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Legión Cóndor
La Legión Cóndor fue el nombre dado a la fuerza de intervención mayoritariamente aérea que la Alemania nacionalsocialista envió en ayuda de la España Nacional liderada por el general Francisco Franco para luchar en la Guerra Civil Española contra la expansión de la barbarie comunista.
Adolf Hitler, canciller y Führer alemán, a sugerencia del jefe de la Luftwaffe, Hermann Göring, ofreció a Franco apoyo aéreo para su ejército terrestre.
Este apoyo consistió tanto en apoyo logístico, transporte de tropas, suministros, carros de combate (sobre todo el Panzer I)y artillería, creándose la primera escuela de carros de combate, bajo el mando del coronel del ejército alemán Wilhelm von Thoma, en el Castillo de las Arguijuelas de Arriba en las cercanías de la ciudad de Cáceres.
La intervención alemana en la Guerra Civil, a parte de vencer al bolchevismo en España, también le permitió a Hitler mejorar la calidad de sus aparatos y reparar los defectos de su arma aérea. Un ataque normal podía consistir en un vuelo previo de toma fotográfica. A continuación los bombarderos (unos 80 Junkers y Heinkel alemanes en 1936) eran custodiados por cazas italianos y más aviones de captura fotográfica. La precisión de sus bombas era sorprendente y revela un estudio detallado de los objetivos. Sin duda alguna, la Legión Cóndor fue una de las piezas elementales en la victoria del Generalísimo Franco.
Sumario
- 1 Antecedentes: La sublevación del 18 de julio
- 2 Organización y composición de fuerzas
- 3 Historial de operaciones
- 4 Militares y otros participantes más destacados
- 5 Implicaciones económicas: los negocios alemanes en España
- 6 Consecuencias de la intervención
- 7 La Legión Cóndor desde la posguerra española hasta nuestros días
- 8 Artículos relacionados
Antecedentes: La sublevación del 18 de julio
El 18 de julio de 1936 estalló una rebelión militar en el Protectorado español de Marruecos contra el gobierno comunista del Frente Popular, que acabaría degenerando en una cruenta Guerra Civil. Lo cierto es que en ese momento tanto los nacionales como las fuerzas del Frente Popular no eran lo suficientemente fuertes como para vencer al bando contrario, pero el problema de los nacionales en Marruecos era mucho más grave: La flota se había mantenido fiel al Frente Popular y controlaba las aguas del estrecho de Gibraltar con lo que el paso a la península estaba cortado. Se necesitaba del empleo de aviones y el comandante del Ejército de África envió telegramas solicitando ayuda a los únicos líderes internacionales con posibilidad de que respondieran: Adolf Hitler y Benito Mussolini. El Duce italiano accedió al envío de una decena de aparatos de transporte y suministros militares, mientras que el Führer alemán demoró su decisión hasta la intervención del entonces Ministro de Economía de Reich y comandante supremo de la Luftwaffe, Hermann Göring. En el Marruecos español se encontraba un importante hombre de negocios, Johannes Bernhardt, y sería él quien bajo sus influencias constituiría la figura en la sombra que tejía la ayuda alemana al general Franco. Así, mediante la Operación fuegos mágicos (Unternehmen Feuerzauber) se dio comienzo a los preparativos para la aventura española, en la que el III Reich ayudaría a los nacionalistas españoles a derrotar al bolchevismo en España y frenar su expansión en el resto de Europa. El 24 de julio, Bernhardt y Adolf Langenheim, el líder local del NSDAP en el Marruecos español, aterrizaron en el aeropuerto de Berlín-Tempelhof. Rudolf Hess, secretario de Adolf Hitler, organizó una reunión con el Führer al día siguiente, en el Festival de Bayreuth, después de una representación de Sigfrido de Richard Wagner.
