Alberto Ezcurra Medrano

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Alberto Felipe León Ezcurra Medrano (28 de junio de 1909, Buenos Aires, Argentina - 19 de febrero de 1982, Buenos Aires, Argentina) fue un historiador revisionista y militante nacionalista católico argentino.

Tuvo siete hijos varones, tres de los cuales se convirtieron en sacerdotes de la Iglesia Católica (destacándose de entre ellos el presbítero Alberto Ignacio Ezcurra).

Biografía

Ezcurra Medrano cursó sus estudios primarios en su hogar y los secundarios en el Colegio Champagnat, el cual era administrado por los Hermanos Maristas. Participó más tarde de los Cursos de Cultura Católica, en donde aprendió sobre filosofía y teología.

Durante su adolescencia fundó el Comité Monárquico Argentino, que más tarde se disolvería para integrarse a la Liga Universitaria de Afirmación Católica, la cual Ezcurra Medrano había creado en compañía de Mario Amadeo, Benito Raffo Magnasco y Juan Carlos Villagra mientras estudiaba ciencias jurídicas en la Universidad de Buenos Aires (carrera a la que terminó abandonando). Esa agrupación editó la revista El Baluarte, en la que el historiador publicó sus primeros textos revisionistas. Allí ya se puede apreciar que su interés era desmitificar las versiones oficiales de la historia argentina y sacar a la luz a los acontecimientos ocultados por las mezquindades políticas.

El diario antiliberal La Nueva República lo reclutó como redactor, incorporándose así a la campaña que los nacionalistas de la época desarrollaban en contra del presidente Hipólito Yrigoyen. Al producirse la Revolución de 1930 se sumó al grupo de ciudadanos que la apoyó ferviertemente. A raíz de ello se aproximaría a la Liga Republicana que encabezaba su primo Roberto de Laferrère.

Participó en 1931 de la conformación de la Federación de la Juventud Católica -que era el brazo juvenil de la Acción Católica Argentina. Allí tuvo a su cargo durante un tiempo la dirección de la revista Sursum. Poco después relanzó Baluarte rodeado de un grupo de importantes colaboradores.

En 1934 publicó el libro Las otras Tablas de Sangre en donde documenta a la brutal violencia con la que se manejaron los unitarios argentinos durante el siglo XIX, tópico silenciado por la historiografía liberal.

Su opúsculo Catolicismo y nacionalismo de 1936 fue escrito con el propósito de conciliar a la doctrina católica con la defensa de los intereses de la nación, postura que terminó siendo crucial para el movimiento nacionalista argentino. Esas reflexiones fueron bien acogidas en su momento, y por ello J. Alfredo Villegas Oromí lo invitó a sumarse a la agrupación Restauración.

Su trabajo como historiador fue difundido en diarios y revistas nacionalistas de la época como La Fronda, Crisol, Bandera Argentina, El Pampero, El Pueblo, Nueva Política, El Restaurador, Ofensiva, El Rioplatense, Cabildo, El Federal, Balcón, Nuestro Tiempo y Presencia. Gracias a ello su nombre se volvió una referencia de su campo y pudo convertirse en docente de varias escuelas secundarias, donde también impartió clases de catequesis católica.

Ezcurra Medrano participó de la fundación del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas en 1938 y ayudó posteriormente a editar su prestigiosa revista. Al escritor le sobraban antecedentes para integrar ese grupo de estudios, pues era miembro de la Junta Americana de Homenaje y Repatriación de los Restos de Don Juan Manuel de Rosas -que presidía Dardo Corvalán Mendilaharsu- y de la Comisión de Homenaje al Combate de la Vuelta de Obligado -que presidía Arturo Torcelli Massa-, dos organizaciones que, durante la década de 1930, habían intentado vindicar a la figura y a la obra de Juan Manuel de Rosas, yendo a contracorriente de la historia oficial.

Fue además designado vocal de la Junta de Recuperación de las Islas Malvinas.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Ezcurra Medrano defendió la idea de que la Argentina debía permanecer neutral en el conflicto. Debido a ello terminaría colaborando con Homero Guglielmini y su cruzada al frente de la Comisión Honoraria del Plebiscito de la Paz, la cual se creó para mantener al país sudamericano alejado de las garras de los Aliados.

En febrero de 1943 el historiador estuvo presente en el Congreso de la Recuperación Nacional, y unos meses después apoyó con entusiasmo a la Revolución del GOU. Como consecuencia de ello pasó a ocupar un cargo de funcionario en el Consejo Nacional de Educación hasta 1946.

Durante los años peronistas, Ezcurra Medrano dictó numerosas conferencias y participó de varios congresos de su especialidad como expositor. También se convirtió en colaborador de la revista Sexto Continente. Fue por esa época que publicó el folleto Sarmiento masón -en el que demuestra la filiación del presidente argentino a la perversa secta-, y escribió un trabajo sobre el Protectorado de San Martín que aún permanece inédito.

El Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas lo admitió como miembro en 1953. Al año siguiente adhirió a la Organización Popular por la Repatriación de los Restos del General Rosas que habían creado Ernesto Palacio, José María Rosa y Ricardo Font Ezcurra.

Cuando se produjo el enfrentamiento entre el peronismo y el catolicismo, Ezcurra Medrano tomó partido por los católicos. Por consiguiente fue uno de los tantos argentinos que celebraron el derrocamiento de Perón.

En los años posteriores, Ezcurra Medrano participaría de diversas comisiones destinadas a revindicar a destacadas personalidades como Ángel Pacheco, José Félix Uriburu y Charles Maurras, y figuraría como uno de los fundadores del Instituto Hugo Wast en 1968. También se convertiría en colaborador de revistas como Jauja -que dirigía Leonardo Castellani- y Cabildo -que dirigía Ricardo Curutchet.

Tras fallecer en 1982 dejó una copiosa obra inédita, formada por escritos mayormente de carácter teológico (varios de los cuales están dedicados a estudiar las revelaciones de la beata Ana Catalina Emmerick). Algunos de esos trabajos fueron publicados en las páginas de la revista Gladius, en tanto que el libro Historia del Anticristo fue editado en 1990 con prólogo de Antonio Caponnetto y epílogo de Ignacio Martín Cloppet.

Bibliografía

  • Las otras Tablas de Sangre. Buenos Aires: Talleres Gráficos Della Torre, 1934.
  • Catolicismo y nacionalismo. Buenos Aires: Autoedición, 1936.
  • La independencia del Paraguay: historia de una desmembración argentina. Buenos Aires: Ediciones Católicas Argentinas, 1941.
  • La Guerra Grande. Buenos Aires: Centro Argentino de Cultura Viva, 1943.
  • La misión de María. Buenos Aires: Summa, 1950.
  • Sarmiento masón. Buenos Aires: Haz, 1952.
  • Historia del Anticristo. Buenos Aires: José Antonio López Editor, 1990.

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