolerar delante de nuestras narices tales edificios judíos en los cuáles nos insultan maldicen, escupen y deshonran a Cristo y a nosotros mismos, eso sería demasiado, mucho peor que si lo hiciéramos nosotros, como bien sabes. Moisés escribe en Deuteronomio que la ciudad que practique idolatría, debería ser destruida por el fuego sin dejar nada en pié. Si viviera hoy, él sería el primero de incendiar las escuelas y casas judías.

El segundo consejo que os doy es que rehusemos el que ellos puedan tener sus casas entre las nuestras, porque practican las mismas cosas en sus casas que en sus escuelas. En lugar de esto de les podría poner debajo de una cubierta, o establo, como los gitanos, para hacerles saber que no son los amos en nuestra tierra como ellos presumen, sino que están en el exilio, así cesarían de ladrar sobre nuestra muerte y de quejarse de nosotros delante de Dios.

El tercer consejo es que les quitemos todos los libros de oraciones y Talmuds donde de enseñan tantas mentiras, maldiciones e insultos.

El cuarto es que prohibamos enseñar a sus rabinos. Han perdido el derecho a hacer tal cosa porque con sus enseñanzas han conservado cautivos a los judíos con el pasaje de Moisés 7:11,12, el cuál les obliga a obedecer a sus maestros bajo pena de perder alma y cuerpo. Moisés añade claramente: Lo que te enseñan de acuerdo con la ley de Dios. El libertino pasa por encima de esto, y usa la obediencia de la pobre gente para su propia obstinación contra la ley del Señor, y echa encima de ellos tal cantidad de blasfemias y veneno.

El quinto consejo es que se anule esta protección para los judíos en todas las carreteras, no tienen derecho a estar en el país, porque no son señores ni oficiales, deberían permanecer en sus casas. Me han dicho que actualmente un prospero judío cabalga en doce caballos en nuestro país. Quiere convertirse en un Kochab (N.del T.- Star bar-Kochab "Hijo de la estrella" falso Mesías, líder de la ultima rebelión de los judíos contra los romanos 132/5 después de Cristo).

Este hombre practica su usura en príncipes y señores, tierra y pueblo y los altos oficiales cierran sus ojos ante esto. Si vosotros, príncipes y maestros no les prohibís el territorio y las carreteras a tales usureros, haceis muy mal, porque aprenderéis de éste libro lo que son los judíos y como han de ser tratados y el porque no de han de proteger sus actividades. No debéis ni podéis protegerlos a no ser que queráis ser participes de sus abominaciones, debéis considerar y ponderar cuales serían los resultados.

El sexto consejo es que su usura sea prohibida, y coger toda la moneda, plata y oro y echarla fuera para nuestra propia seguridad. Puesto que todo lo que tienen nos lo han quitado y robado por medio de la usura, tal dinero debería ser usado de la siguiente manera:

En cualquier lugar donde se convierta de verdad un judío, tendrá que entregar uno, dos o trescientos florines (medida monetaria) de acuerdo con su capacidad, así se podría empezar a ayudar a los niños, mujeres, ancianos y enfermos. Por lo cual tales propiedades que fueron obtenidas tan deshonestamente serán devueltas para los buenos usos con la bendición de Dios.

Siempre traicionaron a Moises

Siempre han presumido de que Moisés les permite practicar la usura contra los extranjeros (Deuteronomio 23:20, "Con un extranjero podrías practicar la usura, pero no podrías hacerlo con un hermano, Dios te bendecirá si pusieras la mano en el país que te va a pertenecer") Porque no tienen ninguna otra carta a su favor, así de les ha de dar la siguiente respuesta: Hay dos clases de judíos de Israel. Los primeros son aquellos a los cuáles Moisés condujo fuera de Egipto hasta la tribu de Canaan, como Dios le había mandado y a ellos les dio su Luz, y deberían estar en esta tierra, no más allá, y esto solo hasta que viniera el Mesías..., los otros son los judíos del César, no los judíos de Moisés. Tienen su origen en los tiempos del gobernador Pilatos en la tierra de Judá, a los cuáles les preguntó delante del tribunal "¿Qué debo hacer con Jesús, al que se le llama Cristo?" y ellos gritaron "Crucifícalo, crucifícalo" él contestó "¿Debo crucificar a vuestro rey?"' a lo que contestaron "No tenemos otro rey que el César" tamaña obediencia al César, no la mandó Dios, lo hicieron ellos por su propio acuerdo. Después de lo cuál cuándo César les demandó obediencia, se resistieron y se rebelaron contra él, entonces no quisieron pertenecer al Cesar. Entonces él vino y los visitó, y los llevó fuera de Jerusalén y los dispersó a través de todos sus dominios en los cuáles tuvieron que ser obedientes.

