Masonería

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Escuadra y compás; uno de los emblemas masónicos principales.

La Masonería o Francmasonería es el conjunto de sociedades secretas o discretas, organizadas en logias, su origen 'especulativo' se remonta a la Primera Gran Logia de Londres en 1717. Se autodefinen como fraternidades filosóficas y humanistas (seculares y laicas) y que mantienen un atractivo propósito de la perfección espiritual y social del ser humano, de acuerdo a sus postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Sin embargo, estas sociedades han ocultado siempre sus verdaderos objetivos a la humanidad. Su influencia ha sido evidente en la historia moderna y sus líderes han obtenido gran riqueza y poder. Gran parte de los integrantes de estas organizaciones son gentiles que son atraídos bajo los ideales de la sociedad, pero también pueden encontrarse judíos, en sus distintas jerarquías o grados, especialmente en la cúpula, además de que la mayoría de la parafernalia masónica, de corte esotérica (rituales, mitos y símbolos) denota una profunda raíz en el judaísmo y cábala judía, si bien toma prestados simbolismos de muchas otras tradiciones dispares como el gnosticismo.

Organización judía

Una tumba masónica con la Estrella de David y la letra G que simboliza a Dios para la Masonería. Abajo la relación con el símbolo de la Escuadra y el compás.
El símbolo masónico del ojo que todo lo ve y su relación con el judaísmo.
El ojo que todo lo ve y su relación con el judaísmo.

El libro Romanian Masonic Order, en su página 344 dice: "La Francmasonería es una organización judía cuya historia, grados, símbolos y contraseñas convencionales son judíos del principio al final". Esta es la definición de la Francmasonería hecha por la publicación judía Israelite of America[1].

Y Jean Bidegain en un discurso ante el Great Orient (Gran Oriente) de Francia añade: "Los judíos tanto por su instinto de dominación como por su conciencia para gobernar crearon la Francmasonería para ayudarlo en sus acciones y colaborar con ellos para establecer el reinado de Israel entre la gente"[2].

Según Florin Becescu "El jefe supremo de la Francmasonería universal está sostenido por la orden internacional B'nai B'rith con sede en Chicago juntamente con otros grupos secretos como B’nai Mosche, B’nai Israel, B’nai Zion, ocultados por aquellos misteriosos Hombres sabios de Sión[3].

Matizaciones

Aunque la historia ha demostrado que la masonería ha servido, y probablemente siga sirviendo, a los intereses tanto de los judíos como de los occidentales no judíos de inclinación anti-tradicional, cabe mencionar el interés que la masonería ha despertado en varios importantes iniciados que no pueden despertar sospechas de filo-judaísmo o anti-tradición, como René Guénon y el emir Abd al-Qádir de Argelia entre otros. Si bien tanto Abd al-Qádir como Guénon llegaron a decepcionarse de la masonería, debido a la clara infiltración de elementos racionalistas y secularizadores, mantuvieron siempre, especialmente el último, un gran respeto por el valor universal de sus símbolos.

Respecto a la afirmación sobre la procedencia judía de los símbolos masónicos, se debe tener cierta cautela. Es cierto que desde el punto de vista exterior y "profano", muchos de esos símbolos remiten al judaísmo, pero incluso símbolos como la Estrella de David, tienen orígenes en tradiciones mucho más antiguas que el judaísmo. De acuerdo con Arturo Reghini (otro masón nada sospechosos de filo-judaísmo), esos símbolos judíos se incorporaron en un estadio tardío de su desarrollo. Pues en su origen la masonería remite en realidad a los antiguos Misterios y a las cofradías iniciáticas del mundo antiguo (el Antiguo Egipto, Alejandría, la Antigua Grecia y la Antigua Roma). A su vez la hebraízación de los símbolos (por ejemplo la representación de la muerte iniciática mediante la leyenda de Hiram) respondió más a una política conciliatoria frente a la Iglesia, que era cada vez más hostil hacia los masones desde la destrucción de la Orden del Templo, que a una real judaízación. Basta leer con atención la Eneida de Virgilio para encontrar el mismo símbolo de la muerte iniciática expresado en una forma greco-romana y sin reminiscencia alguna de judaísmo. La historia de esa migración hacia el simbolismo judío es compleja y es tratada por Reghini en Le parole sacre e di passo dei primi tre gradi ed il massimo misterio massonico (ed. Atanor, Roma).

Recientemente en la organización moderna de la masonería, bajo el dominio inglés, y ya en plena decadencia de Europa en favor de un mundo cada vez más globalizado, nihilista y pro judío, recién ahí, la fraternidad comenzó a servir a intereses muy distintos a los que había tenido en su origen. Por ello, un gran conocedor como fue Guénon, dijo que la masonería había entrado en un proceso de "degradación" pero que sus símbolos y ritos tenían un alcance cosmológico universal si se los sabe interpretar (Apercepciones sobre la iniciación, y Símbolos fundamentales de las ciencias sagradas).

Muchos hombres se han acercado a la masonería de buena fe buscando el conocimiento iniciático, lo esotérico en sentido genuino, que las instituciones religiosas occidentales, así como la filosofía, han perdido desde hace ya muchos siglos. Y eso no convierte a esas personas ni en projudíos ni en anti-tradicionales.

Instrumento secreto del judaísmo

Hay en rumano un refrán que dice: "Defiéndeme, Señor, de los amigos, porque de los enemigos me defiendo yo solo" y que significa que para una persona son mucho más peligrosos los enemigos desconocidos que se le presentan como "amigos", que los enemigos a los cuales conoce y de los que puede defenderse sola. Pues bien, en esa situación se encuentra el mundo libre, especialmente el cristiano (gentil), en relación con el comunismo y con la judeomasonería. El comunismo es ya un enemigo conocido, un enemigo contra el cual se puede luchar —si se quiere— y que será vencido en el momento en que el mundo cristiano occidental se escape de las garras de sus "amigos" judío-masones.

La judeomasonería es la más peligrosa arma del judaísmo, porque se le considera amiga de los pueblos libres y enemiga del comunismo. La realidad es exactamente lo contrario. La judeomasonería es el enemigo desconocido, el feroz enemigo en casa; contra su actuación no hay resistencia. Con libertad debilita desde dentro y roe el cuerpo de la humanidad, como la tuberculosis consume y debilita, hasta matar al individuo. Ningún enfermo de tuberculosis siente dolores ni es derribado bruscamente por el mal; sólo se da cuenta de que cada día que pasa se vuelve más débil, sin conocer el motivo de esa debilidad, hasta que va al medico. El mundo cristiano, libre todavía, pero enfermo de la peste blanca judío-masónica, no se da cuenta de la enfermedad que padece; pero sí observa que a medida que el tiempo pasa se vuelve más débil, sin conocer la verdadera causa. Esa causa es la masonería, cuya actividad secreta está perfectamente coordinada con la actuación del judaísmo y comunismo, dirigida hacia el dominio judaico mundial absoluto. La mayoría de los cristianos atraídos hacia las filas de esa sociedad no conoce su verdadera actuación y su real papel en los asuntos políticos. El canciller Bismarck, refiriéndose a los masones cristianos, dijo que son los lacayos de los judíos, y Bismarck fue un genio político cristiano que paralizó la actividad del judaísmo en Europa casi toda la segunda mitad del siglo XIX. Así como los comunistas no-judíos son comunistas porque no sabe: lo que es en realidad el comunismo y viven en la ilusión de que ello harán el mundo irrealizable profetizado por las teorías propagandísticas y embusteras de Marx, los masones no-judíos han sido engañados por los postulados aparentes de esta secta, que es muy atractiva.'

