Multiculturalismo

De Metapedia
(Redirigido desde «Multiculturalidad»)
Saltar a: navegación, buscar
Artículo destacado
Inmigrantes negros de África arman un motín en Rosarno (Italia), en enero de 2010, destruyendo la vía publica, golpeando a europeos y quemando automóviles en tierras que no son suyas.

El multiculturalismo es la ideología igualitarista que afirma que diferentes grupos (étnicos, culturales, raciales o religiosos) pueden coexistir en un mismo conjunto social, un país, un Estado y que una sola cultura no debe colocarse como única estructura dominante.

El multiculturalismo tiene como propósito unificar a todas las culturas, razas y religiones, bajo las consignas utópicas de que todas son iguales y que son capaces de vivir en armonía dentro de un Estado, lo cual falla en la práctica. El multiculturalismo es moralmente nihilista porque coloca a todas las culturas como equivalentes, lo que supone una negación de diferencias esenciales que pueden poner en conflicto unas culturas con otras. Esta doctrina es parte esencial del proceso de globalización cuya consecuencia es un gobierno internacional unificado o gobierno mundial.

La realidad cotidiana e histórica es que la convivencia entre razas diferentes sólo tiene dos resultados: la tercermundización y la balcanización (conflictos étnicos y rupturas territoriales).

Descripción

Disturbios étnicos en Francia, en noviembre de 2005, provocados por inmigrantes procedentes de África.

El multiculturalismo es la ideología y práctica política que pretende articular la presencia en un mismo espacio estatal de diversas etnias (razas con culturas propias), denominadas por esta ideología “culturas”, y con reconocimiento explícito de la realidad del hecho “cultural” (étnico) en aquel estado, especialmente del hecho “cultural” de las etnias no europeas. Por ello, la palabra "multiculturalismo" puede definirse y conceptuarse como un eufemismo para multirracialismo o caos racial.

Como puede comprobarse, en un nivel terminológico esta ideología sólo reconoce a regañadientes la realidad del hecho étnico, prefiriendo por eso el vocablo más políticamente correcto de “cultura”. La articulación multiétnica tiene lugar afirmando políticamente y sancionando legalmente las manifestaciones propias de cada etnia y para cada etnia conformante, de hecho, de la sociedad multicultural. Fracasado el asimilacionismo, supone un segundo intento conciliatorio entre las exigencias inmigratorias del capital internacionalista y la necesidad de algún tipo de orden social[1].

El multiculturalismo se introdujo sin el consentimiento de las sociedades que lo sufren, por lo tanto, según esta crítica, es antidemocrático. Informes revelan que la gente prefiere vivir en comunidades racial o étnicamente homogéneas, dentro de las cuales se identifican con sus semejantes[2][3][4][5]. Este fenómeno es a menudo etiquetado como "racista", pero ha tenido consecuencias visibles como el denominado vuelo blanco, donde la población blanca abandona masivamente los barrios invadidos por gente de otras razas o inmigrantes.

Ya que la base del multiculturalismo es la heterogeneidad cultural y la descomposición de diferentes grupos con diferentes intereses entre sí, tiene como consecuencia directa la pérdida de la estabilidad, de la cohesión, de la unidad de una sociedad, así como su decadencia, cayendo al nivel del tercermundismo. Estudios de las Naciones Unidas revelan que el 80% de todas las guerras civiles y otros conflictos violentos tienen orígenes en conflictos de carácter étnico. Como ejemplo, Kosovo, que originalmente fue una zona de Serbia con ciudadanos serbios, pero las sucesivas migraciones la han convertido en una región dominada por una minoría, lo que después desembocó con la independencia por parte de los invasores, aunque sigue sin ser reconocida por varios Estados. Otro ejemplo muy conocido es la actual guerra civil ucraniana que fue posible gracias a que tras las deportaciones y purgas de Stalin todo el este del país fue repoblado por rusos étnicos que nunca se asimilaron a la identidad nacional, la cultura y el idioma ucraniano. Al contrario de lo que propugnan los eslóganes de lo políticamente correcto[6], la diversidad étnica no hizo a estos países mas fuertes, sino que les convirtió en blanco del secesionismo y la intervención extranjera, perdiendo vastas áreas de su territorio. Este escenario podría ser la probable evolución futura de todos los países multiculturales y multirraciales.