Y así son esta sobrante basura de los judíos, a los cuales Moisés no conoce ni tampoco ellos, saben nada de él y no respetan un solo pasaje de Moisés. Primero deben volver al país de Canaan y convertirse en judíos de Moisés, guardar sus mandamientos, y someter a los extranjeros y gentiles. Allí podrían practicar la usura sobre éstos.

Sin embargo, al estar desobedeciendo a Moisés en un país extrañó bajó el Káiser, ellos deberían guardar la ley del Káiser y no practicar la usura contra sus superiores hasta que no fueran obedientes a Moisés. Puesto que la nación que han de poseer está en la otra parte de Canaan o nación de Israel. Puesto que él no fue enviado a los egipcios, babilonios o cualquier otra nación, con su ley, sino solo a esta nación a la cuál llevó fuera de Egipto hasta Canaan, ellos deberían guardarlos en el país que deberían poseer al otro lado del río Jordán.

Así como el sacerdocio, las ceremonias y principalidad, la mayoría de las cuales fueron hechas por Moisés, han caído, ahora casi 1.400 años después, es cierto que su ley también ha caído y ha llegado a su final, los judíos del Káiser deberían ser tratados según la ley del Káiser, y no como judíos de Moisés, del cuál no ha existido nada desde hace 1.400. Puesto que no tienen su propio territorio, y mucho menos ningún país extraño, no deben practicar la usura de acuerdo con Moisés.

Finalmente, a los jóvenes y fuertes judíos se les ha de dar hachas, espadas, ejes y otros instrumentos para que se ganen el pan con el sudor de su frente como se impuso a los hijos de Adán, Génesis 3:19 "Ganaras el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra de la cual naciste, porque polvo eres y en polvo te convertirás".

Nos dejan a nosotros, malditos goyms, trabajar con el sudor de nuestra frente, mientras ellos, el pueblo sagrado, devoran nuestro pan con su holgazanería, y alardean de ser los amos de los cristianos.

Deberíamos preocuparnos, sin embargo, de que mientras nos sirven y son apreciados por nosotros, podrían hacer daño a nuestra esposa, hijos, sirvientes, ganado etc. ¿Porque habríamos de suponer que tal clase de señores nobles del mundo, venenosos gusanos que no están acostumbrados a trabajar, puedan ser sumisos y humillarse ante nosotros, malditos goyms? debemos aplicar la visión de otros países como Francia, España, Bohemia, etc. los cuales les hacen dar cuenta de todo lo que quitaron por medio de la usura y lo dividen llanamente, y después los expulsan de sus países. A través de nuestra dulce misericordia ellos se hacen cada vez más malvados, sin embargo, a través del tratamiento duro, tan solo un poco, por lo tanto fuera con ellos.

Caritativos con nuestra propia riqueza

He oído decir que los judíos dan grandes sumas de dinero y así por lo tanto ayudan al Gobierno, tal vez ¿Pero de dónde sacan este dinero? por supuesto no de ellos mismos, sino de las propiedades de los príncipes y súbditos, a los cuales despojan de sus bienes por medio de la usura, y así los príncipes cogen de los súbditos lo que los judíos han cogido de ellos, o sea, los súbditos deben dar dinero y sufrir ellos mismos el ser despojados por los judíos para que estos puedan permanecer libremente en el país y puedan seguir calumniando, robando y despojando ¿ No deben reírse bien los judíos de la forma en que nosotros sufrimos el ser engañados y burlados en nuestras propias narices, para que así ellos puedan permanecer en el país y practicar toda clase de usura y maldades? Y por encima de todo ello el que se convier¬tan en hombres ricos con nuestro sudor y nuestra sangre, y sigamos siendo pobres y explotados por ellos.