Todos los libros escritos por masones sobre la masonería la pintan con colores brillantes. En cambio la mayoría de los escritores antimasones, o sea los hombres que se han dado cuenta de ese enorme peligro para la humanidad, se han limitado a empezar el estudio de sus actividades por la aparición de las logias mixtas de judíos, y cristianos, sin buscar los orígenes más lejanos de la secta y por consiguiente sin poder explicar su procedencia, dirección y verdadera finalidad. Se suele decir que la masonería apareció con la fundación de la primera logia, que parece tenía el nombre de "Rosa-Cruz", en el siglo XVII. Pero esos escritores debían estudiar primero la historia del pueblo judío y de sus instituciones y así podrían encontrar todas las respuestas a las preguntas no aclaradas, sobre la masonería. Para evitar confusiones, yo menciono siempre a esa secta con el nombre real que debe tener, o sea el de judío-masonería.

La masonería es la segunda secta internacional más antigua, luego del cristianismo primitivo. Durante su historia, la masonería ha sido varías veces reorganizada y sus actividades secretas readaptadas a las necesidades político-religiosas de la judería. Los verdaderos jefes de la secta han sido siempre los jefes políticos y religiosos de los hebreos.

Hay quienes afirman que la masonería es, desde sus inicios supuestamente en el siglo I o II, una institución puramente judaica, cuyos miembros eran exclusivamente judíos, y que en el año 926 un grupo de judíos originarios de Alejandría se establecieron en Inglaterra y para ganar la simpatía del rey Athelstan le nombraron miembro de la masonería, presentada al soberano como una "sociedad fraternal".

Infiltración y expulsión

Iniciación masónica

Ese principio de infiltración judaica en Inglaterra y de extensión de la masonería entre los cristianos fue destrozado por el rey Canuto el Grande, que expulsó a los judíos del país en el año 1020. Vueltos de nuevo en 1066, con Guillermo el Conquistador, rey de Normandía, los judíos fueron otra vez expulsados y todas sus instituciones disueltas en 1290, por lo que no pudieron volver más en masa a Inglaterra hasta 1650, recibidos por Cromwell. En tanto que los judíos no fueron recibidos oficialmente en Inglaterra, la masonería no existió en ese país. Existía sólo en Escocia la logia masónica número 1 de Edimburgo, creada en julio de 1599 por los judíos que gozaban de más libertades en ese país, ya que Escocia no estaba aún unida a Inglaterra. Apenas recibidos de nuevo oficialmente por Cromwell en 1650, los judíos empezaron a extender la masonería.

Entre 1652 y 1696 crearon nada menos que 30 logias y talleres masónicos mixtos en Inglaterra, o sean logias en las que lo mismo había judíos que cristianos. Eso además de las logias secretas judías que han existido siempre, que existen hoy día y que forman la verdadera masonería y la dirigen, logias que no tienen más que miembros judíos. Entre las primeras logias masónicas mixtas fundadas en Inglaterra, las más importantes son "Aberdecn Lodge", creada en 1670, y "Melrose Lodge", creada en 1674. En el mismo país aparecieron en 1701 la logia de Alnwích y en 1705 la logia de York. El primer masón conocido en Inglaterra fue el judío Elias Ashmole, fundador de la logia War-rington-Lancashire alrededor de 1650. En 1716 cuatro logias masónicas de Londres se unieron, formándose la "Grand-Lodge of England", cuyo primer "gran maestro" fue el judío Anthony Saycr, "consagrado" el 24 de junio de 1717.

Durante el año 1725 todas las logias de Inglaterra, incluso la de York, que era la más importante, se unieron en la llamada "Grand Lodge of all England" (Gran Logia de Toda Inglaterra). La ciudad de York, en Inglaterra, donde se dice que el rey Aethelstan convocó la primera "asamblea general" masónica (mixta) en el año 926, se ha transformado en unatespccíe de Lassa, o sea "ciudad sagrada" de los masones. Progresivamente los judíos consiguieron atraer a la masonería a la aristocracia inglesa, incluso a las familias reales, hecho que les dio la posibilidad de infiltrarse en la dirección política del país, acabando por acapararla totalmente alrededor del año de 1800 y quedándose en esa posición hasta hoy, cuando todo está dirigido en Inglaterra por la judío-masonería bajo el mando de judíos como Norman Montagu, director del Banco de Inglaterra; Lord Reading (Ruf-fus Isaac), Lord Samuel, etc.

La familia real inglesa e incluso la iglesia anglicana, no son más que simples instrumentos, o mejor dicho, biombos tras los cuales trabajan y mandan los judío-masones. El sistema por el cual controlan los judíos a toda la masonería, es muy sencillo. La judería tiene su masonería propia, que es la verdadera masonería, con rito distinto en el que se invoca no al "Supremo Arquitecto del Universo", como lo hacen los masones no-judíos, sino a Jehová, o sea el Dios de los mosaicos. Esos judíos son Jefes de las logias masónicas de las otras ramas; los cristianos atiesados, miembros de las logias, no lo saben. Todas las decisiones tomadas por las logias masónicas judías son simultáneamente llevadas a las logias mixtas, por los judíos, como "proposiciones" que deben ser tomadas. Corno esos judíos tienen los puestos clave en las logias donde la mayoría es cristiana, y como los cristianos (empleamos este término para diferenciar, aunque no lo merecen) ignoran la actividad judía y tampoco los conocen como judíos porque éstos usan seudónimos locales y son ciudadanos de los respectivos países, las "proposiciones" judías son aprobadas.

Siempre, sólo favorecen los intereses generales del judaísmo. Que la masonería es engendro e instrumento del judaísmo, está claramente probado por los términos en los ritos, los nombres de las diversas logias y órdenes, todos de origen hebreo. Por extraño que parezca, Stéphen Wise, el gran rabino de Nueva York, ha reconocido públicamente esa realidad. Si los judíos lograron crear una masonería mixta, además de su masonería exclusiva, se debe a que Inglaterra había adoptado un régimen más o menos democrático (mucho tiempo antes que los países europeos continentales) y la judería aprovechó las libertades acordadas por ese régimen. Al mismo tiempo, la Iglesia Católica que se ha opuesto siempre a todas las maquinaciones judaicas, había sido reemplazada en Inglaterra por Enrique VIII con su iglesia anglicana, en 1534, lo que permitió a los judíos escapar a la vigilancia católica y obrar en Inglaterra sin oposición alguna por parte de los cristianos.

