Roberto de Laferrère

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Roberto de Laferrere Leguineche (10 de enero de 1900, Buenos Aires, Argentina - 31 de enero de 1963, Buenos Aires, Argentina) fue un periodista, político e historiador argentino. Durante la década de 1930 fue el conductor de la Liga Republicana.

Juventud

Roberto de Laferrère era hijo del dramaturgo Gregorio de Laferrère. Entre sus hermanos se destacó el periodista Alfonso de Laferrère.

Se inició en el periodismo a una muy joven edad, escribiendo en las páginas de La Mañana. Luego pasaría a la redacción de La Fronda y sería colaborador de Tribuna Demócrata.

Al igual que su hermano, estuvo vinculado a la organización del Partido Demócrata Progresista, del cual luego se distanciaría.

Conductor de la Liga Republicana

Laferrère participó en 1929 de la fundación de la Liga Republicana junto a personalidades como Ernesto Palacio, Juan E. Carulla, Daniel Videla Dorna y Rodolfo Irazusta. La LR participaría de los preparativos de la Revolución de 1930, la cual eyectó del gobierno a Hipólito Yrigoyen y puso en su lugar a José Félix Uriburu.

Carlos Ibarguren, designado gobernador de Córdoba por el presidente Uriburu, llevó a Laferrère a la provincia mediterránea para que formase parte de su gabinete ministerial. Allí intentaron implementar un régimen corporativo, pero su esfuerzo se frustró. Al volver a Buenos Aires fue responsable durante unos meses de la Secretaría de Impuestos Internos.

A comienzos de 1932 decidió sacar del letargo a la LR, convirtiéndola en una vanguardia de cuadros políticos que debían dar el combate contra los impulsores de la partidocracia y de la demagogia. Cuando se le exigió a la LR fusionarse con la Legión Cívica Argentina, Laferrere se negó, sosteniendo que esa agrupación no tenía el ímpetu revolucionario que debía cultivar el nacionalismo argentino.

A lo largo de toda la Década Infame enfrentó tanto a los liberales que buscaban regalarle el país al Imperio Británico como a los izquierdistas que le facilitaban la penetración a los agentes de la URSS. Laferrère era consciente de que detrás de ambos peligros para la patria estaban los titiriteros judíos.

Trabajó para lograr la unificación de las fuerzas nacionales que pretendiesen el enterramiento de la democracia representativa y su sustitución por un nuevo orden político y social: por ello apoyó la creación de coaliciones como Guardia Argentina en 1933, Nacionalismo Argentino en 1935, y Federación Patriótica Argentina en 1941, ninguna de las cuales consiguió alcanzar sus objetivos. Apoyó también a políticos independientes como Raymundo Meabe, Matías Sánchez Sorondo y Federico Martínez de Hoz, pero falló a la hora de articular un movimiento que jaquease a los oligarcas que habían tomado el poder.

En octubre de 1940 protagonizó un duelo con Rodolfo Irazusta a causa de unas desavenencias personales, resultando afortunadamente ambos dirigentes ilesos.

Fue director de la revista El Fortín entre 1941 y 1943, desde donde defendió la idea de que la Argentina debía permanecer neutral ante la Segunda Guerra Mundial (Laferrère era un francófilo que, tras la Batalla de Francia, había comenzado a desconfiar del Gran Imperio Alemán).

Estuvo presente en el Congreso de la Recuperación Nacional organizado a principios de 1943 para lanzar una candidatura presidencial nacionalista en las elecciones que se harían ese año, cosa que terminaría fracasando.

Vida bajo el régimen peronista

Laferrère dejó a la LR tras el inicio de la Revolución de 1943, cambiando su activismo político por uno cultural. Escribió en los diarios Cabildo y Tribuna. Desde el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas promovió la difusión del revisionismo histórico.

Desconfiando del populismo de Juan Domingo Perón se posicionó silenciosamente como un opositor al régimen. En 1951 fue encarcelado debido a su participación en el intento de golpe de Estado encabezado por Benjamín Menéndez. El propio gobierno peronista lo liberó un tiempo después.

Últimos años

Tras la caída de Perón en 1955, su puesto lo ocupó primero Eduardo Lonardi y luego Pedro Eugenio Aramburu. A medida que los liberales coparon el gobierno, Laferrère se sintió obligado a retornar a la arena política para evitar el retroceso del país hacia otro régimen entreguista. A raíz de ello se vinculó al círculo de nacionalistas que editaba la revista Azul y Blanco, siendo uno de los padrinos del proyecto junto al filósofo Nimio de Anquín y al escritor Ramón Doll.

Intentó también revivir a la Liga Republicana y a la revista El Fortín, pero una enfermedad le consumió las fuerzas y sus proyectos no pudieron progresar.

Falleció a comienzos de 1963.

Carlos Ibarguren (hijo) publicó en 1970 el libro Roberto de Laferrere: periodismo, política, historia en el cual compila trabajos del periodista sobre el nacionalismo de Juan Manuel de Rosas, el sentido político del poema Martín Fierro, la historia de la provincia de Buenos Aires y las disputas políticas de la década de 1930.

Bibliografía

  • El nacionalismo de Rosas. Buenos Aires: Ediciones del Renacimiento Argentino, 1940.

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