En la noche del 25 al 26 de julio, en Bayreuth, tuvo lugar la conversación de Adolf Hitler con Adolf Langenheim y Johannes Bernhardt, quienes transmitieron la petición de Francisco Franco del envío de aviones de transporte, y finalmente se tomó la decisión fundamental de apoyar al general español. Estaban involucrados en la decisión (además de Hitler) el ministro del Aire y número dos del régimen nacionalsocialista Hermann Göring, y el ministro de la Guerra, Werner von Blomberg, quienes también estaban presentes en Bayreuth.
Motivaciones políticas para la intervención alemana
En los primeros momentos del Alzamiento Nacional, Benito Mussolini había aprobado el envío de armas, equipo y unidades militares a los militares que se habían alzado contra el Frente Popular, ayuda que más tarde aumentaría hasta el envío de un cuerpo de ejército bien equipado, el CTV. Adolf Hitler, aunque se mostró más indeciso que su homologo italiano en su decisión de intervenir en la contienda española, al final lo hizo apoyando el envío de armas, suministros y unidades militares al general Franco. Y es que, para el Führer existían una serie de importantes hechos que le servirían en un futuro para su política exterior:
- Una España comunista supondría una gran amenaza para las naciones libres de Europa, especialmente para Alemania, pues aparte de constituir un enclave comunista en el sur de Europa también daría como resultado un vecino con una política exterior amigable con Francia y Gran Bretaña (países cuya política exterior era violentamente antialemana y belicista), así como también un estado títere de la URSS y un rival en el Mediterráneo para la Italia fascista. Por lo que frenar la expansión del bolchevismo era un imperativo no solo para los españoles, sino también para los alemanes y los italianos.
- La victoria del general Franco representaría un tercer enemigo poco amistoso (tras Alemania e Italia) en las fronteras con Francia, país cuya política agresiva contra Alemania ya era muy palpable.
- La tensión interna que venía existiendo en Francia entre las izquierdas y las derechas se vería exacerbada por una guerra civil en España, un motivo más de discusión entre ambos sectores. Y ello, podría servir en un debilitamiento de la posición común frente a Alemania.
- El hecho de luchar en el mismo bando que los italianos en el conflicto español atraería aún más a Italia hacia el III Reich alemán, consolidando así la alianza y amistad entre ambas naciones.
- Si la España Nacional resultara victoriosa, Hitler podría contar a posteriori con las ventajas de una España aliada para el momento de la inminente conflagración contra Alemania que el judaísmo internacional, Gran Bretaña y Francia venían preparando.
Organización y composición de fuerzas
Orígenes y creación oficial del Cuerpo expedicionario
Entre finales de julio y principios de septiembre de 1936 hubo distintos envíos de material y técnicos militares como apoyo de los militares nacionalistas en la guerra, destacando el envío de Junkers Ju 52 para transporte de las tropas africanas y algunos cazas Heinkel He 51 que dieron un momentáneo control de los cielos a los nacionales.
Sin embargo, el contingente de mayor importancia salió el 6 de noviembre de Alemania hacia Sevilla, el núcleo de lo que ya sería conocido como Legión Cóndor, en una operación que recibió el nombre clave de Rügen Winter, al mando del general Hugo Sperrle y con el coronel Wolfram von Richthofen como jefe de Estado mayor. El envío contenía aviones, así como artillería antitanque, artillería antiaérea, y varias secciones de carros de combate. En total, el personal de esta primitiva fuerza se elevaba inicialmente a unos 3800 hombres, siendo aumentada esa cifra poco tiempo después hasta los 5000. En algunos aspectos, la Legión Cóndor era una unidad revolucionaria, aunque su equipo y armamento eran todavía muy primitivos; para empezar, sus aviones volaron casi siempre sin radio y las ametralladoras había que cargarlas a mano. Entonces, los bombarderos aún eran Junkers 52 y los cazas Heinkel 51, aparatos que, como se demostraría con posterioridad, eran mucho más pesados y lentos que sus homólogos soviéticos que ya empezaban a llegar desmontados a los puertos de Cartagena, Alicante y Valencia para apoyar al Frente Popular.
