John Tyndall

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John Tyndall
John Hutchyns Tyndall Parker (14 de julio de 1934, Exeter, Inglaterra - 19 de julio de 2005, Hove, Inglaterra) fue un activista nacionalista británico que llegó a fundar y liderar a varias agrupaciones políticas, incluyendo al National Front y al British National Party entre ellas.

Promotor del nacionalismo racial, denunció incansablemente los planes de las fuerzas sinárquicas para producir el exterminio de la raza blanca en su país. A causa de ello fue varias veces perseguido y condenado por la Justicia.

Sostenía que para salvar al pueblo británico de la decadencia era necesario revertir los planes que la judería internacional había diseñado para él. Por ello apoyaba la idea de colocar en el poder a un líder fuerte, el cual debía lograr la remigración de las hordas de habitantes que no fuesen arios y debía evitar la desarticulación del Imperio Británico.

Biografía

Juventud

Tyndall nació en una ciudad del condado de Devon, ubicado al sudoeste de Inglaterra. Su abuelo fue oficial de policía en Irlanda y le tocó combatir al IRA, mientras que su padre también vistió uniforme policial pero en tierras inglesas.

Estudió en la Beckenham and Penge Grammar School, destacándose durante su adolescencia como deportista. Entre 1952 y 1954 cumplió con el servicio militar obligatorio en una base que su país poseía en Alemania Occidental. Al retornar al Reino Unido comenzó a militar en política activamente.

Aunque inicialmente frecuentó a grupos socialistas, pronto tuvo en claro que la izquierda carecía de un verdadero interés por el bienestar del pueblo británico. Por ello giró hacia la derecha.

La lectura del libro Mein Kampf le causó una muy fuerte impresión, pues gracias a esa obra comprendió que el sionismo es un grupo especializado en sabotear el bienestar de las naciones para conseguir el beneficio propio. De allí llegó a la conclusión que la intervención del Reino Unido contra las fuerzas del Tercer Reich fue por presión de los judíos y sus aliados. Y, junto con ello, entendió también que la invasión migratoria que experimentó su país después de la Segunda Guerra Mundial fue planificada por los mismos personajes con el fin de minar la posibilidad de un resurgir del nacionalismo en Europa.

Imperialismo, laborismo y racialismo

Hacia 1957 decidió convertirse en un soldado político (su trabajo como vendedor le permitía tener horarios flexibles). Tyndall contempló la posibilidad de sumarse al Union Movement que dirigía Oswald Mosley, pero terminó descartando la idea por no compartir el entusiasmo por el europeísmo que predicaba el viejo líder fascista. En consecuencia terminó ingresando a las filas de la League of Empire Loyalists, organización creada por Arthur Chesterton para mantener vivo al Imperio Británico. LEL no era un partido político, sino más bien una asociación cultural que defendía al imperialismo y cuidaba con celo los símbolos de la grandeza británica. Su estrategia consistía en realizar acciones propagandísticas que fueran visibles en las calles y que captaran el interés de la prensa, con el fin de presionar e influir sobre el Conservative Party, al cual Chesterton consideraba la principal fuerza de reacción ante la avanzada de la subversión en el Reino Unido.

Disconforme con el plan de acción diseñado por el líder de LEL, Tyndall se unió a John Bean para crear en 1958 al National Labour Party. La nueva agrupación introdujo una referencia al laborismo en su ideario, pues su propuesta consistía en abandonar la nostalgia por la caída del Imperio Británico para ponerle voz a la queja de los obreros cuyos puestos laborales estaban siendo ocupados por inmigrantes que tenían la piel obscura y profesaban religiones extrañas. Los miembros del NLP vislumbraron en ese periodo la posibilidad de adaptar la doctrina nacionalsocialista a la realidad británica para movilizar a las masas acosadas por los extranjeros y maltratadas por las élites.

El NLP fue protagonista de las protestas raciales que se desarrollaron entre fines de agosto y comienzos de septiembre de 1958 en el barrio londinense de Notting Hill. Los hechos se produjeron como una reacción ante la persecución policial que el gobierno había ordenado para amedrentar a jóvenes de raza blanca que confrontaban con personas negras que anduviesen ebrias o causando problemas en las calles. El conflicto sirvió para develar que muchos inmigrantes afrocaribeños poseían armas de fuego obtenidas ilegalmente, pero el gobierno nada hizo contra ello.