No creo que sea correcto que un sirviente, un invitado, o un cautivo pueda dar diez florines anuales a su patrón, y a cambió robar mil florines, así el sirviente o el invitado pronto serán ricos y el jefe o patrón será un mendigo en poco tiempo. Aunque los judíos dieran al país tales sumas de dinero y al gobierno tales sumas de riquezas, lo cuál no es posible, con lo cuál adquirieran nuestra propia protección para engañar, calumniar, escupir y maldecir a nuestro Señor en nuestras propias escuelas, que todos seamos apuñalados con nuestros jefes, príncipes, señores, esposa e hijos, esto ciertamente sería para Cristo nuestro Señor, la cristiandad entera, junto a nuestra principalidad, nuestras esposas e hijos, el ser vendidos miserablemente.

Si cada judío pudiera dar anualmente cien mil florines, no por eso debiéramos permitirles el tener el poder para blasfemar, maldecir y escupir sobro un solo cristiano y practicar la usura con él. Esto sería vendernos demasiado barato. Mucho más intolerable sería que permitiéramos a la cristiandad entera y a todos nosotros ser comprados con nuestro propio dinero, ser maldecidos y calumniados por los judíos quienes todavía encima se convertirían en nuestros ricos señores y se reirían de nosotros con desprecio y se halagarían con su propia audacia.

Aviso a los gobernantes

En resumen queridos príncipes y señores que tenéis judíos junto a vosotros. Si mi aviso no es aceptable, podríais encontrar otro mejor, que todos seamos liberados de la demoníaca e intolerable carga de los judíos y no ser ante Dios participes de todas las mentiras, calumnias, maldiciones y desprecios de los delirantes judíos contra la persona de Nuestro Señor Jesucristo su Madre, todos los cristianos gobernantes y nosotros mismos, como ellos lo practican libre y deliberadamente. No les dejéis tener protección o salvo-conductos, ni asociaciones. No permitáis que vuestro dinero y pertenencias y el de vuestros súbditos, valgan para servir a los judíos y a su usura. Todavía tenemos bastante con nuestros propios pecados y diariamente les añadimos muchos más a través de nuestra ingratitud y desprecio de Dios, que no es necesario añadirles los principales vicios de los judíos y encima darles nuestros bienes y dineros. Debemos recordar que estamos diariamente luchando contra el turco y por lo tanto necesitamos mucho el apartarnos de nuestros propios pecados y perfeccionar y crecer nuestro espíritu. Con estos consejos quiero tener mi conciencia clara como uno que ha expuesto sinceramente el peligro y os ha avisado de él.

Y vosotros, mi queridos señores y amigos, que sois pastores y predicadores deseo recordaros respetuosamente vuestra obligación de que vosotros también aviséis a vuestros feligreses contra su eterna ruina, como tan bien sabéis hacer vosotros, principalmente, que estén en guardia contra los judíos y los eviten, pero no los maldigan y les infrinjan daños personales, porque ello mismos se han maldecido e insultado demasiado al maldecir a Jesús, de Nazareth, como infortunadamente han estado haciendo durante 1.400 años. A este respecto, como antes dije, deberíais luchar contra ellos. Aunque el gobierno haga algo o nada sobre esto, cada individuo debería tener cuidado de sí mismo y de su conciencia, guardando delante de él tal definición o figura del judío.

Desean la muerte de los cristianos

Donde quieras que veas y pienses sobre un judío, piensa para ti mismo lo siguiente: esa boca que he visto cada sábado maldice, abomina y escupe sobre mi amado Señor Jesucristo que me redimió con su preciosa sangre, y también ha predicado y deseado ante Dios, que mi esposa e hijos y todos los cristianos deberían ser acuchillados y muertos en la manera más miserable y le gustaría hacerlo él mismo si pudiera entrar en posesión de todos nuestros bienes.

Quizás ese mismo día ha escupido frecuentemente en el suelo contra el nombre de Jesús, (de acuerdo con su costumbre) y aún le cuelga de la boca y de la barba el esputo, si es que todavía le queda sitio en ella.