Unidades terrestres
El grupo primitivo se encontraba apoyado por unidades de cañones antiaéreos y antitanques, así por dos unidades blindadas formadas por cuatro compañías, cada una compuesta por cuatro Panzer I. De los equipos antiaéreos, una parte fue adjuntada a las unidades de la Luftwaffe como defensa de los aeródromos mientras que la restante quedó como defensa antiaérea de las fuerzas terrestres. Dichas fuerzas se encontraban al mando de Wilhelm von Thoma, luego famoso experto en la guerra de blindados durante la Segunda Guerra Mundial, que en España se distinguiría por el uso de tácticas blindadas luego ampliamente empleadas durante dicha guerra.
A instancias suyas y otros técnicos alemanes acabaría creándose la primera escuela de carros de combate, bajo el mando de von Thoma, en el Castillo de las Arguijuelas de Arriba en las cercanías de la ciudad de Cáceres. Los tanques Panzer I resultaron totalmente inferiores frente a los T-26 soviéticos, a pesar de que fueron enviados unos 200 tanques en total. El propio von Thoma reconoció en un interrogatorio a los americanos (al final de la Segunda Guerra Mundial) que había participado en unas 192 acciones de carros de combate a lo largo de toda la guerra española. Durante la ofensiva de Aragón, von Thoma tuvo que intervenir ante la decisión de Franco de distribuir los tanques al modo militar tradicional. En ese momento el cuerpo blindado que mandaba Wilhelm von Thoma, comprendía cuatro batallones, cada uno con tres compañías, de las cuales cada una estaba equipada con 15 tanques ligeros. Este cuerpo iba así mismo acompañado de treinta compañías antitanque, con seis cañones de 37 mm. cada una.
Otra pieza elemental empleada por los equipos militares (eso sí, tanto de tierra como de aire) fue el empleo del cañón Flak 18 de 88 mm, un arma que demostró sus verdaderas capacidades en la guerra de España y que lo haría aún más durante la siguiente guerra.
A las unidades aéreas y terrestres de la eficiente Legión Cóndor se unió después un Grupo del Mar del Norte formado por especialistas en artillería naval, minas y señales, que actuaban desde los acorazados de bolsillo Deutschland y Admiral Scheer. A esta flota se le unirían el crucero ligero Leipzig así como algunos destructores.4 Así mismo dos submarinos (el U-33 y el U-34) salieron para el Mediterráneo para realizar misiones secretas, en realidad para entrenar a las nuevas tripulaciones de submarinos. La presencia de estos buques provocó no pocos incidentes: el U-34 sería el responsable del hundimiento del submarino republicano C-3 en las costas de Málaga, el 13 de diciembre de 1936.
Por otro lado, en la tarde del 26 de mayo de 1937 fue bombardeado el acorazado de bolsillo Deutschland causándole más de una veintena de muertos y graves daños. Al ser informado de los sucesos, Adolf Hitler montó en cólera y ordenó el bombardeo de Valencia (entonces capital de la Segunda República). Asesorado por sus consejeros militares, decide el bombardeo de la ciudad de Almería. Así pues, el 31 de mayo el acorazado de bolsillo ''Admiral Scheer'' se presentó junto a cuatro destructores frente al puerto andaluz y realizó doscientos disparos contra la ciudad. Los daños tanto materiales como humanos fueron numerosos y Alemania resolvió a retirarse de las patrullas navales del Comité de No intervención, decisión seguida también por Italia.