El interés por la cuestión racial que habían desarrollado Tyndall y Bean los llevó a aproximarse a la White Defence League que capitaneaba Colin Jordan. Los grupos encontraron que el nacionalismo racial los unía, por lo que decidieron fusionar las organizaciones para crear una nueva, que en principio iba a llamarse Racial National Party, pero que terminó por adoptar el nombre de British National Party. El BNP se destacó por su prédica a favor de proteger a la raza nórdica, expulsando de las Islas Británicas a negros y judíos.

Vindicación del nacionalsocialismo

Tyndall publicó en 1961 su famoso libro The Authoritarian State en el que revisa Los Protocolos de los Sabios de Sión y documentos similares para demostrar que el demoliberalismo es un instrumento que la sinarquía usa para debilitar a los pueblos libres y finalmente conquistarlos. Por ello allí defiende que era necesario impulsar a un caudillo al poder para que, con mano firme, tomase todas las decisiones necesarias para contener la caída sociocultural y revertir la desintegración de la nación.

Para ser consecuente con sus ideas antidemocráticas, Tyndall creó la organización Spearhead, la cual debía funcionar como una escuela de militantes que impulsaran el desarrollo de una revolución nacionalista. Eso llevó a que sus miembros adoptaran una fuerte disciplina y no tardó la prensa en acusarlos de ser una versión local de la SA. El grupo, entre otras cosas, condujo una campaña a favor de liberar al preso político Rudolf Hess y de detener el farsesco proceso judicial contra Adolf Eichmann, algo que fue usado por los mediócratas para demonizar a Tyndall.

La mala publicidad generada en torno a Spearhead enojó a Bean, quien creía que la vía electoral era una posibilidad de acceso al poder y por ello lamentaba que el BNP fuese asociado con la organización de Tyndall. Por ese motivo terminó por expulsarlo de su partido en 1962 junto a Jordan. Poco después Tyndall y Jordan convirtieron a Spearhead en el National Socialist Movement. Tanto la prensa como los servicios de inteligencia se obsesionaron con el NSM y no tardaron en intentar anularlo. Así, junto al linchamiento mediático, le siguió una serie de operaciones policiales y judiciales en su contra que terminaron con el encarcelamiento de Tyndall por seis meses, acusado de violar la ley que prohíbe la creación de organizaciones paramilitares en el Reino Unido.

Los hombres del NSM establecieron vínculos con George Lincoln Rockwell, junto a quien crearon la World Union of National Socialists, siendo escogido Colin Jordan como su conductor.

La relación afectiva entre Jordan y la aristócrata Françoise Dior atrajo mucho interés en la época, lo que hizo que el líder nacionalsocialista británico ganara una gran exposición pública. Tyndall creía que Jordan había dejado de lado su compromiso con la causa política para explotar su fama a favor de sus intereses personales, lo que desencadenó un enfrentamiento entre los dos. Como consecuencia hacia mediados de 1964, luego de un intento fallido de expulsar a Jordan del NSM, Tyndall dejó la organización y junto a Martin Webster creó el Greater Britain Movement (GBM).

La nueva agrupación se dispuso completar finalmente la adaptación del ideario nacionalsocialista a la actualidad británica. Por ello partieron de la base que era necesario crear leyes que criminalizaran las relaciones sexuales interraciales y prohibieran los matrimonios mixtos. Además proponían la esterilización de aquellos que no fuesen aptos para reproducirse, para evitar así la degeneración de la raza británica. Tyndall buscó el apoyo de Rockwell, pero el dirigente estadounidense prefirió seguir apoyando a Jordan.

Para difundir sus ideas y debatir contra sus rivales, a Tyndall se le ocurrió crear la editorial Albion Press y lanzar la revista Spearhead. Los primeros números estuvieron dedicados a vindicar a la figura de Adolf Hitler y a denostar a la de Winston Churchill, promoviendo el revisionismo histórico.

Para ganar visibilidad los miembros del GBM realizaron una serie de intervenciones que captaron la atención de los medios masivos de comunicación, como la interpelación al líder africano Jomo Kenyatta por maltratar a los blancos en Kenia o la distribución de panfletos con fotografías de Hitler acompañadas por la leyenda "él tenía razón". El GBM no se salvó del acoso del gobierno, por lo que no tardaron en acusarlos de estar planificando actos de terrorismo contra sinagogas.