Difusión de la masonería

Desde Inglaterra, los judíos han difundido su masonería, en la cual podía ingresar gente de todos los países, indiferentemente de su origen, religión, convicciones políticas y demás, empezando por Europa. Es una regla general, que allí donde existen comunidades judías, en cualquier lugar, deben existir logias masónicas, y donde no hay judíos tampoco hay logias. La Gran Logia de Inglaterra fundó la primera logia en el continente europeo o sea la de Gibraltar, en 1729, y esta creó a su vez más tarde las logias "Soberano Capítulo" y el "Taller Sublime" de Cádiz, las primeras logias de España. En 1732 la Gran Logia de Inglaterra constituyó su primera logia en París. Otras logias han sido después creadas de la misma manera, por la masonería de Inglaterra, en Alemania, en 1733; en Holanda en 1735; en Portugal en 1735; en Suiza en 1740; en Dinamarca en 1745; en Italia en 1763; en Bélgica en 1765; en Rusia en 1771 y en Suecia en 1773. En 1730 había sido creada la logia de Calcuta y en 1752 la de Madras, también en la India. En los países del Nuevo Mundo las logias masónicas fundadas por la judío-masonería de Inglaterra, aparecen más o menos si mismo tiempo que las europeas. Así fueron creadas, en 1730, trece logias masónicas en las trece mayores ciudades de las colonias españolas de América. En 1738, la de la isla de Antigua; en 1739 la San Cristóbal y en 1742 la de Jamaica.

El primer masón conocido en las colonias inglesas de Norteamérica fue el judío Jonathan Belcher, que introdujo la secta masónica al Nuevo Mundo llegado de Inglaterra en 1704. La primera logia norteamericana fue creada en Boston, en 1720, y la segunda en Filadelfia, en 1730 mientras que la más vieja logia americana constituida con la autorización escrita de la Gran Logia "Madre" de Inglaterra, apareció en 1733 en Boston, dirigida por el judío Vis Montagu, "Provincial Grand Master of New En-gland and Dominions and Tcrritones thereon to belonging". La actividad judío-masónica en Europa durante el siglo XVIII, llevó a resultados catastróficos al mundo cristiano, como la organización de la revolución francesa en la que todo fue obra judaica. Todos los escritores que prepararon moralmente el terreno para la revolución, y los dirigentes revolucionarios franceses fueron masones, entre ellos Vol-taire, D'AIambcrt, Diderot, Rousseau y después Robespierre, Marat y Danton, los grandes verdugos de la revolución.

Para "camuflar" su intervención en el movimiento preparado por ella en Francia, la judío-masonería francesa se autodisolvió en 1789, o sea el mismo año de la revolución. Había penetrado en las más altas esferas de la aristocracia francesa, nombrando su "gran maestro" (honorífico) al duque de Orleans, primo del rey Luis XVI, así que se entiende que en el momento en que se desencadenó la revolución, la judeomasonería había paralizado al gobierno real y al ejército, con lo que la anarquía tenía inevitablemente que triunfar. (El mismo método fue aplicado en 1917 por la judío-masonería de Rusia, cuya actividad paralizó también al gobierno zarista y al ejército, dando la oportunidad de ganar a los judío-comunistas. Napoleón Bonaparte comprendió el peligro judío-masónico y prohibió toda actividad a la secta en todos los países ocupados por él durante el imperio. Por eso la judío-masonería inglesa concentró todos sus esfuerzos en derribarlo, hecho conseguido al fin con la ayuda de los emperadores y reyes cristianos de Europa (!}.

En 1804 o sea el año de la declaración del imperio por Napoleón, la judío-masonería francesa había intentado entrometerse en la política francesa. Ese año la judeomasonería de Francia fue reorganizada, creándose en París un Consejo Superior masónico de los 33 grados de la secta; pero Napoleón paralizó su actividad. En 1849 apareció la logia "Gran Oriente de Francia", con sede en París; pero sus maquinaciones políticas acabaron en una ruptura con los masones de origen cristiano, que salieron del Gran Oriente en 1914 para formar una "Gran Logia Nacional Independiente y Regular", para Francia. Pero como no se conocía la actuación de la judería dentro de la masonería, los judíos se quedaron en los puestos clave de esa nueva logia y por su influencia consiguieron nombrar al judío Deshanel primer ministro del país, inmediatamente después del fin de la Primera Guerra Mundial. Después crearon en Francia un estado permanente de caos político, social y económico, que dura hasta hoy. Aparecida en 1771 en Rusia, la judío-masonería intentó apoderarse del gobierno zarista en 1825, por la llamada "revolución de los decembristas", hecho que motivó su disolución el mismo año, por el zar Nicolás I (1825-1855). Oficialmente reaparecida en 1860, la judeomasonería de Rusia recomenzó su actividad subversiva creando multitud de sociedades anarquistas, nihilistas, revolucionarias, etc., cuyas actividades culminaron con el asesinato del zar Alejandro TI en 1881.

Más tarde, la actividad de la judeomasonería rusa condujo a las revoluciones de 1905 y 1917. Después de esta última, todas las logias masónicas mixtas de Rusia, o sean las que tenían miembros judíos y cristianos renegados, fueron disueltas, pues su papel dentro de los planes judaicos había terminado. Quedaron funcionando únicamente, de modo totalmente secreto, las logias puramente judías, o sean de la rama Mizraím. El Politburó comunista de Moscú no era, y sin duda no es otra cosa que el Consejo Central de la masonería judaica secreta de Rusia. Su actuación ha estado siempre de acuerdo con los planes mundiales de la judería. En nuestro siglo la judeomasonería ha extendido sus tentáculos por toda la tierra, contando actualmente con gobiernos suyos en muchos países, especialmente los cristianos. Las desastrosos resultados provocados por la intervención de la judío-masonería en los asuntos políticos de los Estados cristianos, condujo a los gobiernos italiano y húngaro a declarar a las logias masónicas como "peligro para el Estado". Antes de la Segunda Guerra Mundial había en Europa, además de las logias masónicas de cada país, quince consejos masónicos que coordinaban la actividad de la judío-masonería en el continente.

Fascismo y posguerra

La actuación de Hitler fue desastrosa para los judío-masones, pues entre 1933 y 1943 fueron suprimidas todas las logias masónicas, todos los consejos y todas las demás organizaciones o sociedades de los países europeos, excepto en Suiza y Suecia. Lo mismo había hecho Franco con la masonería de España, y otro tanto Oliveira Salazar con la de Portugal, y Mussolini con la de Italia.