¿Debería yo comer, beber o hablar con tamaña mueca (boca) diabólica? ¡Dios me guarde de hacer esto! porque sino ciertamente me convertiría en participe de todos los diablos judíos, y como ellos escupiría en la sangre preciosa de Cristo.

Si ellos no creen como nosotros hacemos, no es nuestra culpa y no podemos obligar a nadie a aceptar la fe. Sin embargo, deberíamos evitar que se fortalecieran en sus mentiras, blasfemias y maldiciones infamantes, ni tampoco ser participes de su diabólico y vociferante delirio al otorgarles nuestra protección, comida, bebida, alojamiento y otras amabilidades. Especialmente porque ellos fanfarronean orgullosa y arrogantemente que Dios les ha hecho para ser los señores y nosotros para sus sirvientes. Como cuándo un cristiano en el Sabat enciende su fuego y cocina para ellos cualquier cosa que deseen por lo cuál nos maldicen, escupen y calumnian como si ellos estuvieran haciendo algo bueno, y encima se comen lo que nos han robado.

Tamaña disparatada, diabólica y venenosa cosa son los judíos que durante 1.400 años han sido y todavía son nuestra plaga e infortunio.

Aviso a los predicadores

Especialmente vosotros que sois predicadores, en cualquier sitio que haya judíos, insistir diligentemente a tus maestros y directores que recuerden los deberes de su oficio como Dios de merece, y obliguen a trabajar a los judíos; que les prohíban practicar la usura e impidan sus blasfemias y maldiciones. Porque si ellos castigan a los ladrones, desvalijadores, asesinos, calumniadores y otros vicios entre nosotros los cristianos ¿porque los judíos hijos del diablo son libres de hacer tales cosas contra nosotros? Ellos cogen de sus anfitriones la cocina, la bodega, el arca, el dinero y encima los maldicen y los odian hasta la muerte. De está manera nos tratan nuestros huéspedes los judíos, nosotros somos los anfitriones. Nos roban y nos despojan, se apoyan en nuestros hombros, esos gandules y ociosos ventrudos, son glotones en el comer y en el beber, llevan una vida fácil en nuestros hogares y en recompensa maldicen a Nuestro Señor Jesucristo, Iglesia, príncipes y todos nosotros sin cesar de odiarnos y desearnos la muerte y todas las desgracias.

Justamente piensa, que es lo que hacen los cristianos para enriquecer tales holgazanes, tales blasfemantes enemigos de Dios y no recibimos nada más que sus maldiciones, blasfemias e infamias que ardientemente nos desean. En este aspecto somos pobres ciegos, tanto como irreligiosos son ellos, que sufrimos tal tiranía de tales inmisericordiosos bribones, no nos damos cuenta de tales cosas, y los dejamos ser nuestros señores y nuestros malvados tiranos.

Somos, por lo tanto, sus cautivos y súbditos y todavía se lamentan de que nosotros los mantenemos cautivos, por encima de todo se burlan de nosotros y todavía tenemos que aceptarlo.

Si los patrones, sin embargo, se niegan a obligarlos, ni prohíben sus diabólicas actividades y desenfrenos, de forma que como antes dije, se les eche del país y se les diga de irse al suyo propio en Jerusalén y entonces allí maten y roben, mientan, maldigan, blasfemen, escupan y practiquen la usura, se burlen y se entreguen a toda clase de abominables calumnias como hacen entre no¬sotros, y que nos dejen nuestro país, principales organismos, bienes y mucho más, a Nuestro Señor Jesucristo y a nuestra fe e Iglesia tranquilas sin tales diabólicas tiranías y maldades.

Después de que vosotros pastores y predicadores diligente y obedientemente hayáis hecho tal advertencia; y ni jefes ni súbditos hagan nada al respecto, entonces vamos a sacudir el polvo de nuestros zapatos y a decir: "Somos inocentes de vuestra sangre".

Porque he tenido frecuentemente la experiencia de que contrario es el mundo, donde debería ser misericordioso es severo y donde debiera ser severo es misericordioso.

