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Daniel Videla Dorna
Sumario
Juventud
Videla Dorna nació en el seno de una familia acaudalada, propietaria de grandes extensiones territoriales en el partido de Monte -ubicado en el centro-este de la provincia de Buenos Aires.
Durante su adolescencia se apasionó con el tango, destacándose como bailarín. Junto con Vicente Madero y Ricardo Güiraldes participó de diversas veladas en París que sirvieron para popularizar a ese género musical en Francia.
Fue también miembro y dirigente de la Sociedad Sportiva Argentina, institución que sirvió de modelo en la organización de los primeros clubes deportivos en el país.
Actor de la política bonaerense
Al igual que muchos de sus familiares, Videla Dorna decidió involucrarse en política. Se sumó a las filas del Partido Conservador de Buenos Aires reclutado por Marcelino Ugarte, quien lo alentó para que fuese candidato a intendente en el municipio de San Miguel del Monte. Videla Dorna ganó la elección en 1914 y permaneció en el cargo hasta 1918.
Aunque su gestión al frente de aquella ciudad fue eficiente y transparente, lo cierto es que posteriormente se vio obligado a batallar contra una oposición muy agresiva proveniente de la Unión Cívica Radical, la cual estaba dispuesta a montar un aparato político para condicionar el voto popular. Además los radicales no tenían reparos a la hora de recurrir a artilugios legales como la intervención de los poderes públicos para posicionar en puestos de gobierno a gente que fuese leal a su proyecto. Por ese motivo todos los intentos que personalmente Videla Dorna hizo para volver a controlar San Miguel del Monte, como así también todos los hombres que fueron auspiciados por él para que alcanzasen esa meta, fueron bloqueados sistemáticamente por los militantes de la UCR.
Apartado de los cargos públicos por la acción de la politiquería, Videla Dorna se volcó a desarrollar una carrera como productor agropecuario. También ingresó al mundo de la finanzas, siendo uno de los fundadores y principales accionistas del Banco Metropolitano.
De todos modos su vocación de servicio lo inclinó a mantenerse activo en la arena política. Así fue que en diciembre de 1926, harto ya de la manipulación electoral de la UCR que había evitado una vez más que los conservadores recuperasen el gobierno de San Miguel del Monte, Videla Dorna encabezó el copamiento del edificio donde funcionaba el Concejo Deliberante de la ciudad. En el desarrollo de esa maniobra revolucionaria -que terminaría luego siendo sofocada por fuerzas del gobierno provincial-, falleció un policía que había intentado enfrentar a los sublevados.
El episodio enfureció a los radicales, quienes iniciaron un proceso judicial contra Videla Dorna. El líder conservador se defendió sosteniendo que sus acciones eran similares a las que los miembros de la UCR habían protagonizado en épocas anteriores, y que por ello debía ser absuelto de todos los cargos que pesaran en su contra.
Videla Dorna no recibió una condena por lo que hizo, pero a mediados de 1927 sus adversarios políticos le impidieron asumir el cargo de diputado provincial que había ganado legítimamente para incorporarse a la Legislatura Bonaerense, usando la excusa de que no estaba moralmente habilitado para integrar una institución democrática alguien que no demostrase ser un demócrata.
Actor de la política nacional
Conspirador anti-radical
Disconforme con el funcionamiento del sistema partidocrático argentino, Videla Dorna se aproximó al grupo de intelectuales nucleado alrededor del diario La Nueva República.
En 1929 participó de la creación de la Liga Republicana junto a destacados militantes nacionalistas de la época como Rodolfo Irazusta, Juan E. Carulla, Ernesto Palacio y Roberto de Laferrère.
Durante el verano de 1930, mientras realizaba su campaña para acceder a una banca de diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, fue baleado por un grupo de pistoleros de la UCR en la localidad de Lincoln. Por la gravedad de las heridas tuvo que ser hospitalizado. De todos modos el candidato conservador pudo recuperarse y continuar con sus actividades proselitistas, ganando finalmente su banca en el Congreso de la Nación. Sin embargo los radicales -repitiendo los argumentos que ya habían utilizado en su contra- le impidieron ocupar su cargo.