Después de la victoria judío-masónico-comunista, la judío-masonería ha sido reorganizada en Europa y con la ayuda de Estados Unidos y la de Inglaterra ha conseguido el control político casi absoluto en todos los países, excepto España y Portugal. Ese control permite a los judíos empujar al viejo continente a la catástrofe final, manteniendo a casi todos los países cristianos en un estado permanente de confusión política y debilidad interior, para que sean fácilmente conquistados por los soviéticos cuando se decida el golpe final contra el mundo libre.

En los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial, la actividad demoledora de la judío-masonería en todo el mundo libre, ha llegado a amenazar la paz interior de cada país. En Sudáfrica el judaísmo masónico trabaja por intermedio del llamado "United Party" (Partido Unido, dirigido por el judío Jaodbus Gedeón Ncl Straus), que utiliza el conocido método judaico de levantar a los pueblos de color contra los blancos. El régimen nacionalista del doctor Malan es calificado por las agencias noticiosas judeomasónicas de todo el mundo como "régimen de dictadura" y el doctor Malan de "racista" y "nazi". El espíritu cristiano de la población blanca de ese país impide a los judío-masones obtener el poder por medio de elecciones y toda la propaganda que se hace en favor del derecho de voto de los negros tiene el fin de utilizar a esa masa de votantes de color para obtener el control del gobierno "legalmente".

La actuación inicial del general Perón, especialmente la de Eva Perón en Argentina, paralizó a los judíos masones y a sus hermanos comunistas. El régimen justicialista de Perón consigue sacar al pueblo argentino, por un tiempo, de las garras judías que disponían tanto del gobierno como de la vida económica del país. Después de haber perdido la lucha política en Argentina por medios legales, los judíos masones recurrieron a la infiltración en el gobierno peronista, para destruir al régimen desde el interior. Mientras la judería no había conseguido esa infiltración, toda la prensa judío-masónica del mundo atacaba a Perón y especialmente a Eva Perón, calificando su régimen como "dictadura". Muerta Eva Perón y conseguida la infiltración, la judío-masonería cambió de táctica y Perón fue tratado con cierta suavidad. El objetivo perseguido era provocar un conflicto interior empujando al régimen a una política extremista, bajo el pretexto de que ella estaba acorde con las necesidades del pueblo. Así llegaron los judío-masones a poner en conflicto al régimen peronista con la Iglesia Católica. El papel principal en esa sucia jugada fue desempeñado por el judío Eduardo Vuletich, comunista ex miembro de las brigadas internacionales en la guerra de España, que había llegado a jefe de la Confederación General Argentina de Trabajo, secundado por el judío Abraham Krislavin, subsecretario del Interior, "consejero" de Ángel Borlenghi, titular de ese ministerio. Bajo el "camuflaje" de "proposiciones justas" necesarias al bienestar del Estado, la banda judío-masónica de Vuletich consiguió que aceptara el régimen peronista, en un intervalo de siete meses entre 1954 y 1955, casi todo el programa secreto de la masonería, dirigido contra la Iglesia y las instituciones cristianas, especialmente católicas, para destrozar la influencia de la Iglesia en la vida particular de los cristianos.

Programa

El programa judío-masónico propuesto por la banda de Vuletich y aceptado inconscientemente por los peronistas, fue:

  • legalización del divorcio y autorización de nuevo casamiento para los divorciados. (La separación de cuerpos sin disolución del vínculo puede ser necesaria en ciertos casos; pero no debe olvidarse que esa libertad ilimitada que permite a cada uno que se divorcie y contraiga otro matrimonio cuando quiera, ha traído la inestabilidad de la familia cristiana. El 40 por ciento de los matrimonios norteamericanos, por ejemplo; son deshechos cada año por divorcios "legalmente" acordados, y de ese modo la familia cristiana pierde su sentido y los judíos son los únicos interesados en esto).
  • Restablecimiento de la prostitución legalizada en toda la Argentina.
  • Supresión de la enseñanza obligatoria de la religión cristiana en los colegios públicos y supresión de las subvenciones del gobierno a las escuelas católicas. (Medida perseguida por los judío-masones y los judío-comunistas en todo el mundo con el propósito de ateizar a la juventud cristiana, haciendo más fácil su desmoralización y anulación como fuerza defensiva).
  • Determinación de que cinco días de grandes fiestas religiosas cristianas, reconocidos en toda Argentina, sean declarados laborables. (Los judío-comunistas han declarado días laborables, incluso los de Navidad y Pascuas, en los países subyugados).
  • Que la Iglesia pague impuestos sobre bienes raíces y otros. (Eso para dificultar o hacer imposible el funcionamiento de las instituciones públicas como escuelas, hospitales, asilos, etc., mantenidos por la Iglesia Católica con sus propios ingresos).
  • Prohibición de las manifestaciones, procesiones y concentraciones religiosas al aire libre, sin el permiso de la Policía.
  • Presentación de una moción, por el judío Eduardo Vuletich, para que fuera enmendada la Constitución Argentina, separando a la Iglesia del Estado, cuando la Iglesia Católica había sido la oficial del Estado desde que Argentina se separó del imperio español. La oposición de los católicos a esas medidas les atrajo persecuciones e injurias de parte de la policía, que recibía órdenes del subsecretario del Interior, el judío Abraham Krislevin. Esa situación no podía continuar por mucho tiempo sin producir disturbios internos y la judío-masonería había calculado bien los efectos de su actuación.

La sublevación militar de junio de 1955 acabó efectivamente con el régimen de Perón. Los sublevados fueron militares católicos, movidos como piezas de ajedrez, y los que se aprovecharon fueron los judío-masones y los judío-comunistas, que incendiaron las iglesias cristianas y obtuvieron nuevas libertades políticas. Durante los disturbios de junio de 1955 en Buenos Aires, fueron detenidos como participantes en el desorden muchos comunistas y judío-masones notorios, entre ellos el dirigente radical y "periodista" (traidor) David Michcl Toríno, y los diputados Santiago Mudelman y Emilio Mercader. La caída del régimen peronista fue triunfo de la judío-masonería y del comunismo aunque la mayoría de los revolucionarios fue católica.

En Bélgica la actividad de la judío-masonería, cuyo representante oficial es Paul Henri Spaak, ha llevado al poder a un gobierno masónico formado por liberales y socialistas, gobierno que en su lucha contra el cristianismo ha suprimido gran parte de los subsidios oficiales a las escuelas católicas. Los disturbios provocados en ese país durante 1955 se caracterizaron por las medidas anticristianas tomadas por ese gobierno judaizado.

Que Inglaterra haya concedido su independencia a la India, no significa que la judeomasonería haya perdido el control de ese gran país. Por lo contrario, en los últimos años ese control ha sido más firme. Pan-dit Nehru es miembro de la masonería inglesa, de la que obtuvo la dirección del gobierno indio; pero el más peligroso individuo del gobierno de Nehru es el judío masón Khrisna Menon, embajador volante de dicho país. Menon conduce la política exterior de la India y con ella dirige al país hacia el comunismo. El Partido Congresista indio es un partido masónico. Las relaciones cordiales entre Nehru y diversos judíos masones y filocomunistas, como David Lílienthal, que visitó la India en 1951, y Eleanor Roosevelt, que lo hizo en 1952, son suficientes para comprender que Nehru lucha desesperadamente para la imposición en todo el mundo de la "paz soviética".