A su vez, el enorme incremento de los inmigrantes, junto con un sistema de democracia liberal, ocasiona que los locales y autóctonos pierdan el control de sus países, de la prensa nacional, de la economía, del gobierno, es decir, todos los sectores importantes de la nación estarán bajo el control de una minoría extranjera, como por ejemplo en Estados Unidos, cuyo gobierno, prensa y otros sectores están controlado por agentes que son leales únicamente a Israel, la que consideran su verdadera patria.

El mestizaje como consecuencia directa del multiculturalismo destruye la identidad, la expresión única y singularidad de un pueblo. En palabras de David Lane:

Las sociedades que permiten que un grupo de raza ajena viva junto con ellos desaparecen, porque el resultado inevitable de la integración racial es el cruce racial entre ellos, lo que destruye la originalidad y la exclusividad de la raza. (...) No es constructivo odiar a otras razas, o a los mestizos, pero la separación étnica es un requisito para el mantenimiento de la propia raza.

En una sociedad multicultural existe incompatibilidad entre las diferentes visiones del mundo. La sociedad es un sistema complejo con su propia identidad, valores, cultura, tradición, etc. En ese sentido civilizaciones como europeos y musulmanes son incompatibles mutuamente. El gobierno y el sistema legal de la sociedad no puede incluir y representar a todos los valores en conflicto. Por lo tanto, la coexistencia de diferentes culturas ocasiona que no puedan ejercer sus derechos al mismo tiempo en el mismo lugar.

El multiculturalismo ha sido defendido en base a un supuesto "enriquecimiento cultural", que establece que en una sociedad culturalmente heterogénea habría un mutuo enriquecimiento espiritual y el resultado sería una sociedad que adquiere los mejores elementos de cada cultura. Sin embargo, en la práctica es difícil encontrar un ejemplo de cómo un inmigrante del Tercer Mundo haya enriquecido culturalmente a la cultura y a la civilización europea. Además, la sociedad racialmente homogénea es libre de tomar los elementos positivos de otras culturas, evitando todos los inconvenientes de la multiculturalidad.

Falsa solución al racismo y a los conflictos étnicos

Claudemir Jerônimo Barretto es un negro inmigrante en Alemania. Una muestra del multiculturalismo en un país cultural, étnica e históricamente blanco.

En las sociedades multiculturales, los conflictos que surgen como consecuencia directa e inherente de la integración multicultural, deben ser, de acuerdo a los proponentes de este modelo social, minimizados a través de la llamada "educación intercultural" así como por medio de una restrictiva legislación anti-discriminación.

Algunos creen que el multiculturalismo es una medida cuyo propósito es acabar con el "racismo", pero, al integrar en un mismo territorio a razas y culturas tan diferentes e incompatibles entre sí, la realidad es que lo exacerba. En términos generales, lo que hoy se entiende por "racismo" es producto de la interacción entre dos o más razas dentro de un espacio en común, por lo que el racismo, la discriminación racial o los conflictos étnicos, podrían ser eliminados con efectividad si cada grupo humano habitara en su propio espacio vital, fomentando su propio desarrollo, sin necesidad de ideales utópicos "progresistas" de integración racial.

Se ha demostrado, bajo estudios estadísticos y psicológicos, que la agresividad y la tendencia a la criminalidad y delincuencia en poblaciones urbanas es diferente entre las razas. Una sociedad multirracial o multicultural es injusta porque coloca en la mira de la violencia a grupos humanos que son menos agresivos que otros.

Además, el multiculturalismo es el fin del mismo multiculturalismo, ya que a largo plazo, tenderá a generar un pensamiento, una cultura y una raza única, sin diversidad de ningún tipo.

Consecuencias

La heterogenización racial en un Estado trae consigo una serie de problemas para la nación referentes a la sociedad, la identidad y la economía. De forma general, las consecuencias son inicialmente una disminución de la calidad de vida general, pudiendo desembocar finalmente en disoluciones de estado, guerras o incluso genocidios. Algunos de los problemas que conlleva la implantación o aceptación del multiculturalismo son:

  • Pérdida de confianza entre ciudadanos.[7]
  • Pérdida de interés en caridad y votaciones.[7]
  • Pérdida de interés en proyectos comunitarios y voluntariado.[7]
  • Aumento del desempleo y crisis económicas.
  • Conflictos étnicos.
  • Desaparición de la identidad cultural.
  • Desaparición de la identidad racial mediante natalidad o mestizaje.
  • Divisiones sociales.
  • Xenofobia y racismo negativo.
  • Xenomanía y endofobia.