Videla Dorna fue uno de los principales organizadores de la Revolución de 1930 que eyectó de la presidencia a Hipólito Yrigoyen y lo sustituyó por José Félix Uriburu (un par de semanas antes del derrocamiento del presidente participó junto a Cipriano Pons Lezica de la creación de la Legión de Mayo, una agrupación que debía reunir a anti-yrigoyenistas de todas las extracciones). Cercano al ministro Matías Sánchez Sorondo, cuando éste dejó el gobierno aceptó trasladarse a Bolivia para ocupar el puesto de cónsul argentino en La Paz.
Diputado nacional
Tras el ascenso al poder de Agustín P. Justo en febrero de 1932, Videla Dorna se concentró en recuperar su liderazgo en San Miguel del Monte, acabando así con más de una década de manipulación política por parte de la UCR en el municipio.
En 1934 fue electo diputado nacional por el Partido Demócrata Nacional. Vinculado con Manuel Fresco, fue uno de los asesores en su exitosa campaña para gobernador de Buenos Aires, la cual fue coronada con la histórica Marcha de la Victoria de octubre de 1935.
Sin renunciar a su puesto parlamentario, Videla Dorna colaboró con Fresco asumiendo a mediados de 1936 la conducción de la recientemente creada Dirección de Educación Física y Cultura, en reemplazo de Adalberto Cliffton Godney. Desde ese puesto buscó desarrollar un programa eugenésico basado en las teorías biotipológicas y ortogenéticas que había desarrollado el médico italiano Nicola Pende.
Videla Dorna participó del Comité de la Juventud Argentina, una organización que se destacó por su promoción del culto a los símbolos patrios, especialmente a la bandera nacional. De hecho los miembros del CJA alcanzaron notoriedad al fabricar una gigantesca bandera celeste y blanca de 15 metros de largo y de 10 metros de ancho que donaron a la Municipalidad de Buenos Aires, despertando con ese gesto una gran demostración de patriotismo entre la ciudadanía. Acto seguido Videla Dorna presentó un proyecto de ley para declarar al 20 de junio como el "Día Nacional de la Bandera", eligiéndose esa fecha para rememorar también al fallecimiento de Manuel Belgrano, quien fuese el creador del emblema. Debido a que la propuesta del diputado incluía la idea de convertir en feriado al día escogido, el debate se prolongó por casi dos años hasta que en julio de 1938 triunfó el proyecto de ley que decretaba que los argentinos debían suspender sus actividades laborales una vez al año para honrar a su pabellón nacional.
A diferencia de muchos otros políticos argentinos del periodo, Videla Dorna elogió públicamente a los movimientos nacionalistas que conquistaban Europa. Fue particularmente entusiasta su apoyo a la Italia Fascista, llegando a incorporarse a la asociación Amigos de Italia, en la cual también participaban intelectuales como Juan P. Ramos, Carlos Ibarguren y Gustavo Martínez Zuviría, el médico Cándido Patiño Mayer y el músico Carlos López Buchardo. Cuando el Congreso de la Nación pautó la conformación de la Comisión Investigadora de Actividades Anti-Argentinas, el diputado la criticó con vehemencia, acusando a esa iniciativa de ser una maniobra urdida únicamente para perseguir a los patriotas que buscaban la grandeza nacional.
Junto con Benjamín Villafañe, Videla Dorna fue uno de los pocos hombres alineados con el gobierno que se atrevieron a denunciar la escandalosa corrupción que reinaba en relación al otorgamiento de concesiones de la administración de los servicios públicos a empresas privadas de origen extranjero. Debido a ello su participación como diputado nacional culminó en 1942.
Últimos años
Tras su salida del Congreso de la Nación, Videla Dorna retornó a San Miguel del Monte, donde una vez más fue elegido por el voto popular para encabezar a la intendencia local. Durante su paso por el gobierno municipal se ocupó de realizar numerosas obras de infraestructura para mejorar las condiciones de vida de la población, y procuró dotar al partido de un escudo oficial para celebrar la identidad montese. Fue también durante varios años director de la publicación La Guardia del Monte.
Recibió con alegría a la Revolución de 1943. A Perón, en cambio, lo apoyó con ciertas reservas durante su ascenso en 1946 y lo combatió sin piedad durante su caída en 1955.
Fue fundador y presidente de la Cámara Argentina de la Industria de los Oleaginosos, una asociación de productores rurales.
Falleció a fines de 1971.