Después de haber arrojado en las garras de la miseria y del hambre al pueblo japonés, por la guerra a la que fue forzado por la pandilla judío-masónica de Roosevelt; después de haber destrozado con "leyes democráticas" gran parte de sus instituciones políticas y sus tradiciones, la judío-masonería internacional consiguió apoderarse directamente del gobierno japonés en 1955, por intermedio de una banda de japoneses vendidos, encabezada por Hatoyama, el actual primer ministro (de la masonería) en el Japón. El 27 de marzo de 1955, en una ceremonia oficial en casa de Hatoyama, éste, junto con unas setenta "personalidades" japonesas, fue investido con el título de "maestro" de la masonería. Se puso a llorar, por tanta felicidad que sentía al ser transformado oficialmente en instrumento del judaísmo internacional.

Números

Hay actualmente en el mundo unos 3.900.000 masones, en su mayoría judíos. Los más se encuentran en Estados Unidos. Hay en Norteamérica, unos 2.500.000 masones distribuidos en cuarenta y nueve grandes logias y más de 15.000 logias subordinadas a diversas sociedades de la masonería. 1.400.000 judío-masones, aproximadamente, están diseminados en todos los países del mundo, organizados en unas sesenta Grandes Logias y cerca de once mil logias subordinadas, talleres masónicos y otras organizaciones dependientes de la masonería. Todos esos centros forman en conjunto la Gran Masonería Universal, el más peligroso instrumento del judaísmo en su lucha contra los cristianos. Después de Inglaterra, la sede central de la Gran Masonería Universal pasó a Ginebra y actualmente se encuentra en Chicago, con una poderosa filial en Nueva York, sede de la ONU. Este organismo judío-masónico dirige al mundo libre hacia la catástrofe final: dominio judío universal con ayuda del comunismo.

La Gran Masonería Universal está dirigida por el Consejo Imperial del Templo, de Norteamérica; su gran jefe oculto es el judío Bernard Baruch, "consejero" de los presidentes de la América cristiana, de la cual el mundo entero espera su salvación ante el comunismo... Así se entiende por qué la política de Norteamérica ha llevado al mundo cristiano al borde de la catástrofe total. El presidente en funciones de la América cristiana es un judío, Bernard Baruch, uno de los más feroces enemigos de la cristiandad. Bernard Baruch ejecuta él mismo las órdenes del Gran Sanhedrin el Supergobierno mundial secreto judío cuya sede está también en Norteamérica. Ese supergobierno representa a toda la judería del mundo, incluso la de la URSS. En 1953 quedó oficialmente constituida, con el título de Gran Logia de Israel, una organización masónica autónoma, puramente judía, en la cual se han fusionado las diversas logias anteriormente existentes en Israel. Es posible que si la judería consigue realizar sus planes de dominación, esa Gran Logia de Israel se convertiría en la Logia Imperial de Israel y tomaría el sitio del actual Templo de Norteamérica.

Sociedades y entidades afiliadas a la masonería

El Signo del Maestro del Segundo Velo o Signo de mano oculta de los hombres de Jahbulón, es un gesto masónico utilizado por diversas personalidades históricas como Karl Marx o Joseph Stalin como signo de reconocimiento.

La judeomasonería posee en todo el mundo una multitud de sociedades afiliadas secretamente que trabajan en perfecta concordancia con su programa de conspiración mundial. Actúan oficialmente como entidades educativas, culturales, filantrópicas, profesionales, etc. He aquí las más importantes exclusivamente judías: La B'nai B'rith ("Los Hijos de la Alianza"), que cuenta con 330 logias en Norteamérica y 81 en Europa, África del Norte y Oriente Medio. Es la jefa de las órdenes masónicas. La "Berith Abraham", que cuenta con unos 90 mil miembros distribuidos en 365 logias, la mayoría en Estados Unidos. "Los Hijos Libres de Benjamín", con 192 logias en América. "Hijos Libres de Israel", con 97 logias en Estados Unidos y en diversos países. "Arbeiter Ring", cuyas logias se encuentran en su mayoría en Europa. "I. O. Berith Abraham" (Internacional), fundada en 1887 en Estados Unidos y que cuenta con 302 logias y más de 65 mil miembros. "I. O. Eerith Abraham" (local), con 760 logias y unos 200 mil miembros, en su mayoría en Estados Unidos. "Alavas Israel Orden", con 124 logias diseminadas en todo el mundo. "Kesher Shel Barzcl", con sede en Cleveland. La "Hermandad Judía I. O. B. P.", con 442 logias en Europa, América y Asia, más seis escuelas "Sabbath" y escuelas para inmigrantes, gran club en San Francisco, oficina de colocaciones en Chicago, otra en Pittsburg y diversas agencias en estados norteamericanos. "I. O. Berith Sholom", con 371 logias y más de 60 mil miembros sólo en Estados Unidos.

La orden "Hijos Libres de Judá", con 30 mil miembros. "Estrella de Occidente" (Independent Western Star Order), con 23 mil miembros. La orden internacional "I. O. oí True Sisters" (Orden masónica independiente para mujeres). "Hijas de Job" (Job's Daughters), para las muchachas que tienen parientes masones. Su sede está en América. "De Molay", para los jóvenes masones, con sede en Norteamérica. "Secret Monitor", con ramificaciones en todo el mundo y mixta. La "Hermandad de David y Jonathan" (Brotherhood of David and Jonathan), con ramificaciones masónicas en todo el mundo. La orden "Real de Escocia" (Royal Order of Scotland), una de las más viejas órdenes masónicas mixtas. "Estrella de Oriente", con logias en Europa y Asia, mixtas. "Amaranth", mixta, con ramificaciones en todo el mundo. "Hijas del Nílo", mixta para mujeres. "Santuario blanco", mixta, con ramificaciones en todo el mundo. "Palma y Concha" (Palm and Shell), con ramificaciones en todo el mundo. "Los Altos Cedros del Líbano", mixta, con ramificaciones en Oriente. "Grotta", mixta, con ramificaciones en todo el mundo. "Sciots", con ramificaciones en todo el mundo. "Antiguo Orden Arábigo", con numerosas logias en el mundo árabe y en diversos países orientales. "Nobles del Santuario Místico" (Nobles of the Mistic Shrine), con ramificaciones en todo el mundo. La orden oriental de "Memphis y Mizraim", con sede en Napóles. "Caballeros Masones", con sede en Filadelfia. "Isis y Osiris", con sede en México. "Bambitianos", con sede en Salt Lake City. "Druidos"; con sede en Berlín. "Mobo", con sede en Berlín. "Caballeros del Masonismo Mundial", con sede en París.