Fuente ideológica del multiculturalismo

Existen tres tipos de pro-multiculturalistas:

  • Aquellos que saben perfectamente lo que están haciendo. Los dueños del gran capital. Banqueros, consejos de administración de consorcios que cotizan en bolsa, grandes empresarios, magnates mediáticos, dirigentes de ONGs.
  • Aquellos tontos útiles que se creen las mentiras de los primeros. Buena parte de la población europea, aunque cada vez menos.
  • Aquellos que le profesan a la raza blanca y a la civilización occidental un odio extraño y visceral (endofobia), muy similar al complejo de Edipo, y que les lleva a identificarse ―como hez de su propio pueblo que son― con la que ellos consideran inconscientemente la hez de la humanidad (xenofilia).

La raíz de este auto-odio se encuentra en la "moral del esclavo" retratada magistralmente por Friedrich Nietzsche en Genealogía de la moral y El Anticristo. Theodore Kaczynski, por su parte, diseccionó la "psicología del izquierdista" en su manifiesto La sociedad industrial y su futuro, y Lenin mencionó la "enfermedad infantil del izquierdismo".

A efectos culturales y mediáticos, el multiculturalismo es predicado por restos del movimiento de mayo del 68, que se encuentran sumidos en un decadente cosmopolitismo. Estas reliquias de la extrema izquierda dieron el visto bueno al experimento multicultural desde las altas posiciones que ocupaban en el mundo de la política y de la cultura, en plena sintonía con los grandes emporios capitalistas ―que fueron el verdadero cerebro tras esta operación de ingeniería socio-étnica. Predicando "integración", "alianza de civilizaciones", "solidaridad", "convivencia", "ningún ser humano es ilegal", "puertas abiertas", "un mundo sin fronteras", "soy ciudadano del mundo", "vienen a pagarnos las pensiones" y "vienen a hacer los trabajos que nosotros no queremos" desde sus sofás, chalets, oficinas y barrios privilegiados, estos burgueses decadentes, estos millonarios, son los que crearon la dictadura de lo "políticamente correcto", pretendiendo dar lecciones de rectitud a los ciudadanos corrientes y erigirse en moralizadores del resto de la humanidad.

El dogma de la corrección política (el equivalente moderno de lo anti-hereje de antaño), que acusa de "xenófobo" y "racista" (hereje) a cualquiera que cuestione la conveniencia de tercermundizar Europa, está matando al continente. Las élites endogámicas de Occidente están creando una Europa sin europeos, y poco a poco las víctimas se van dando cuenta. Algún día, alguien tendrá que dar un puñetazo en la mesa de los ladrones de guante blanco que han arruinado a los pueblos europeos y que los han convertido en una colonia del Tercer Mundo.

Nunca antes una civilización entera había abrazado su propio suicidio con tanto entusiasmo.

En España, esta iniciativa de multiculturalización ha venido de la mano de los sectores "afrancesados" de la sociedad, y que la gente real del pueblo español trabajador jamás fue consultada democráticamente ni dio su consentimiento para que las mafias, los atracos, las violaciones o las bandas étnicas, plagasen sus barrios. También está claro que, décadas después, ninguno de los apóstoles de la sociedad multicultural ha sufrido en sus carnes los efectos del multiculturalismo, ya que viven en barrios-burbuja y son ajenos al mundo real a pie de calle.

Por estas razones, la burbuja multicultural es, con muchísima diferencia, el desafío más grave al que se enfrentan los pueblos de Europa. Si esta burbuja no se pincha a tiempo, estallará en forma de violencia interétnica, desequilibrios territoriales y proliferación de zonas de non droit o de no-derecho: territorios, generalmente suburbanos, donde el Estado no tiene autoridad. Dicho fenómeno parecía casi exclusivo de Estados Unidos hasta tiempos recientes, en los que ha empezado a salpicar toda la geografía europea. La vecina Francia incuba actualmente 1.500 zonas de non droit. En buena parte de ellas, el derecho del Estado ha sido sustituido por la Sharia islámica. Gracias a su demografía explosiva y a la tasa de natalidad suicida de los europeos autóctonos, estos agujeros negros geopolíticos pueden acabar absorbiendo regiones enteras de nuestro continente, balcanizando y tercermundizando Europa a medio plazo.[8]

Artículo de opinión

Invasión, por Walter Romero

En las últimas semanas observamos horrorizados en los informativos de televisión a multitudes desesperadas huyendo de África y de Oriente Medio hacia el Viejo Mundo. Tres análisis.