Liderazgo del National Front

En 1966 la revista Spearhead dejó de lado el revisionismo histórico y lanzó la idea de unificar a las diversas familias del nacionalismo británico bajo una misma bandera. A causa de ello Tyndall publicó el libro Six Principles of British Nationalism en el cual intentó definir una plataforma común sobre la que los patriotas de diversas extracciones pudieran converger. Según su análisis, la crisis social provocada por el gobierno le abría la posibilidad al nacionalismo de tomar la vía electoral para conquistar poder de manera parcial, lo que a futuro le serviría para conseguir el triunfo definitivo. Chesterton y Bean, que en 1967 habían logrado la fusión entre LEL y el BNP en lo que sería el National Front, leyeron el texto de Tyndall y lo invitaron a sumarse a su organización. En consecuencia el GBM fue oficialmente disuelto y reconstituido como una corriente interna del NF.

Tyndall puso su revista Spearhead al servicio de la nueva organización y se mantuvo leal a Chesterton. De todos modos el viejo dirigente nacionalista renunció al liderazgo del NF a mediados de 1970, siendo sustituido por John O'Brien, un nacionalconservador que creía que la figura de Enoch Powell podía obrar como elemento de amalgama de las derechas británicas. Tyndall no estaba de acuerdo con semejante propuesta, por lo que durante dos años presentó oposición a O'Brien hasta que en 1972 consiguió desplazarlo de su puesto y asumir él la conducción del NF.

Bajo su influencia, el NF se concentró en convertir el malestar popular hacia la inmigración en una forma de neofascismo. La recepción de miles de inmigrantes de origen indio que fuesen expulsados de Uganda en agosto de 1972 por Idi Amin fue inteligentemente usada por Tyndall para demostrar que el gobierno británico promovía la limpieza étnica de los blancos. En una elección especial para escoger un miembro del parlamento en el distrito de Uxbridge realizada en diciembre de aquel año, el NF obtuvo el 8.71% de los votos con su candidato John Clifton, probando que el discurso de Tyndall estaba alcanzado a las masas.

De todos modos el mal resultado obtenido en las elecciones generales de febrero de 1974 impulsó a muchos miembros del NF a cuestionar a Tyndall. Después de que el partido presentase 54 candidatos a ingresar a la Casa de los Comunes y hubiese recibido sólo el 0,2% del apoyo popular, una facción strasserista y otra powellista desafiaron su liderazgo. Esta última consiguió promover a John Kingsley Read en remplazo de Tyndall, pero no tardó mucho el caudillo desplazado en comenzar una campaña para recuperar el control de la organización, cosa que logró a principios de 1976 cuando los powellistas se alejaron del NF para formar el National Party.

Alentado por Martin Webster y Richard Verrall, Tyndall revivió a la cuestión racial como un elemento clave de su discurso político. Nuevamente denunció que los miles de migrantes que degeneraban el paisaje racial y cultivaban costumbres antibritánicas se movían libremente gracias a la decisión de un grupúsculo de banqueros judíos que pretendían controlar los destinos del mundo.

Confiando en dar un golpe contra la partidocracia formada por el Labour Party, el Liberal Party y el Conservative Party, Tyndall se ocupó de recaudar fondos y reclutar militantes para presentar 303 candidaturas al Parlamento Británico. Pese a todo el resultado final de semejante esfuerzo fue desalentador, ya que el partido solamente cosechó el 0,6% de los votos válidos, quedando en todos los enfrentamientos muy lejos de conseguir que un hombre suyo recibiera al menos 10% del apoyo popular. El propio Tyndall se presentó como candidato frontista en Hackney South and Shoreditch, un distrito en el que en 1974 el nacionalista Ronald May había conseguido el 9,4% de la adhesión de la gente; empero el líder del NF sólo pudo obtener un decepcionante 7,6% de los votos, dejando en evidencia un retroceso en un lugar donde se suponía que el partido debía crecer.

El declive del NF se debió en parte a la demonización que impulsaron las fuerzas de izquierda a través de la prensa, y en parte a que los conservadores bajo el liderazgo de Margaret Thatcher absorbieron el discurso antiinmigracionista que caracterizaba a los nacionalistas.

Muchos de los militantes frontistas le exigieron a Tyndall moderar su ideario para plantear un acercamiento con la derecha tradicional, cosa que el caudillo se negó a hacer con la excusa de que ello no sólo no captaría la atención de los conservadores sino que además alejaría a los militantes del NF. En consecuencia, encabezados por Andrew Fountaine, los disconformes crearon el National Front - Constitutional Movement para competir contra Tyndall.