¿Mientras qué podemos hacer nosotros pobres predicadores? Primero, hemos de creer que Nuestro Señor Jesús, es sincero cuando dice de los judíos que no lo aceptaron, sino que lo crucificaron: "sois malvados e hijos del diablo" como dijo Juan Bautista, su precursor. Ahora tales dirigentes y misericordiosos santos que quieren bien a los judíos serán los que nos dejarán solos con nuestras creencias en Jesucristo, quien, desde luego, conoce los corazones mejor que tales santos misericordiosos y sabe que esos judíos son una generación de malvados hijos del Diablo, esto es, que nos conceden tantos bienes cómo su padre, el Diablo. Los cristianos deberían haber comprendido bien de las experiencias de las Escrituras.

Cualquiera que desee dar alojamiento, abrigó y honores a tan venenosas serpientes y jóvenes diablos, o sea, los peores enemigos de Cristo y de todos nosotros, son como estos dirigentes que se permiten el ser abusados, saqueados, robados, escupidos y maldecidos y dejan que los judíos les manden. Si esto no es suficiente después alardean de ser misericordiosos, han fortalecido al demonio y a sus jóvenes diablos para que sigan atacando a Nuestro Señor y a su preciosa sangre, con la cual nos salvó: De esta manera se creen un "perfecto" cristiano, llenó de hechos misericordiosos, por lo cual Cristo les recompensará el día del Juicio Final junto a los judíos, con el fuego del infierno.

Insultan al Nuevo Testamento

Si dijeras, ¿los judíos no creen ni saben esto, porque no aceptan el Nuevo Testamento? los judíos podrían creer o conocer esto o lo otro, nosotros los cristianos sabemos que ellos blasfeman a Dios cuando blasfeman y maldicen a Jesús.

Si Dios nos dijera esto en el Día del Juicio: "Escuchar sois cristianos y sabéis que los judíos blasfeman y maldicen abiertamente a mí y a mi hijo, y les distéis un lugar para que lo hicieran, también los protegisteis y los guardasteis, por lo tanto lo pueden hacer sin obstáculos y sin castigo, en vuestro país, ciudad o casa, decirme: ¿que contestaríamos?".

Por consiguiente: no deberíamos bromear acerca de este asunto, sino muy sinceramente estar avisados contra ellos y salvar nuestras almas de manos de los judíos, o sea de la muerte eterna. Como especifiqué antes, mis consejos son:

Primero.- Que les prohibamos tener sinagogas por lo cual el mundo conocería que no permitimos que permanezcan en unas casas en las cuales los judíos han blasfemado por tanto tiempo a nuestro Creador y Padre, así como a su Hijo, que sólo los hemos tolerado por ignorancia.

Segundo.- Que se retiren todos sus libros, los libros de los predicadores, Talmuds, no debería dejarse una sola palabra de ellos, porque sola la usan para blasfemar al Hijo del Señor, o sea, a Dios mismo, el Padre, el Creador del cielo y tierra, y no la usarán de otra manera.

Tercero.: Que se les prohíba fuertemente hablar de Dios entre nosotros, el predicar y enseñar también. Que lo hagan en su propio país o en cualquier otro sitió que no sepamos ni oigamos de él. La razón de esto es: sus alabanzas, oraciones, sus zalamerías y enseñanzas no son otra cosa que blasfemias, maldiciones e idolatrías, desde que su corazón y boca llamó al Dios Padre como Nebel Borik, como llama a su Hijo Nuestro Señor. No les ayudará el usar palabras bonitas y usar gloriosamente el nombre de Dios. Como fue escrito: "No tomarás el nombre de Dios en vano", así como no ayudó a sus abuelos el usar el nombre de Dios y todavía llamarle Baal en el tiempo de los reyes de Israel.

Cuarto.- Que se les prohíba mencionar el nombre de Dios ante nuestros oídos, con lo cual no tendríamos que sufrir esto de una forma clara. Cuando sus blasfemantes bocas y corazones llaman al Hijo de Dios como Nebel Borik, también llaman al Padre de la misma forma. De la misma manera que se llama al Hijo así se le llama al Padre. Por lo tanto las bocas de los judíos no deben ser consideradas dignas de mencionar el nombre de Dios, cualquiera que oyera mencionar su nombre a los judíos debería denunciarlo a su jefes, nadie debe tener misericordia en este aspecto, porque esto concierne al honor de Dios y la salvación de todos nosotros (también de los judíos).