Unidades aéreas
En el momento clímax de la Batalla de Madrid, hacía el 6 de noviembre salió de Alemania el grueso de las fuerzas de los componentes aéreos de la Legión Cóndor la composición de las fuerzas aéreas (Luftwaffe) pertenecientes a la Legión Cóndor, cuya organización y composición era la siguiente:
Composición de las unidades aéreas (noviembre de 1936)
Legión Cóndor
Comandante superior: Generalmajor Hugo Sperrle
- Führungsstab S/88: Estado Mayor
Unidades aéreas (Fuerza de 136 aviones):
- Jagdgruppe J/88: Grupo de cazas con 4 escuadrones de Heinkel He 51 (48 aviones).
- Kampfgruppe K/88: Grupo de bombarderos con 4 escuadrones de Junkers Ju 52 (48 aviones).
- Aufklärungsstaffel A/88: Grupo de reconocimiento con 4 escuadrones:
- 3 Escuadrones de reconocimiento de largo radio de acción equipados con Heinkel He 70 (18 aviones).
- 1 Escuadrón de reconocimiento de corto radio de acción equipado con Heinkel He 45 (6 aviones).
- Gemischte Aufklärungs- und Bombenstaffel See AS/88: Grupo de reconocimiento naval compuesto de 2 escuadrones:
- 1 Escuadrón equipado con Heinkel He 59 (10 aviones).
- 1 Escuadrón equipado con Heinkel He 60 (6 aviones).
- Luftnachrichten-Abteilung Ln/88: Batallón de transmisiones compuesto de cuatro compañías.
- Flak-Abteilung F/88: Batallón antiaéreo equipado con seis baterías.
- Luftzeuggruppe und Luftpark P/88: Dos compañías de mantenimiento de la Luftwaffe.
- Munitions-Anstalt MA/88: Depósito de municionamiento
- Sanitäts-Abteilung San/88: Batallón médico
- Lazarett Laz/88: Hospitales de campaña
- Wetterstelle W/88: Unidad meteorológica
Conforme avanzó la guerra, aumentó el número de aviones que componían la Legión Cóndor, pero también aumentó exponencialmente tanto la calidad de sus aparatos como de sus pilotos y técnicos. Después del fracaso de Franco al liberar Madrid de las garras comunistas, los alemanes vieron la necesidad de aumentar los envíos de material y hombres. Ante las perspectivas de una guerra larga, enviaron su mejor armamento para probarlo en el particular Polígono de tiro español. Al final de la guerra los alemanes habían enviado unos 600 aviones a España, entre los que se contaban 136 aviones Messerschmitt Bf 109, 125 aparatos Heinkel He 51, 93 Heinkel He 111 y 63 Junkers Ju 52. También destacaron 33 aviones Heinkel He 45 y otros 20 aparatos Heinkel He 46, así como 31 aparatos Dornier Do 17 y 5 Junkers Ju 87, el luego famoso Stuka.
Acuartelamientos y aeródromos de la Legión Cóndor
- Aeródromo de Tablada (Sevilla).
- Cuartel de Santo Tomé.
- Aeródromo Militar de León, Cuartel General.
- Aeródromo finca Las Migueras-Villa del Prado.
- Aeródromo de La Albericia (Santander).
- Aeródromo de Pontejos (Cantabria)
- Aeródromo de la Cenia (Tarragona).
Historial de operaciones
Del cruce del estrecho a las batallas por Madrid
Al inicio de la batalla de Madrid, llegó el primer contingente importante de tropas y equipo de la Legión Cóndor. Una vez instalados en bases españolas (la sección de hidroaviones lo hizo en Palma de Mallorca, mientras que el resto de unidades en la península ibérica) las unidades aéreas se dedicaron a bombardeos estratégicos sobre Madrid (iniciados ya por los nacionales, ahora continuados por los alemanes) con una intensidad cada vez mayor. Lo cierto es que los asesores militares alemanes buscaban ver el comportamiento de la población madrileña ante este tipo de bombardeos y su reacción. Las operaciones posteriores al asalto a Madrid (especialmente durante los combates en el Jarama) significaron un fracaso para Franco porque no pudo doblegar la capital, pero para la Legión Cóndor supuso todo un campo de aprendizaje en el empleó a gran escala de armas modernas en una batalla terrestre que tácticamente no había cambiado mucho desde las de la Primera Guerra Mundial.