Ese debilitamiento de su liderazgo, animó a Martin Webster a postularse como su reemplazante. Tyndall sacó a relucir que Webster tenía un historial de conductas homosexuales y denunció que el lobby gay intentaba copar el partido, pero la mayoría de los frontistas decidieron encolumnarse detrás de su rival. Ello hizo que finalmente dejara el partido, argumentando que no podía formar parte de una organización copada por invertidos.

Liderazgo del British National Party

Junto con Richard Edmonds y John Morse, Tyndall fundó al New National Front (NNF) en junio de 1980. El partido formó rápidamente una base militante con hombres provenientes del NF. El nombre que escogió inicialmente para su agrupación ocultaba la intención de mantenerse en la órbita del NF para reconquistar el poder eventualmente. Sin embargo el duro enfrentamiento entre las facciones terminó por producir un mayor distanciamiento.

Viendo que su plan no funcionaría, Tyndall decidió a principios de 1982 crear el Committee for Nationalist Unity, una plataforma para permitir la confluencia de pequeñas agrupaciones y militantes nacionalistas independientes que buscasen un lugar desde donde competir políticamente. El CNU convocó al NF a acompañarlos en su propuesta, pero oficialmente el partido rechazó la invitación (aunque muchos de sus militantes se unieron a la iniciativa). De las reuniones de los nacionalistas emergió el British National Party como una entidad promotora del separatismo blanco, el cual era concebido en la época como la mejor solución para los problemas del país. Más concretamente la postura oficial del BNP consistía en expulsar del territorio a todo aquel habitante del territorio británico que no fuese de raza blanca, para devolverles el país a sus auténticos dueños.

Hombres del British Movement, del British Democratic Party y del Nationalist Party fueron captados por Tyndall, que procuró mantener un liderazgo absolutamente vertical sobre el BNP.

En 1986 fue encarcelado durante cuatro meses por cometer un crimen de pensamiento al expresar en Spearhead sus opiniones sobre la cuestión racial en un estilo que resultaba políticamente incorrecto.

Tras salir de prisión, Tyndall se propuso hacer crecer al BNP hasta poder convertirse en una fuerza influyente de la política británica. Consiguientemente llamó a reforzar el trabajo de sus militantes entre los ciudadanos blancos que habían sido desplazados de sus hogares por el avance de la especulación inmobiliaria de los ricos y el incremento de la inseguridad producido por negros y pardos inadaptados.

Para comienzos de 1990 el BNP efectivamente había incrementado su base militante, multiplicando a su vez las disputas internas entre quienes apoyaban a Tyndall y quienes querían sustituirlo por alguien diferente. La alianza que tejieron con los miembros de Combat 18 fue al principio fructífera, pero con el correr del tiempo fue volviéndose problemática a causa de sus diferencias programáticas, por lo que Tyndall terminaría rompiendo relaciones con ellos e instando a los militantes del BNP a cortar relaciones con la organización asociada a Blood and Honour.

En 1992 el partido, inspirado en el avance logrado en Francia por el Front National, decidió participar de las elecciones generales que se celebrarían ese año, promoviendo 13 candidaturas, entre la que se encontraba la del propio Tyndall en el distrito de Bow and Poplar. Allí obtuvo el 3% de los votos, superando al candidato del ecologista Green Party y del nuevaerista Natural Law Party, pero quedando muy por debajo de los hombres de la casta partidocrática que controla al Reino Unido.

La propuesta de Tyndall a partir de entonces consistió en transformar al BNP en una fuerza más atractiva para el votante británico, sin caer en la renuncia de sus banderas tradicionales como la oposición a la inmigración masiva y la protección de los intereses de la raza blanca.

Al año siguiente la nueva estrategia dio sus frutos al ser elegido el militante Derek Beackon como concejal de la localidad de Millwall, en lo que significó la primera vez que el BNP logró conquistar una banca oficial del sistema político británico. Tyndall interpretó al hecho como la definitiva aceptación del nacionalismo en el interior del entramado democrático, lo que imaginaba que sería disruptivo y revolucionario.

En 1994 se organizó una elección especial en el distrito de Dagenham para elegir a un hombre para el Parlamento Británico. Tyndall se postuló, ganando el 7% de los votos, lo que lo dejó muy lejos del candidato laborista que conquistó la banca en la Cámara de los Comunes, pero apenas distanciado de los conservadores y los liberales que representaban a la derecha democrática.