"San-Ho-Key", con sede en Pekín, para los masones chinos. "Imperio del Cielo", con ramificaciones en China. "Sol Naciente", con ramificaciones en China y Japón. "Herejía del Blanco Latis", con logias secretas en Yokoharna, Macao, Hong-Kong, Saigón, Bangkok y en las ciudades del Congo Belga, Angola y Sudáfrica. La "Hermandad Ghtsonga", con las mismas ramificaciones que la anterior. La "Unión del Cielo con la Tierra", orden secreta que forma con las dos anteriores la llamada "trinidad" masónica, cuyos agentes trabajan en Asia y África. "Bambéeos", con logias en Persia. "Harmaka", con ramificaciones en Persia e India. "Satanistas", con ramificaciones en Europa y América. "Martinistas", con ramificaciones en Europa y América. "Teosofístas", con logias masónicas en todo el mundo. "Iluminados", para los masones alemanes. "Templarios", con ramificaciones en todo el mundo. "Kabalistas", exclusivamente judía, con ramificaciones en todo el mundo.

"Hassasinos", con ramificaciones en todo el mundo. "Kamitagistas", con ramificaciones en Europa, África del Norte y América. "Maniqueos", con ramificaciones en todo el mundo. "Fatinidos", igual. "Gnósticos", con ramificaciones en Europa y América. La "Jewish Chantangua", organización judía americana para los estudiantes judíos, que trabaja de acuerdo con las directivas judío-masónicas. Dispone de unos 60 "círculos" en Estados Unidos. La "Federación Socialista Judía" (Jewish Socialist Federation), organización judío-masónica-comunista que dispone de 90 ramas en Estados Unidos y tiene como papel principal la organización de los obreros norteamericanos en "sindicatos obreros" que deben trabajar al servicio del judaísmo, (Casi todos los sindicatos norteamericanos han sido creados por judíos, bajo pretexto de "defender los intereses de la clase obrera"; pero en realidad, para hacer del proletariado americano un instrumento político del judaísmo, como a través de los partidos socialistas y comunistas intentan hacerlo los judíos en todo el mundo.

Nada menos que 15 millones de obreros americanos, miembros de los sindicatos controlados por los judíos como el A.F.L. y C.I.O., hoy fusionados, son instrumentos cristianos en manos de la judío-masonería, que las utiliza contra los patrones cristianos y para apoyar con sus votos a los partidos demócrata o republicano, según convenga, cuya dirección es totalmente judío-masónica). El "Poale Zion Socialist Labor Party", entidad judía de Norteamérica que trabaja en colaboración secreta con la masonería y el comunismo judaicos para la realización del programa sionista. Dispone de 77 organizaciones locales, en diversas ciudades de Estados Unidos. La mayoría de los judíos americanos que participaron en la organización y dirección de la revolución comunista en Rusia eran miembros de la Poale Zion. El "Socialist Terrítorialist Labor Party", entidad judía de Norteamérica que dispone de 45 ramas (suborganizaciones) diseminadas en Estados Unidos. Es una sección "camuflada" del Partido Comunista. El "Consejo de las Mujeres Judías", fundado en septiembre de 1893 y que cuenta hoy con más de 90 secciones diseminadas en Estados Unidos. La "Unión de las Congregaciones Judío-Americanas"; dispone de unas 200 congregaciones religiosas mosaicas, en los Estados Unidos. La mayoría de sus miembros, incluso los rabinos, es de masones. La "Unión de los Colegios Judíos", controla la enseñanza de la juventud judía. La "Unión de las Congregaciones Judías Ortodoxas", con sede en E. U. La "Unión de los Rabinos Ortodoxos", de América; todos los rabinos son al mismo tiempo masones. La orden de "Los Hijos de Sión", con 87 logias en Norteamérica.

El "Joven Poale Sión Socialista", dependiente de la organización "Poale Zion". Sus miembros son jóvenes judíos que disponen de 19 centros de actividad, diseminados en diversas ciudades de Estados Unidos. La "Joven Judea", entidad subversiva de tipo masónico, que dispone de 360 centros en los Estados Unidos. La "Mizrahi" de América, entidad masónica exclusivamente judaica, que dispone de 4 centrales de dirección y unas 100 organizaciones locales diseminadas en Norteamérica. La "Federación del Sionismo Americano", una de las más peligrosas entidades judías de Norteamérica, que obra en coordinación con la masonería y el comunismo. Dispone sólo en Estados Unidos de 156 sociedades subversivas en su actuación real, enemigas a muerte del cristianismo. La orden de los "Caballeros de Sión", exclusivamente judía, todos sus miembros son masones. La "Sociedad Hadassah de las Mujeres Sionistas", con la misma actividad que las demás entidades judío-masónico-comunistas. La "Hebrew Sheltering and Inmigrant Aid", sociedad de ayuda a los inmigrantes judíos en América. Los miembros de esa sociedad, dependiente directamente del Comité judío-americano y de diversas logias masónicas judías, están infiltrados en los servicios de inmigración y hacen posible la entrada al país de los agentes judío-comunistas que trabajan para el espionaje soviético. Dicha sociedad tiene más de 76 mil miembros activos en Norteamérica.

La "Federación de los Cortijeros Judíos", dispone de 45 sociedades diseminadas en Estados Unidos, cuyo papel es el de influir en la actividad política de los agricultores cristianos. La "Sociedad Judía de Ayuda Agrícola e Industrial", integrada por judío-masones cuyo papel es el de apoyar a los judíos para que acaparen posiciones clave en la industria y en la agricultura americanas. La "Federación Nacional de las Hermanas del Templo", para mujeres, que cuenta con 180 logias en Norteamérica. El "Consejo Y.M.H.A.", entidad masónica americana que cuenta con 327 sociedades diseminadas en Estados Unidos. La "National Conference of Jewish Charities" integrada por judíos masones, cuyo papel es ayudar a las diversas organizaciones judías, especialmente fuera de los Estados Unidos. Cuenta con más de 200 sociedades en Norteamérica. La "Jewish Social Workers", entidad de "trabajadores sociales", judíos. Tiene su sede en Pittsburg. La "Escuela Nacional Agrícola", de Daylestown, Bucks Country, Pennsylvania, sementera de agentes judíos para las zonas rurales de Norteamérica. La "Sociedad Judío-Americana de Publicaciones", encargada de la publicación de libros que eduquen a la masa cristiana en el espíritu judío-masónico-marxista, y que además publica toda obra escrita por judíos. Esa sociedad tiene un papel similar al de la prensa controlada por los judíos y su finalidad es la de hacer que los cristianos no lean sino lo que conviene a los judíos y a su conspiración mundial.