Tras la derrota italiana de Guadalajara, las escuadrillas de la Legión Cóndor se trasladarían al frente norte y solo volverían al centro con motivo del Contraataque republicano en Brunete. Aquí las tropas republicanas lograron conseguir un importante éxito inicial pero, como sería habitual en sus ofensivas, ésta se agotó después de unos días. Y al contraataque de los nacionales se unió la respuesta aérea de la Legión Cóndor, que con la presencia de los nuevos Messerschmitt Bf 109 y los Heinkel He 111 concedió el dominio absoluto del aire a los nacionales, y Brunete fue liberada de nuevo. Las pérdidas de la Legión Cóndor fueron mínimas en comparación con el daño infligido a la aviación republicana y la aviación soviética y los pilotos alemanes demostraron ser muy superiores a los soviéticos, algo que también quedaría demostrado años después durante la Guerra Germano-Soviética.
Campaña del Norte
Madrid resultó un hueso muy duro de roer para Franco, por lo que este puso sus ojos sobre el frente norte, militarmente débil y políticamente desunido. Las escuadrillas alemanas se estaban trasladando hacia el Cantábrico cuando se produjo el bombardeo de Durango, antesala de otro en el que la Legión Cóndor sería partícipe.
El bombardeo de Guernica
El gran mito por excelencia de la Guerra Civil Española, es el del bombardeo de Guernica. Extendido a los terrenos del "arte", porque aquel lamentable hecho bélico parece ya indisoluble del lienzo de Pablo Picasso. Que no fue pintado premeditadamente como homenaje al pueblo arrasado, puesto que ya estaba comenzado antes de que se produjera el bombardeo. Que tampoco es, ni de mucho, la mejor obra del artista malagueño y que, sin embargo, ha sido tan hábilmente utilizada siempre, que nadie puede ya negarle el valor de símbolo que se le confirió por los derrotados.
Por muchos años se le cargó toda la culpa a Franco y a los pilotos alemanes por aquel incidente: una excusa sin consistencia, y pese a ello, utilizada durante algunos años, incluso por pseudohistoriadores marxistas y antialemanes escasos de documentación. En la actualidad aón no se conoce con exactitud la verdadera fuerza que ataco o destruyo Guernica.
La versión franquista y nacionalsocialista de los hechos acontecidos en dicha localidad vasca fue que los mismos comunistas demolieron Guernica en su huida para no dejar que el bando nacional utilizara la zona, tal como ya habían hecho con Éibar e Irún (una cruel táctica que los soviéticos usarían mucho en la Segunda Guerra Mundial, lo que los bolcheviques "llamaron táctica de tierra quemada").
Al día siguiente del bombardeo de Guernica el lehendakari del gobierno vasco José Antonio Aguirre hizo pública una nota en la que afirmaba que los autores de la acción habían sido "los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles". La nota decía:
Las afirmaciones del lehendakari Aguirre fueron contestadas por el bando franquista que atribuyó la destrucción de Guernica al propio ejército vasco:
También se exageró la cantidad de muertos: desde un principio se habló de más de 3000 muertos, cuando en realidad estudios actuales y exhaustivos cuentan 126 victimas. |}
Aragón y el Levante
El Ebro y Cataluña
Militares y otros participantes más destacados
- Hermann Aldinger.
- Oskar Dirlewanger.
- Rudolf Demme (instructor jefe de vuelo).
- Adolf Galland (1912-1996). Llegó a España a mediados de 1937, asumiendo rápidamente el mando del 3º Grupo de Caza (3.J/88). Participó activamente en combates, desarrollando tácticas y técnicas de combate, hasta que en 1938 volvió a Alemania.
- Hajo Herrmann (1913-2010).