Y alguien debería proponer que no lo mencionaran tan malvadamente sabiendo que con tales blasfemias y maldiciones insultan al Dios Padre, dicen que honran y glorifican alta y bellamente a Dios pero calumnian a los cristianos y a Jesús. Esto ya ha sido contestado antes. Si los judíos no quieren saber nada de esto ni considerarlo bueno, nosotros los cristianos. debemos saberlo. Por lo tanto no se les debe disculpar por ignorancia, porque Dios ha hecho que se predique esto por casi 1.500 años, por lo tanto deben estar obligados a saberlo y Dios así lo solicita de ellos.

Cualquiera que escuche la palabra de Dios durante 1.500 años y diga siempre: "no quiero saberlo" no debe ser disculpado por nadie.

Su Mesías es falso

Por ultimó me digo esto a mí mismo : "Si Dios no quisiera darme un Mesías diferente del que los judíos desean y esperan, prefiero ser un cerdo antes que un ser humano" y os daré algunas razones para decir esto. Los judíos no desean otra cosa de su Mesías sino que fuera un Kochab, un rey del mundo que acabara con les cristianos, que dividiera el mundo entre los judíos y los hiciera ricos señores y finalmente muriera con su decencia.

¿Qué clase de Mesías seria este para mí, si no pudiera ayudar a un pobre ser humano como yo contra el materialismo y no pudiera hacer mi vida aunque solo fuera una décima parte mejor que la de un cerdo? Yo, sin embargo, prefiero ser un cerdo, porque es mejor vivir como este animal que como un ser humano muerto en vida. Si como los cristianos decimos "sería mejor para esté hombre que no hubiera nacido".

Sin embargo, si yo tuviera un Mesías que pudiera ayudarme en mis necesidades espirituales, entonces no tendría que temer a la muerte, estaría eternamente seguro de estar vivo, me burlaría del diablo y del infierno y no tendría que temblar ante la ira de Dios, entonces mi corazón saltaría de gozo y estaría ebrio de alegría. Entonces encendería un fuego de amor a Dios y nunca cesaría de rezar y dar gracias a Dios. El no me daría oro y riquezas pero el mundo entero sería un paraíso para mí aunque tuviera que vivir en prisión.

Esta es la clase de Mesías que tenemos los cristianos, y por ello damos gracias a Dios Padre con una completa y abrumadora alegría de nuestros corazones. Los judíos no desean tal clase de Mesías ¿Y qué tan bueno sería para ellos? Ellos deben tener uno que les de una utopía terrenal que satisfaga sus apestosas entrañas y que muera con ellos como una vaca o un perro.

Tener cuidado con su usura y blasfemia

En mi opinión las cosas ocurrirían así: si hemos de permanecer limpios de las blasfemias judías y no convertirnos en participes de ellas debemos separarnos, y ellos deben dejar nuestra nación. Entonces no tendrían que mentir y gritar a Dios que nosotros los mantenemos cautivos y nosotros no nos quejaríamos de que son nuestra plaga con su usura y blasfemia. Esta es la más cercana y mejor advertencia que dará la seguridad a ambas partes.

Bueno, caballeros y amigos, me he visto obligado a escribir todo esto a raíz del libro en el cuál un judío exhibe sus astutos argumentos sobre un ausente cristiano. Gracias Señor, porque ellos no harán lo mismo conmigo en los tiempos presentes. Yo espero que en está publicación el cristiano que no deseé ser judío encontrará suficientes argumentos para resguardarse de los ciegos y venenosos judíos, y asimismo se convertirá en enemigo de la iniquidad, mentira y maledicencia de los judíos, y adquiera el conocimiento de que sus creencias no solo son falsas, sino además poseídas por todos los diablos.

Cristo, nuestro amado Señor, transfórmalos con su poderosa gracia y guárdanos a nosotros en tu conocimiento, que significa mucho más verdaderamente la Vida Eterna.

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