Primer análisis. Durante las décadas del 50 y 60 del siglo pasado los habitantes del Continente Negro reclamaban y luchaban por la independencia de sus respectivos países. Qué querían? Ser gobernados por dirigentes de su propia raza y que los blancos abandonasen sus países. Lo consiguieron.

Después de tanto reclamo y lucha (con muchos muertos) los pobladores de decenas de países africanos consiguieron ser libres de la dominación blanca. Ahora sí, podían ser gobernados por la raza mayoritaria en dicho continente: la negra.

Hasta ahi todo normal. Pero que pasó después, ya con la independencia y el poder en sus propias manos??

Comenzó una lucha sanguinaria entre tribus de distintas etnias. Torturas, violaciones, mutilaciones y asesinatos. Negros contra negros. Millones de muertos y heridos por todos lados. Y no fue solamente Tutsies contra Hutus. No. En casi todos los países africanos guerras tribales se desparramaron por todo el continente.

Y después de tantas décadas de "independencia"... la desolación total. Millones y millones de africanos muriendo de hambre o asesinados. África se convirtió -de la mano de su dirigencia nativa (léase "negra") en una especie de infierno en la Tierra.

Pero ahora no podrán responsabilizar a los dirigentes blancos. Éstos ya estan muy lejos del continente africano.

La propia raza dominante en dicho continente NO SABE GOBERNARSE en forma, más o menos, civilizada. La lucha por el poder (y el odio racial) los lleva a masacrarse entre ellos mismos. Y no se vislumbra un final feliz.

Esas guerras y esa miseria resultó en una de las mayores INVASIONES de refugiados. Los africanos de raza negra que durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX lucharon por independizarse de los blancos (no los podían ver ni en figuritas) ahora huyen de gobiernos dirigidos por... negros!!! para buscar refugio en países europeos gobernados por... blancos!!!

Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo. No era que luchaban contra el "Satán blanco" que los oprimía, que los torturaba, que los maltrataba, que lo mataba de hambre, que los humillaba???? Y ahora quieren estar nuevamente bajo dominio blanco?? Y en un continente mayoritariamente blanco??

Parece que los gobiernos coloniales no eran tan perversos como nos cuenta la "historia oficial". Sino, por qué coños ahora los africanos de raza negra van a buscar refugio en gobiernos blancos de Europa... El pez por la boca muere.

Conclusión: Cientos de miles de africanos huyen para..... EUROPA !!

Segundo análisis: Estados Unidos invadió Irak mintiéndole a su pueblo y al resto del mundo. Dijo que Saddam tenía armas de destrucción en masa y que "lo lógico" era invadir Irak, desalojar el gobierno, colocar uno a "gosto y piaccere" y destruir las armas terribles que Saddam escondía. Ya todos sabemos cual fue el final de esta historia.

Estados Unidos no invadió los restantes países del Medio Oriente pero ayudó con armas y dinero a los "luchadores por la democracia" (léase "mercenarios al servicio de los yanquis") en Libia, Siria, etc.

Y también sabemos cómo terminó la historia.

Resumiendo, Estados Unidos hizo el despelote y ahora quiere que los europeos paguen el pato recibiendo a cientos y cientos de miles de refugiados. Y encima le da "aulas de moral y buenas costumbres" a los gobiernos europeos "exigiéndoles" (sic) y diciéndoles que tienen la "obligación" (sic sic sic) de recibir con los brazos abiertos a los invasores y arcando con el costo multimillonario que traerá aparejada dicha invasión.

Conclusión: Cientos de miles de refugiados escapando del hambre, la miseria y la guerra, huyen del norte de África y de Medio Oriente hacia.... EUROPA!!!

Tercer análisis: Durante las décadas de los 80' y 90' los gobiernos (tanto de derecha como de izquierda) "humanitarios", "sensibles", "acogedores", "caritativos" de Europa Occidental recibían con los brazos abiertos a los refugiados económicos y de guerras que huían del África y de Medio Oriente.

Claro, era apenas, algún par de miles de refugiados por año. Se los dividían entre Suecia, Noruega, Holanda, España, Italia, Francia y Alemania. Y chau picho. No jodía tanto. Todo para mostrar lo "bueno" que eran dichos gobiernos. Y cómo la crisis económica no había llegado a Europa, entonces "no problem".