- Günther Lützow (1912-1945). Fue enviado a España a principios de 1937, asumiendo el mando del 2.J/88. Participó en el bombardeo de Guernica.
- Werner Mölders (1913-1941). Comandante de Escuadrón al mando del 3º Grupo de Caza (3.J/88). Fue el primer As de la Legión Cóndor con 14 victorias.
- Eduard Neumann.
- Wolfram Freiherr von Richthofen. Jefe del Estado Mayor de la Legión Cóndor y luego Comandante en jefe de la misma, desde octubre de 1938 hasta el final del conflicto.
- Hugo Sperrle (1885-1953). Primer comandante de la Legión Cóndor, hasta el 1 de octubre de 1937. Su apodo era "Sander".
- Karl Schweikard.
- Wilhelm von Thoma (1891-1948). Organizador de las fuerzas blindadas alemanas en 1934. Fue el jefe de los instructores alemanes destinados en el Ejército Nacionalista y también de las fuerzas blindadas agregadas a la Legión Cóndor.
- Hannes Trautloft (1912-1995). Fue uno de los primeros pilotos de la Legión Cóndor llegados a la península.
- Hellmuth Volkmann (1889-1940). Comandante de la Legión Cóndor a partir del 1 de noviembre de 1937 hasta octubre de 1938. Apodado como "Veith".
- Walter Warlimont (1894-1976). Teniente coronel de la Wehrmacht, fue enviado a España para actuar de enlace entre el Ministerio de Guerra del Reich y las autoridades franquistas, y también como jefe de los voluntarios alemanes desplegados en España. Hizo hincapié en sus informes a la superioridad inicial del campo bolchevique en los aviones y tanques, así como en la necesidad de fortalecer a Franco en estos aspectos mediante el envío de una fuerza expedicionaria.
- Chiang Wei-kuo (observador extranjero).
Implicaciones económicas: los negocios alemanes en España
Bernhardt: La clave de la intervención alemana
Johannes Bernhardt era un empresario alemán que antes de la guerra había emigrado de Alemania a España por la Gran Depresión, estableciéndose en el Protectorado español de Marruecos. Allí había hecho grandes negocios en él, extendiendo su red de influencia entre algunos sectores económicos y militares.
HISMA y ROWAK
La Sociedad Hispano-Marroquí de Transportes (HISMA) fue una empresa fantasma constituida en Tetuán el 31 de julio de 1936, controlada por el NSDAP y que tenía como finalidad servir de tapadera al tráfico de armas para la España Nacional durante la Guerra Civil Española. Su labor fue fundamental en la operación para transferir una parte del Ejército de África a la península ibérica. También organizó el primer contingente alemán en el bando franquista. Las ayudas del Führer Adolf Hitler al Generalísimo Franco, que recibía a través de HISMA, eran compensadas por medio de exportaciones a través de otra empresa ficticia alemana creada por orden de Hermann Göring, la ROWAK (Rohstoff und Wareneinkaufgesellschaft). Sin embargo, quién verdaderamente controlaba todas las operaciones económicas en España era Johannes Bernhardt.
Consecuencias de la intervención
Costes económicos y datos de la participación
En 1939, los envíos alemanes se habían realizado en 180 expediciones a lo largo de toda la contienda. Las fuerzas alemanas presentes durante la Guerra Civil Española se elevaron como máximo a unos 16.000 hombres, de los cuales en el desfile de la victoria de Berlín en mayo de 1939 participaron unos 14.000 veteranos. En total, los alemanes que ayudaron a los nacionales probablemente fueron más de 16.000, muchos de los cuales eran personal civil e instructores. Sin embargo, el núcleo de estos era la Legión Cóndor, y ésta siempre estuvo compuesta por un número que no superó los 5000 efectivos. De todo el conjunto, murieron a lo largo de la guerra unos 300 alemanes.