El modesto éxito estimuló al BNP a reunir recursos y postular a 57 candidatos en las elecciones generales de 1997, siendo Tyndall el portavoz del partido y su candidato oficial en el distrito de Poplar and Canning Town donde se dio una situación similar a la de 1994. De todos modos los resultados obtenidos por los demás candidatos dejaron en evidencia un retroceso electoral de los nacionalistas, lo que nuevamente generó malestar en el interior del BNP.

Durante las elecciones de 1999 para el Parlamento Europeo el BNP inscribió una lista en la que se encontraba Tyndall como su cabeza. Aunque contaron con fondos aportados por otros nacionalistas europeos, apenas lograron superar los 100.000 votos, lo que les impidió mandar a un representante a Bruselas. Poco después Nick Griffin desafió a Tyndall por el liderazgo del partido, cosa que el viejo caudillo aceptó. Prometiendo dinamizar a la fuerza, el joven opositor se impuso ante el experimentado líder obteniendo el respaldo de más de dos tercios de la militancia del BNP. En consecuencia Tyndall aceptó la derrota y optó por transferirle el mando pacíficamente a Griffin, apoyando desde las páginas de Spearhead a sus propuestas para revitalizar a la causa nacionalista.

ÚItimos años

El lanzamiento de la revista Identity por parte de Griffin en 2000 implicó un choque con Tyndall, ya que el contenido de muchos artículos pretendía contradecir lo que se planteaba desde Spearhead. Rápidamente se gestó un grupo llamado Amigos de Spearhead que se ocupó de opacar a la publicación que promovía Griffin.

La creación del Ethnic Liaison Committee en el BNP -que incluía entre sus miembros directivos al anglo-turco Lawrence Rustem- causó un profundo malestar en Tyndall, quien supuso que esa iniciativa de Griffin estaba encaminada a convertir al partido en una fuerza multiétnica. Además la desaparición entre las propuestas del BNP de la remigración daba a entender que el propósito del nuevo líder era usar la fuerza militante para catapultarse a la plana mayor de la política británica, y usar la causa nacionalista para su beneficio personal. A raíz de ello Tyndall decidió desafiar a Griffin por el liderazgo, pero ello quedó sin efecto después de que el BNP mostrara un incremento de su caudal electoral tras las elecciones generales de 2001 (en las cuales Tyndall participó como candidato en el distrito de Mitcham and Morden, obteniendo solamente el 1,7% de los votos, lo que de hecho lo convirtió en uno de los candidatos menos apoyados de su partido).

En 2004 acompañó a David Duke y otros nacionalistas blancos en la firma de Los Protocolos de Nueva Orleans. A fines de ese año la BBC transmitió un documental de Jason Gwynne en el que aparecía Tyndall declarando cosas como que los asiáticos y los africanos sólo le habían aportado a la humanidad "la magia negra, la brujería, el vudú, el canibalismo y el sida" y que el judío Michael Howard, líder del Conservative Party, era un hombre entrometido en la política de un país al cual no pertenecía. A raíz de ello se le inició un proceso judicial que no pudo llegar a una conclusión a causa de la inesperada muerte de Tyndall. En el intervalo el viejo caudillo fue expulsado oficialmente del mismo BNP que había creado 23 años antes y tentado para unirse a lo que sería la Nationalist Alliance.

Pensamiento

Racialismo y nacionalismo

Tyndall fue un auténtico patriota británico, más concentrado en promover el bienestar de su nación que en garantizar el futuro de toda la raza blanca. Más concretamente él entendía que si bien nada podía reprochársele a quienes combatían para lograr el despertar de la conciencia racial a nivel global, era más productivo luchar por ese objetivo desde el propio país, fusionando las consignas racialistas con las reivindicaciones nacionales.

Aunque recibió la influencia intelectual de Arthur Chesterton, Oswald Mosley y Arnold Leese, a lo largo de toda su vida profesó una admiración muy profunda por Adolf Hitler y su obra de recuperación económica y de expansión territorial. En The Eleventh Hour, su autobiografía publicada en 1988, apunta que la admirable obra de Hitler debe servir de inspiración mas no de ejemplo para los nacionalistas de su país, abriéndole las puertas así a una actualización doctrinaria que sirviese para liquidar a la democracia liberal. Ello significó para Tyndall coquetear durante un breve tiempo con las ideas de la Nueva Derecha, pero finalmente terminó por descartar las innovaciones ideológicas que se proponían desde ese sector.