Pero desde el crack económico del 2008, con la llegada de la crisis europea y el aumento del desempleo en la Vieja Europa, la cosa se puso negra... Con el fin del famoso "estado de bienestar" europeo, la fiesta llegó a su fin.

Desempleo creciente. Economías -antes poderosas- se cayeron como un castillo de naipes. Países, otrora poderosos económica y financieramente, quebraron: Italia, España, Portugal, etc.

Y sobre llovido, mojado... cayó la abuela.... Mejor dicho, cayeron los refugiados. Y por decenas y decenas de miles todos los meses.

Desde comienzos del 2015, el promedio de refugiados de África y Medio Oriente hacia Europa llega a 41.000 por mes !!! Sí, leyo bien amigo lector. Por mes!!! Eso da un promedio de casi medio millón de refugiados por año !!! A los que hay que darle comida, ropa, un lugar donde vivir, etc, etc, etc.

Y con qué platita van a mantener a tantos refugiados?? (más todos los que ya entraron en los últimos años). Con la platita de los impuestos que pagan religiosamente los ciudadanos de esos países... Ahhh bueno!! Hasta aquí llegó mi amor!!!

Se acabó aquello de "humanitarios", "sensibles", "acogedores", "caritativos". Se acabó la joda.

No son solamente los partidos nacionalistas o anti-inmigración que van a poner el grito en el cielo. Hasta algunos sindicatos de izquierda, que supuestamente deben defender los intereses de sus trabajadores, ya reclamaron por dicha invasión y se preguntan quién o quienes va a arcar con los costos de dicha invasión.

La primera ministro alemana Angela Merkel, desesperada por "lo que se viene", le imploró a sus pares de la Comunidad Económica Europea que había que dividir "el problema" en partes iguales.

El gobierno inglés, que es pirata pero no es boludo, ya abrió el paraguas y dijo que no va a recibir ni un sólo refugiado que no pueda comprobar estudios universitarios. Chau, ya se libró del 99% de los refugiados y les pasó el fardo a sus "socios".

Independientemente de lo que piensen los partidos nacionalistas o anti-inmigración, el pueblo europeo, sea de izquierda, de derecha, de centro, independientes, de arriba o de abajo, se deben estar agarrando la cabeza (o algún otro lugar del cuerpo humano) y poniendo el grito en el cielo. Saben que esa invasión trae aparejada más desempleo (los refugiados son mano de obra barata), más impuestos para pagar, aumento de la criminalidad, hospitales colapsados, miseria, etc, etc, etc.

Los pueblos europeos no quieren pagar el pato por guerras en la que ellos, los europeos, no tienen ninguna responsabilidad. Ni por guerras empezadas por los yanquis (con el beneplácito de los israelíes) y que ahora se lavan las manos.

El futuro es negro para Europa. Y más negro para los gobiernos "humanitarios" europeos que deberán ponerle coto al ingreso descontrolado de hambrientos y desesperados de África y Medio Oriente. Sino...

El "Sistema" tiembla ante la invasión. Y no tiembla solamente por las decenas de miles de refugiados que están llegando a Europa. Lo que más les preocupa es un aumento considerable de seguidores de los partidos nacionalistas europeos. Ya se vislumbra en Grecia, por donde gran parte de los refugiados están entrando a Europa.

Los partidos conservadores y de izquierda ya demostraron ser incapaces de solucionar el problema de los europeos. Y hasta le mienten a sus pueblos. Veamos el ejemplo de Syriza en Grecia donde los dirigentes de este partido de “extrema-izquierda” le mintió descaradamente a sus electores y, después de conseguir los votos necesarios en el referendum del mes pasado, se vendió a la banca internacional.

Dicha invasión traerá consigo, sí o sí, la llegada, primero a los parlamentos y luego a los propios gobiernos nacionales, de partidos nacionalistas. Ya se vislumbra en Francia donde el Frente Nacional ya es la primera fuerza francesa. Partidos como Amanecer Dorado en Grecia, Jobbik en Hungría, NPD en Alemania y otros desparramados por toda Europa están aguardando para decir PRESENTE en sus respectivos países. Y de brindar soluciones.

Nuevos vientos soplan sobre Europa. El Futuro nos pertenece!

Referencias

Artículos relacionados

Enlaces externos

Videos