La "Intercolegiate Menorah Assocíation", que se ocupa de propaganda judía en Estados Unidos. La "Sociedad Histórica Judío-Americana", también de propaganda y la número 84 de esta serie. El Comité Judío-Americano es el organismo director de toda la actividad subversiva de la judería americana y parte di sus miembros son del "Gran Sanhedrín", el supergobierno secreto judío. Las Grandes Logias o Grandes Orientes trabajan para la destrucción progresiva de todas las religiones, tradiciones, costumbres y sistemas organizados de vida de los pueblos no judíos del mundo. Si a la masonería unimos el comunismo y todos los movimientos anárquicos, cuya actividad azota a la humanidad de hoy, nos podemos convencer de que casi todos los males que azotan a nuestro pobre mundo son originados por la política judía, cuyos dirigentes no representan ni el uno por ciento de la población total de la tierra.

Alguien podría decir que ante la gigantesca conspiración judío-masónico-comunista de hoy nada hay qué hacer, porque es demasiado fuerte para vencerla. Eso no. Los miembros de la conspiración, contando a judíos, masones, comunistas y demás izquierdistas pueden ser unos 40 millones en todo el mundo, mientras que las últimas estadísticas publicadas en 1955 dan un total de unos 2.572 millones de seres humanos. Basta que se organice en lucha decisiva contra los conspiradores al cinco por ciento de la población mundial, excluyendo a los débiles y a los cobardes, y el judaísmo y sus instrumentos fracasarían en su terrible tarea. La defensa debe ser contra la judería y la masonería de los Estados Unidos, porque allí está el centro de la conspiración mundial. En el momento en que el poder judío-masónico de Norteamérica sea puesto al descubierto en Estados Unidos, y eso no es imposible, pues basta con abrir los ojos a la masa cristiana del pueblo americano, toda la conspiración mundial recibirá un golpe decisivo. La capacidad industrial de Norteamérica, combinada con la insurrección de los pueblos oprimidos, son factores decisivos en favor del mundo libre. Una guerra atómica en la situación actual significaría el asesinato de millones de cristianos, mientras que los judíos de todos los países, previamente advertidos por sus hermanos de un bando y del otro, escaparían al desastre como escaparon al desastre económico de 1929, por ellos provocado, como veremos en otro capítulo. Ellos habían sido prevenidos sobre la fecha de la crisis por los bancos judíos y la bolsa de Nueva York y tomaron de antemano las medidas necesarias a su propia defensa, saliendo ilesos de la crisis económica, mientras que millones de cristianos perdieron todas sus riquezas y el Estado norteamericano vio reducida su renta nacional en un cincuenta por ciento, Actualmente la judería americana prepara una nueva crisis económica en los Estados Unidos. Todos los indicios muestran que la actuación criminal de los grandes bancos judíos que provocaron la llamada crisis de sobreproducción de 1929, ahora está dirigida al mismo objetivo.

Durante los últimos tres siglos han utilizado diversas "creencias o religiones pantalla" inventadas por miembros de la masonería para captar posibles seguidores y futuros miembros, así como para ofrecer una introducción a la doctrina de la masonería disimuladamente y dirigir la sociedad hacia el sincretismo religioso universal. Entre estas manifestaciones estarían algunas corrientes esotéricas del siglo XIX y principios del XX como la teosofía de Annie Besant o el ocultismo de Aleister Crowley, y las vertientes New Age y wicca durante el siglo XX.

Actuación secreta y oficial de la masonería

Saludos masónicos de acuerdo al grado

Sobre la actuación de la judeomasonería, "oficial por un lado y secreta por el otro", voy a incluir una síntesis sobre la forma en que trabaja. Es una secta político-religiosa, cuyos miembros judíos adoran en sus ritos a Jehová, mientras que a los no-judíos atraídos se les quita su religión. Para que alguien ingrese en la masonería debe ser "iniciado" por un masón, el que no expone al nuevo adepto más que las finalidades "oficiales" o de propaganda de la masonería. Los verdaderos objetivos de la secta no son conocidos más que por los judíos y por algunos masones de grados 30 a 33. Es de rígida organización jerárquica, clasificados en 33 grupos. La masonería dispone de logias y talleres, unidos en una Gran Logia "Nacional", que depende directamente del Consejo imperial de la Gran Masonería Universal, que se halla ahora en Estados Unidos dirigido por el judío Bernard M. Baruch; todos los masones de cada país forman una "familia". El símbolo oficial de la masonería es un compás abierto, entrecruzado con una escuadra de albañil. La insignia o signo de distinción por el que los masones se reconocen inmediatamente entre ellos, está formado por tres estrellitas de cinco puntas y a veces simplemente por tres puntos dispuestos en las puntas de un triángulo equilátero ficticio: El edificio donde se encuentra la sede de una logia o de un taller es llamado "templo", lo que denota que la secta tiene un fondo religioso místico.

En cada país la masonería tiene un gobierno secreto suyo, organizado como el gobierno oficial local y cuyos miembros son a veces los mismos, o sea ministros y otros altos funcionarios del régimen oficial. Todo es un asunto totalmente secreto, no conocido por el pueblo, ni siquiera por los masones de "infantería". La judío-masonería forma un Estado secreto dentro de los Estados nacionales. Como tal, la secta tiene sus "poderes", legislativo, ejecutivo y judicial. No reconoce la Era Cristiana, empieza a contar el tiempo 1430 años antes de Jesucristo. Los masones son enemigos a muerte del cristianismo, aunque por motivos "tácticos" no lo dicen oficialmente. En su actuación la judeomasonería ataca al cristianismo siempre que puede y busca a toda costa ateizar a los cristianos por medio de la educación, de la publicidad, de libros, revistas, folletos, etc. Los lemas de la judeomasonería son sonoros, pero falsos. Entre ellos, los de "libertad", "igualdad" y "fraternidad", o sean los de la Revolución Francesa de 1789, y los de "ciencia", "justicia" y "trabajo", que son los del comunismo actual, todos utilizados como cebo para la atracción de los ingenuos a sus filas. Los judío-masones se consideran a sí mismos como seres "superiores" y miran a los demás hombres con desprecio, nunca dudando de sacrificar sus vidas y sus bienes (de los no-masones), a los intereses de la secta. En la "Cámara Kadosch", se sentencia a los masones desertores o a las personas enemigas de la masonería; los condenados a muerte, en secreto, son asesinados por masones o por agentes de la masonería; generalmente se asesina por medios "médicos", para que las muertes sobrevengan de manera natural.

La mayoría de las personalidades políticas anticomunistas de los países libres que mueren súbitamente de llamados "ataques del corazón", pueden muy bien ser víctimas de tratamientos médicos, por parte de agentes de la masonería. Para defender a sus agentes asesinos de condenas a muerte, en caso de ser descubiertos por las autoridades, los judío-masones hacen gran propaganda en favor de la abolición de la pena de muerte. Para eso invocan sentimientos "humanitarios" y hacen llamados a la "conciencia" pública, naturalmente que no en favor de las posibles víctimas de los asesinos, sino en pro de los más repugnantes criminales. En cambio, donde se han apoderado del gobierno introducen inmediatamente la pena de muerte y los medios más bestiales de ejecución, para liquidar legalmente a sus opositores. La infantería masónica está sometida a una disciplina de tipo militar y expuesta a graves castigos si no se somete ciegamente a las órdenes recibidas. La principal ocupación de la judío-masonería es la actuación política, con la que busca apoderarse de los gobiernos para dirigir a través de ellos los asuntos internos y externos de los países de acuerdo con los intereses de la Internacional Judía. A pesar de eso, la masonería afirma siempre, con la desvergüenza característica en los judíos, "que nada tiene que ver con la política" sino que es una entidad que propaga la "fraternidad" entre los hombres y los pueblos, la "ciencia" y todos los más hermosos ideales de la humanidad.