Tyndall sostenía que el pueblo británico pertenecía a la raza nórdica. Y, como la nación es definida por la raza, entonces el mestizaje implicaba la desaparición de lo británico. De allí que siempre procuró que las organizaciones que controlaba sólo afiliasen a militantes con un pasado racial claramente libre de mestizajes degeneradores.

Basándose en evidencia científica, Tyndall afirmaba que la raza blanca manifiesta una clara superioridad en varios aspectos en relación a otras razas. Por enunciar ello sufrió la persecución en diversas etapas de su vida, motivo por el cual tuvo que cuidarse de expresar con brutal honestidad sus opiniones sobre las diferencias raciales.

Según su punto de vista, ninguna persona con una raza diferente a la blanca podría jamás adaptarse a la nación británica. Por ello consideraba que los hijos de matrimonios interraciales eran víctimas de padres irresponsables y lamentaba que a causa de ello se viesen obligados a sufrir una vida de desequilibrio.

Por otra parte Tyndall estaba a favor de que el Reino Unido recibiese a extranjeros interesados en habitar en su suelo, pero sostenía que debía establecerse una prioridad para aquellos que fuesen nórdicos, lo que no implicaba bloquear la inmigración de eslavos, baltos u otras variaciones de los pueblos arios, pues confiaba en que éstos se asimilarían perfectamente a la nación británica al cabo de una o dos generaciones.

Crítica al judaísmo

Tyndall afirmaba que los judíos, organizados en torno al Gran Kahal, ambicionan con ejercer su hegemonía sobre el mundo. Por ello juzgaba a la Internacional Comunista, a la Internacional Socialista y a la Internacional Capitalista como instrumentos creados por los sabios de Sión para doblegar a los pueblos libres del mundo.

Pasó la mayor parte de su vida denunciando que la siniestra sustitución racial que amenazaba al futuro de la raza blanca en las Islas Británicas era una mera estrategia judía, pensada para aniquilar a sus posibles rivales y apropiarse de sus posesiones.

Apoyó con mucho convencimiento a David Irving, un historiador que demostró que el supuesto genocidio que habrían sufrido los judíos en manos de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial no fue más que una burda ficción.

Opiniones sobre el gobierno

La opinión de Tyndall sobre la forma ideal de gobierno gravitaba entre la consolidación de una dictadura verticalista y la apertura de la democracia directa como antídoto ante la partidocracia del régimen demoliberal.

En The Eleventh Hour confiesa su deseo de ver demolido al sistema político británico, para remplazarlo con una suerte de corporativismo en el que un virtuoso Primer Ministro gobierne con total autoridad por el lapso que sea necesario para garantizar el bienestrar del pueblo. En ese sistema, los partidos serían organizaciones superfluas, y todos los representantes de los diversos sectores de la sociedad deberían ser elegidos por su ideoneidad para tomar decisiones y su fidelidad a su patria.

Al liberalismo económico lo rechazó casi con el mismo énfasis que rechazó al comunismo, debido a que consideraba que la economía de libre mercado beneficia a un puñado de individuos pero no sirve al interés nacional. En consecuencia propuso adoptar un sistema económico que convirtiera al Reino Unido en un país autárquico, mezclando ideas capitalistas con socialistas para ponerlas al servicio del bienestar popular.

Tyndall afirmaba también que las entidades internacionales como la ONU, la Unión Europea y similares eran invenciones judías para avanzar hacia la imposición de un gobierno mundial, por lo que el Reino Unido debía mantenerse alejado de ellas. A su vez sostenía que su país debía intervenir en regiones de África como Rodesia, Namibia y Sudáfrica para ayudar a los blancos que habitaban en esos territorios y asegurar así la posesión de un espacio vital para cuando fuese necesaria la expansión de los británicos.

Opiniones sociales

Tyndall era partidario de establecer políticas eugenésicas para eliminar los rasgos potencialmente dañinos de la raza británica.

En lo personal se declaraba agnóstico, pero reconocía que los valores cristianos, bien entendidos y practicados, no manifestaban nada que fuese perjudicial para los blancos.

A la homosexualidad la consideraba una degeneración de la mente y del espíritu, que debía ser criminalizada para que no se expandiera entre la gente sana y pervirtiera a los hombres.

Bibliografía

  • The Authoritarian State. Londres: British National Party, 1961.
  • Six Principles of British Nationalism. Londres: Albion Press, 1966.
  • The Case for Economic Nationalism. Croydon: National Front Policy Committee, 1972.
  • The Eleventh Hour: A Call for British Rebirth. Londres: Albion Press, 1988.

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