La Legión Cóndor desde la posguerra española hasta nuestros días
La Cruz española (Spanienkreuz) fue la condecoración entregada a los veteranos de la Legión Cóndor por las autoridades nacionalsocialistas desde el 14 de abril de 1939. Debido a la naturaleza secreta de las actividades alemanas en España durante la guerra, hasta entonces no había sido entregada ninguna condecoración oficial por parte de las autoridades militares alemanas, aunque algunos militares alemanes habían recibido condecoraciones por parte de las autoridades franquistas en agradecimiento a sus servicios durante algunas operaciones militares. Durante el desfile de la Victoria celebrado el 19 de mayo en Madrid participaron algunos miembros de la Legión Cóndor, al igual que en la concentración aérea que tuvo lugar en el aeropuerto de Barajas el día 12 del mismo mes. El 22 de mayo tuvieron una fastuosa despedida (la noche anterior se celebró un desfile de antorchas) en el Aeródromo de La Virgen del Camino en León, donde marcharon 5000 legionarios hasta terminar en la catedral de León, con la asistencia de personalidades como el jefe del Ejército del Aire Alfredo Kindelán o el obispo Carmelo Ballester. Presidió los actos el ya Caudillo de España Francisco Franco, que agradeció la ayuda de las legiones alemanas para derrotar a la escoria comunista de Europa
El 24 de mayo salieron de España desde el puerto de Vigo, desfilando por las calles de la ciudad en otra espectacular parada militar al estilo fascista. Después de abandonar la península ibérica a bordo de varios buques (entre ellos, el luego famoso MV Wilhelm Gustloff), los legionarios alemanes tuvieron un gran recibimiento al regresar victoriosos a su patria tras derrotar al bolchevismo en tierras españolas, especialmente durante una parada militar el 6 de junio a la que asistió el propio Adolf Hitler. Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de los voluntarios que habían luchado en España tuvieron una destacada actuación en la misma, especialmente Richthofen, Hugo Sperrle, Wilhelm von Thoma o Adolf Galland. Otros, como Werner Mölders, morirían durante la guerra.
Hasta principios de los años 90 no existió en el seno del régimen de ocupación de la República Federal de Alemania un activo movimiento de difamación por las actividades de la Legión Cóndor en España y la presencia de ciudadanos alemanes entre los que ejecutaron el bombardeo de Guernica. En 1997, en el 60º Aniversario de la Operación Rügen, el entonces Presidente de la República Federal Roman Herzog escribió una bochornosa carta a los supervivientes del bombardeo donde tuvo la desfachatez de decir que se disculpaba públicamente en nombre del pueblo y el estado alemanes. Y que quería tender una mano de amistad y reconciliación en nombre de todos los ciudadanos alemanes. Este sentimiento ha sido ratificado después por miembros del Parlamento Federal que en 1997 aprobaron eliminar a todos los miembros de la Legión Cóndor que hubiesen sido nombrados militares heroicos en los registros militares de la Bundeswehr (ejercito de la RFA).
No obstante, a pesar de la campaña de difamatoria contra la heroica Legión Cóndor perpetrada por el judaísmo internacional, los comunistas resentidos por su derrota y por el perverso régimen de ocupación de la República Federal de Alemania (así como las embusteras palabras de las autoridades de este último al afirmar que sus vejatorias declaraciones contra la Legión Cóndor representan el sentir del pueblo alemán, cuando en realidad la opinión de mayoría de los alemanes sobre la Legión Cóndor es totalmente opuesta a la de "sus" pérfidos gobernantes títeres) y su intento de falsificar la historia y de eliminar todo rastro de recuerdo de la Legión Cóndor de la memoria colectiva, la verdad siempre prevalece y el recuerdo y el legado de los héroes alemanes que lucharon y dieron su vida para frenar la expansión de la peste roja y por una Alemania y una España libre permanecen muy vivos entre millones de patriotas alemanes y de españoles.
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- Guerra Civil Española
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- Wilhelm von Thoma
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