Las logias presentan en las elecciones a sus candidatos, a favor de los cuales se hace gran propaganda; una vez electos, no cumplen al pueblo sus promesas, sino que sirven a los intereses y cumplen las órdenes de los mandos masónicos. Todos los partidos políticos revolucionario-izquierdistas cuya actuación ha ensangrentado a Europa entera y a muchos otros países del mundo en los últimos 200 anos, han sido fundados por miembros de la judeomasonería, que obedecían órdenes del Judaísmo Internacional. Entre ellos todos los partidos "liberales" de Europa y del resto del mundo, los socialistas, los comunistas y últimamente los izquierdo-nacionalistas, como el congresista de la India, el "popular" de la Guayana Británica y el de Sukarno en Indonesia. La mayoría de los actuales comunistas no-judíos han sido miembros de la masonería. Con el propósito de conseguir más fácilmente sus finalidades y de "camuflar" mejor ante los ojos de las masas cristianas su criminal actividad dirigida a la desintegración y destrucción del mundo cristiano, la judío-masonería atrae a sus filas a las familias reales y a la aristocracia cristiana.

La mayoría de los reyes de Europa, entre ellos los de Inglaterra, son masones que han sido atraídos a la secta judaica que les fue presentada como una institución "humanitaria"; les fueron acordados rápidamente los grados hasta el 15 o 18 y después fueron llevados bruscamente al grado 33 "honorífico". El rey es solamente un "Gran Maestro Decorativo", o sea un muñeco expuesto en el escaparate de la masonería, para que lo vea el público. También masones "honoríficos" con el grado 33 son o han sido muchos de los presidentes americanos y de otros países y multitud de grandes personalidades cristianas como escritores, generales, científicos, etc., que sirven de figuras decorativas a la judío-masonería, además de que su posible actividad contraria a los intereses de la secta es paralizada de tal manera. Actualmente hay muchos generales y almirantes americanos, ingleses y franceses miembros de la masonería. La actividad de esos hombres es astutamente dirigida por la judío-masonería en favor del comunismo. En todas partes la judío-masonería actúa con el máximo de astucia e hipocresía. Su juego es siempre doble. Sus grandes jefes, como por ejemplo Bernard M. Baruch, no se mezclan directamente con ningún partido político, aunque buscan mantenerse como "consejeros" al lado de los jefes políticos de los Estados libres.

La dirección de la judío-masonería se mantiene siempre en secreto, tanto la dirección suprema de la Gran Masonería Universal como la dirección local en cada país. Además de los partidos oficialmente izquierdistas fundados por la judío-masonería, hay multitud de partidos políticos con bonitos nombres, que son también instrumentos de la judío-masonería. Entre ellos el Partido Demócrata de los Estados Unidos, el Partido Conservador de Inglaterra y el Partido Democristiano de Italia. Aunque oficialmente esos partidos se presentan como anticomunistas, su política general apoya al comunismo, tanto en el interior como en el exterior. La judío-masonería ha conseguido también poderosas infiltraciones en los partidas realmente anticomunistas. Así como la judío-masonería crea nuevos partidos políticos suyos o se infiltra en los ya existentes, crea también sus periódicos, casi todos de tendencia liberal-izquierdista, como los famosos diarios judíos "The New York Times" de Norteamérica y "Le Monde" de Francia, los que hacen un sutil trabajo de propagación de las ideas masónico-izquierdistas. Además, de eso, la judío-masonería busca infiltrarse en los periódicos de derecha, para impedir que tomen una actitud verdaderamente anticomunista o antimasónica.

Se ha conseguido esa penetración en Norteamérica, Inglaterra y Francia y además la judío-masonería ha penetrado también en la prensa católica de Francia e Italia. En todos los países donde actúa, la judío-masonería hace propaganda en favor del divorcio, buscando su legalización y libertad ilimitada, con el único propósito de debilitar y destrozar a la familia cristiana, que es la unidad de base de nuestro mundo cristiano occidental. Como ministros, diputados o senadores en los países cristianos, los judío-masones proponen y hacen votar leyes totalmente adversas a los intereses de los pueblos cristianos, pero presentadas como "necesarias para el bienestar del pueblo", aunque no se aclara sí se trata del pueblo cristiano o del judío... la judío-masonería busca por todos los medios apoderarse de la educación de la juventud, para dirigir su ideología. Se intenta y se ha conseguido en muchos países, nombrar masones como ministros de enseñanza pública, para dirigir a la juventud lo más lejos posible de los principios cristianos. Ese tipo de enseñanza judío-masónica introduce el racionalismo extremista y el ateísmo entre los jóvenes; es decir, prepara el terreno moral a la ideología comunista.

Persiguiendo las mismas finalidades, la judío-masonería intenta suprimir la enseñanza religiosa cristiana en todas las escuelas públicas y- particulares, prohibiendo o cortando las subvenciones del Estado a las escuelas católicas como ocurrió recientemente en Argentina. Todas las agitaciones políticas y todas las de tipo "nacionalista" de los pueblos coloniales, levantados en los últimos diez años contra los pueblos blancos de occidente, son el resultado de la actuación secreta de la judío-masonería internacional, cuando no fueron producidas directamente por los comunistas, o sea por los miembros de la rama oriental de la actual conspiración judaica mundial. Siempre los judío-masones intentan atraerse la simpatía de las masas ignorantes, presentando en todos los foros públicos proposiciones capaces de tocar los sentimientos del pueblo. Así, al mismo tiempo que la judeomasonería internacional trabaja en estrecha colaboración con el judaísmo y el comunismo para sojuzgar al mundo entero y esclavizar a los pueblos, sus miembros no cesan de presentarse como "defensores de los derechos del hombre", enemigos del homicidio, "defensores de la paz", "luchadores por la libertad del mundo", etc. El lector deberá tener siempre en cuenta esos detalles.

Referencias

  1. The Secret of The Fire Sword, Radu Mihai Crişan, p.22
  2. The Secret of The Fire Sword, Radu Mihai Crişan, p.22-23
  3. The Secret of The Fire Sword, Radu Mihai Crişan, p.22

Fuentes

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Lucas Carena y Pablo Davoli, conductores del programa La Brújula, reflexionan sobre la actualidad de la Masonería en nuestro país, despejando mitos y analizando sus orígenes..